Cristo y Jehová: Una Defensa Bíblica de su Unidad Divina

Este artículo es una carta extensa y cuidadosamente razonada que el élder Mark E. Petersen dirige a una mujer miembro de los Testigos de Jehová, con el propósito de responder sus dudas doctrinales y, al mismo tiempo, invitarla a reconsiderar profundamente sus creencias a la luz de la Biblia. Desde el principio, se percibe en el tono de Petersen no solo una intención de enseñar, sino también un sincero deseo de iluminar con respeto y convicción espiritual.

El hilo conductor de todo el documento es una tesis central: Jesucristo y Jehová son la misma persona divina. Para demostrarlo, Petersen no solo recurre a textos del Antiguo y Nuevo Testamento, sino que además toma como base las propias Escrituras que la mujer utiliza —la Traducción del Nuevo Mundo—, lo que da a su argumentación una notable solidez. Su enfoque es sencillo, pero profundamente eficaz: demostrar que los títulos, funciones y atributos que las Escrituras asignan a Jehová en el Antiguo Testamento son exactamente los mismos que el Nuevo Testamento atribuye a Jesucristo.

Uno de los puntos más destacados es cómo Petersen une las ideas de Salvador, Redentor, Juez, Creador y Santo de Israel para establecer una identidad indivisible entre Cristo y Jehová. Recurre a pasajes en los que se menciona que solo Jehová salva, y luego muestra que el Nuevo Testamento declara a Jesús como el único Salvador. La conclusión es ineludible: no puede haber dos salvadores, ni dos redentores ni dos jueces del juicio final; son uno y el mismo.

Otro momento poderoso de la carta es cuando analiza el testimonio de Juan el Bautista como precursor de Jehová, pero identifica que el que vino fue Jesús. También dedica una porción significativa a explicar la función del Espíritu Santo, mostrando que su divinidad y su participación en la obra de Cristo lo hacen parte activa de la Trinidad. Así, sin usar lenguaje técnico, expone de forma clara la doctrina del Dios trino.

Petersen no rehúye el debate. Señala lo que considera errores graves en las doctrinas de los Testigos de Jehová, como negar la inmortalidad del alma, relativizar la importancia del bautismo o cambiar el significado de pasajes clave a través de puntuaciones alteradas. Pero aun cuando critica esas enseñanzas, lo hace con respeto, apelando a la conciencia del lector y no al ataque personal. En repetidas ocasiones llama a la oración, al estudio con mente abierta y a la honestidad espiritual.

La sección final del artículo es particularmente conmovedora. Petersen habla de la vida después de la muerte, de la existencia consciente en el mundo de los espíritus, y lo hace con pasajes como el de Cristo predicando a los muertos, o la promesa hecha al ladrón en la cruz. Su mensaje es claro: la doctrina restaurada de Jesucristo da esperanza, continuidad y redención tanto a los vivos como a los muertos. La fe no termina con el sepulcro, y el plan de salvación es más amplio de lo que muchas doctrinas permiten entender.

Con una mezcla de erudición bíblica, claridad argumentativa y ternura pastoral, Petersen concluye su carta extendiendo una invitación sincera a abandonar las enseñanzas erróneas y abrazar el Evangelio restaurado. Lo hace sin arrogancia ni dureza, sino con la convicción de quien ama la verdad y desea compartirla.

En resumen, esta carta no es solo una defensa doctrinal. Es un testimonio poderoso de la divinidad de Jesucristo, una afirmación clara de que Él es Jehová, el Dios del Antiguo Testamento que vino a la tierra a salvarnos. También es una muestra de cómo se puede predicar la verdad con caridad, con respeto y con fundamento escritural. Una lectura valiosa para creyentes, misioneros, estudiosos de la Biblia y para todos los que sinceramente buscan la luz del Evangelio.


¿Son Cristo y Jehova la misma persona?

Las escrituras dicen “sí”

Querida hermana:

Agradezco su carta que llegó mientras estaba fuera de la ciudad. La he leído con mucho interés, y me siento feliz en contestarle.

Usted menciona que podemos usar la Versión Revisada Standard Americana de la Biblia como nuestra base, y por esto me siento contento, pues disfruto de esta versión. Pero también me gustaría usar la Biblia publicada por los Testigos de Jehová mismos, la que es conocida como la Traducción del Nuevo Mundo de las Santas Escrituras. Estoy seguro que estará deseosa de que usemos esa versión dado que es la versión oficial de los Testigos.

Menciona usted que no acepta que Jesucristo sea idéntico a Jehová, y que los Testigos no creen en una Santa Trinidad del Padre, el Hijo y el Espíritu Santo, ni aceptan un Dúo que presida en los cielos compuesto por el Padre y el Hijo.

En esta carta discutiré estos puntos. Los otros puntos que menciona los trataré en otra carta.

Mencionemos primero el hecho de que Jesucristo y Jehová son una y la misma persona. La versión del Nuevo Mundo de la Biblia de los Testigos de Jehová muestra claramente que Jehová es el Salvador. El Nuevo Testamento dice, por supuesto, que Jesús es el Salvador, y no hay otro nombre debajo del cielo que se haya dado entre los hombres mediante el cual tengamos que ser salvos.

Observes las siguientes escrituras, tomadas de la Traducción del Nuevo Mundo hecha por sus editores Testigos de Jehová:

Isaías 43:11:
“Yo soy Jehová, y fuera de mí no hay Salvador.”

Isaías 45:21:
“… no soy yo, Jehová, fuera de quien no hay otro Dios; un Dios justo y un Salvador, no habiendo ninguno a excepción de mí?”

Oseas 13:4:
“Pero soy yo Jehová tu Dios de la tierra de Egipto, y no había Dios, aparte de mí, que conocieras; Y NO HABÍA SALVADOR SINO YO.”

Observe algunos del Nuevo Testamento para mostrar que Jesús y Jehová son ambos la única y misma persona – El Salvador de la humanidad.

Hechos 4:10-12:
“Señales conocido a todos ustedes y a todo el pueblo de Israel, que en EL NOMBRE DE JESUCRISTO EL NAZARENO; A QUIEN ustedes fijaron a un madero pero a quien Dios levantó entre los muertos, por éste se hallas este hombre de pie aquí santo delante de ustedes. Esta la piedra que fue tratada por ustedes los edificadores como de ningún valor que ha venido a ser cabeza del ángulo! ADEMAS, NO HAY SALVACION EN NINGUN OTRO, PORQUE NO HAY OTRO NOMBRE DEBAJO DEL CIELO QUE HAYA DADO ENTRE LOS HOMBRES MEDIANTE EL CUAL TENGAMOS QUE SER SALVADOS.”

Hechos 5:30, 31:
“El Dios de nuestros antepasados levantó a Jesús, a quien ustedes dieron muerte violenta, colgándole en un madero. A éste, Dios lo enalzó a su diestra como Agente Principal y SALVADOR.”

Mateo 1:21:
“Dará a luz un hijo, y tienes que ponerle por nombre Jesús, PORQUE EL SALVARÁ A SU PUEBLO DE SUS PECADOS.”

Lucas 2:11:
“Porque les nació hoy un SALVADOR, QUE ES CRISTO EL SEÑOR…”

Hechos 13:23
“… Dios ha traído a Israel un Salvador, Jesús.”

1 Juan 4:14, 15
“Además, nosotros mismos hemos contemplado y estamos dando testimonio de que el Padre ha enviado a su HIJO COMO EL SALVADOR DEL MUNDO. Cualquiera que haga la confesión de que JESUCRISTO ES EL HIJO DE DIOS, Dios permanece en unión con tal y él en unión con Dios.”

Usted ve por estas escrituras que Jesús de Nazaret es el Salvador; quien es Cristo el Señor. Pero su misma Biblia también dice que Jehová es Salvador y que aparte de Él no hay Salvador. De modo que ahora tenemos estas dos declaraciones:

  1. Cristo es el único por cuyo nombre somos salvos. Él es el Salvador.
  2. Jehová es el Salvador y aparte de Él no hay ningún otro Salvador.

