Aún Hay Mucho por Hacer

Por el Presidente Spencer W. Kimball
Presidente de la Iglesia

Esta mañana, casi me he convertido al programa de bienestar.

Hay solo dos o tres cosas que deseo decir. La primera es la gran, gran gratitud que sentimos hacia aquellos que están operando y administrando el programa de bienestar. La segunda es que, como el presidente Romney ha señalado, aún hay mucho por hacer: mayor eficiencia y más aplicación a nuestros problemas fundamentales. Y tercero, me gustaría decir que desearía que nuestros enemigos hubieran podido ver este programa esta mañana y hubieran visto la amplia variedad de ayuda, asistencia y socorro que se puede brindar a la gente de este mundo. Y luego, me gustaría que hubieran escuchado lo que el presidente Romney y todos los demás oradores han dicho. Estamos haciendo un gran servicio; y nos agradaría si ellos hicieran lo mismo en lugar de criticar nuestros esfuerzos.

Que Dios bendiga a todos ustedes que están profundamente involucrados en este programa. Y si aún no está a la altura, llévenlo ahí, ¿de acuerdo?—en cada barrio, rama, estaca y misión. Y acerquémonos al cumplimiento de lo que el Señor nos ha dado para hacer.

Dejo mis bendiciones, las bendiciones del Señor, sobre ustedes al regresar a sus áreas y continuar con esta gran obra, en el nombre de Jesucristo. Amén.