Capítulo 8
La Secuencia del desarrollo de la tierra
COROLARIO 6
SECUENCIA DEL DESARROLLO DE LA TIERRA
Nuestro planeta fue primeramente formado en una órbita de Kólob en el núcleo celestial de la galaxia. Emigró a través del anillo terrestre (período del Jardín del Edén), y tomó su posición actual en una órbita del sol para su probación telestial en la mortalidad.
La tierra retomará alejándose del sol, pasando otra vez a través del anillo terrestre (período milenario), para finalmente recuperar su órbita original alrededor de Kólob en el reino celestial.
LOS PRINCIPIOS DEL EVANGELIO EN LOS CUALES SE BASA ESTE CAPÍTULO
La tierra está viva y cambia de cuando en cuando. La tierra tiene un espíritu porque fue creada espiritualmente antes de volverse mortal. Fue revestida espiritualmente con vegetación espiritual y con vida animal. Los animales también tienen espíritu (D&C 77:2, Moisés 2:30). Después, la tierra se convirtió en el Jardín del Edén (Moisés 3:8). Después de la caída de Adán, la tierra fue maldecida, se volvió telestial, un lugar adecuado para el hombre mortal (Moisés 4:23-25). El Profeta Enoc, séptimo desde Adán, registra que de hecho escuchó la tierra hablar, diciendo: “Estoy afligida… por causa de la iniquidad de mis hijos” (Moisés 7:48). La tierra también pidió que se le dejara descansar (Moisés 7:48). Esta oración de la tierra será atendida después de la segunda venida durante el Milenio, un período de descanso (Moisés 7:64).
El Señor explicó “la tierra obedece la ley de un reino celestial, porque cumple la medida de su creación y no traspasa la ley… a pesar de que morirá, será vivificada de nuevo” (D&C 88:25-26).
El Señor también nos ha dicho del estado final de la tierra:
Por lo tanto, es menester que [la tierra] sea santificada de toda injusticia, a fin de estar preparada para la gloria celestial;
Porque después de haber cumplido la medida de su creación, será coronada de gloria, aún, con la presencia de Dios el Padre;
Para que los cuerpos que son del reino celestial la posean para siempre jamás [D&C 88:18-20].
Algunos creen en una tierra estática, inerte, que no ha cambiado en millones de años. Pero somos partidarios de una tierra viva, cambiante, progresando paso a paso hacia su destino en el reino celestial.
Solamente los Santos de los Últimos Días tienen esta visión íntima de nuestra madre tierra. Su viaje de regreso a Dios es muy semejante a un alma humana que avanza a través de pasos similares.
LA TIERRA PUEDE SER SEMEJANTE A UN ALMA HUMANA
Las escrituras nos enseñan que la tierra tuvo una creación espiritual, y después una creación mortal; que la tierra misma puede hablar, sentir dolor, y desear descansar (Moisés 7:48-49); que está observando una ley celestial y en el debido tiempo morirá, será resucitada y celestial izada (D&C 88:25). Es posible mostrar que la tierra fue bautizada con agua durante el diluvio de Noé y que será bautizada más tarde con fuego durante la segunda venida de Cristo. En estos varios pasos, parece que la tierra sigue una progresión similar a la de un alma humana.
El Señor explicó la creación:
Porque por el poder de mi Espíritu las he creado; sí, todas las cosas, tanto espirituales como temporales:
Primero espirituales, en seguida temporales, que es el principio de mi obra; y además, primero temporales y en seguida espirituales, que es el fin de mi obra [D&C 29:31-32, énfasis añadido].
Porque yo, Dios el Señor, creé espiritualmente todas las cosas de que he hablado, antes que existiesen físicamente sobre la faz de la tierra… Porque [las] había creado en el cielo [Moisés 3:5].