¿Qué es lo que debemos creer entonces? ¿Que la Biblia se contradice a sí misma? ¿Que las Escrituras no han de atender lo que dicen? ¿Qué los escritores de los Escritos Sagrados no sabían de lo que hablaban? ¿Nos conducirían por caminos errados?
¿O aceptaremos la esencia del asunto—que Cristo y Jehová son una y la misma persona?

Hacemos ahora una mirada al título REDENTOR.
¿Quién es nuestro Redentor? ¿Es Jehová o Cristo?

El Antiguo Testamento de los Testigos de Jehová dice que es Jehová. El Nuevo Testamento de los Testigos de Jehová dice que es Cristo. Tome nota de estas referencias, entre muchas otras:

Salmos 49:15
“No obstante, Dios mismo redimirá mi alma…” Y ustedes dicen que Dios es Jehová.

Isaías 41:13-14
“Porque yo, Jehová tu Dios, tengo agarrada tu diestra, aquel que te dice: No tengas miedo. Yo mismo ciertamente te ayudaré!… es la expresión de JEHOVÁ, AUN TU RECOMPRADOR, EL SANTO DE ISRAEL.”

El Recomprador, como usted sabe, es el Redentor.

Isaías 49:26
“… y toda carne tendrá que saber que yo, Jehová, SOY TU SALVADOR Y TU RECOMPRADOR, el Poderoso de Jacob.”

Isaías 59:20
“Y a Sión ciertamente vendrá el Recomprador, y a los que se vuelven de la transgresión en Jacob, es la expresión de Jehová.”

Isaías 54:5
“Porque tu magnífico Hacedor es tu dueño marital, Jehová de los ejércitos por nombre; y el Santo de Israel es TU RECOMPRADOR. El Dios de toda la tierra será llamado él.”

Isaías 43:14, 15
“Esto es lo que ha dicho Jehová, el RECOMPRADOR de ustedes, el Santo de Israel…. YO SOY JEHOVÁ EL SANTO DE USTEDES, EL CREADOR DE ISRAEL, SU REY.”

Usted podrá fácilmente ver en su Antiguo Testamento que Jehová, conocido también como el Santo de Israel, es el Redentor del mundo, o como dice su Biblia, el Recomprador, que significa lo mismo que Redentor, puesto que hay muchas otras referencias que muestran que el Redentor “nos compró” con su sangre. (Por ejemplo Hechos 20:28.)

Ahora veamos su Nuevo Testamento, sobre el mismo asunto.

1 Pedro 1:18, 19
“Porque ustedes saben que no fue con cosas corruptibles, como plata u oro, que fueron librados de su forma de conducta infructuosa recibida por tradición de sus antepasados. EMPERO, FUE CON SANGRE PRECIOSA, COMO LA DE UN CORDERO SIN TACHA E INMACULADO, SÍ, LA DE CRISTO.”

Gálatas 3:13
“Cristo por compra nos libró de la maldición de la Ley…”

Gálatas 4:4, 5
“… Dios envió a su Hijo… para que librara POR COMPRA a los que están bajo ley…”
Como usted ve, esto hace a Cristo el “Recomprador” o Redentor, como se habla en el Antiguo Testamento.

Revelaciones (Apocalipsis) 5:9
“… porque fuiste degollado y CON TU SANGRE COMPRASTE para Dios personas de todo tribu…”

Romanos 3:24, 25
“… mediante la liberación por el rescate (pagado) por Cristo Jesús. Dios lo presentó como ofrenda PARA PROPICIACIÓN POR MEDIO DE FE EN SU SANGRE.”

1 Corintios 1:30, 31
“Mas a él se debe el que ustedes estén en unión con Cristo Jesús, el cual se ha convertido para nosotros sabiduría proveniente de Dios, también justicia y santificación y LIBERACIÓN POR RESCATE; para que sea así como está escrito; El que se jacta, jáctese en Jehová!”

Efesios 1:7
“Por medio de él tenemos la liberación por rescate mediante la sangre de ése…”

Colosenses 1:14
“…el Hijo de su amor por medio de quien tenemos nuestra liberación por rescate, el perdón de nuestros pecados.”

Y así podríamos seguir. Usted vé que Jesús es el nos rescató –o recompró– y es, por tanto, el Redentor o Recomprador.

Si usted prefiere aferrarse al término “Redentor”, entonces podemos volver a la versión Revisada Standard Americana que usted dice que acepta, y usar el empleo al término “Redentor”, y sugiero que usted busque estas mismas referencias en la versión Standard Revisada donde verá que habla la verdad. Por ejemplo, le doy la última referencia citada precedentemente:

Colosenses 1:14
“… amado Hijo, en quien tenemos REDENCIÓN…, el perdón de pecados.”
La referencia en Efesios 1:7 es una similar:
“en quien tenemos redención por su sangre,…”

De manera que usted vé que Cristo es el Redentor y el “Recomprador” que nos rescató, tanto de la ley como del pecado, concediéndonos el perdón de los pecados.

Puesto que su Biblia dice que Jehová es el “Recomprador”, también dice que Cristo es el “Recomprador”, queda sólo una deducción que pueda ser hecha con razón: Cristo y Jehová son una y la misma persona.

Usted notará que las referencias de su Antiguo Testamento hablan de Jehová como el Santo de Israel.
¿Es Cristo también el Santo de Israel? El Nuevo Testamento así lo dice.

Repito una de las referencias de su Antiguo Testamento para refrescar su memoria, y luego citaremos del Nuevo Testamento.

Isaías 43:15
“YO SOY JEHOVÁ EL SANTO DE USTEDES, EL CREADOR DE ISRAEL, SU REY.”

Observe también Isaías 54:5 que también dice que el Santo de Israel es su “Recomprador”.

Ahora volvamos al Nuevo Testamento.

Marcos 1:24
“… sé exactamente quién eres, el Santo de Dios.”

Lucas 4:34
“… sé exactamente quién eres, el Santo de Dios.”

Usted notará que aun los demonios sabían quién era él—que no sólo era Jesús de Nazaret sino que también era el Santo de Dios.

Las referencias escriturales, del juicio de todos los hombres en el último día también muestran que Jesús es Jehová.

Nos ayudarán, como así otras que mencionaremos.

Daré ambas versiones, la del Nuevo Mundo y la Standard Revisada, primero la del Nuevo Mundo seguida por la Standard.

Salmos 50:6

  • Nuevo Mundo – “… Porque Dios mismo es Juez”
  • Standard – “… Porque Dios es el juez.”

Salmos 9:7

  • Nuevo Mundo – “En cuanto a Jehová, él se sentará hasta tiempo indefinido. Estableciendo firmemente su trono para juicio mismo. Y él mismo juzgará…”
  • Standard – “Pero Jehová permanecerá para siempre; ha dispuesto su trono para juicio. El juzgará al mundo…”

Salmos 96:13

  • Nuevo Mundo – “Delante de Jehová. Porque he venido; porque he venido a juzgar la tierra…”
  • Standard – “Delante de Jehová que vino; porque vino a juzgar la tierra…”

1 Crónicas 16:33

  • Nuevo Mundo – “… a causa de Jehová, Porque he venido a juzgar la tierra…”
  • Standard – “… delante de Jehová, porque viene a juzgar la tierra.”

Esto es suficiente de estas dos versiones para indicar que el Señor, o Jehová, será el juez en el último día. Se pueden citar muchas otras escrituras, pero estoy seguro que aceptará éstas, especialmente por ser citadas de su propia Biblia de los Testigos de Jehová.

No puede haber ninguna duda al respecto – el Antiguo Testamento, que es tanto parte de la Biblia como el Nuevo Testamento, claramente enseña que JEHOVÁ SERÁ EL JUEZ EN EL ÚLTIMO DÍA.
En esto estará de acuerdo.

Pero ¿qué dice el Nuevo Testamento sobre este tema?
Dice que JESUCRISTO SERÁ EL JUEZ EN EL ÚLTIMO DÍA.
Permítame darle algunas citas.

Mateo 16:27

  • Nuevo Mundo – “Porque el Hijo del hombre está destinado a venir en la gloria de su Padre con sus ángeles, y entonces recompensará a cada uno según su comportamiento.”
  • Standard – “Porque el Hijo del Hombre vendrá en la gloria de su Padre con sus ángeles, y entonces pagará a cada uno conforme a sus obras.”

