La Vida Buena


Capítulo 28

Sumario


Los capítulos precedentes han dado a conocer muchos de los elementos de la vida buena. Sería bueno recordarlos en algún detalle, pero así como el primer y segundo mandamiento contienen en su significado completo “toda la ley y los profetas”, también es posible abreviar las reglas para vivir la vida buena en declaraciones más generales y fáciles de recordar.

Los diez puntos siguientes fueron escritos para recordarme a mí mismo los elementos que forman la vida buena. Los he compartido con algunos amigos, quienes también han dicho que les fueron útiles. Por esta razón los doy aquí, esperando que ustedes también puedan encontrar en ellos el camino a seguir si desean llegar a la vida buena:

  1. — Recuerden que el hombre es para que tenga gozo.
  2. — Recuerden que el gozo viene de desarrollar y usar nuestros talentos, no sólo para nosotros mismos, sino para toda la humanidad.
  3. — Recuerden acercarse a sus problemas diarios con amor en vuestros corazones hacia aquellos involucrados. Trabajen y háganlo lo mejor posible —y confíen en que Dios les dará la recompensa.
  4. — Recuerden no preocuparse demasiado por el pasado ni obsesionarse con el futuro, pues el pasado no vuelve y el futuro puede no llegar; pero saluden cada amanecer como el comienzo de una nueva aventura, donde la combinación de fe, amor y trabajo hace la vida más rica o más miserable, dependiendo de vuestros esfuerzos y actitudes.
  5. — Recuerden sobreponerse a las adversidades y los problemas, pues estos se dan para aumentar su paciencia y simpatía por sus semejantes; y al sobreponerse a ellos, progresan en su camino hacia la salvación y la exaltación que todos buscan. “Los hombres, como los ríos, se desvían siguiendo el camino de menor resistencia”.
  6. — Recuerden ser siempre optimistas, pues todas las experiencias tienen su lado brillante.
  7. — Recuerden la ley del scout y hagan todos los días algo bueno; eso aumentará el número e intensidad de vuestras amistades. La amistad constituye la mayor riqueza en el mundo; nunca duden en perder dinero por ganar amigos.
  8. — Recuerden que un verdadero caballero cristiano está siempre animando con sus palabras y hechos a los demás.
  9. — Recuerden orar siempre: “No nos metas en tentación, más líbranos del mal”.
  10. — Recuerden hacer las cosas que aumentan la fe en Dios, ya que con tal fe ustedes resolverán todos los problemas de sus mentes y almas. Y aunque sufran, aun cuando atraviesen el valle de la muerte, estarán tranquilos y no tendrán amargura, sino una dulce paz en sus mentes, sabiendo que todo está bien porque Dios vive.