Sólo después de todo esto, vino la creación temporal tanto de la tierra como de la humanidad:
Y yo, Dios el Señor, formé al hombre del polvo de la tierra, y soplé en su nariz el aliento de vida; y el hombre fue alma viviente, la primera carne sobre la tierra, también el primer hombre; sin embargo, todas las cosas fueron creadas con anterioridad; pero fueron creadas espiritualmente y hechas conforme a mi palabra [Moisés 3:7].
Aparentemente la tierra pasará a través de cinco pasos en su progreso.
1. Una creación espiritual que ocurrió en los “cielos” en el núcleo celestial de la galaxia.
2. La tierra fue revestida de un cuerpo físico y cuando todas las cosas estuvieron listas, pasó a través de un velo y entró al reino terrestre. Aquí la tierra, así como Adán y Eva experimentaron un inocente período en el Jardín del Edén.
3. Para el tiempo de la caída, la tierra había completado su tránsito por el reino terrestre. La tierra entonces pasó a través de otro velo hacia el reino telestial en donde fue capturada por la gravedad del sol, alrededor del cual la tierra giraría por 6.000 años de existencia temporal.
4. Justo antes de la segunda venida de Cristo, la tierra dejará su órbita alrededor del sol, causando grandes conmociones, y pasará a través del velo hacia el reino terrestre. La tierra y sus habitantes se encontrarán con el Señor y gozarán de mil años de gloria paradisiaca.
5. Después de que la tierra haya atravesado la zona terrestre de la galaxia, por mil años, la tierra pasará a través de otro velo hacia el reino celestial. La tierra será celestial izada y convertida en un gran Urim y Tumim y recibirá una gloria celestial. Retomará su órbita original alrededor de Kólob en el núcleo celestial de la galaxia llevando a cabo de esta manera la restauración de todas las cosas. Permanecerá en este estado por toda la eternidad.
Ahora presentaremos las escrituras y fuentes mormonas que tratan cada etapa del desarrollo de la tierra como son interpretadas por el Teorema de Kólob.
LA TIERRA FUE CREADA CERCA DE KOLOB Y SE MUEVE A TRAVÉS DE LO TERRESTRE Y LO TELESTIAL
Brigham Young, quien fue instruido en astronomía por Joseph Smith, da la siguiente declaración:
Cuando la tierra fue creada y traída a la existencia y el hombre fue puesto sobre ella, fue cerca del trono de nuestro Padre Celestial. Y cuando el hombre cayó… la tierra cayó en el espacio, y tomó su lugar en este sistema planetario, y el sol se convirtió en nuestra luz… Esta es la gloria de la cual vino la tierra, y cuando sea glorificada retomará otra vez a la presencia del Padre.38
El Presidente John Taylor, quien también había sido enseñado por el Profeta, dijo que la tierra “había huido y caído de donde fue organizada, cerca del planeta Kólob”.39 Estas declaraciones nos dan una clara comprensión del término “en el cielo,” como se usa en el libro de Moisés: “Porque yo, Dios el Señor, creé… todas las cosas… porque las había creado en el cielo” (Moisés 3:5). “En el cielo” debe significar cerca de Kólob.
El remoto lugar de origen de la tierra es también revelado en el relato de Abraham, “Yo, Abraham, vi que [la tierra al principio del Jardín del Edén o el Período del Edén] era después del tiempo de Kólob, porque hasta entonces los Dioses aún no le habían citado a Adán para el ajuste de cuentas” (Abraham 5:13). Esto es, la tierra no había empezado todavía su revolución anual alrededor del sol.
La humanidad también fue creada en el cielo.
El Teorema de Kólob sostiene que hay materia celestial, terrestre y telestial y que un mundo en cualquiera de estos reinos toma los elementos de su entorno. Cuando un planeta se mueve a un mundo más alto, quema o desecha la materia que pertenece al reino anterior y llega a ser como el reino al cual está entrando.
La tierra fue creada espiritualmente en el núcleo celestial de la galaxia. Al pasar a través del velo, tomó materia terrestre. Este proceso constituyó el nacimiento físico de la tierra. Cuando nosotros nacemos, también pasamos a través del velo del cielo a un estado de niñez pura e inocente y adquirimos un cuerpo físico. A los ocho años de edad, como niños, tenemos otro cambio. Nos volvemos responsables por nuestras propias decisiones y actos como moviéndonos hacia un ambiente telestial.