Juan 5:22

  • Nuevo Mundo – “PORQUE EL PADRE NO JUZGA A NADIE, SINO QUE HA ENCARGADO TODO EL JUICIO AL HIJO.”
  • Standard – “Porque el Padre a nadie juzga, sino que todo el juicio dio al Hijo.”

Hechos 10:42

  • Nuevo Mundo – “También nos ordenó que predicásemos al pueblo y que diésemos testimonio cabal de que éste es el decretado por Dios para ser juez de vivos y de muertos.”
    (Ver versículos 36 al 38 para asegurarse de que es Jesucristo a quien hace referencia.)
  • Standard – “Y nos mandó que predicásemos al pueblo y testificásemos que él es el que Dios ha puesto por Juez de vivos y muertos.”

Romanos 14:10–12

  • Nuevo Mundo – “… Pues todos estaremos de pie ante el tribunal de Dios, porque está escrito; Vivo yo, dice Jehová, que ante mí toda rodilla se doblará, y toda lengua hará reconocimiento abierto a Dios. De manera que cada uno de nosotros rendirá cuenta de sí mismo a Dios.”
  • Standard“Porque todos compareceremos ante el tribunal de Cristo. Porque escrito está: Vivo yo, dice el Señor, que ante mí se doblará toda rodilla, y toda lengua confesará a Dios. De manera que cada uno de nosotros dará a Dios cuenta de sí.”

Judas verso 14, 15

  • Nuevo Mundo – “… ¡Miren! Jehová vino con sus santas miríadas, para ejecutar juicio contra todos…”
  • Standard – “He aquí, viene el Señor con sus santas decenas de millares, para hacer juicio contra todos…”

2 Corintios 5:10

  • Nuevo Mundo – “PORQUE TODOS NOSOTROS TENEMOS QUE SER PUESTOS DE MANIFIESTO ANTE EL TRIBUNAL DEL CRISTO, para que cada uno reciba su retribución por las cosas hechas por medio del cuerpo…”
  • Standard – “Porque es necesario que todos nosotros comparezcamos ante el tribunal de Cristo, para que cada uno reciba según lo que haya hecho mientras estaba en el cuerpo, sea bueno o sea malo.”

2 Timoteo 4:1

  • Nuevo Mundo – “Solemnementemente te encargo delante de Dios y de Cristo Jesús, que está destinado a juzgar a los vivos y a los muertos…”
  • Standard – “Te encarezco delante de Dios y del Señor Jesucristo, que juzgará a los vivos y a los muertos…”

El capítulo 25 de Mateo es asimismo concluyente sobre este mismo punto.
Estas referencias son suficientes respecto al juicio. Es evidente en el Antiguo y Nuevo Testamento que Jehová va a ser el juez de los vivos y de los muertos. Jesús es ese juez, tal como se explica en el Nuevo Testamento. El Padre no juzgará, porque todo el juicio ha sido dado al Hijo. Por tanto, JEHOVÁ, QUIEN ES JESUCRISTO, será el juez de los vivos y de los muertos.

Ahora hagamos referencia a Juan el Bautista. Juan fue un precursor. ¿Pero de quién? ¿De Cristo o de Jehová?

Marcos 1:3, 6–8

  • Nuevo Mundo – “¡Escuchen! alguien clama en el desierto: PREPAREN EL CAMINO DE JEHOVÁ, hagan rectas sus veredas. Ahora bien, Juan estaba vestido de pelo de camello… y predicaba, diciendo: Después de mí viene alguien más fuerte que yo; yo no soy digno de agacharme y desatar las correas de sus sandalias. Yo los bauticé con agua, PERO ÉL LOS BAUTIZARÁ CON ESPÍRITU SANTO.”
  • Standard – “Voz del que clama en el desierto: Preparen el camino del Señor… Y Juan estaba vestido de pelo de camello… y predicaba diciendo: Viene tras mí el que es más poderoso que yo, a quien no soy digno de desatar encorvado la correa de su calzado. Yo a la verdad os he bautizado con agua; pero él os bautizará con Espíritu Santo.”

Lucas 1:76

  • Nuevo Mundo – “…PORQUE IRÁS POR ADELANTADO ANTE JEHOVÁ PARA ALISTARLE SUS CAMINOS.”
  • Standard – “Porque irás delante de la presencia del Señor, para preparar sus caminos.”

Lucas 3:15, 16

  • Nuevo Mundo – “… todos estaban discurriendo en sus corazones acerca de Juan: ¿Acaso será él el Cristo? Juan contestó diciendo a todos: Yo, por mi parte, los bautizo con agua; pero viene el que es más fuerte que yo, las correas de cuyas sandalias no soy digno de desatarlas. Él los bautizará con espíritu santo y fuego.”
  • Standard – “Como el pueblo estaba en expectativa, preguntándose todos en sus corazones si acaso Juan sería el Cristo, respondió Juan, diciendo a todos: Yo a la verdad os bautizo en agua; pero viene uno más poderoso que yo, quien no soy digno de desatar la correa de su calzado; él os bautizará en Espíritu Santo y fuego.”

Juan 1:23, 26, 29–31

  • Nuevo Mundo – “… Yo soy la voz de alguien que clama en el desierto: HAGAN RECTO EL CAMINO DE JEHOVÁ, así como dijo el profeta Isaías. Juan les contestó, diciendo: Yo bautizo en agua. En medio de ustedes está de pie uno a quien ustedes no conocen, el que viene detrás de mí, pero a quien no soy digno de desatar la correa de su sandalia… Al día siguiente contempló a Jesús que venía hacia él, y dijo: ¡Mira, el Cordero de Dios que quita el pecado del mundo! ESTE ES AQUEL DE QUIEN DIJE; Detrás de mí viene un varón que se me ha adelantado… la razón por la cual yo vine bautizando en agua fue para que él fuese puesto de manifiesto a Israel.”
  • Standard – “Yo soy la voz de uno que clama en el desierto: Enderezad el camino del Señor, como dijo el profeta Isaías… Juan les respondió diciendo: Yo bautizo con agua; mas en medio de vosotros está uno a quien vosotros no conocéis. Este es el que viene después de mí, el que es antes de mí, del cual yo no soy digno de desatar la correa del calzado… El siguiente día vio Juan a Jesús que venía a él, y dijo: He aquí el Cordero de Dios, que quita el pecado del mundo. ESTE ES AQUEL DE QUIEN YO DIJE: Después de mí viene un varón…”

¿Puede haber alguno que tome en sentido erróneo este lenguaje?

Su propia Biblia dice que Juan el Bautista fue el precursor de JEHOVÁ, y que este individuo (Jehová) ante quien él viene como un precursor, bautizaría con fuego y el Espíritu Santo.

Entonces Jesús vino a Juan y, nombrando a Jesús por su nombre, Juan dice:
“ESTE ES AQUEL DE QUIEN YO DIJE…”
¿Puede haber alguno que tome en sentido erróneo esto?

Jesús, compréndase, es Jehová. Ellos son uno y el mismo. Su propia Biblia lo prueba.
Ahora prosigamos nuevamente.

Las referencias bíblicas de la Creación también revelan que Jesús y Jehová son uno y el mismo, que Cristo realmente es Jehová.

No obstante que la primera parte de Génesis en la Biblia de los Testigos de Jehová no especifica al Creador como Jehová, sino simplemente como Dios, un poco más adelante en el relato de la Creación identifica al Creador como Jehová Dios.

