Liahona Diciembre 2022

El Pan de Vida

A lo largo de este año, en nuestro estudio del Antiguo Testamento, hemos descubierto muchos símbolos que nos ayudan a profundizar nuestro amor por el Señor y Salvador Jesucristo, y nuestra comprensión de Él. Uno de esos símbolos, aunque menos obvio que muchos otros, es el lugar de nacimiento del Salvador: Belén.

Refiriéndose al lugar de nacimiento del Salvador, el profeta Miqueas declaró: “Mas tú, Belén Efrata, pequeña para estar entre los millares de Judá, de ti me saldrá el que será gobernante en Israel; y sus orígenes son desde tiempos antiguos, desde los días de la eternidad” (Miqueas 5:2).

“Y Jesús les dijo: Yo soy el pan de vida; el que a mí viene nunca tendrá hambre” (Juan 6:35).

El presidente Russell M. Nelson enseñó: “Eligió nacer en el pueblo de Belén, cercano a Jerusalén. ¿Y por qué Belén? ¿Tiene algún significado simbólico el nombre Belén, que en hebreo quiere decir ‘casa de pan’? El Gran Proveedor se declaró a Sí mismo ‘el pan de vida’ (véase Juan 6:48). ¡Y cuán apropiado era que Él, el ‘pan de vida’, fuera proveniente de la ‘casa de pan’”1.


  1. Véase Russell M. Nelson, “En esta Tierra Santa”, Liahona, febrero de 1991, págs. 11, 13.