Hombres en Sintonía

por el Élder Sterling W. Sill
Asistente del Consejo de los Doce Apóstoles

Mis hermanos y hermanas, aprecio este privilegio semianual de participar con ustedes en la conferencia general de la Iglesia.

Alguien ha dicho que el mayor invento de todos los tiempos tuvo lugar en Platea, hace 2,500 años, cuando un griego desconocido perfeccionó el proceso de hacer que los hombres marcharan en sintonía. Cuando se descubrió que un gran grupo de individuos podía coordinar sus esfuerzos y enfocarlos eficazmente en un único objetivo, ese día comenzó la civilización.

El Maestro mismo enfatizó esta importante habilidad cuando dijo a sus discípulos: «. . . si no sois uno, no sois míos» (D. y C. 38:27). Luego, la mayor inteligencia de los cielos dio la fórmula de éxito más importante jamás dada, al decir: «Sígueme» (Mateo 4:19).

Y cada alma humana será finalmente juzgada por qué tan bien obedezca ese único mandamiento.

Que Dios nos ayude, oro en el nombre de Jesús. Amén.