En el versículo 5 de Génesis 2 se comienza a hablar del Creador como Jehová Dios, y luego al relatar la formación del hombre, leemos en la traducción del Nuevo Mundo:
“Y procedió Jehová Dios a formar al hombre del polvo, etc.” Luego en los versículos 8 y 9 del mismo capítulo leemos:

  • Nuevo Mundo“Además, plantó Jehová Dios un jardín, en Edén, hacia el este, y allí puso al hombre que había formado. Así Jehová Dios hizo crecer del suelo todo árbol deseable a la vista de uno y bueno para alimento y también el árbol de la vida en medio del jardín y el árbol del conocimiento de lo bueno y lo malo.”
  • Standard“Entonces Jehová Dios formó al hombre del polvo de la tierra, sopló en su nariz aliento de vida, y fue el hombre un ser viviente. Y Jehová Dios plantó un huerto en Edén, al oriente; y puso allí al hombre que había formado. Y Jehová Dios hizo nacer de la tierra toda árbol, etc…”

¿Pero quién era este Jehová Dios que fue el Creador de todas las cosas?
El Nuevo Testamento nos dice que fue Cristo, Jesús de Nazaret.
Hablando de Cristo, la Palabra de Dios, leemos:

Juan 1:3

  • Nuevo Mundo“Todas las cosas vinieron a existir por medio de él, y SIN ÉL NI SIQUIERA UNA COSA VINO A EXISTIR.”
  • Standard“Todas las cosas por él fueron hechas, y sin él nada de lo que ha sido hecho, fue hecho.”

Pero si las escrituras supra citadas no son suficientemente convincentes para usted, volvamos al primer capítulo del Libro de Revelación (Apocalipsis). Usted sabe, por supuesto, que Alfa y Omega son las palabras griegas para el primero y el último, o el principio y el fin. Ahora observe:

Revelación (Apocalipsis) 1:8, 17 y 18

  • Nuevo Mundo“Yo soy el Alfa y la Omega, dice Jehová Dios… y cuando lo vi, caí como muerto a sus pies. Y puso su mano derecha sobre mí y dijo: No tengas temor. Yo soy el Primero y el Último, y el viviente; Y LLEGUÉ A ESTAR MUERTO, PERO ¡MIRA! VIVO PARA SIEMPRE JAMÁS, Y TENGO LAS LLAVES DE LA MUERTE Y DEL HADES”
  • Standard“Yo soy el Alfa y la Omega… dice el Señor… Cuando lo vi, caí como muerto a sus pies. Y él puso su diestra sobre mí, diciéndome: No temas; yo soy el primero y el último; y el que vivo, Y ESTUVE MUERTO; MAS HE AQUÍ QUE VIVO POR LOS SIGLOS DE LOS SIGLOS… y tengo las llaves de la muerte y del Hades.”

Nadie puede cuestionar esto. La única persona que murió como se refiere precedentemente, y está viva por los siglos de los siglos, es Jesucristo de Nazaret que fue crucificado y resucitó al tercer día.

Pero la escritura—su propia Biblia—dice que esta Persona es también JEHOVÁ DIOS, y que Él es el ALFA Y LA OMEGA, EL PRIMERO Y EL ÚLTIMO.

Así que Cristo es Dios, el Hijo de Dios del Padre y una Persona aparte de Él. Él es también Jehová. Él es también el Principio y el Fin, el Primero y el Último, el Alfa y la Omega.

Usando su propia Biblia, no hay otra conclusión. Esto convierte a la religión de los Testigos de Jehová equivocada en lo que dice. Repudia a su propia Biblia.

Si usted permanece con la Biblia debe también repudiar a los Testigos. Si usted permanece con los Testigos debe repudiar a la Biblia. ¿Cuál es el paso más sensato? No puede servir a “dos amos,” dijo el Señor. No puede ser usted creyente e incrédulo al mismo tiempo.

Usted es una persona honesta e inteligente. Estoy seguro que ama la verdad como es enseñada en la Biblia. Pero la Biblia le dice que toda la posición de los Testigos de Jehová es defectuosa y equivocada, y ES CONTRARIA A LA PROPIA BIBLIA DE LOS TESTIGOS DE JEHOVÁ.

Y no es interesante, que todas estas escrituras a las que le he referido de su propia Traducción del Nuevo Mundo APOYAN Y SOSTIENEN LA DOCTRINA Y EL PUNTO DE VISTA DE LOS SANTOS DE LOS ÚLTIMOS DÍAS?

¿Y qué prueba eso? Que los Santos de los Últimos Días están acordes y que los Testigos de Jehová están equivocados. Si usted acepta la Biblia no puede llegar a otra conclusión cualquiera.

¿Y por qué es esto así? Porque ha habido una apostasía, y los Testigos son parte de ella. También ha habido una restauración de la verdad mediante la agencia de José Smith, como se predijo en las escrituras, y los Santos de los Últimos Días han restaurado la verdad.

Una cosa más antes que terminemos esta carta. Terminemos lo que hemos estado diciendo de la Trinidad. Luego en nuestra próxima carta podemos discutir las otras preguntas que usted hace.

¿Es el Espíritu Santo parte de un Divino Trivunidad en los cielos?
¿Trabaja él en asociación con los otros dos miembros de la Trinidad? Veamos qué es lo que las escrituras tienen que decir acerca de él:

Mateo 1:18–20
(Tomo sólo unas pocas palabras de estos versículos para evitar hacer esta carta más larga de lo que es. Usted puede, por sí misma, leer el texto completo en las escrituras.)

  • Nuevo Mundo“… se halló que estaba encinta por espíritu santo, porque lo que ha sido engendrado en ella es por espíritu santo.”
  • Standard“… se halló que había concebido del Espíritu Santo.”
    (Ellos por lo menos comienzan con mayúscula “Espíritu Santo.”)

Mateo 1:23

  • Nuevo Mundo“… La Virgen llegará a estar encinta y dará a luz un hijo, y le pondrán por nombre Emmanuel, QUE TRADUCIDO, SIGNIFICA: CON NOSOTROS ESTÁ DIOS.”
  • Standard“He aquí, una virgen concebirá y dará a luz un hijo, y llamarás su nombre Emmanuel, que traducido es: Dios con nosotros.”

Lucas 1:32

  • Nuevo Mundo“Este será grande y será llamado Hijo del Altísimo…”
  • Standard“Este será grande, y será llamado Hijo del Altísimo…”

Lucas 1:35

  • Nuevo Mundo“En respuesta el ángel le dijo: Espíritu Santo vendrá sobre ti Y EL PODER DEL ALTÍSIMO TE CUBRIRÁ CON SU SOMBRA. Por eso también lo que nace será llamado santo, Hijo de Dios.”
  • Standard“… el ángel, le dijo: El Espíritu Santo vendrá sobre ti, y el poder del Altísimo te cubrirá con su sombra; por lo cual también el Santo Ser que nacerá, será llamado Hijo de Dios.”

Tomo especial cuidado en citar estas escrituras por dos razones:

Primero, porque algunas personas creen que Cristo es el hijo del Espíritu Santo y no del Padre, y estas escrituras ponen en claro que él es el Hijo de Dios Todopoderoso, y que él mismo es Divino porque su nombre Emmanuel significa: Dios con nosotros.

Segundo, para mostrar el hecho de que el Espíritu Santo está íntimamente relacionado con todo lo que hace Dios, porque “vino sobre” María, mientras ella estaba en el proceso de concebir por medio del ALTÍSIMO quien la “cubrió con su sombra.” Por tanto, el niño se convirtió en el Hijo de DIOS, no del Espíritu Santo, sino que de Dios el Padre. Si el Espíritu Santo no fuera una parte de este divino Trinuvirato, ¿se le permitiría estar presente en un momento como éste?

Y luego observe cuán íntimamente trabajaba con Cristo el Espíritu Santo en los momentos tempranos de su ministerio:

Marcos 1:12

  • Nuevo Mundo“E inmediatamente el espíritu lo impelió a irse al desierto.” (Esto fue al tiempo de la tentación.)
  • Standard“Y luego el Espíritu le impulsó al desierto.”

Lucas 4:1

  • Nuevo Mundo“Ahora bien, Jesús, lleno de espíritu santo, se apartó del Jordán, y FUE CONDUCIDO EN DERREDOR POR EL ESPÍRITU en el desierto.”
  • Standard“Jesús lleno del Espíritu Santo, volvió del Jordán, y fue llevado por el Espíritu al desierto por cuarenta días, y era tentado por el diablo.”

Esto es interesante. ¿Podría ser Jesús “conducido en derredor por el Espíritu” si ese Espíritu no fuera parte del Trinuvirato celestial? ¿Se sometería él de otra manera – este Jesús que fue hecho IGUAL CON EL PADRE?

