Agosto de 1983
Como Ser Un Mejor Padre
Preparado por el Departamento de Servicios Sociales de la Iglesia
El hacer cosas juntos tiene un especial significado para su hijo cuando la actividad es algo que el niño desea hacer . . . lo importante es que usted, como padre, esté presente dando toda su atención a su hijo
La necesidad de contar con la influencia de un padre
Si se me preguntara que cuál es la necesidad más grande de este mundo, respondería sin vacilar: Sabias madres… y padres ejemplares. (Presidente David O. McKay)
Una de las labores en las cuales se dejará ver más claramente vuestra influencia es en el papel de padres. Sin embargo, muy a menudo algunas personas suponen que el ser buenos padres se refiere sólo a la maternidad.
La madre desempeña un papel Importante en la felicidad y bienestar de la familia, pero la influencia de un padre justo es de igual importancia. Las investigaciones profesionales han descubierto que el desarrollo intelectual, social y emocional del niño, su masculinidad o femineidad, incluso su habilidad de funcionar eficazmente en su futuro matrimonio, parecen estar directamente ligados con la relación personal que el padre tenga con el niño y con la madre de éste. El presidente Spencer W. Kimball declaró: “. . . la posición más importante en tiempo y en la eternidad es la de ser padre». (El que recibe a mis siervos me recibe a mí, Guía de estudio personal del Sacerdocio de Melquisedec 1979-1980, pág. 182.)
Dé prioridad a sus hijos
“He aquí, herencia de Jehová son los hijos;
“Cosa de estima el fruto del vientre.
“Como saetas en mano del valiente,
“Así son los hijos habidos en la juventud.
“Bienaventurado el hombre que llenó su aljaba de ellos.” (Salmos 127:3-5.)
A veces es difícil imaginar que los hijos sean bendiciones del cielo, como por ejemplo: Cuando el hijo de cuatro años le da de comer al perro la corbata favorita del papá, o el hijo de diecisiete años que vuelve a casa de la mañana después de una cita y se excusa diciendo: “No tenía idea de que era tan tarde».
Los hijos son un gran desafío, así como una gran bendición. Nuestra responsabilidad hacia ellos, como padres, es igualmente grande (véase Mateo 18:10; Marcos 9:37; Efesios 6:4; D. y C. 68:25-28; Mosíah 4:14). Así como con cualquier otra responsabilidad importante, para tener éxito en la crianza de nuestros hijos debemos hacerlos nuestra principal prioridad.
El élder Richard L. Evans dijo: “En todas las cosas existe un orden de importancia… y una de nuestras oportunidades urgentes es la de responder a un niño cuando pregunta sinceramente—teniendo presente que ellos no siempre preguntarán, y que no siempre tendrán una actitud de aprendizaje, y que no siempre nos escucharán, y que a menudo tendremos que actuar bajo sus propias condiciones y cuando ellos quieran.
Pero si les respondemos con sincera atención y preocupación, es posible que continúen acudiendo a nosotros para consultarnos. Y si descubren que pueden confiarnos sus cosas más triviales, más tarde nos confiarán con las de más envergadura”. (Música y palabras de inspiración, transmisión radial de KSL, del 31 de enero de 1970.)
Ya era hora
«Padres, acercaos a vuestros hijos. . .
Esto significa dar de vuestra más valiosa posesión— ¡vuestro tiempo!» (Élder A. Theodore Tuttle, Conferencia General, octubre de 1973). Cuando se le preguntó a más de dos mil niños de todas las edades y condiciones sociales: «¿Qué es lo que hace que un padre sea especial?” básicamente todas las respuestas fueron: «Me da su atención». Si sumaran el tiempo que pasan con sus hijos, quizá el total no sería tan elevado como el que piensan. En un estudio hecho con niños de tres meses de edad, se descubrió que el padre pasa tan sólo ¡treinta y ocho segundos diarios con su hijo! Cuando a un niño no se le brinda suficiente tiempo, no tan sólo se le está privando de la importante influencia positiva del padre, sino que hasta incluso puede serle perjudicial. Las evidencias muestran que un niño al que siempre se le desaire e ignora comenzará a despreciarse a sí mismo. El dedicar tiempo a sus hijos, la clase de tiempo que les haga sentir bien acerca de sí mismos, de la vida, y de los demás —incluyéndole a usted—, es el primer gran paso para llegar a ser mejor padre.
