Una elevación muy por encima de lo común

Eliza Roxcy Snow (1804–1887) animó a las mujeres que asistieron a una reunión de la Asociación de Moderación Cooperativa para Jóvenes y Mayores el 11 de octubre de 1872, a elevar sus pensamientos, sus creencias y sus actos por medio del estudio y el servicio. Ella fue una pieza clave en el desarrollo de la organización de moderación en 1870. La idea surgió cuando Brigham Young visitó varios asentamientos en 1869. Él observó que las mujeres pasaban una cantidad exorbitante de tiempo preparando banquetes extravagantes, y descuidaban su alimento espiritual e intelectual1. Young esperaba que las mujeres “moderasen” —o redujesen— las energías y el tiempo que pasaban preparando comidas suntuosas y adoptando maneras desmesuradas. Él invitó a Mary Isabella Horne, presidenta de la Sociedad de Socorro del Barrio Catorce de Salt Lake City, “a reunir a las hermanas de la Sociedad de Socorro y pedirles que emprendieran una reforma en la manera de comer y administrar el hogar”2. Young, Horne y Snow animaron a las mujeres a extender sus prioridades más allá de las rutinas domésticas, para incluir también asuntos más amplios de reforma social, tareas del hogar y debate intelectual y espiritual3.

En su discurso, Snow se refirió al papel de las mujeres en la futura organización del “orden de Enoc”, una referencia al texto canónico de los Santos de los Últimos Días que describía “la Ciudad de Santidad [de Enoc], a saber, Sion”, en la que el pueblo era “uno en corazón y voluntad, y vivían en rectitud; y no había pobres entre ellos”4. Inspirado en parte por estos pasajes de las Escrituras, Brigham Young había fomentado la cooperación económica mediante el establecimiento de cooperativas en Utah durante la década anterior. El propósito, enseñó, era la autosuficiencia y la preservación de la identidad de los Santos de los Últimos Días, especialmente ​en vista de las perceptibles amenazas de intromisión económica, social y cultural de los no mormones en el Territorio de Utah tras la finalización del ferrocarril transcontinental en 1869. Se alentaba a las mujeres a participar en el movimiento cooperativo5. Encontraron maneras de contribuir con sus talentos y sus recursos, y desarrollaron nuevas habilidades. La Asociación de Moderación Cooperativa de Damas proporcionaba a las mujeres un lugar donde reunirse, instruirse y contribuir al movimiento cooperativo.

Snow sirvió como una de las seis consejeras de Horne, la Presidenta de la Asociación de Moderación Cooperativa de Damas6. Aparte de las sociedades de socorro, que supervisaban la labor caritativa en cada barrio, la Asociación de Moderación trascendía los límites del barrio y se centraba en las asignaciones de cooperación que se daban a las mujeres, tales como producción de seda, tiendas cooperativas, almacenamiento de grano, industria del hogar y cursos sanitarios. El movimiento incluía un grupo “para mayores”, o mujeres de mayor edad, y un grupo “para jóvenes”, dirigido a señoritas7. A diferencia de los grupos para jóvenes, que se reunían independientemente en cada barrio, la Asociación de Moderación para Mayores siguió siendo una organización grande que se reunía colectivamente en el Salón de Asambleas del Barrio Catorce en Salt Lake City8. Estas reuniones quincenales generalmente comenzaban con un himno, una oración y un segundo himno. Se leían las actas de la reunión anterior y se aceptaban o se enmendaban. La presidenta u oficial que presidía daba inicio con unas palabras introductorias, en ocasiones leía un artículo publicado o daba un informe de viaje, hablaba de los acontecimientos de actualidad o introducía un tema. Luego las asistentes expresaban sus sentimientos a modo de mesa redonda, hablando conforme eran inspiradas a hacerlo9.

En la cuadragésimo segunda reunión de la Asociación de Moderación, el 11 de octubre de 1872, Snow anunció el comienzo de una nueva clase de fisiología para mujeres. Sarah M. Kimball dirigió la clase siguiendo la instrucción de Young de que las mujeres se involucraran más en la formación académica y la medicina10. Luego Snow habló acerca de la edificación espiritual e intelectual, así como del adecuado desarrollo de habilidades domésticas como parte del movimiento cooperativo.