Mateo 12:32

  • Nuevo Mundo“Por ejemplo, a cualquiera que hable una palabra contra el Hijo del hombre, le será perdonado; PERO A CUALQUIERA QUE HABLE CONTRA EL ESPÍRITU SANTO, NO LE SERÁ PERDONADO; ni en este sistema de cosas ni en el venidero.”
  • Standard“A cualquiera que dijere alguna palabra contra el Hijo del Hombre, le será perdonado; pero al que hable contra el Espíritu Santo, no le será perdonado, ni en este siglo ni en el venidero.”

Esta es una escritura muy interesante relacionada con el punto bajo discusión. Pregónese a sí misma acerca de la importancia del Espíritu Santo a la luz de esta declaración del Salvador. ¿Está el Espíritu Santo en alguna posición menor como los Testigos quieren que creamos?

Probablemente los Testigos mismos deben cuidarse cuando “hablan contra el Espíritu Santo.”

El Salvador sitúa al Espíritu Santo como integrante de la Trinidad Celestial en estas palabras:

Mateo 28:19

  • Nuevo Mundo“… bautizándolos en el nombre del Padre y del Hijo y del Espíritu Santo.”
  • Standard“… bautizándolos en el nombre del Padre, y del Hijo, y del Espíritu Santo.”

Como usted sabe, el Espíritu Santo apareció en el bautismo de Cristo. No es necesario citarle esa escritura, pero por favor anótela a título de futura referencia, porque muestra a toda la Trinidad presente en ese momento:
El Padre en el Cielo reconociendo a Cristo como su Hijo, el Salvador en las aguas del bautismo, y el Espíritu Santo descendiendo en la forma de una paloma – nuevamente una Trinidad.

Le pido su atención sobre todo lo que el Salvador dice acerca del Espíritu Santo en los capítulos 14, 15 y 16 del evangelio de Juan. Él otorga al Espíritu Santo su lugar exacto como un miembro de la Trinidad.

Espero que usted notará las muchas referencias en el libro de Hechos sobre el modo en que el Espíritu Santo DIRIGÍA la obra del ministerio de los Apóstoles. ¿Cómo podría Él hacer esto –en la Iglesia de Cristo– si no fuera parte de la Trinidad?

Observe, por ejemplo, Hechos 2:38; Hechos 11:17; Hechos 4:8, y muchos otros.

Pero con respecto a esto le pido su atención especial a una referencia de excepción e interés –aquella en que el ESPÍRITU SANTO DIRIGIÓ EL LLAMAMIENTO DE PABLO Y BERNABÉ.
Al leer estas escrituras, pregúntese si el Espíritu Santo no estaba hablando por Dios en dar esta revelación; pregúntese si alguien que no fuera divino, no fuera parte de la Trinidad, podría dar tal revelación del cielo a un hombre. Y pregúntese si alguien que no fuera de la Trinidad podría llamar de esta manera a los Apóstoles del Señor Jesucristo, porque tanto Pablo como Bernabé fueron así llamados para ser apóstoles.
(Véase Hechos 14:14.)

Hechos 13:2, 3

  • Nuevo Mundo“Mientras estaban ellos sirviendo públicamente a Jehová y ayunando, DIJO EL ESPÍRITU SANTO: De todas las personas apártenme a Bernabé y a Saulo para la obra a que los he llamado.”
  • Standard“Ministrando éstos al Señor, y ayunando, DIJO EL ESPÍRITU SANTO: Apartadme a Bernabé y a Saulo para la obra a que los he llamado.”

¿Con eso, puede alguno tener en menos lógicamente al Espíritu Santo y decir que no es una parte de la Trinidad, trabajando en tal estrechas e íntimas maneras con y por el Salvador y el Padre?

Toda la evidencia es POR una Santa Trinidad.
¿Por qué no aceptarlo? Proviene de su propia Biblia. ¿Por qué no creer y aceptar su propia Biblia?

EL BAUTISMO ES PARA LA REMISIÓN DE PECADOS

Querida hermana:

Le prometí en mi última carta que le escribiría nuevamente, esta vez concerniente a la última parte de su carta a mí.

A esta altura me gustaría mencionar el hecho de que Dios es inmutable, y que su evangelio es eterno y, en consecuencia, es también inmutable. Tanto él como su evangelio son el mismo ayer, hoy y siempre.

Usted puede decir que la Ley de Moisés es diferente del evangelio de Cristo. Eso es verdad. Numerosas escrituras muestran que el evangelio iba a suplantar a la Ley de Moisés y por lo tanto era diferente de ella. La Ley era un “ayo”, como la describe Pablo, “para llevarnos a Cristo” y su evangelio.

También recordemos que el evangelio fue predicado en los días de Abraham y Moisés, pero “la palabra predicada no les aprovechó no estando mezclada con fe en aquellos que la oyeron.” Como resultado de esta apostasía del evangelio en los días de Moisés, el Señor dio la Ley de Moisés como un ayo para traer el evangelio a los que se habían desviado.

Las epístolas de Pablo están llenas de esta doctrina. Si desea algunas referencias sobre la misma, aparte de las que ahora estoy dando, gustoso se las suministraré. Pero mientras tanto podría leer Hebreos 4:2, Gálatas 3:8 y Gálatas 3:24.

Ahora permítame citarle algunos pasajes acerca del hecho de que Dios es el mismo ayer, hoy y siempre:

Hebreos 13:8

  • Nuevo Mundo“Toda dádiva buena y todo don perfecto es de arriba, porque desciende del Padre de las luces (celestes), y con él no variación del giro de la sombra.”
  • Standard“Toda buena dádiva y todo don perfecto desciende de lo alto, del Padre de las luces, en el cual no hay mudanza, ni sombra de variación.”

Malaquías 3:6

  • Nuevo Mundo“Porque yo soy Jehová; no he cambiado.”
  • Standard“Porque yo Jehová no cambio…”

También puede observar Salmos 102:27.

Ahora bien, aquí está mi propósito en pedirle que observe estos pasajes:

Usted dice que en los días de Juan el Bautista el bautismo era para la remisión de pecados, pero en el ministerio de Cristo era una señal de dedicación y no para la remisión de los pecados.

Como sabe, Juan perteneció a la dispensación de Cristo, y no a la dispensación de Moisés. Juan fue el precursor de Cristo, y realizó su ministerio simultáneamente con él; aun bautizaron durante el mismo período, la escritura dice que Jesús bautizó más que Juan.
(Véase Juan 4:1.) El bautismo de Juan era para la remisión de los pecados.

El bautismo de Cristo fue también dado a sus seguidores para la remisión de sus pecados personales. Fue así enseñado por los apóstoles y sus compañeros. El bautismo para la remisión de los pecados NO fue abandonado en favor de un bautismo de dedicación.
Su enseñanza de tal doctrina tiene un dejo del error católico acerca de que el bautismo es para quitar el efecto del pecado original.

Observe estas escrituras TENIENDO EN CUENTA QUE DIOS Y EL EVANGELIO NO CAMBIAN:

Marcos 1:4

  • Nuevo Mundo“Juan el que bautizaba se presentó en el desierto, predicando bautismo (en símbolo) de arrepentimiento para perdón de pecados.”
  • Standard“Bautizaba Juan en el desierto, y predicaba el bautismo de arrepentimiento para perdón de pecados.”

Lucas 3:3

  • Nuevo Mundo“De modo que vino por toda la comarca del Jordán, predicando bautismo (en símbolo) de arrepentimiento para perdón de pecados.”
  • Standard“Y él fue por toda la región contigua al Jordán, predicando el bautismo del arrepentimiento para perdón de pecados.”

Lucas 1:76, 77

  • Nuevo Mundo“Mas en cuanto a ti, niñito, serás llamado profeta del Altísimo, porque irás por adelantado ante Jehová para alistarle sus caminos.”
  • Standard“Y tú, niño, profeta del Altísimo serás llamado; porque irás delante de la presencia del Señor, para preparar sus caminos; para dar conocimiento de salvación a su pueblo, para perdón de sus pecados.”