Sospechamos que cuando la tierra cayó del paraíso a su estado mortal, pasó a través de otro velo hacia el reino telestial. Al entrar en este velo, participó de elementos telestiales y se convirtió en un mundo telestial o mortal, sujeto a la muerte. En la secuencia contraria, al pasar de la gloria telestial a la gloria terrestre durante la segunda venida de Cristo, desechará materia telestial en el velo y será purificada para un nivel terrestre. De la misma manera, al fin del Milenio, la tierra dejará su materia terrestre en el velo al entrar en la presencia del Padre como un brillante y resplandeciente globo.
LA TIERRA ESTA FORMADA CON PARTES DE OTROS PLANETAS
Joseph Smith explicó que “esta tierra fue organizada o formada de otros planetas que se desintegraron y fueron remodelados y convertidos en el que ahora vivimos”.40 Quizá este sea el significado de la escritura, “y así como dejará de existir una tierra… así aparecerá otra” (Moisés 1:38).
El Dignatario James E. Talmage, hablando como miembro de los Doce y como científico, explicó que los fragmentos de otros planetas eran pequeños granos de polvo, no grandes bloques:
Según la interpretación de las palabras del Profeta, grandes masas de material se han juntado en el espacio para formar este planeta, y el estado irregular y alterado de la corteza terrestre es el resultado inmediato de estas masas cayendo juntas de manera desordenada… Pero la presunción de que esta condición fracturada de los bloques de la corteza terrestre sea el resultado de que estos bloques cayeron y se apilaron en el proceso de la creación de la tierra, y que se encuentran ahora como originalmente quedaron, está completamente refutada por hechos existentes. No se han observado todavía irregularidades o rupturas en la corteza terrestre, cuya naturaleza o causa sea oscura; de hecho, la relación de cada bloque con formaciones contiguas puede ser demostrada más allá de cualquier duda.41
El Dignatario Orson Pratt habló más adelante acerca del proceso de reutilización de materia de una creación a otra:
No debemos suponer que estos elementos, antes de ser recolectados, fueron formados como masas sólidas de rocas, y otras substancias y que vinieron y se juntaron – rocas apilándose sobre rocas, rompiéndose, estrellándose y partiéndose en millones de fragmentos. Pero sin duda, mediante la operación de fuerzas precedentes, había habido una completa desorganización o disolución de los cuerpos compuestos por estos elementos, en su previo estado de existencia, anterior a la fundación del presente globo; siendo éste el caso, al haber sido los elementos separados y apartados y esparcidos por todas partes, estaban en condiciones para ser reunidos en un estado de partículas, en vez de masas agregadas…
Cuántos miles de millones de veces los elementos de nuestro globo han sido organizados y desorganizados; o en cuántos millones de estados o formas los elementos han sido formados en sus sucesivas organizaciones y desorganizaciones; o qué tan extensamente han sido esparcidas las partículas a través del espacio ilimitado; o estas partículas de cuántos mundos diferentes han sido parte en un momento u otro; o por cuánto tiempo ese sistema en sí mismo ha formado una rama de nuestro cielo estrellado – es desconocido para nosotros los mortales.42
MATERIALES DE POLVO ACUMULADOS EN LOS LÍMITES
Si esta parte del Teorema de Kólob es verdad, uno esperaría que en el punto de contacto de un reino de gloria con el otro, hubiera una acumulación de tal material “precedente;” añadido primero a cada globo entrante y dejado atrás por cada globo saliente. Los límites son también los lugares en donde los velos de polvo están localizados. Probablemente los materiales de polvo son, de hecho, partes componentes del velo.
Que hay materiales en el espacio con los cuales revestir la tierra en su tabernáculo físico está claramente indicado en Abraham 3:24: “Descenderemos, pues hay espacio allá, y tomaremos de estos materiales y haremos una tierra sobre la cual éstos puedan morar” (Énfasis añadido).
