El 17 de marzo de 1842, veinte mujeres se reunieron en la primera reunión de la Sociedad de Socorro y, en la segunda reunión, la presidenta Emma Hale Smith enseñó a las mujeres “a promover la unidad en esta sociedad”, y animó a todas las que deseaban unirse a ella1. Las consejeras, Sarah Marietta Kingsley Howe Cleveland (1788–1856) y Elizabeth Ann Smith Whitney (1800–1882), y la secretaria, Eliza Roxcy Snow (1804–1887), contribuyeron al espíritu de inclusión y bienvenida de la sociedad. Para la quinta reunión, celebrada el 19 de abril de 1842, había 158 miembros, entre ellas Lucy Mack Smith (1775–1856), Elizabeth Davis Goldsmith Brackenbury Durfee (1791–1876), Martha “Patty” Bartlett Sessions (1795–1892), Abigail Calkins Leonard (1795–1880) y otras hermanas que participaron en sesiones de análisis, testimonio y servicio2.
Algunas mujeres que vivían fuera de Nauvoo, Illinois, habían oído hablar de la organización y deseaban participar. Presendia Lathrop Huntington Buell (1810–1892), por ejemplo, vivía en Lima, Ohio, a unos cuarenta y ocho kilómetros (treinta millas) al sur3. Ella viajaba a Nauvoo, donde vivía su hermana Zina D. Huntington Jacobs [Young], para asistir a la Sociedad de Socorro, y las hermanas la recibieron como una nueva integrante4. Otros grupos de la Sociedad de Socorro se reunieron más adelante en poblaciones vecinas5. La Sociedad de Socorro proporcionaba un lugar céntrico donde las mujeres se reunían sin importar su ubicación, edad o nivel socioeconómico. Lucy Mack Smith “se regocijaba a la vista de lo que se estaba haciendo. Llegar y mirar a las hermanas despertaba en ella sentimientos de profundo interés. Lloraba… [y] esperaba que el Señor bendijera y ayudara a la sociedad a alimentar al hambriento, vestir al desnudo… [y] sentía deseos de orar para que las bendiciones del cielo reposaran sobre la sociedad”6.
José Smith enseñó a las hermanas de la Sociedad de Socorro que su organización seguía un antiguo orden que existía en los tiempos del Antiguo y el Nuevo Testamento7. Como se demostró en aquella reunión del 19 de abril, las mujeres de la Sociedad de Socorro participaban de los dones del Espíritu con la convicción de que eran parte de la restauración del evangelio de Jesucristo8. Hablaban en lenguas mientras otras personas interpretaban. Daban y recibían bendiciones de salud y de consuelo, lo cual les permitía participar en ceremonias sagradas y desarrollar relaciones sociales entrañables9. Esas experiencias contribuyeron al “Espíritu del Señor que impregna esta sociedad” del que se habló en aquella reunión. Las reuniones de la Sociedad de Socorro eran encuentros participativos más parecidos a una mesa redonda que a una lección formal o un discurso. Muchas mujeres hablaban. Sus testimonios públicos y bendiciones personales revelan el alivio emocional que hallaban en el servicio y la comunión.
Notas
[1] Nauvoo Relief Society Minute Book, 17 de marzo de 1842, pág. 6; 24 de marzo de 1842, pág. 15, en Jill Mulvay Derr, Carol Cornwall Madsen, Kate Holbrook y Matthew J. Grow, editores, The First Fifty Years of Relief Society: Key Documents in Latter-day Saint Women’s History, Salt Lake City: Church Historian’s Press, 2016, págs. 30, 37.
[2] Nauvoo Relief Society Minute Book, 17 de marzo – 19 de abril de 1842, págs. 6–26, en Derr et al., First Fifty Years, págs. 30–47.
[3] Presendia Lathrop Huntington Kimball, “A Brief Sketch of the Life of Presendia Lathrop Huntington Kimball”, 16 de abril de 1881, pág. 2, Biblioteca de Historia de la Iglesia (CHL, por sus siglas en inglés).
[4] Nauvoo Relief Society Minute Book, 19 de abril de 1842, págs. 31–32, en Derr et al., First Fifty Years, págs. 50–51.
[5] Es posible que haya habido ramas de la Sociedad de Socorro en Macedonia, La Harpe y Lima, Illinois. (Jill Mulvay Derr, Janath Russell Cannon y Maureen Ursenbach Beecher, Women of Covenant: The Story of Relief Society, Salt Lake City: Deseret Book, 1992, pág. 35).