Hechos 2:38

  • Nuevo Mundo“Pedro (dijo) a ellos: ‘Arrepiéntanse, y bautéese cada uno de ustedes en el nombre de Jesucristo para perdón de sus pecados, y recibirán el don gratuito del espíritu santo.’”
  • Standard“Pedro les dijo: Arrepentíos, bautéese cada uno de vosotros en el nombre de Jesucristo para perdón de los pecados; y recibiréis el don del Espíritu Santo.”

Hechos 22:16

  • Nuevo Mundo“Y ahora, ¿por qué te demoras? Levántate, bautézate y lava tus pecados por medio de invocar su nombre.”
  • Standard“Ahora, pues, ¿por qué te detienes? Levántate y bautézate, y lava tus pecados, invocando su nombre.”

Permítaseme decir que en su Biblia de los Testigos de Jehová hay un error evidente de traducción en Hechos 22:16 porque dice: “… lava tus pecados por medio de invocar su nombre.”

Todas las otras versiones que he leído difieren de la suya en que indican claramente que fue mediante el bautismo que nuestros pecados son lavados, no mediante la oración, o “por medio de invocar su nombre.”

Hay agua en el bautismo, pero no en la oración. La expresión “lavar” evidentemente se refiere a la ordenanza en la cual estaba implicado un elemento con el que se podía llevar a cabo un lavado, y ese era el agua. Por tanto, la ordenanza en la cual nuestros pecados son lavados es el bautismo, no la oración, o “por medio de invocar su nombre.”

La versión Standard que usted acepta, explica esto muy claramente como puede ver por las citas precedentes.

Puesto que esto es una cuestión de traducción, puedo hacer referencia a varias otras traducciones para probar mi punto. Todas están de acuerdo en disentir con su Biblia, de modo que si usted insiste que la suya sola es correcta, se parece a la mujer que orgullosamente observaba desfilar (con el paso cambiado) a su hijo con un grupo de soldados, y recalcó: “Todos marchan con el paso cambiado, menos Jaime.”

He aquí unas pocas de las otras traducciones sobre el punto:

  • Revisión de la Vulgata Católica de 1947: “Levántate y bautézate y lava tus pecados, invocando su nombre.”
  • Versión de la Católica Knox: “Levántate y recibe el bautismo, lavando tus pecados a la invocación de su nombre.”
  • Nuevo Testamento Auténtico: “Levántate y sé inmerso, y lava tus pecados mientras invocas su nombre.”

Phillips: “Levántate y bautízate! Sé limpio de tus pecados mientras invocas su nombre.”
Moffatt: “Levántate y bautízate y lava tus pecados, invocando su nombre.”
Nueva Biblia Inglesa: “Bautízate pronto, con la invocación de su nombre y lava tus pecados.”
Vulgata Católica de 1582: “Levántate y bautízate y lava tus pecados, invocando su nombre.”

Evidentemente todas estas versiones demuestran que en el bautismo lavamos nuestros pecados, pero también que oramos a él, invocando su nombre. Pero la oración es un ruego, no es un lavado de los pecados.

El propósito del bautismo no cambió de Juan a Cristo.
Fue el mismo con y por y para ambos. Ambos bautizaban, ambos enseñaban el “bautismo de arrepentimiento para la remisión de los pecados”, y decir que la ordenanza ha cambiado de Juan a Jesús es rechazar las escrituras.

Cristo está sin pecado. Él fue nuestro ejemplo. Él se sometió al bautismo para mostrar que todo el resto de nosotros que somos pecadores no podemos cumplir toda justicia sin él mismo.

¿Por qué iba Pedro a predicar “Arrepentíos, y bautícese cada uno de vosotros en el nombre de Jesucristo para perdón de los pecados…”, si el bautismo no fuera el medio cristiano de obtener un perdón del pecado?
¿Iba Pedro a predicar una doctrina que no fuera cristiana? ¿Estaba Pedro escapándose por la tangente?

Cité en el párrafo anterior lo que dice la versión Standard. Déjeme repetir lo que dice su propia traducción del Nuevo Mundo:

“Arrepiéntanse, y bautícese cada uno de ustedes en el nombre de Jesucristo PARA PERDÓN DE SUS PECADOS,” (Hechos 2:38)

¿Cómo puede el lenguaje ser más claro? Evadir esa enseñanza es evadir la verdad.
Es su propia Biblia, clara como el cristal. ¿Por qué no aceptar su propia Biblia en lugar de la interpretación privada de los maestros Testigos de Jehová, que se escapan por la tangente?

Es evidente que así como Juan predicó el bautismo de arrepentimiento para la remisión de pecados, así lo hizo Pedro.
Cuando Pedro lo predicó hacía rato que Juan estaba muerto, y Jesús había ascendido al cielo. Pedro está completamente en el período apostólico. Aun así su doctrina sobre el bautismo era la misma de Juan. ¿Por qué?
Porque hay una sola doctrina de bautismo, no dos, y el evangelio no cambia ni tampoco Dios.

¿Recuerda usted las Palabras de Pablo a los efesios? Las cito para usted:

Efesios 4:5

  • Nuevo Mundo“Un Señor, una fe, UN BAUTISMO.”
  • Standard“Un Señor, una fe, UN BAUTISMO.”

Entonces, ¿por qué los Testigos de Jehová enseñan acerca de dos?
¿Por qué contradicen a la Biblia? ¿Enseñan ellos un bautismo de Juan y otro de Cristo? ¿Por qué?

Usted dice en su carta: “Los pecados no son quitados por el bautismo sino por fe continua en Jesucristo.”
Le pido que me muestre en cualquier parte de todas las escrituras algún pasaje para probar esta afirmación.
Le pido que muestre cualquier parte de la escritura donde somos enseñados que mediante la fe nosotros “Lavamos nuestros pecados.”

Usted también dice en su carta: “Una persona es declarada justa mediante la inmerecida bondad de Dios,” y no por medio del bautismo.

Nuevamente usted va en contra de las escrituras. ¿Qué dice el Señor sobre el juicio?
Cada uno de nosotros seremos juzgados —no por la bondad de Dios— sino POR LOS HECHOS QUE HEMOS REALIZADO EN LA CARNE.
Ellos determinarán si estamos limpios o no. Y los “hechos” por los que somos librados de nuestros pecados son que nos “arrepintamos y seamos bautizados.”

Lea Revelación (Apocalipsis) 20:12,13 – (La cito de la versión del Nuevo Mundo):
“… y los muertos fueron juzgados de acuerdo con las cosas escritas en los rollos SEGÚN SUS HECHOS. Y el mar entregó los muertos que había en él, y la muerte y el Hades entregaron los muertos que había en ellos, y FUERON JUZGADOS INDIVIDUALMENTE SEGÚN SUS HECHOS.”

Estudie cuidadosamente el capítulo 18 de Ezequiel, y especialmente los versículos 21 al 30. La última mitad del capítulo de Mateo es bien explícito sobre este tema, como también lo es Revelación 2:23.

Así que usted ve, no somos contados justos simplemente porque Dios es misericordioso con nosotros, sino que somos contados justos PORQUE NOS HEMOS HECHO ASÍ POR NUESTRO ARREPENTIMIENTO Y POR SER LAVADOS LIMPIOS EN EL BAUTISMO.

Usted dice que las escrituras muestran que habrá algunos que no serán resucitados y me cita Isaías 26:10–14; Proverbios 10:7; y Salmos 9:5.

He leído estos versículos cuidadosamente en la traducción del Nuevo Mundo así como en otras. No veo tal significado en alguno de estos versículos.
Darle a los mismos tal significado requiere una buena dosis de imaginación.

¿Por qué no aceptar la verdad sobre este tema que es tan claro?

