Las familias son eternas

Liahona Enero 2023

Principios básicos del Evangelio
Las familias son eternas

Las familias son eternas

La familia es la unidad básica de la sociedad y de la Iglesia. Los miembros de La Iglesia de Jesucristo de los Santos de los Últimos Días creen que las familias pueden ser eternas. Nos esforzamos por fortalecer a nuestra familia en la tierra. También tenemos fe en que podemos recibir la bendición de una familia eterna.

La familia de Dios

Todas las personas son hijos o hijas espirituales de padres celestiales. Todos formamos parte de la familia de Dios. Todos tenemos una naturaleza y un destino divinos. Si vivimos con rectitud, podemos regresar a vivir con nuestro Padre Celestial como integrantes de Su familia para siempre.

Las familias eternas

Cuando un hombre y una mujer se casan en el templo y guardan sus convenios, su matrimonio durará toda la eternidad. Esta ordenanza del templo se llama sellamiento. Los hijos que nacen después de que sus padres sean sellados nacen dentro de ese convenio. Los hijos que nacen antes de que sus padres sean sellados pueden ser sellados a ellos en el templo para que puedan ser una familia para siempre. Los miembros de la Iglesia llevan a cabo la obra del templo y de historia familiar para poder sellar a su familia a lo largo de todas las generaciones. La bendición de una familia eterna es posible gracias a Jesucristo y Su expiación.

El matrimonio

El matrimonio entre el hombre y la mujer es ordenado por Dios. El evangelio de Jesucristo enseña a los esposos y a las esposas a ser leales el uno al otro y fieles a sus convenios matrimoniales. Deben ser fieles en pensamiento, palabra y obra. El matrimonio es una relación de igualdad y los cónyuges se deben alentar, consolar y ayudar mutuamente.

Los padres y los hijos

Dios mandó a Adán y a Eva que tuvieran hijos. Los líderes de la Iglesia han enseñado que ese mandamiento aún está en vigor. Las madres y los padres trabajan juntos para criar a sus hijos con amor y rectitud (véase Doctrina y Convenios 68:25–28). Se enseña a los hijos a honrar y obedecer a sus padres (véase Éxodo 20:12).

La enseñanza y el aprendizaje

Los padres enseñan a sus hijos a amar a Dios y a obedecer Sus mandamientos. La vida familiar nos brinda oportunidades de sentir gozo y aprender paciencia y altruismo. Estos rasgos nos ayudan a volvernos más parecidos a Dios y nos preparan para vivir felizmente como familias para siempre.

Fortalecer a las familias

Se requiere trabajo, dedicación y paciencia para edificar una familia de éxito. Los principios del Evangelio, tales como la fe, la oración, el perdón, el amor, el trabajo y la diversión sana, pueden ayudarnos a encontrar gozo en la vida familiar. Asimismo, podemos recibir revelación personal para saber cómo podemos fortalecer a nuestra familia.

Las bendiciones están al alcance de todos

No todos tienen la oportunidad de formar parte de una familia ideal aquí en la tierra, pero Dios ha prometido que todos los que guarden Sus mandamientos recibirán todas las bendiciones de una familia eterna, por lo que podemos confiar en Él y tener fe en Su tiempo.

De las Escrituras

Los padres les enseñan a sus hijos a amarse y servirse unos a otros (véase Mateo 4:14–15).
La oración fortalecerá a las familias (véase 3 Nefi 18:21).
Quienes hayan sido sellados en el templo recibirán bendiciones eternas (véase Doctrina y Convenios 132:19).

Palabras para recordar

Naturaleza divina: Cualidades que hemos heredado de Dios como Sus hijos e hijas espirituales.
Convenios: Promesas que hacemos con Dios; Él nos promete bendiciones.
Ordenado: Establecido, fundado, organizado. “Ordenar” también puede referirse a dar autoridad a un poseedor del sacerdocio en un oficio del sacerdocio, por ejemplo, diácono o élder.
Revelación: Inspiración de Dios a Sus hijos en la tierra.

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