Notas

[1]  Cuando iba a Washington, Territorio de Utah, se dice que Young se retiraba a dormir mientras las mujeres se quedaban toda la noche cocinando. (Robert Glass Cleland y Juanita Brooks, editores, A Mormon Chronicle: The Diaries of John D. Lee, 1848–1876, 2 tomos, Salt Lake City: University of Utah Press, 1983, tomo II, pág. 114).

[2]  Brigham Young, “Remarks”, Deseret News Weekly, 24 de noviembre de 1869.

[3]  Aunque fue Horne quien recibió la asignación formal, Snow desempeñó una importante función de apoyo. Horne expresó inquietud en cuanto a su capacidad para asumir la responsabilidad del nuevo programa: “Pasó algún tiempo antes de que pudiera reunir el suficiente valor para desempeñar esta labor, pero la hermana Snow me instó a cumplir con mi deber, de modo que, con temor y temblor, me esforcé por hacerlo”. (Mary Isabella Horne, “Address of Mrs. M. Isabella Horne”, Woman’s Exponent, tomo XX, nro. 18, 1 de abril de 1892, pág. 138).

[4]  Moisés 7:18–19.

[5]  Leonard J. Arrington, Great Basin Kingdom: An Economic History of the Latter-day Saints, 1830–1900, 1958; reimpreso, Salt Lake City: University of Utah Press, 1993, págs. 195, 235, 251–254. El hermano de Snow, Lorenzo Snow, organizó una exitosa comunidad cooperativa en Brigham City, Territorio de Utah, que comenzó en 1864. Este experimento inicial sentó las bases para posteriores intentos en la década de 1870. (Arrington, Great Basin Kingdom, págs. 324–325).

[6]  Las otras consejeras eran Zina D. H. Young, Margaret T. Smoot, Sarah M. Kimball, Phebe Woodruff y Bathsheba W. Smith. (Susa Young Gates, History of the Young Ladies’ Mutual Improvement Association of the Church of Jesus Christ of Latter-day Saints, Salt Lake City: Deseret News, 1911, págs. 34, 37).

[7]  El grupo para jóvenes se conoció primero como la Asociación de Moderación para Mujeres Jóvenes; ese nombre cambió más tarde a Asociación de Mejoramiento Mutuo de las Mujeres Jóvenes, y finalmente Mujeres Jóvenes. (Eleventh Ward, Salt Lake Stake, Young Women’s Mutual Improvement Association Minutes and Records, tomo I, 1871–1877, 18 de octubre de 1871, pág. 1, Biblioteca de Historia de la Iglesia [CHL, por sus siglas en inglés]; Gates, History of the Young Ladies’ Mutual Improvement Association, págs. 150–151; “Death Closes Rich Career of Church Worker, Mother”, Deseret News, 24 de marzo de 1937).

[8]  Gates, History of the Young Ladies’ Mutual Improvement Association, pág. 36; véase también Jill Mulvay Derr, Janath Russell Cannon y Maureen Ursenbach Beecher, Women of Covenant: The Story of Relief Society, Salt Lake City: Deseret Book, 1992, págs. 114–115. El desarrollo de diferentes niveles de la Sociedad de Socorro y las organizaciones de moderación obedecían a necesidades específicas. A partir de 1867, los barrios organizaban las sociedades de socorro primero, mientras que las reuniones de moderación para mayores se celebraban a nivel más centralizado, y no en los barrios locales. La organización de sociedades de socorro de estaca comenzó en 1877 para coordinar las sociedades de barrio, y la reunión quincenal de moderación más tarde se convirtió en la Mesa Directiva General de la Sociedad de Socorro. Para más información sobre estas organizaciones y las actas de algunas de las primeras reuniones, véase Jill Mulvay Derr, Carol Cornwall Madsen, Kate Holbrook y Matthew J. Grow, editores, The First Fifty Years of Relief Society: Key Documents in Latter-day Saint Women’s History, Salt Lake City: Church Historian’s Press, 2016, págs. 338–349, 353–357.