“Ahora bien, si de Cristo se está predicando que él ha sido levantado de entre los muertos, COMO ES QUE ALGUNOS ENTRE USTEDES DICEN QUE NO HAY RESURRECCIÓN DE LOS MUERTOS?
Si, de veras, no hay resurrección de los muertos, tampoco ha sido levantado Cristo. Pero si Cristo no ha sido levantado, nuestra predicación ciertamente es en vano y nuestra fe es en vano.
Además, también somos testigos falsos de Dios, porque hemos dado testimonio contra Dios de que él levantó al Cristo, pero a quien no levantó si los muertos verdaderamente no han de ser levantados…”

“Porque si los muertos no han de ser levantados, tampoco ha sido levantado Cristo.
Además, si Cristo no ha sido levantado, la fe de ustedes es inútil; todavía están en sus pecados.
De hecho, también los que se durmieron (en la muerte) en unión con Cristo perecieron.
SI SÓLO EN ESTA VIDA HEMOS ESPERADO EN CRISTO, SOMOS DE TODOS LOS HOMBRES LOS MÁS DIGNOS DE LÁSTIMA.”

“Sin embargo, ahora Cristo ha sido levantado de entre los muertos, las primicias de los que se han dormido (en la muerte).
Pues dado que la muerte es por medio de un hombre, la resurrección de los muertos también es por medio de un hombre.
PORQUE ASÍ COMO EN ADÁN TODOS ESTÁN MURIENDO, ASÍ TAMBIÉN EN EL CRISTO TODOS SERÁN VIVIFICADOS.”
(1 Corintios 15:12–22, Traducción del Nuevo Mundo.)

Encontrar en los pasajes que usted me ha citado alguna idea de que algunos no serán resucitados, es repudiar a Pablo y su doctrina que así como todos mueren así todos serán resucitados.
Todos significa todos, completo, no una porción, sino TODOS.

Hay tantas pasajes sobre la resurrección que me asombra que usted pudiera traer a colación tal punto.

Usted dice en su carta: “La vida inteligente no es posible entre la muerte y la resurrección de acuerdo con la Biblia.”

Esto, también, es asombroso. ¿Lee usted realmente la Biblia? ¿Y cree usted lo que lee?

Observe estos ejemplos:

LA TRANSFIGURACIÓN

Mateo 17:3

  • Nuevo Mundo“¡Miren! se les aparecieron Moisés y Elías, CONVERSANDO con él.”
  • Standard“Y he aquí les aparecieron Moisés y Elías, HABLANDO con él.”

Deuteronomio 34:5, 6

  • Nuevo Mundo“Después de eso Moisés el siervo de Jehová murió allí en la tierra de Moab por orden de Jehová. Y él procedió a enterrarlo en el valle en la tierra de Moab.”
  • Standard“Y murió allí Moisés siervo de Jehová, en la tierra de Moab, conforme al dicho de Jehová. Y lo enterró…”

Josué 1:1, 2

  • Nuevo Mundo“Y aconteció después de la muerte de Moisés el siervo de Jehová, que Jehová procedió a decirle a Josué hijo de Nun, el ministro de Moisés: MOISÉS MI SIERVO ESTÁ MUERTO…”
  • Standard“Aconteció después de la muerte de Moisés siervo de Jehová, que Jehová habló a Josué hijo de Nun, servidor de Moisés, diciendo: MI SIERVO MOISÉS HA MUERTO…”

Si creemos en la Biblia no podemos dudar que Moisés murió y fue enterrado en el valle en la tierra de Moab. Debemos creer que Dios habló la verdad cuando dijo: “MOISÉS MI SIERVO ESTÁ MUERTO.”

No obstante, Moisés apareció en el monte de la Transfiguración Y HABLÓ CON EL CRISTO.
No sobrevivió Moisés a la muerte – Moisés el individuo y no fue simplemente su cuerpo el que murió y fue enterrado.
¿MOISÉS TUVO VIDA INTELIGENTE DESPUÉS QUE SU CUERPO FUE ENTERRADO?
Él no había resucitado aún, porque como usted sabe CRISTO ES LA PRIMICIA DE LA RESURRECCIÓN, y él – el Cristo – AUN NO HABÍA SIDO CRUCIFICADO CUANDO TUVO LUGAR LA TRANSFIGURACIÓN.
(1 Corintios 15:20; Hechos 26:23.)

De manera que aquí hay una instancia sobresaliente que demuestra que la doctrina de los Testigos de Jehová es errónea.

A continuación le refiero a la parábola del hombre rico y Lázaro.
No la transcribiré, puesto que usted está familiarizada con ella. (Véase Lucas 16.)

Pero observe que la misma trata de la VIDA ENTRE LA MUERTE Y LA RESURRECCIÓN.

Le pregunto con toda sinceridad:
¿Trataría Cristo con las mentiras?

Él dio esta parábola con toda seriedad, con un solo pensamiento en mente, enseñar la verdad.
TODA LA CULMINACIÓN DE ESTA HISTORIA DESCANSA SOBRE LA DOCTRINA DE LA INMORTALIDAD – EL HECHO DE LA VIDA ENTRE LA MUERTE Y LA RESURRECCIÓN.
¿Cómo puede usted rechazarla?

Veamos un vistazo a otra:

Mientras Cristo estaba en la cruz le dijo al ladrón:
“… Verdaderamente te digo hoy: Estarás conmigo en el Paraíso.”
(Versión del Nuevo Mundo.)

Su Biblia de los Testigos de Jehová coloca la coma en el lugar equivocado, colocándola DESPUÉS de la palabra “hoy”. La versión Standard la coloca en el lugar correcto:
“De cierto te digo, que hoy estarás conmigo en el paraíso.”

Recalco la colocación de la coma, porque haciéndolo a su manera su iglesia ha cambiado el significado de la escritura. Afortunadamente las otras traducciones apoyan la versión Standard – que usted dice aceptar – y muestran que la puntuación de los Testigos de Jehová está equivocada.

Observe unas pocas:

Lucas 23:43

  • Nueva Inglesa“Te digo esto; hoy estarás conmigo en el Paraíso.”
  • Moffatt“Verdaderamente te digo, dijo Jesús, estarás en el Paraíso conmigo este mismo día.”
  • Phillips“Verdaderamente te digo, este mismo día estarás conmigo en el Paraíso.”
  • Knox“Y Jesús le dijo a él, te prometo, este día tú estarás conmigo en el Paraíso.”

Podríamos citar a otras para probar aún más el punto, porque todas están de acuerdo que la puntuación Standard es la correcta de acuerdo con el significado de las diversas traducciones citadas aquí, y de que la del Nuevo Mundo está equivocada.

¿Con qué derecho los Testigos de Jehová asumen el cambiar el significado de las escrituras?
¿Es éste otro caso de “todos marchan con el paso cambiado, menos Jaime”?

Ahora bien, ¿adónde fue Jesús “este día” o en el día de su muerte, inmediatamente después de la muerte de él y del ladrón?

Hay un sólo lugar en toda la escritura que nos lo dice, y es en la primera epístola de Pedro. Citémosla:

1 Pedro 3:18–20

  • Nuevo Mundo
    “Pues, hasta Cristo murió una vez para siempre respecto a pecados, un justo por los injustos, para conducir a ustedes a Dios, habiendo sido muerto en la carne, pero hecho vivo en el espíritu. En esta (condición) también siguió su camino y predicó a los espíritus en prisión, que en tiempo habían sido desobedientes cuando la paciencia de Dios estaba esperando en los días de Noé mientras se construía el arca, en la cual unas pocas personas, es decir, ocho almas, fueron llevadas a salvo a través del agua.”
  • Standard
    “Porque también Cristo padeció una sola vez por los pecados, el justo por los injustos, para llevarnos a Dios, siendo a la verdad muerto en la carne, pero vivificado en espíritu; en el cual también fue y predicó a los espíritus encarcelados, los que en otro tiempo desobedecieron, cuando una vez esperaba la paciencia de Dios en los días de Noé, mientras se preparaba el arca, en la cual pocas personas, es decir, ocho, fueron salvadas por agua.”

1 Pedro 4:6

  • Nuevo Mundo
    “De hecho, con este propósito las buenas nuevas fueron declaradas también a los muertos, para que fueran juzgados en cuanto a la carne desde el punto de vista de los hombres pero vivieran en cuanto al espíritu desde el punto de vista de Dios.”
  • Standard
    “Porque por este también ha sido predicado el evangelio a los muertos, para que sean juzgados en carne según los hombres, pero vivan en espíritu según Dios.”

