Conferencia General Octubre de 1976
Informe y desafío a los miembros

por el presidente Spencer W. Kimball
Mis amados hermanos: Os damos la bienvenida a la conferencia General Semestral de la Iglesia de Jesucristo de los Santos de los Últimos Días, a los que estáis presentes así como a vosotros que estáis escuchando tanto por radio como por televisión, y os extendemos nuestro amor y aprecio.
Desde agosto del año pasado hemos llevado a cabo 26 asambleas solemnes para los líderes del sacerdocio en regiones de los Estados Unidos y Canadá, en las cuales hemos recordado a los hermanos sus responsabilidades, así, también como sus oportunidades. Además, nos hemos reunido con más de 28.000 líderes del sacerdocio de las estacas y misiones.
Recientemente llevamos a cabo conferencias de área en las que nos reunimos con unos 151.000 miembros de la Iglesia. Desde que comenzamos a llevar a cabo estas conferencias, hemos hablado del evangelio a medio millón de personas de muchas naciones. En general, hemos encontrado la Iglesia en estado de bienestar y de franco progreso.
Nos gloriamos con vosotros en el progreso que hemos logrado al llegar a tener 764 estacas, 146 misiones y unos 9.000 barrios y ramas, y sentimos que el Señor está bendiciendo los esfuerzos que estamos realizando. En las numerosas nuevas estacas creadas por todo el mundo, los jóvenes y vigorosos líderes recientemente llamados han sido ordenados y apartados con el encargo de cuidar de los intereses de esa gente. Nos deleita ver la forma en que esos nuevos oficiales de la Iglesia aceptan su gran responsabilidad.
Los jóvenes misioneros continúan en aumento, y ahora contamos con más de 25.000, en su mayoría jóvenes élderes de 19 a 21 años, junto con muchas jovencitas y parejas de edad. Nos sentimos agradecidos en anunciar que han tenido gran éxito, y se calcula que se han agregado unos 117.000 a las filas de la Iglesia, personas que son felices en sus nuevas responsabilidades al encontrar un nuevo hogar espiritual, y que están aprendiendo a conocer a nuestro Padre Celestial, a su Hijo y el programa que ellos han establecido en la tierra.
Contamos con más de 183.000 jóvenes en seminarios y 88.000 en institutos, o sea un total de más de un cuarto de millón que comprende jóvenes de todas las tierras, además de centenares de miles de lamanitas. Hacia fines de este año (1976), nos aproximaremos a un total de 4.000.000 de miembros en todo el mundo.
Se calcula que llevó 117 años, desde 1830 hasta 1947, para lograr el primer millón de miembros. Luego llevó 16 años para alcanzar el segundo millón y 9 años más tarde se había alcanzado la cifra de los 3 millones de miembros. Probablemente llevará unos 4 ó 5 años para pasar de 3 a 4 millones, y después, calculamos que el aumento será aún más rápido debido a nuestros mayores esfuerzos.
¿Qué significa esto para nosotros? Significa que si la gente de la Iglesia lleva a cabo un verdadero proselitismo en sus barrios, el número de conversos podría crecer astronómicamente y hasta llegaría a apresurar el tiempo en que el Señor regresara a la tierra en su segunda venida. Estamos muy satisfechos con el desarrollo de la Iglesia, tanto en el sentido numérico como en el espiritual.
Recuerdo cuando tenía alrededor de un 19% de asistencia en nuestras reuniones sacramentales; incluyendo a todos los miembros de la Iglesia, adultos, jóvenes y pequeñitos, sin duda era un porcentaje muy bajo. En la actualidad hemos alcanzado un récord en muchas estacas y misiones con casi un 50% de la totalidad de sus miembros que asisten a las reuniones sacramentales; y hay muchas unidades de la Iglesia que cuentan con un registro de asistencia más elevado.
Huertos
Nos llenamos de orgullo por la gente que ha escuchado nuestros consejos y ha plantado huertos y árboles frutales durante los meses pasados. De todos lados oímos informes de que estos proyectos han hecho maravillosas contribuciones a la economía familiar.
Una autoridad en la materia calcula que en los Estados Unidos habrá unos 35 millones de huertos familiares este año, en contraste con 32.5 millones del año pasado, agregando que probablemente en un 41% de todos los hogares se hará algún tipo de envasado este año, contra un.37% de un año atrás. Muchos de estos numerosos huertos se han hecho en canastos o macetas colgantes, en recipientes de toda clase, en escaleras, en enrejados o cercos y en jardineras de las ventanas.
Al proyecto de los huertos agregaríamos la limpieza y reparación de casas y sus alrededores. Todavía hay, muchas casas con los cercos rotos o en mal estado; tanto cercos como cobertizos y establos podrían ser reconstruidos o destruidos para hacer otros nuevos; podría limpiarse los canales de riego. Felicitamos a todos aquellos que han escuchado y seguido el consejo.