TERRESTRE – PERÍODO DEL JARDÍN DEL EDÉN
(Véase el diagrama al fin del capítulo 6)
¿Cuánto tiempo le tomó a la tierra atravesar la zona terrestre de la galaxia, el tiempo entre la colocación de Adán en el Jardín hasta su caída? Algún indicio se obtiene del hecho de que el viaje en el sentido opuesto durante el Milenio tomará 1.000 años. Orson Pratt tuvo el sentimiento de que el período del Jardín del Edén fue en realidad un período similar de 1.000 años.43 El Teorema de Kólob sostiene que el período del Jardín del Edén probablemente también duró 1.000 años. Si la declaración anterior es correcta, tenemos razones para aumentar nuestro respeto por Adán y Eva, quienes tuvieron éxito para resistir a Satanás por casi mil años. Lucifer y sus ángeles perdieron la guerra en el cielo y fueron arrojados a la tierra mortal. Las escrituras indican que Lucifer estuvo presente en el Jardín del Edén. El diablo y sus fuerzas deben haber estado viajando junto con la tierra y junto con Adán y Eva, hacia el reino telestial al tiempo que la tierra estaba pasando por la zona terrestre de la galaxia.
LA TIERRA SE VUELVE MORTAL
Brigham Young declaró, “Cuando el hombre [Adán] cayó, la tierra cayó al espacio, y tomó su lugar en este sistema planetario, y el sol se convirtió en nuestra luz”.44 Esta idea era común en los días del Profeta Joseph en Nauvoo, porque uno de los principales artículos en el periódico de la Iglesia decía que con la caída, “la tierra no retuvo por más tiempo su posición en la presencia de Jehová; sino que fue arrojada a la inmensidad del espacio para permanecer allí hasta que hubiera llenado el tiempo de su sujeción al pecado y a Satanás”.45
El proceso de telestialización de la tierra probablemente incluyó un período de enfriamiento de la atmósfera placentera que se disfrutó en el Jardín del Edén. La gloria terrestre probablemente calentó el Edén por 1.000 años, y todo el Jardín y sus animales crecieron en abundancia sin indicios de mal tiempo. Pero la caída trajo consigo las estaciones a través de la iluminación y el calentamiento de la tierra por las radiaciones del sol. El calor del sol durante el día es telestial. Consecuentemente, ahora hay vastas regiones congeladas en los polos de la tierra. Consideren que probablemente Adán y Eva debieron de haber sufrido durante la transición al mundo telestial lo cual, por supuesto, fue una experiencia nueva y temerosa para ellos.
AL ALEJARSE DEL SOL, LA TIERRA PASA DE LO TELESTIAL A LO TERRESTRE
Eliza R. Snow, una aclamada poetisa de los Santos de los Últimos Días, fue una de las esposas del Profeta Joseph Smith, y vivió con él en Nauvoo. Fue instruida por él en muchos principios del evangelio. A ella debemos la composición de 10 himnos publicados en nuestro actual himnario. En la edición de 1891 de los Himnos de los Santos de los Últimos Días aparece un poema de la hermana Snow, titulado “Himno 322.” Los versos del uno al seis y del diez al doce se reproducen a continuación:
Tú, tierra, fuiste alguna vez una gloriosa esfera de noble magnitud, y con majestad apareciste entre los mundos de Dios
Pero tus dimensiones han sido desgarradas pedazo a pedazo, y cada fragmento desmembrado llevado por todas partes al distante espacio.
Cuando Enoc no pudo por más tiempo permanecer aquí, en medio de la corrupción, parte de ti fue llevada lejos para otra esfera formar.
Esa porción en donde su ciudad estuvo él la ganó por derecho aprobado;
y cerca del trono de Dios Su planeta hacia arriba fue llevado.
Y cuando el Señor vio que era necesario
“las diez tribus” esconder, a ti, tierra, te fue demandado proveer la órbita en la cual ellas podrían permanecer.