[6] Nauvoo Relief Society Minute Book, 24 de marzo de 1842, pág. 17, en Derr et al., First Fifty Years, pág. 38.
[7] Nauvoo Relief Society Minute Book, 31 de marzo de 1842, pág. 22, en Derr et al., First Fifty Years, pág. 43; véanse también Éxodo 19:6; y Apocalipsis 1:6.
[8] Para más información sobre los dones espirituales y la Sociedad de Socorro, véase Derr et al., First Fifty Years, págs. XXI–XXV.
[9] Jonathan A. Stapley y Kristine Wright, “Female Ritual Healing in Mormonism”, Journal of Mormon History, tomo XXXVII, nro. 1, invierno de 2011, págs. 1–85.
[10] Esta reunión se celebró en el cuarto superior de la tienda de ladrillos rojos de José Smith, en ocasiones llamado “el salón de la logia” porque también era sede de algunas reuniones de la Logia Masónica de Nauvoo. Se desconoce por qué Emma Smith no asistió a esta reunión en particular. En ausencia de Emma Smith, y siguiendo el procedimiento parlamentario, sus consejeras presidieron y dirigieron. (Andrew H. Hedges, Alex D. Smith y Richard Lloyd Anderson, editores, Journals, Volume 2: December 1841–April 1843, tomo II de la serie Journals de The Joseph Smith Papers, editado por Dean C. Jessee, Ronald K. Esplin y Richard Lyman Bushman, Salt Lake City: Church Historian’s Press, 2011, 17 de marzo de 1842, pág. 45).
[11] Sarah M. Kimball más tarde recordó que la sociedad fue organizada “conforme al modelo o el orden del sacerdocio”. (Sarah M. Kimball, “First Organisation”, aprox. junio de 1880, en “Relief Society Record, 1880–1892”, pág. 5, Biblioteca de Historia de la Iglesia).
[12] Joseph Smith, padre, fue ordenado patriarca en diciembre de 1834 en Kirtland, Ohio, y con frecuencia presidía las reuniones en las que las personas se reunían para recibir sus bendiciones patriarcales. Joseph Smith, padre, murió el 14 de septiembre de 1840 en Nauvoo. (Véase Dean C. Jessee, Mark Ashurst-McGee y Richard L. Jensen, editores, Journals, Volume 1: 1832–1839, tomo I de la serie Journals de The Joseph Smith Papers, editado por Dean C. Jessee, Ronald K. Esplin y Richard Lyman Bushman, Salt Lake City: Church Historian’s Press, 2008, págs. 139, 440).
[13] Para más información acerca de la práctica decimonónica de sanación por parte de las mujeres, véanse Derr et al., First Fifty Years, págs. XXI–XXV; y “Enseñanzas de José Smith acerca del sacerdocio, el templo y las mujeres”, Temas del Evangelio, accedido el 2 de mayo de 2016, lds.org.
[14] En marzo de 1831, José Smith dictó una revelación que explicaba los diversos dones del Espíritu, y esa revelación analizaba los dones de hablar en lenguas y la interpretación de lenguas. José Smith asistió a la siguiente reunión de la Sociedad de Socorro el 28 de abril de 1842 y proporcionó explicaciones adicionales sobre el uso del don de lenguas. (Revelation, Kirtland, Ohio, aprox. 8 de marzo de 1831, en Michael Hubbard MacKay, Gerrit J. Dirkmaat, Grant Underwood, Robert J. Woodford y William G. Hartley, editores, Documents, Volume 1: July 1828–June 1831, tomo I de la serie Documents de The Joseph Smith Papers, editado por Dean C. Jessee, Ronald K. Esplin y Richard Lyman Bushman, Salt Lake City: Church Historian’s Press, 2013, págs. 280–283; Doctrina y Convenios 46; Nauvoo Relief Society Minute Book, 28 de abril de 1842, págs. 40–41, en Derr et al., First Fifty Years, pág. 59).
[15] Antes de su muerte, Joseph Smith, padre, bendijo a su esposa con una larga vida: “Debes permanecer para consolar a los hijos cuando me haya ido, de modo que no llores, sino trata de consolarte. Tus últimos días serán los mejores”. Ella murió catorce años después, el 14 de mayo de 1856. (Lucy Mack Smith, History, 1844–1845, 18 libros, libro 18, pág. 9, Biblioteca de Historia de la Iglesia).
