[9]  Derr, Cannon y Beecher, Women of Covenant, pág. 114.

[10]  Kimball explicó que la clase era en realidad una “sociedad educativa” con instrucción implícita para que las mujeres “hicieran de ella algo que fuera para nuestro beneficio”. (Senior and Junior Cooperative Retrenchment Association, Minutes, Salt Lake City, Territorio de Utah, hojas sueltas, 1871–1874, 11 de octubre de 1872, 42ª reunión, págs. 1–2, Biblioteca de Historia de la Iglesia).

[11]  Al principio de la reunión se leían las actas de las reuniones de la Asociación de Moderación Cooperativa, la Sociedad de Socorro del Barrio Siete de Salt Lake City, la Sociedad de Socorro del Barrio Nueve de Salt Lake City y la Sociedad de Socorro del Barrio Once de Salt Lake City.

[12]  Cuando se bautizó en 1835, a los treinta y tres años de edad, Snow tuvo una experiencia en la que vio una vela con una larga llama directamente sobre sus pies. “Quise conocer la interpretación, y recibí lo siguiente: ‘La luz de la inteligencia iluminará tu senda’. Quedé satisfecha”. (Eliza R. Snow, “Sketch of My Life”, en The Personal Writings of Eliza Roxcy Snow, editado por Maureen Ursenbach Beecher, Logan: Utah State University Press, 2000, pág. 10).

[13]  Cuando era jovencita, Snow aprendió habilidades secretariales al ayudar a su padre en su empresa pública. Su madre consideraba que los quehaceres domésticos eran un importante fundamento para todos los logros femeninos, y sentía que “el conocimiento práctico era la base más sólida de la independencia”. Los padres de Snow les enseñaron a ella y a sus hermanos el valor del trabajo y de la educación; Snow recordaba: “La instrucción que impartían los libros y la escuela estaba siempre presente, entrelazada con cualquier otra destreza, sin omitir la música y el canto”. En Kirtland, en 1836, ella enseñaba en una escuela de niñas. (Snow, “Sketch of My Life”, págs. 6–7, 10).

[14]  Puede que Snow estuviera parafraseando uno de al menos dos discursos que Brigham Young dio en la conferencia general sobre edificar el Reino de Dios por medio del sacrificio y la futura organización de santos selectos en el orden de Enoc. (Brigham Young, 9 de octubre de 1872, en Journal of Discourses, 26 tomos, Liverpool: Varias editoriales, 1855–1886, tomo XV, págs. 158–167, 220–229).

[15]  En el siglo diecinueve, el término paganos hacía referencia a los pueblos sin tradición judeocristiana, y muchas sectas cristianas estaban haciendo proselitismo en países que carecían de una presencia cristiana significativa. Algunos misioneros mormones fueron a lugares como Sudáfrica, China, India y las islas del Pacífico durante la segunda mitad del siglo. (Véanse William R. Hutchison, Errand to the World: American Protestant Thought and Foreign Missions, Chicago: University of Chicago Press, 1987; Rex Thomas Price Jr., “The Mormon Missionary of the Nineteenth Century”, disertación para doctorado, Universidad de Wisconsin–Madison, 1991, pág. 83; y Oxford English Dictionary, sub verbo “heathen” [pagano]).

[16]  Los Santos de los Últimos Días creían que, mediante la participación en las ceremonias del templo y la fidelidad en su vida, podían llegar a ser “reyes y sacerdotes” y “reinas y sacerdotisas” en la eternidad. (Carol Cornwall Madsen, “Mormon Women and the Temple: Toward a New Understanding”, en Sisters in Spirit: Mormon Women in Historical and Cultural Perspective, editado por Maureen Ursenbach Beecher y Lavina Fielding Anderson, Urbana: University of Illinois Press, 1987, págs. 90–91, 102–103).

 

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