Y de esta manera, de cuando en cuando, tu tamaño ha sido disminuido, hasta que al fin al parecer fuiste creada para la ley de sacrificio cumplir.
Cuando las huestes de Satanás sean sometidas, la mártir, principesca raza te reclamará como su hogar celestial -su lugar real de residencia.
Una “restitución” todavía debe venir, que te restaurará a ti, por esa gran ley de los mundos, la suma de tu materia por fin.
Y tú, oh tierra abandonarás el sendero que has sido destinada a trazar;
los Dioses a grandes voces te traerán a llenar tu nativo lugar.46
Consideremos la frase, “Y tú, oh tierra abandonarás el sendero que has sido destinada a trazar,” significando que la tierra abandonará su órbita alrededor del sol en la cual ha sido encerrada durante su probación mortal. En este poema también se menciona la Sión de Enoc, lo cual demuestra gráficamente que es posible que la materia sea sacada de este sistema solar y movida a un reino más alto: “He allí mi morada para siempre… y el Espíritu Santo cayó sobre muchos, y fueron arrebatados hasta Sión por los poderes del cielo” (Moisés 7:21,27).
Entre las evidencias de las escrituras de que la tierra puede de hecho ser sacada del sistema solar se incluyen:
1. “La tierra se moverá de su lugar” (Isaías 13:13).
2. “Y si dice a la tierra: Muévete, se mueve” (Helamán 12:13).
3. “Temblará la tierra como un ebrio, y será removida como una choza” (Isaías 24:20).
EVENTOS QUE ACOMPAÑARÁN EL RETORNO DE CRISTO
Las siguientes son algunas, aunque no todas, las señales que acompañarán la Segunda Venida de Cristo: “Y también habrá terremotos en diversos lugares, y muchas devastaciones” (D&C 45:33).
Considérense las gigantescas fuerzas de gravedad necesarias para sacar la tierra del campo gravitacional del sol. La tierra tiene un núcleo fundido, y cuando las placas flotantes que componen la corteza de la tierra se deslicen y empujen entre sí, se darán los más grandes terremotos conocidos por el hombre. “Y toda la tierra estará en conmoción” (D&C 45:26). “Los hombres caerán al suelo” (D&C 88:89). “La tierra… .temblará y se tambaleará como un borracho” (D&C 49:23). “Las estrellas se irritarán extremadamente, y se lanzarán hacia abajo” (D&C 88:87).
A medida que la tierra acelera alejándose del sol, los mares se lanzarán por sí mismos saliéndose más allá de sus límites y la tierra temblará y se tambaleará. Eventualmente, “la tierra de Jerusalén y la de Sión volverán a su propio lugar, y la tierra será como en los días antes de ser dividida” (D&C 133:24). Esto cumplirá muchas escrituras con respecto a la Segunda Venida de Cristo.
De mucha importancia entre los eventos que acompañarán el retorno del Señor, serán las “señales y maravillas, porque se manifestarán arriba en los cielos” (D&C 45:40). Estas señales celestiales incluyen el retorno de las diez tribus, como lo dice la Hermana Eliza R. Snow, “una restitución todavía debe venir, que te restaurará a ti [tierra], por esa gran ley de los mundos, la suma de tu materia por fin.” Quizá un retomo como éste es a lo que se refirió el Profeta cuando declaró, “Entonces aparecerá en los cielos una gran señal del Hijo del Hombre. Pero ¿qué hará el mundo? Dirá que es un planeta, o un cometa.”47
El Retorno de las Diez Tribus
De acuerdo con la Hermana Snow, las diez tribus harán un retorno dramático a la tierra. Doctrina y Convenios dicen cuándo las diez tribus aparecerán en los países del norte, “Herirán las peñas, y el hielo fluirá ante su presencia. Y se levantará una calzada en medio del gran mar” (D&C 133:26-27). ¿Qué cosa podría derretir el hielo y sacudir la tierra más eficazmente que un planeta aterrizando en los países del norte transportando las diez tribus perdidas? Hay otras opiniones en relación con el retomo de las diez tribus.