Observe si lo desea que, mientras el cuerpo de Cristo yacía en la tumba, fue “hecho vivo en el espíritu” y en esta condición también siguió su camino y predicó a los espíritus en prisión, que en un tiempo habían sido desobedientes en los días de Noé.

Observe además que él fue allí —no para burlarse de ellos— no para agregarles remordimiento mientras languidecían en prisión— no para ser vengativo porque fueron tan malvados cuando en la tierra rechazaron a Noé— SINO PARA PREDICAR SU EVANGELIO DE SALVACIÓN A ELLOS.

“Con ese propósito las buenas nuevas fueron declaradas a los muertos” —usted vé ahí estaba ese maravilloso propósito— él trajo su salvación a los muertos.

¿Él les predicó. ¿Podían entonces ellos oír? ¿Estaban ellos alertas?

Evidentemente les fueron dada la oportunidad del arrepentimiento en ese reino de los muertos para que “vivieran en cuanto al espíritu desde el punto de vista de Dios.”

Sólo las personas mentalmente alertas pueden recibir el evangelio, arrepentirse y ajustar sus vidas para amoldarse a las normas cristianas.
Y ESTOS ESPÍRITUS LO HICIERON DESPUÉS DE HABER MUERTO EN EL DILUVIO. LO HICIERON MIENTRAS AUN ERAN ESPÍRITUS DE LOS MUERTOS.
Ellos eran inteligentes, alertas, vivos, enseñables, arrepentidos, creyentes — todo en el mundo de los espíritus — DESPUÉS DE LA MUERTE.

¿Qué nombre da usted a ésto si no es una existencia inteligente?

Usted dice que la creencia en la inmortalidad del alma “se origina en la primera mentira.”

Entonces le pregunto:
¿Mintió Pedro cuando narró este episodio? ¿Estaba él perpetuando la “primera mentira” como usted la llama?

¿MINTIÓ EL CRISTO AL LADRÓN CUANDO LE DIJO QUE LE ESTARÍA CON ÉL EN EL PARAÍSO ESE MISMO DÍA DE LA CRUCIFIXIÓN, EL DÍA DE SUS MUERTES?

¿Puede alguno de nosotros decir que Cristo mintió?

Su Iglesia se aferra a la creencia que no hay vida inteligente después de la muerte, y que no hay inmortalidad del alma.
La Biblia —su propia Biblia— prueba que esta doctrina de los Testigos de Jehová es errónea.

Mi Diccionario Bíblico (el New Inter-Varsity Fellowship Bible Dictionary) define al Paraíso como
“un lugar cercado—el lugar donde las almas van inmediatamente después de la muerte.”

¿Son los eruditos de su Iglesia mayores que los eruditos de las universidades de Cambridge, Oxford, Manchester y Londres que prepararon este diccionario?
¿Es éste otro caso de “todos marchan con el paso cambiado, menos Jaime”?

No la agobiaré con más pruebas. Si usted no acepta lo que aquí he escrito, usted no aceptará cualquier cosa que pueda agregar a ésto.

Encarecidamente le exhorto a que estudie estas escrituras y ore acerca de ellas CON UNA MENTE ABIERTA.

No permita que las enseñanzas de los “Testigos” la cieguen más para llegar a la verdad.
Usted puede ver por lo que he escrito que la religión de ellos no está basada en las enseñanzas de Cristo ni de sus apóstoles, y que tampoco es escritural.

Por otra parte, nuestra religión es el Evangelio puro de Cristo, restaurado en estos últimos días, y está plenamente apoyado por la Biblia y las enseñanzas del Salvador.

Estúdiela cuidadosamente, con oración, honestamente y Dios la ayudará a ver la luz.

Sinceramente suyo,
MARK E. PETERSEN

Resumen

El élder Mark E. Petersen escribió esta carta con un propósito claro: responder con firmeza y respeto a una mujer de fe que le había escrito desde la perspectiva de los Testigos de Jehová. Su respuesta, cuidadosamente estructurada, se convierte en un tratado apologético que recorre las Escrituras con precisión y pasión, buscando demostrar una verdad fundamental para el cristianismo: que Jesucristo y Jehová no son dos seres distintos, sino uno solo y el mismo Dios manifestado en diferentes dispensaciones.

A lo largo de esta extensa carta, Petersen apela tanto a la razón como al testimonio de las Escrituras. Su método es sencillo pero efectivo: toma los títulos y funciones que el Antiguo Testamento asigna a Jehová —Salvador, Redentor, Juez, Creador, Santo de Israel, Alfa y Omega— y luego muestra cómo el Nuevo Testamento atribuye esos mismos títulos y funciones a Jesucristo. Con esto establece que no puede haber duplicidad en la divinidad. Si Jehová es el único Salvador, y Jesús es también llamado el único Salvador, entonces ambos son uno.

Uno de los momentos clave de la carta es cuando analiza el papel de Juan el Bautista. Cita escrituras donde se dice que Juan preparó el camino para Jehová, y luego muestra que fue Jesús quien vino. Esto no deja dudas, según él, de que Jesús es Jehová encarnado. Más adelante, al abordar el tema del juicio final, Petersen demuestra que el juez del mundo, declarado en los Salmos como Jehová, es identificado en el Nuevo Testamento como Jesucristo.

La carta también dedica una importante sección a la naturaleza del Espíritu Santo, defendiendo su divinidad y su papel activo dentro de la Trinidad. Muestra que el Espíritu Santo no es una fuerza impersonal, como enseñan algunos grupos, sino una persona divina que enseña, revela, dirige y santifica. Utiliza textos del libro de los Hechos y las epístolas de Pedro para afirmar que el Espíritu Santo es parte vital de la divinidad.

En cuanto al bautismo, Petersen defiende con claridad su papel esencial en la remisión de los pecados. Rechaza la idea de que el bautismo sea meramente simbólico o prescindible. Para él, tanto Juan como Pedro, e incluso Jesús mismo, enseñaron que el bautismo no es solo una señal externa de fe, sino un acto necesario para la limpieza espiritual. Sostiene que bautizarse es parte del proceso de nacer de nuevo y estar preparado para comparecer limpio ante Dios.

Otro punto que aborda con fuerza es la creencia de que no hay vida consciente después de la muerte —una doctrina sostenida por los Testigos de Jehová. Petersen recurre a pasajes poderosos como la transfiguración (donde Moisés y Elías conversan con Jesús), la parábola del hombre rico y Lázaro, y la promesa de Cristo al ladrón en la cruz. Además, recurre a las enseñanzas de Pedro sobre cómo Cristo predicó a los muertos, mostrando que incluso después de la muerte hay existencia consciente, crecimiento, predicación y arrepentimiento.

Hacia el final de la carta, su tono se vuelve más urgente y pastoral. Hace un llamado directo a la mujer a quien escribe, invitándola a leer las Escrituras con mente abierta y con oración sincera. Le advierte que no se aferre a doctrinas de hombres, que no ignore las enseñanzas claras de la Biblia, y que no se deje arrastrar por argumentos sin base espiritual. Le recuerda que su fe debe estar anclada en el testimonio de los profetas, apóstoles y del mismo Jesucristo.

Finalmente, Petersen concluye con una poderosa afirmación: la restauración del Evangelio en estos últimos días ha traído de nuevo la verdad completa, y esa verdad enseña que Jesucristo es Jehová, el Dios de Israel. También declara que el Evangelio restaurado es compatible con las Escrituras en su totalidad, y que invita a todos —vivos y muertos— a participar de la salvación mediante el arrepentimiento, el bautismo y la obediencia a Cristo.

En resumen, esta carta no es solo una respuesta doctrinal: es un llamado a la conversión, a la claridad, y a la aceptación del verdadero Cristo. Petersen no solo refuta, sino que enseña. No solo argumenta, sino que invita. Y lo hace no desde la contienda, sino desde el amor por la verdad y el deseo de que otros encuentren en Jesucristo al Dios viviente, eterno y redentor.

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2 Responses to Cristo y Jehová: Una Defensa Bíblica de su Unidad Divina

  1. Avatar de Desconocido Anónimo dice:

    adhiero totalmente, realmente inspiradas respuestas y con las citas de las Escrituras reafirmando cada explicación.

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