Los consejos del sacerdocio

Conferencia General Abril 1979logo pdf
Los consejos del Sacerdocio
por el presidente N. Eldon Tanner
de la Primera Presidencia

N. Eldon TannerEl presidente Kimball me ha pedido que os presente un cambio en la administración de los asuntos de la Iglesia al nivel de área y región.  Con el crecimiento y la internacionalización de la Iglesia, y la gran responsabilidad de promover la obra eclesiástica y temporal por todo el mundo en una manera más unificada, deseamos dar un nuevo énfasis al papel de los consejos en el gobierno de la Iglesia.

Esta medida permitirá mantener una ordenada dirección de las actividades de la Iglesia en todos los niveles administrativos. El presidente Ezra Taft Benson, del Consejo de los Doce, y el obispo Victor L. Brown, Obispo Presidente de la Iglesia, explicarán los detalles e indicarán cómo debe llevarse a cabo esta modificación en las distintas partes de la Iglesia.

Desde sus principios, la Iglesia ha sido dirigida por consejos directivos.  Los consejos del sacerdocio son una parte fundamental de la Iglesia, como se indica repetidamente en Doctrinas y Convenios.

A veces estos consejos actúan en calidad de asesores, como en el caso del consejo de barrio, en el cual los líderes de las organizaciones auxiliares asesoran al obispo y a los líderes del Sacerdocio (de Melquisedec) en los asuntos del barrio.

Otras veces, esos consejos son cuerpos reglamentarios, como sucede con el Consejo Coordinador General de la Iglesia, que fue anunciado por la Primera Presidencia en febrero de 1977.  Este está formado por la Primera Presidencia, el Consejo de los Doce, y el Obispado Presidente.  En este consejo, se llega a un acuerdo en las normas y procedimientos, y se coordina y correlaciona la obra de la Iglesia.

Después de la debida deliberación, el Consejo Coordinador de la Iglesia ha aprobado el establecimiento de consejos a nivel de área y región por toda la Iglesia y de consejos multirregionales cuando sea necesario.

Estos consejos harán que sea posible integrar mejor todos los asuntos de la Iglesia.  Los líderes de área y región podrán planificar, coordinar, y regular todos los asuntos de la Iglesia en esos niveles, en reuniones que permitirán la completa expresión de necesidades, problemas, y oportunidades.

Estos consejos también proveerán un medio mejor para llevar a cabo en toda la Iglesia, las funciones de servicio de la obra temporal establecida bajo la dirección del Obispado Presidente.

La dirección de un miembro del Primer Quórum de los Setenta en los consejos de área y de un Representante Regional en los consejos de región, asegurará la coordinación y reglamentación de actividades en todos los niveles administrativos de la Iglesia.  Estos consejos, organizados y funcionando adecuadamente, aseguran un trabajo unificado para llevar adelante la obra eclesiástica y temporal de la Iglesia para la bendición de los miembros y las familias.

Confiamos en que esta expansión de los consejos del sacerdocio, no sólo va a aumentar la eficiencia y la armonía, sino también elevar el nivel espiritual de la Iglesia.  Como Pablo lo declara hermosamente en Efesios, capítulo cuatro, la Iglesia ha sido organizada:

“a fin de perfeccionar a los santos para la obra del ministerio, para la edificación del cuerpo de Cristo, hasta que todos lleguemos a la unidad (le la fe y del conocimiento del Hijo de Dios, a un varón perfecto, a la medida de la estatura de la plenitud de Cristo.» (Efe. 4:12-13.)

Ahora quisiera dar énfasis a los dos versículos siguientes de la epístola de Pablo, los cuales no citamos frecuentemente, pero que adquieren un significado particular en vista de estos nuevos consejos del Sacerdocio que hemos anunciado:

«sino que siguiendo la verdad en amor, crezcamos en todo en aquel que es la cabeza, esto es, Cristo,

de quien todo el cuerpo, bien concertado y unido entre sí por todas las coyunturas que se ayudan mutuamente según la actividad propia de cada miembro, recibe SU Crecimiento para ir edificándose en amor.» (Efe. 4:15-16)

Por favor, hermanos, notad que todo el cuerpo es concertado y unido entre sí por todas las coyunturas (o consejos) que se ayudan.  Con esta medida anunciada hoy, completamos la unión de los eslabones en la cadena del sacerdocio, tanto eclesiástica como temporalmente.  Sabemos que vosotros como líderes fortificaréis los consejos del Sacerdocio en vuestros respectivos niveles, y os beneficiaréis participando en estos consejos.

Que el Señor os bendiga ricamente al llevar adelante esta gran obra para establecer Sión, y prepararnos para el supremo reinado del Señor en la tierra.  En el nombre de Jesucristo.  Amén.

Esta entrada fue publicada en Sin categoría y etiquetada , . Guarda el enlace permanente.

Deja un comentario