La Expiación Infinita

AGRADECIMIENTOS

Deseo expresar mi gratitud más profunda a las siguientes personas por sus comentarios sinceros e inmensamente útiles y por darme su apoyo:

A mi esposa Kathy y a nuestros hijos y a sus cónyuges— Kenneth y Angela Dalebout, Richard y Heather Callister, Nathan y Bethany Callister, Robert y Rebecca Thompson, Jeremy Callister y Jared Callister—, por su paciencia y por su buena voluntad a la hora de decirme, no solo lo que quería oír, sino lo que necesitaba saber. Han sido una red de apoyo valiosísima que, además de animarme, ha hecho oportunas aportaciones a lo largo del proceso.

A mi secretaria, Julie McLaren, quien durante dieciocho años ha mecanografiado múltiples manuscritos, ha investigado, debatido numerosas cuestiones conmigo y hecho comentarios constructivos reiteradamente en materia de estilo y contenido, amén de haberme animado de principio a fin.

A mi hermano, Douglas L. Callister, cuyos conocimientos doctrinales son amplios y me ayudó a refinar y a temperar mi manera de pensar y mis juicios sobre multitud de asuntos doctrinales críticos y difíciles.

A Howard y a Joyce Swainston, quienes me sugirieron con valor que releyera el manuscrito en voz alta delante de otras personas y participaron con paciencia y cuidado en el proceso mismo. Hicieron aportaciones importantes con frecuencia, aprovechando para ello sus profundos conocimientos culturales y espirituales.

A todos los que enumero a continuación por leer el manuscrito y aportar tanto con sus penetrantes y perspicaces comentarios: Joseph Bentley, Stephen R. Callister, Stephen M. DArc, Cathie Humphries, Ty Jamison, Paul A. Manwaring, Thomas M. Pearson y John S. Welch.

A Randall Pixton, de Deseret Book Company, por los sobrios diseños de la portada y el interior del libro; a Tonya Rae Facemyer y a Laurie C. Cook y a Rachael Ward por su tipografía profesional; a Jay Parry por su meticulosa revisión, unas extraordinarias dotes editoriales y su sensibilidad en la enseñanza de la Expiación en toda su pureza.

Tad R. Callister

NOTA DEL TRADUCTOR

En un artículo publicado en la revista BYUStudies, Joseph G. Stringham afirma que La Iglesia de Jesucristo de los Santos de los Ultimos Días es una iglesia de «citadores». La obra que el lector sostiene en sus manos es un excelente ejemplo de ello en razón de las numerosas citas escriturarias, doctrinales y literarias que abundan en sus páginas. Cuando ha sido posible, he procurado emplear traducciones ya publicadas de las obras citadas en el original para su inclusión en la versión en español. En dichas citas, tanto el título como los números de página que figuran en las notas al final de los capítulos —así como las referencias bibliográficas— se corresponden con las ediciones traducidas. Los títulos aparecen, por tanto, en español. Por el contrario, en los casos en los que no ha sido posible encontrar una traducción ya publicada, o cuando he optado por aportar mi propia traducción del fragmento citado por el autor, se conservan el título en inglés y los números de página de las ediciones originales.

Samuel López Alcalá