El Dignatario Parley P. Pratt, en el periódico inglés de la Iglesia, Millenial Star, dijo cómo estos fragmentos retornantes aumentarían grandemente el tamaño de la tierra:
Las estrellas que caerán a la tierra son fragmentos que han sido arrancados de la tierra de cuando en cuando durante las poderosas convulsiones de la naturaleza. Algunos en los Días de Enoc, otros quizá, en los Días de Peleg, otros con las diez tribus, y otros durante la crucifixión del Mesías. Todos estos deberán ser restaurados otra vez en ‘los tiempos de la restauración de todas las cosas. ’ Serán restauradas las diez tribus de Israel; y Sión será traída otra vez, aun la ciudad de Enoc. Será traído el árbol de la vida, que está en medio del paraíso de Dios; para que vosotros y yo podamos comer de él (Véase Apocalipsis 2:7). Cuando estos fragmentos (algunos de los cuales son más grandes que la tierra en su estado presente) sean traídos y unidos a esta tierra, esto causará una convulsión de la naturaleza. Los sepulcros de los Santos serán abiertos, y estos se levantarán de los muertos. Las montañas caerán, los valles se levantarán, los mares se retirarán a su propio lugar, las islas y los continentes serán removidos, y la tierra será muchas veces más grande de lo que es ahora. ¿Si os he dicho cosas terrenales, y no creéis, como creeréis si os dijere de cosas celestiales? [Juan 3:12]48
Tinieblas: El sol y las estrellas se negarán a brillar (D&C 34:9) antes de la venida de Cristo
Y el sol esconderá su faz, y se negará a dar luz; y la luna será bañada en sangre; y las estrellas se irritarán extremadamente, y se lanzarán hacia abajo como el higo que cae de la higuera [D&C 88:87].
Pero antes que venga ese día grande, el sol se oscurecerá… y las estrellas se negarán a brillar y algunas caerán; y grandes destrucciones esperan a los malvados [D&C 34:9],
La luz del sol se atenuará a medida que la tierra deja el sistema solar. Al empezar a entrar al polvo que constituye el velo, la luz que se percibe del sol y las estrellas se oscurecerá aún más y eventualmente cesará. Considérense en 3 Nefi los terribles eventos que ocurrieron antes de la visita del Salvador a los nefitas.
El relato de 3 Nefi es un tipo de sombra de la Segunda Venida: grandes terremotos, mares levantándose ellos mismos hasta más allá de sus límites, lugares escabrosos volviéndose llanos, valles levantados, el sol y las estrellas negándose a dar su luz, y los inicuos destruidos. Todas estas destrucciones conducen a la aparición personal del Salvador, después de lo cual los que sobreviven viven juntos en armonía paradisíaca. Probablemente, como pasó con los Nefitas, así será la venida del Hijo del Hombre.
La venida de Cristo ocurre a medida que la tierra pasa a través del velo
Es completamente consistente con la teología de los Santos de los Últimos Días que al ir pasando a través del velo, la tierra se encontrará con el Señor. Tal y como lo es con los hombres, lo es con el globo terrestre: cada uno debe pasar a través del velo a la presencia del Señor.
El Señor no vendrá sin compañía cuando retorne: “Entonces tu [Enoc] y toda tu ciudad los recibiréis allí, y los recibiremos en nuestro seno” (Moisés 7:63). La Sión de Enoc ya ha sido trasladada a la región terrestre de la galaxia. La tierra puede encontrarse con la Ciudad de Santidad en el velo, en la Segunda Venida de Cristo.