Hace poco recibimos la siguiente carta de la Rama de Frankfurt, Alemania:
«Somos dos familias de la Misión de Frankfurt, y quisiéramos contarle sobre nuestro huerto. No nos fue fácil encontrar un pedazo de tierra en esta gran ciudad. Es un huerto pequeñito y cuando lo alquilamos, se parecía a una selva; tenía el cerco roto y caído, la casa también en ruinas y el pasto silvestre que lo cubría todo. Pero eso no nos desalentó. Primero hicimos nosotros mismos un cerco nuevo, arreglamos la casita y dimos vuelta la tierra; en primavera plantamos vegetales, y los vecinos nos dijeron que perdíamos el tiempo, que no crecería nada. Cerca corre un arroyito adónde vamos en bicicleta con recipientes en los que traemos agua. Oramos al Señor para que bendijera nuestro huerto y Él contestó nuestras oraciones. Es maravilloso ver crecer las plantas. Nos turnamos para ir a regarlas. Nos sentimos muy felices de tener un huerto.»
Pornografía
Urgimos a los miembros de la Iglesia en todas partes, no sólo a resistirse a la tremenda plaga de la pornografía, sino también a involucrarse activamente en la lucha contra este insidioso enemigo de la humanidad en todo el mundo. El año pasado se gastaron billones de dólares en el mundo, en películas y literatura obscenas. Esta inmundicia está aflorando en librerías, quioscos de revistas, cines, y desafortunadamente, aún en mercados y almacenes, al igual que en otros lugares donde venden revistas y libros.
Urgimos a los Santos de los Últimos Días a combatir activamente en la lucha contra la obscenidad.
Leemos en una revista de circulación nacional:
«Después de muchos años de inercia, más y más ciudades de los EE.UU. están comenzando a combatir a los mercaderes del sexo.
Leyes locales más serias, muchas de ellas provenientes de recientes mandatos de la Suprema Corte de Justicia, están comenzando a atacar seriamente los vicios que afectan a la moral.» (U.S. News and World Report, sept. 13 de 1976, pág. 75.)
«La pornografía degrada al sexo y la humanidad. La relación sexual es una parte extremadamente delicada de las relaciones humanas, y cuando se asalta y degrada, se hace de ello un acto propio del instinto animal, constituyendo un atentado general a nuestra condición humana. Al esparcirse este concepto, tiene un efecto general sobre toda nuestra población. La obscenidad es contraria a la civilización, va contra nuestras creencias más elementales, y es un ataque directo a la ética familiar.» ( War on Pornography, por Larry Parrish, pág. 76.)
El Señor le habló a Moisés, tal como está registrado en Levítico, en forma clara y fuerte contra el adulterio en sus varias formas, la prostitución y la homosexualidad, y le dijo que esas cosas son una «abominación.» (Lev. 20.)
Y todavía continúan siendo una abominación. Continúan corroyendo la mente, anulando la autoestima, y arrastrando a las personas a las tinieblas de la angustia y la desgracia.
Por lo tanto os decimos: enseñad a vuestros hijos a evitar la inmundicia como la plaga que es. Uníos como ciudadanos en la lucha contra la obscenidad en vuestras comunidades. No os dejéis arrullar hasta la pasividad por los mercaderes de la pornografía, quienes dicen que negar al pueblo el derecho a elegir lo obsceno es negarle los derechos del libre albedrío. No les permitáis enmascarar licenciosamente este vicio con el nombre de «libertad». Almas preciosas se encuentran en juego, almas que están cerca de nosotros y nos resultan sumamente amadas.
Los pecados incubados por la pornografía, desafortunadamente perpetúan otras transgresiones serias, entre las cuales se incluye el aborto.
Aborto
Los abortos, con todos los dolores que provocan, sin mencionar la destrucción misma de la vida, continúan aumentando alarmantemente. El año pasado sólo en los Estados Unidos, hubo más de un millón de abortos «legales», lo cual representa casi 50 veces más que los que se llevaron a cabo hace sólo 7 años, en 1969. Una autoridad en la materia calcula que para el año 1980 podrán hacerse hasta 2.400.000 abortos legales.
Los abortos se producen en la misma alta proporción en otros países también. Privar de la vida a un ser es uno de los pecados más graves que existen. En forma repetida hemos afirmado la posición de la Iglesia en su oposición inalterable a todas las formas de aborto, excepto, en dos casos excepcionales: cuando la concepción es el resultado de violación y cuando un médico competente lo aconseja porque la salud de la madre podría encontrarse en serio peligro.
Indudablemente, a menudo la tragedia del aborto comienza con la asistencia a un cine que exhibe películas pornográficas o la lectura de alguna revista obscena. El camino hacia el grave pecado de la fornicación, el adulterio o la homosexualidad, puede comenzar también con una película o programa de orientación sexual y de violencia, que en la actualidad están comenzando a mostrar en televisión.
