Un maestro

Conferencia General Abril 1972

Un maestro

Howard W. Hunter 1

Por el élder Howard W. Hunter
Del Consejo De Los Doce


Observando el reloj, doblo los apuntes que he preparado y me los guardo en el bolsillo.  Pero permitidme tomar un momento para mencionar un pequeño incidente que se grabó en mi memoria cuando era niño.  Acudió éste a mi mente cuando se mencionó que aquí, esta tarde, hay entre nosotros un grupo numeroso de personas dedicadas que enseñan a nuestra juventud.

Era un día veraniego, temprano por la mañana, estaba yo parado cerca de la ventana y, protegido por las cortinas, podía ver afuera en el césped a dos pequeñas criaturas.  Una era un pájaro grande la otra un pajarilla que aparentemente acababa de salir del nido; vi al pájaro grande saltar por el césped, después de lo cual hizo ruido con las patas y enderezó la cabeza.  Luego extrajo del césped una lombriz grande y gorda y regresó saltando.  El pajarillo abrió el pico, pero el pájaro grande se tragó la lombriz.

Entonces vi al pájaro volar hasta un árbol, donde picoteó la corteza del mismo por unos momentos y luego volvió con un gran insecto en el pico.  El pajarito abrió el pico otra vez pero el pájaro grande se comió el insecto, causando esto un gran alboroto en forma de protesta.

El pájaro grande se alejó, y no lo volví a ver, pero seguí observando al pajarillo; después de un rato, éste saltó por el césped, hizo ruido con las patas, alargó la cabeza y extrajo una lombriz de la tierra.

Dios bendiga a las buenas personas que enseñan a nuestros hijos y a nuestra juventud, lo ruego humildemente, en el nombre de Jesucristo.  Amén.

Esta entrada fue publicada en Sin categoría y etiquetada , . Guarda el enlace permanente.

Deja un comentario