Cuando el Señor retorne, “toda cosa corruptible, bien sea del hombre o de las bestias… las aves… los peces… que more sobre la faz de la tierra, será consumida; y también [toda cosa corruptible] lo que fuere elemento se derretirá con calor abrasador; y todas las cosas serán hechas nuevas” (D&C 101:24-25, énfasis añadido). Seguramente, los elementos telestiales serán consumidos a Su venida y serán dejados en el velo. Quizá todos los elementos de la tierra serán consumidos, y la tierra será acelerada con un tabernáculo terrestre. Esta muda del viejo “cuerpo” de la tierra y el revestimiento con uno terrestre sería el equivalente de la muerte y la resurrección. De esta idea se pueden encontrar indicios en muchas escrituras que dicen que la tierra “pasará” (véase Mateo 24:35; 2 Pedro 3:10; 3 Nefi 26:3; D&C 29:23; Apocalipsis 21:1; 1 Nefil7:46; Alma 9:2-3; Eter 13:8; Moisés 1:35, 38). En Doctrina y Convenios leemos acerca de la
tierra, “¿/ pesar de que morirá, será vivificada de nuevo; y aguantará el poder que la vivifica” (D&C 88:26, énfasis añadido).
CRISTO ILUMINARÁ LA TIERRA, ALLÍ NO HABRÁ NOCHE
El apóstol Juan describió su visión del Milenio de la siguiente manera:
Vi un cielo nuevo y una tierra nueva; porque el primer cielo y la primera tierra pasaron,
Y me llevó en el Espíritu a un monte grande y alto, y me mostró la gran ciudad santa de Jerusalén, que descendía del cielo, de Dios…
La ciudad no tiene necesidad de sol ni de luna que brillen en ella; porque la gloria de Dios la ilumina, y el Cordero es su lumbrera…
pues allí no habrá noche (Apocalipsis 21:1, 10, 23, 25 énfasis añadido).
Isaías declara: “El sol nunca más te servirá de luz para el día, ni el resplandor de la luna te alumbrará, sino que Jehová te será por luz perpetua, y el Dios tuyo por tu gloria” (Isaías 60:19).
De la misma manera el Salmista cantó sobre el tiempo cuando “la noche resplandece como el día” (Salmos 139:13).
El brillo del Señor cuando venga a la tierra será suficiente para cubrir la tierra, porque el Profeta Joseph Smith corrigió el texto bíblico así: “Porque así como la luz de la mañana nace en el oriente y resplandece hasta el occidente, y cubre toda la tierra, así también será la venida del Hijo del Hombre” (Joseph Smith -Mateo 1:26, Mateo 24:27).
Durante el Milenio, la gloria y luz de Cristo brillará de este a oeste y será vista por todos los hombres, porque “su gloria estará sobre ellos” (D&C 45:5). No habrá noche durante el Milenio.
Tan apacible y constante será el clima durante este tiempo que aparentemente, las estaciones serán eliminadas, porque Amos dijo, “el que ara alcanzará al segador” (Amos 9:13).
Durante los 1.000 años del Milenio, la tierra estará atravesando la zona terrestre. Cada uno de los ciudadanos felices de la tierra se “alegrará con la luz del semblante de su Señor” (D&C 88:56). El glorioso reinado de Cristo sobre la tierra es consistente con el patrón que dice que el Padre ministra en el celestial, el Hijo en el terrestre (región milenaria), y el Espíritu Santo en el reino telestial (D&C 76:86-87).
Las escrituras establecen que tanto al principio como al final del Milenio, un drástico cambio tendrá lugar, en el cual habrá “un cielo nuevo y una tierra nueva” (Isaías 65:17; 2 Pedro 3:13; Eter 13:9; Apocalipsis 21:1). La tierra será cambiada a una gloria paradisíaca al principio del Milenio y a una gloria celestial al final del mismo. Es fácil entender por qué habrá “una nueva tierra” en cada una de estas dos ocasiones.