Problemas comunes relacionados con el tiempo
«¿Cuánto tiempo hace que no tomáis a vuestros hijos, cualquiera que sea su estatura, en vuestros brazos y les decís que los queréis y que estáis muy contentos de que sean vuestros para siempre? (Presidente Spencer W. Kimball, Discursos de conferencias generales 1973-1975, pág. 193.)
Por motivo de que el tiempo es tan crucial, muchos problemas surgen en las relaciones de padre-hijo. Quizá uno de los problemas al cual puede estar enfrentándose en este instante se parezca a uno de los siguientes:
Parecería ser que usted nunca dispone del tiempo suficiente. Trabaja muchas horas, y constantemente está atareado en responsabilidades, tanto eclesiásticas como cívicas. El hogar es tan sólo un lugar de paso entre otras obligaciones. Las pocas conversaciones que tiene con sus hijos usualmente se centran en el tema: «Por favor, no me molestes ahora; estoy muy ocupado”.
Preocupado con otros asuntos
Usted dedica tiempo a sus hijos, pero está tan absorto con sus propios pensamientos que parece estar ajeno a lo que está haciendo con ellos. Trata de ver un partido de fútbol en la televisión mientras está leyendo a sus hijos un cuento para que se duerman. Está pensando en cómo arreglar el auto de la familia mientras está ayudando a uno de sus hijos a hacer su tarea escolar. Está presente en forma física, pero ausente en el aspecto emocional y mental.
Frustración
Usted brinda tiempo a sus hijos, pero lo considera un peso enorme. Los lleva de paseo al zoológico, pero desearía no haberlo hecho. Cada momento que pasa con ellos está pensando en lo que podría estar haciendo si no estuviera «perdiendo” tiempo con ellos. Se siente frustrado con las responsabilidades que acarrea el ser padre e incluso puede resentir el hecho de serlo.
Casi todo padre tiene momentos en los cuales se encuentra demasiado ocupado, demasiado preocupado, o demasiado frustrado para relacionarse en buena forma con sus hijos. El peligro surge cuando estos problemas comienzan a surgir con frecuencia o de una manera en que llegan a ser perjudiciales para los hijos.
Dedicar tiempo a sus hijos
“Los hijos son nuestra posesión más importante. Ellos requieren nuestro tiempo.» (Presidente N. Eldon Tanner.)
¿Cómo se pueden evitar estos problemas comunes relacionados con el tiempo? Una vez que el padre llega a comprender la Importancia que su influencia tiene en sus hijos y da a la familia la debida importancia, existen tres pasos que se pueden tomar:
Ponga atención
Usted presta atención a su hijo respondiendo a su presencia, especialmente cuando él está hablando. Prestar atención significa mirar al niño en vez de a la televisión o al periódico, escuchar cuidadosamente a sus sentimientos así como también a sus palabras, pedirle su opinión, mostrar un Interés genuino en vez de fastidio. Se dice tanto con las expresiones faciales y el tono de voz, como con las palabras en sí. Permita que sus acciones le comuniquen al niño que le está prestando atención.
Comparta sus experiencias
Esta experiencia se lleva a cabo cuando usted y su hijo conversan y escuchan. Se realiza cuando intercambian ideas, experiencias y preocupaciones, intereses, ambiciones, gustos y disgustos. Cuéntele a su hijo pequeñito de cuando usted solía jugar a los bandidos. Háblele a su hijo mayor acerca de un libro que haya leído recientemente. Permita que sus hijos formen parte de sus experiencias en la vida. A pesar de que hay experiencias personales e íntimas que no deben compartirse, la mayoría de los padres podrían ser mucho más francos con sus hijos.
Realice cosas con sus hijos
Un niño necesita gozar de actividades y tradiciones familiares, pero también necesita momentos en los cuales pueda estar a solas con su padre. El participar en actividades planeadas (acampar al aire libre, construir algún juguete, Ir a un museo o biblioteca) o en actividades espontáneas (tales como ir de paseo, trabajar en el jardín, o ir de compras) son importantes maneras de compartir tiempo con su hijo.
El hacer cosas juntos tiene un especial significado para su hijo cuando la actividad es algo que el niño desea hacer. Sin embargo, la actividad es algo secundario; lo importante es que usted, como padre, esté presente, dando toda
























