El Teorema de Kólob

Capítulo 11

A la imagen del cielo


COROLARIO 10:
A LA IMAGEN DEL CIELO

Las cosas en esta tierra están hechas de modelos celestiales, y también descienden de estos modelos celestiales, así que podemos entender el cielo en parte a través del estudio de esta tierra. Dios mismo vive en un lugar real, compuesto de materiales reales en una esfera de cristal – un gran Urim y Tumim.

LOS PRINCIPIOS DEL EVANGELIO EN LOS CUALES SE BASA ESTE CAPÍTULO

Las cosas sobre la tierra temporal son semejantes a sus contrapartes espirituales, las cuales Dios ha creado en los cielos (D&C 77:2). La tierra, toda la vida vegetal y animal así como la humanidad fueron creados primero en los cielos como espíritus (Moisés 3:5) y después creados sobre la tierra. El hombre fue creado sobre la tierra a imagen de Dios (Génesis 1:27). De este modo podemos entender mejor las cosas espirituales y celestiales observando las cosas en la tierra, porque la tierra es a imagen y semejanza del cielo.

DIOS ES TANGIBLE

Es una doctrina común entre ciertas iglesias que Dios es “tan grande que llena el universo, pero tan pequeño que puede morar en tu corazón.” Un ser tal como ése es por supuesto, incomprensible. Jesús dijo, “Y ésta es la vida eterna: que te conozcan a ti, el único Dios verdadero, y a Jesucristo, a quien has enviado” (Juan 17:3). Los Santos de los Ultimos Días adoran un Dios que puede ser entendido con la ayuda del Espíritu Santo. De hecho, es solamente llegando a conocer a Dios y a Cristo que uno puede tener vida eterna.

Dios es real, cuando nuestros ojos sean abiertos nos daremos cuenta de que El es tangible y bajo las apropiadas circunstancias podremos sentirlo y hablar con El.

Las siguientes escrituras hablan clara y elocuentemente con respecto a la naturaleza real y tangibilidad de nuestro Padre Celestial y Su Hijo Jesucristo:

• El Padre tiene un cuerpo de carne y huesos, tangible como el del hombre; así también el Hijo; pero el Espíritu Santo no tiene un cuerpo de carne y huesos, sino es un personaje de Espíritu (D&C 130:22).
• Cuando se manifieste el Salvador, lo veremos como es. Veremos que es un varón como nosotros (lJuan3:2 y D&C 130:1).
• No hay tal cosa como materia inmaterial. Todo espíritu es materia, pero es más refinado o puro, y sólo los ojos más puros pueden discernirlo; no lo podemos ver; pero cuando nuestros cuerpos sean purificados, veremos que todo es materia (D&C 131:7-8).

EL CIELO ES UN LUGAR REAL Y OCUPA UN ESPACIO

“Y hay muchos reinos; pues no hay espacio en el cual no haya reino; ni hay reino en el cual no haya espacio, bien sea un reino mayor o menor” (D&C 88:37). Este concepto es importante para el Teorema de Kólob. Nos ayuda a entender que estamos hablando acerca de lugares reales, que ocupan espacio, aunque no los podamos ver ahora. La materia espiritual es tan fina y pura (D&C 131:7) que, como mortales, no la podemos ver.

LA TIERRA FUE DISEÑADA BASADA EN EL CIELO

Aunque hay algunas diferencias, la tierra es como el cielo de muchas maneras:

• Tanto el cielo, el cual se entiende como el trono de Dios, como la tierra, son de forma esférica. El trono de Dios es un “globo” (D&C 130:7). De la misma manera la tierra es una esfera.
• Tanto el cielo, el trono de Dios, como la tierra giran alrededor de estrellas; el trono de Dios alrededor de Kólob y la tierra alrededor del sol. Los dos son planetas por lo tanto los habitantes de cada uno de estos lugares pueden caminar sobre la superficie en donde viven.
• Los habitantes de cada uno de estos lugares pueden “hablar” entre ellos como nosotros lo hacemos aquí.
• Hay vegetación y animales en estos dos lugares.
• Bajo las apropiadas circunstancias esposos y esposas pueden formar familias y tener progenie, hijos espirituales en el cielo quienes llegan a ser hijos mortales en la tierra.
• Sin embargo, hay diferencias:

Todas las cosas en el cielo son perfectas, mas no aquí. En la tierra estamos sujetos al pecado y a la muerte. Además los mortales en la tierra duermen, los espíritus no duermen.