Debemos vestirnos con la armadura de la justicia y resistir con todas nuestras fuerzas estas influencias satánicas. Este es el momento en que los miembros de la Iglesia de Jesucristo de los Santos de los Últimos Días, sin atemorizarse y en forma terminante, deben defender su posición en las vías del Señor, oponiéndose a las del diablo.
Honestidad
Esta es la época en que debemos predicar honestidad e integridad. Mucha gente parece haber perdido su concepto de la divina ley de la honestidad que el hombre recibió José Smith dijo:
«Creemos en ser honrados, verídicos, castos, benevolentes y virtuosos, y en hacer bien a todos los hombres . . .» (Artículo de Fe No. 13.)
Nuestro Creador dijo en el mensaje que dio a Moisés en Sinaí :No robarás;… Eso fue nuevamente reiterado en las bases de la restauración; tanto en la vida pública como en la privada, la palabra del Señor resuena: «No robarás; . . . ni harás ninguna cosa semejante.» (D. y C . 59:6.)
A veces nos encontramos tratando de justificar todos las formas de la deshonestidad, incluyendo los robos en los mercados, que es un acto bajo al que muchos millones de las personas que se llaman honorables y decentes se ven arrastradas.
La falta de honestidad se demuestra en diversas formas: en los secuestros, que son un desagradable juego con sentimientos y emociones, con inmundos propósitos de lucro; al robar cajas registradoras, o mercancías a los empleadores; al falsificar cuentas; al aprovecharse de los ciudadanos que pagan impuestos mediante el abuso de los subsidios de comida y las declaraciones falsas; al hacer préstamos gubernamentales o privados sin tener la intención de devolver el dinero; al dar injustas e inadecuadas quiebras para evitar el pago de los préstamos; al robar dinero y otras valiosas posesiones; al robar TIEMPO, rindiendo menos de un buen día de trabajo honesto en compensación por un día completo de salario, y en todas las formas de deshonestidad, en todos los lugares y bajo todas las condiciones.
Con respecto a los robos y actos deshonestos, el Señor dice: «No robarás». Utilizó sólo dos palabras cortas y comunes. Tal vez se cansara de la larga lista que tendría que haber hecho sobre las formas de robar, engañar y aprovecharse del prójimo, y así cubrió todos los métodos que se pudieran aplicar para tomar lo que a uno no le pertenece, al decir: «No robarás». «Todos lo hacen», se presenta a menudo como una excusa. ¿Es ésa la respuesta adecuada de una persona moral y ética?
Esta gran ley de moral no es relativa. Ninguna sociedad puede ser sana sin ser honesta, verídica y sin conocer y respetar sus límites.
La Familia
En la vida familiar, los hombres deben ser considerados con sus esposas no sólo en la concepción de los hijos, sino también en el cuidado de los mismos durante los años de crecimiento. La salud de la madre debe ser preservada y la consideración del esposo hacia su cónyuge es su primera responsabilidad; el autodominio es un factor esencial en todas las relaciones conyugales.
La vida familiar está ganando terreno. Algunos países están empezando a apreciar más los niños y la vida familiar.
Noche De Hogar
La Noche de Hogar está «dedicada a la creencia de que la familia es la institución más importante en todo el mundo». Debemos dar preferencia a nuestra familia con respecto al tiempo y las energías, así como observar adecuada y conscientemente la Noche de Hogar. El padre preside en estas reuniones con la ayuda de la esposa y, utilizando himnos, oraciones y enseñando sólidos conceptos de rectitud y justicia, desarrolla la vida familiar.
El hogar es el mejor lugar para enseñar el evangelio de fe, el arrepentimiento, la honestidad, la integridad y la limpieza. La obediencia a los mandamientos y la cercana relación entre padres c hijos reducirá en gran manera los divorcios, y desalentará toda forma de maldad y malos entendimientos. La familia es la escuela básica de la virtud.
Un clérigo escribió:
«Es verdad, cuando la familia es débil, o cuando ha sido destruida como institución vital, se hace obvia la caída moral. El hombre es una débil criatura que necesita el apoyo de buenas instituciones: la familia, la Iglesia, la escuela, el compañerismo en el trabajo. etc. Sí la familia es en realidad la célula primera y esencial, la decadencia social seguirá a la caída.»
Y un autor estadounidense escribió lo siguiente:
«A través de la historia, las naciones han podido sobrevivir una gran cantidad de enfermedades, invasiones, hambre, terremotos, epidemias y depresiones económicas; pero jamás han podido sobrevivir los efectos de la desintegración de la familia.
La familia es el caldo de cultivo de las habilidades económicas, la administración del dinero y la actitud hacia el trabajo, así como del arte de la independencia financiera. Es una agencia para alcanzar en la educación un éxito mayor que las escuelas, y un ámbito de entrenamiento religioso más poderoso que la Iglesia.