LA TIERRA PASA DE LA GLORIA TERRESTRE A LA GLORIA CELESTIAL
Cuando los 1.000 años del paraíso hayan vencido, y Lucifer sea liberado y finalmente expulsado para siempre, la tierra “será llevada de nuevo a la presencia de Dios y coronada con gloria celestial”.49 Como lo prometió el Señor, “después de haber cumplido la medida de su creación [la tierra], será coronada de gloria, sí, con la presencia de Dios el Padre” (D&C 88:19). La Hermana Snow escribió, “A grandes voces los Dioses te traerán [la tierra] a llenar tu nativo lugar.” Brigham Young añade que la tierra purificada y santificada será “puesta en el grupo de estrellas del reino celestial”.50
De acuerdo con el Teorema de Kólob, al final del Milenio, la tierra pasará del reino terrestre, a través de un velo de polvo, a la gloria celestial. La tierra será otra vez consumida por fuego y convertida en una ardiente esfera celestial.
Y vendrá el fin, y el cielo y la tierra serán consumidos y pasarán, y habrá un cielo nuevo y una tierra nueva.
Porque todas las cosas viejas pasarán, y todo será hecho nuevo, el cielo y la tierra, y toda la plenitud de ellos, tanto hombres como bestias, las aves del aire, y los peces del mar [D&C 29:23-24].
LA TIERRA SERÁ UN GRAN URIM Y TUMIM
La tierra celestial brillará por sí misma. Como enseñó Brigham Young, “Cuando sea celestializada, será como un sol, y estará preparada para la habitación de los Santos y será llevada otra vez a la presencia del Padre y del Hijo. Entonces no será un cuerpo opaco como lo es ahora, sino que será como las estrellas del firmamento”.51 Orson Pratt añade que esta tierra será clasificada “entre los orbes resplandecientes”.52 Joseph Smith enseñó que, “esta tierra en su estado santificado e inmortal, llegará a ser semejante al cristal, y será un Urim y Tumim para los habitantes que moren en ella” [D&C 130:9]. La descripción de Joseph Smith de la tierra celestial se asemeja a la descripción de San Juan de la Sión santificada: “Y la calle de la ciudad era de oro puro, transparente como vidrio” (Apocalipsis 21:21). La tierra “es menester que sea santificada de toda injusticia, a fin de estar preparada para la gloria celestial; porque después de haber cumplido la medida de su creación, será coronada de gloria, sí, con la presencia de Dios el Padre; para que los cuerpos que son del reino celestial la posean para siempre jamás” (D&C 88:18-20).
CONCLUSIÓN
Muchas escrituras atestiguan que la tierra está viva, que fue creada espiritualmente y que se mueve paso a paso hacia su destino final. Será uno de los resplandecientes orbes cercanos al santo trono de Dios. Las convulsiones de la naturaleza que acompañarán la segunda venida de Cristo, pueden ser entendidos mejor al considerar el trauma de la tierra al dejar su órbita alrededor del sol.
38. Brigham Young, Journal of Discourses (Diario de Discursos), 17:143.
39 John Taylor, The Mormon (El Mormón), August 29, 1857.
40 Richards and Little, ibid, página 287.
41 James E. Talmage, Improvement Era (Era de Superación), 1904, 7:481-488.
42 Orson Pratt, Formation of the Earth (Formación de la Tierra), Dignatario’s Journal, 3:161-164.
43 Orson Pratt, Journal of Discourses (Diario de Discursos), Vol. 16, página 317
44 Brigham Young, Journal of Discourses (Diario de Discursos), Vol. 17:143.
45 Times and Seasons (Tiempos y Estaciones), Feb. 1, 1842, página 672.
46 Eliza R. Snow, LDS Hymn (LDS Himnos)s, 1891, Hymn No. 322, énfasis añadido.
47 Richards and Little, ibid, página 275.
48 Parley P. Pratt, Millenial Star (Estrella Milenaria), Feb.1841, Vol. 1, No. 10, página 258.
49 Richards and Little, ibid, página 288.
50 Brigham Young, Journal of Discourses (Diario de Discursos), Vol. 17 página 117.
51 Ibid., Vol. 7, página 163.
52 Orson Pratt, Millenial Star (Estrella Milenaria), 12:72
