El presidente Heber C. Kimball le escribió lo siguiente a sus hijos, “Todo lo que vemos aquí es típico de lo que va a ser en el más allá”.63 El Señor le dijo al Profeta Joseph Smith, “Siendo lo espiritual a semejanza de lo temporal, y lo temporal a semejanza de lo espiritual” (D&C 77:2). Tal parece que la vida en la tierra fue diseñada basada en nuestra existencia pre-mortal, y que nuestra vida post-mortal será diseñada basándose en nuestra vida terrenal.

La estructura familiar (D&C 131:1 -4), algunas formas de la organización de la Iglesia (D&C 76:54), la posesión de casas o mansiones (Juan 14:2), la posesión de tierra y propiedades (D&C 45:58), el uso de libros (Apocalipsis 20:12), y muchos otros paralelos parecen existir entre nuestro hogar celestial y nuestra existencia presente.

HABLANDO, VISITANDO Y SOCIALIZANDO

Mucha gente ha notado el cercano vínculo – la fraternidad -que se siente entre los miembros de la familia, de la iglesia y entre amigos cercanos. La espiritualidad no se encuentra retirándose de la sociedad, sino extendiendo nuestra propia alma al servicio de otros. La hermandad que debemos disfrutar en la iglesia aquí continuará en la próxima vida. Nuestro amado Profeta Joseph Smith escribió, “Y la misma sociabilidad que existe entre nosotros aquí, existirá entre nosotros allá; pero la acompañará una gloria eterna que ahora no conocemos” (D&C 130:2).

Fácilmente podemos visualizar cómo es el mundo espiritual para los santos a partir de las palabras de Brigham Young: “Los espíritus no duermen… los espíritus caminan, hablan, tienen reuniones, no se enferman, se mueven como relámpagos, disfrutan la vida y la compañía de los justos, los honestos y no están sujetos al demonio”.64

Todo esto nos permite pensar en términos concretos con respecto a los espíritus, a otros mundos y a Kólob.

La mejor escritura que nos enseña que nuestros cuerpos en la tierra son semejantes a nuestros cuerpos espirituales premortales, se encuentra en el Libro de Mormón. En este caso el hermano de Jared, alrededor de 2.600 A. de C., le llevó al Señor dieciséis piedras transparentes que había fundido de la roca y le pidió que las tocara para que brillaran. De este modo tendrían luz en los barcos mientras cruzaban el océano.

El Señor extendió su mano y tocó las piedras, una por una, con su dedo. Y fue quitado el velo de los ojos del hermano de Jared, y vio el dedo del Señor…

Y el Señor le dijo: A causa de tu fe has visto que tomaré sobre mí carne y sangre…

He aquí, el Señor se le mostró, y dijo…

Yo soy el que fue preparado desde la fundación del mundo para redimir a mi pueblo. Héme aquí, soy Jesucristo…

Este cuerpo que ves ahora es el cuerpo de mi espíritu; y he creado al hombre a semejanza del cuerpo de mi espíritu; y así como me aparezco a ti en el espíritu, apareceré a mi pueblo en la carne (Eter 3:6,9,13-14,16).

Con base en este relato, concluimos que nuestros cuerpos espirituales, en la vida pre-mortal, son como nuestros cuerpos físicos mortales, tal y como el espíritu de Jesús se parece a Su cuerpo terrenal.

Parece que tanto los hombres como las bestias fueron diseñados basándose en modelos celestiales y quizá descienden de éstos. Se nos informa que Adán y Eva fueron creados a la imagen de Dios (Génesis 1:27). Dios es el creador de los cuerpos físicos de Adán y de Eva. Él es también el Padre de los espíritus de cada hombre y de cada mujer. De este modo, tanto espiritual como físicamente, somos descendientes de nuestro Dios. Por eso somos semejantes a Él.