Lo que fortalece a la familia también fortalece a la sociedad. Cuando fracasa la familia, la vida toda se desmorona.» ( U.S. News and World Report, agosto 23 de 1976, págs. 25-27.)
Nuestra devoción a este programa está atrayendo la atención de muchas iglesias e individuos, así como grupos en todo el país. Esperamos que vosotros nunca falléis en tener las noches de hogar y usarlas para el entrenamiento, enseñanza y bendición de vuestra familia.
Los Animales
Hermanos y hermanas, queremos llamaros la atención al hecho de que la Sociedad Protectora de Animales estableció en los Estados Unidos una semana especial anual bajo el lema: «Sed bondadosos con los animales.»
Mi padre se enfurecía cuando veía a alguien que maltrataba a los animales. El sabio rey Salomón dijo: «El justo cuida de la vida de su bestia» (Prov. 12:10). «El hace producir el heno para las bestias, y la hierba para las bestias que sirven al hombre.» (Sal. 104:14.) Hasta se habla del descanso que se debe dar a los animales: «Seis días trabajarás, y al séptimo día reposarás, para que descanse tu buey y tu asno, y tome refrigerio el hijo de tu sierva, y el extranjero» (Ex. 23:12).
Un antiguo dicho hebreo advierte que no debemos morar en una ciudad donde no relinche el caballo ni ladre el perro.
Lamanitas
La obra lamanita sigue adelante. Los indios de Estados Unidos y otros lamanitas entre los 60.000.000 que hay en América del Sur y Central, en México y en las islas, están aceptando el evangelio. También sigue adelante el programa por el cual se envían miles de niños indios a hogares de miembros, para que disfruten de los beneficios de buenas escuelas y continúen después su educación universitaria.
Hay unas 36 misiones, establecidas con el principal propósito de que sean para el pueblo lamanita. Hay 60 estacas, y siguen organizándose más, que tienen gran cantidad de miembros lamanitas. Recientemente se hizo el cálculo de que son decenas de miles los bautismos que se hacen en México y América Central. Posiblemente en un año, haya unos 60.000 que se bauticen y unas doce estacas nuevas, la mayoría con líderes lamanitas. Entre estos conversos lamanitas hay ingenieros, químicos, médicos, abogados y muchos otros profesionales. En el próximo período de clases, ellos enseñarán a 10 0 15.000 estudiantes indios.
La profecía del Libro de Mormón, que promete que habría «ayos y nodrizas» para los lamanitas, se está cumpliendo. Entre diez y quince mil alumnos lamanitas asisten a los seminarios y otras instituciones de educación religiosa, y cientos de buenos estudiantes están recibiendo sus diplomas de la Universidad de Brigham Young que, entre todas las instituciones de educación superior, es probablemente la mayor benefactora de los lamanitas que estudian. Después, ellos pueden dedicarse a la enseñanza, la investigación, las finanzas y otros servicios. Nos sentimos muy orgullosos de nuestros lamanitas y esperamos que todos los de nuestro pueblo sean amorosos, bondadosos y que se ayuden entre sí.
Expresamos nuestro afecto y pesar a todos aquellos que han sufrido calamidades en estos últimos meses. La inundación causada por la ruptura de la represa en Idaho llevó aflicción, pérdida y sufrimiento a infinidad de nuestros buenos miembros. La arrolladora pared de agua arrasó con casi todo lo que tenía delante. Estamos agradecidos porque las instalaciones del Colegio Ricks quedaron en un nivel superior a la inundación y sirvieron de refugio a mucha gente que había perdido su hogar durante semanas, además de servirles cientos de comidas y darles tiempo a recuperarse antes de que empezaran en la tarea de la reconstrucción. Ciertamente, estamos muy orgullosos de la organización, el trabajo leal, la hospitalidad y la voluntad de sacrificarse de las innumerables personas que ayudaron durante esta tragedia.
También expresamos nuestras condolencias a las víctimas de la inundación en Colorado, con toda la devastación y pérdida que acarreó. Sentimos profundo pesar por aquellos que han sufrido pérdidas y aflicción en el terremoto de Indonesia, en el de Filipinas, con su inundación, y en el terremoto de Guatemala. Hemos estado al tanto de estas catástrofes, hemos sentido profundo pesar y afecto por los damnificados, y hemos orado al Señor para que los bendiga y sostenga en sus sufrimientos.
Instamos a nuestro pueblo a que «seáis limpios, vosotros los que portáis los vasos del Señor», que viváis los mandamientos, que hagáis lo correcto. Que Dios os bendiga con su divino Espíritu, lo ruego en el nombre de Jesucristo. Amén.
























