Prefacio
A través de los años desde la organización de la Iglesia de Jesucristo de los Santos de los Últimos Días, en 1830, se han publicado muchos libros en inglés que explican y aclaran las doctrinas básicas del evangelio. En español, aunque tenemos todas las escrituras que necesitamos para salvarnos, hay muy pocos libros adicionales.
En inglés, dos obras parecen haber sido particularmente útiles: (1) Mormon Doctrine (Doctrina Mormona), un libro escrito por Élder Bruce R. McConkie, publicado en 1958; y (2) A Topical Guide to the Scriptures of the Church of Jesús Christ of Latter-day Saints (Una Guía de Tópicos de las Escrituras de la Iglesia de Jesucristo de los Santos de los Últimos Días) publicado en 1979.
Doctrina Mormona es un trabajo enciclopédico que presenta en orden alfabético, discusiones relativamente cortas sobre muchos distintos conceptos, tópicos, nombres y lugares relacionados a la Iglesia y al evangelio. El contenido de la Guía Tópica de las Escrituras consiste en grupos de referencias de las escrituras sobre tópicos del evangelio.
Usando una forma similar a la que usó el Élder McConkie, y haciendo uso de las referencias ofrecidas por la Guía Tópica de las Escrituras, hemos preparado para los miembros de habla española este compendio de escrituras sobre el tema del plan de salvación.
El enfoque de este libro se limita a discutir principios básicos relacionados al plan de salvación usando las escrituras y otras referencias. Tal vez en el futuro, otro libro podrá cubrir otros temas de interés de la misma manera.
Reconocemos la contribución inapreciable de los dos trabajos anteriormente mencionados. Ellos nos inspiraron y ayudaron a escribir este libro. Y esperamos que este trabajo pueda también facilitar el escudriñar las escrituras más efectivamente para que nos enseñemos “el uno al otro la doctrina del reino;” para que seamos “mas perfectamente instruidos en teoría, en principio, en doctrina, en la ley del evangelio, en todas las cosas que pertenecen al reino de Dios, que (n)os es conveniente comprender.” (DyC 88:77- 78). Provo, 1986.
Introducción
El Dilema de los Siglos
En cada época de la historia del mundo, ha habido pensadores que se han hecho importantes preguntas y nunca han encontrado la respuesta:
- ¿Por qué hay dolor y tragedia?
- ¿Por qué hay injusticia?
- ¿Por qué hay muerte?
- ¿Por qué hay pobreza?
- ¿Pox-qué hay desigualdad?
En la historia del mundo, éstas y similares preguntas han formado la base para la filosofía de los seres humanos. Especialmente al individuo que piensa, la falta de contestación a tales preguntas le causa una inquietud desesperante. Y muchos piensan y escriben, pero jamás se satisfacen a sí mismos o a otros.
Y entonces algunos se rebelan. Esta rebelión toma varias formas:
- La desesperación sugiere el no creer en nada.
- Ateísmo. La incertidumbre lleva a negar que hay Dios o alguna fuerza creadora.
- El dolor humano, incomprensible, lleva a la conclusión de que la vida no tiene propósito.
- La falta de respuestas que satisfagan sugiere que lo espiritual es un mito.
El agnosticismo, ateísmo, existencialismo, materialismo y otras tantas respuestas del hombre a los dilemas de la vida, a menudo llevan a otras condiciones: El ser humano vino de la nada, es nada, y será nada. La creación fue un accidente cósmico. La única moralidad es la ley de la fuerza. La única felicidad es la que provée el cuerpo, etc.
Pero esas desesperantes conclusiones tampoco satisfacen al hombre. El hombre puede negar que hay alma, pero su alma misma rechaza esa negación. El hombre quiere la respuesta verdadera porque dentro de él mismo, hay algo que le dice que esa respuesta sí existe y le pertenece.
Y sí, las respuestas verdaderas a todos los dilemas de la vida existen.
Todas esas respuestas están incluidas en el concepto llamado EL PLAN DE SALVACIÓN.
Ese conjunto de verdades y conocimiento llamado Plan de Salvación, fue dado al mundo por los antiguos profetas de Israel. Pero muchas de esas verdades se perdieron o se olvidaron cuando el mismo pueblo de Israel se rebeló, y ministros y sacerdotes sin autoridad quitaron o cambiaron muchas de las cosas preciosas de las escrituras.
Como todo plan para construir algo o para llevar a cabo cualquier evento, el Plan de Salvación contiene los detalles, las especificaciones, las razones, los porqués de la vida en este mundo.
El Plan de Salvación explica la naturaleza y la necesidad del paso llamado muerte y explica la absoluta realidad de la vida inmortal del hombre después de esa muerte. El Plan de Salvación instruye y glorifica y describe con satisfactoria lógica, el por qué cada hombre algunas veces ha pensado que es (o al menos ha deseado ser) eterno.
El Plan de Salvación explica la absoluta necesidad de la oposición en todas las cosas, porque el gozo no puede percibirse sin conocer el dolor; la verdad no puede ser apreciada sin conocer la mentira; la justicia no se desea sin experimentar la injusticia. Esa oposición en todas las cosas es una realidad, pero su existencia debe ser explicada y entendida.
El hombre, siendo inmortal, inteligente, y divino, no puede satisfacerse con contestaciones que no sean inmortales, inteligentes, y divinas.
El Plan de Salvación es precisamente eso. La contestación a todos los dilemas de la vida. Entendiendo ese plan, el hombre sabe de donde vino, porqué está aquí, y a donde va. No hay más grande libertad que conocer la verdad. Y una maravilla más en el hombre es que cuando él encuentra la verdad, la reconoce porque ya la había conocido antes.
