EDUCACIÓN, BUSCANDO SABIDURÍA

En nuestras reuniones, debemos edificarnos unos a otros y buscar entendimiento y sabiduría divina. Este mismo patrón de aprendizaje parece haber existido en nuestra vida pre-mor-tal. Salomón escribió lo siguiente con respecto a la sabiduría en la vida anterior:

Jehová me poseía en el principio, ya de antiguo, antes de sus obras.

Eternamente tuve el principado, desde el principio, antes de la tierra.

Antes de los abismos fui engendrado; antes que fuesen las fuentes de las muchas aguas.

Antes que los montes fuesen formados, antes de los collados, ya había sido yo engendrado;

No había aún hecho la tierra, ni los campos, ni el principio del polvo del mundo.

Cuando formaba los cielos, allí estaba yo; cuando trazaba el círculo sobre la faz del abismo;

Cuando afirmaba los cielos arriba, cuando afirmaba las fuentes del abismo;

Cuando ponía al mar su estatuto, para que las aguas no traspasasen su mandamiento;

Cuando establecía los fundamentos de la tierra,

Con él estaba yo ordenándolo todo, y era su delicia de día en día,

Teniendo solaz delante de él en todo tiempo.

Me regocijo en la parte habitable de su tierra; y mis delicias son con los hijos de los hombres. [Proverbios 8:22-31]

La adquisición de sabiduría tampoco se terminará en esta vida. La instrucción y la admonición continuarán en la próxima vida. Joseph Smith dijo:

Cuando subimos una escalera, debemos empezar desde abajo, y subir paso a paso, hasta que lleguemos arriba; y así es con los principios del evangelio – debemos empezar con el primero y continuar hasta que aprendamos todos los principios de la exaltación. Sin embargo pasará mucho tiempo después de que hayamos pasado a través del velo antes de que los hayamos aprendido todos. No todo será aprendido en este mundo: será una gran obra aprender nuestra salvación y exaltación incluso más allá de la tumba.65

PROCREACIÓN

Los poderes sagrados de procreación dados al hombre y a la mujer aquí en la tierra son a la imagen y semejanza de los poderes usados por nuestros padres celestiales para engendrar hijos espirituales (D&C 132:19). Este mismo privilegio será concedido a los que fueron fieles sobre esta tierra, en la resurrección, y de este modo, el patrón para generar vida nueva será perpetuado por otra generación de dioses.

LAS PLANTAS Y LOS ANIMALES

Las bestias, así como las plantas, parecen haber sido creadas siguiendo el modelo de sus espíritus, los cuales fueron previamente organizados en los cielos. Un relato de la creación de los espíritus de todo lo que tiene vida y que vino a la tierra se encuentra en la Perla de Gran Precio:

Y ahora bien, he aquí, te digo que éstos son los orígenes del cielo y de la tierra, cuando fueron creados, el día en que yo, Dios el Señor, hice el cielo y la tierra;

Y toda planta del campo antes que existiese en la tierra, y toda hierba del campo antes que creciese. Porque yo, Dios el Señor, creé espiritualmente todas las cosas de que he hablado [previamente el Señor menciona haber creado aves, peces, bestias, plantas, etc…], antes que existiesen físicamente sobre la faz de la tierra… Y yo, Dios el Señor, había creado a todos los hijos de los hombres, y no había hombre todavía para que labrase la tierra; porque los había creado en el cielo [Moisés 3:4-5, énfasis añadido].

CONCLUSIÓN

Podemos concluir con base en la anterior discusión que la tierra mortal y el cielo son semejantes; sólo que la tierra es temporal y oscura mientras que el cielo es glorioso, brillante y eterno. No sólo el hombre es tangible sino que también nuestro Padre Celestial y Jesucristo, nuestro Señor, son seres tangibles (D&C 130:22). Esto es igualmente cierto con respecto al cielo o la residencia de Dios la cual es también real y tangible y existe en el tiempo y en el espacio. La tierra es una réplica de un modelo o patrón muy antiguo.


63  Heber C. Kimball, Masterpieces of LDS Leaders, N.B. Lundwall, página 131.
64  John A. Witdsoe, Discourses of Brigham Young, Deseret Book Company, 1977, página 380.
65  Joseph Smith, citado en el Contributor, Octubre 1882 – Septiembre 1833, páginas 255-256, énfasis añadido.

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