Dejarse llevar, soñar, dirigir

Ardeth Greene Kapp (n. 1931) creció en el pueblito de Glenwood en Alberta, Canadá, donde trabajaba en la tienda rural de su madre, Julia “June” Greene, y ayudaba en la granja a su padre, Edwin “Ted” Greene1. A menudo June daba alimentos a los clientes que no podían pagar, y Ted criaba pavos que a veces regalaba a las familias necesitadas (en dos ocasiones también regaló vacas a inmigrantes australianos)2. Ted era obispo cuando llevó a un par de misioneros a cenar con su familia; uno de ellos era un joven llamado Heber Kapp. Después de aquella tarde, Ardeth y Heber se comunicaron por carta hasta que él acabó su misión en Canadá y regresó a su hogar en Utah3.

Ardeth se trasladó a Provo, Utah, para cursar su último año de secundaria en Brigham Young High School, y Heber y ella comenzaron a salir juntos4. Se casaron en 19505. Ardeth Kapp trabajó para compañías telefónicas en Utah y California, y en 1960 ya era representante de contratación y recursos humanos en Mountain States Telephone Company, el puesto más alto que podía tener una mujer en una compañía telefónica en esa época6.

El matrimonio Kapp no pudo tener hijos, de modo que procuraron aprender las lecciones que sentían que el hecho de tener hijos les habría enseñado, como la paciencia, la tolerancia, la caridad y el servicio a horas intempestivas7. Esta meta influyó en la decisión de la hermana Kapp de convertirse en educadora. Durante el funeral de su tía en Glenwood, la hermana Kapp sintió la impresión de asistir a la universidad8. En 1964 obtuvo una licenciatura en educación primaria por la Universidad de Utah, y una maestría en desarrollo de cursos de estudio en 1971 por la Universidad Brigham Young (BYU), después de lo cual enseñó en la escuela primaria del condado de Davis, Utah, ​y luego supervisó a los estudiantes de magisterio en BYU9. También escribió una serie de programas educativos para la televisión y, al momento de pronunciar el siguiente discurso, había publicado cuatro libros10. Entre 1966 y 1972 fue miembro del claustro para la formación del profesorado en BYU11.

La hermana Kapp trabajó en los cursos de estudio de la Iglesia entre 1967 y 1972, en principio a través del comité de correlación para la juventud. En esa función, sus compañeros del comité y ella revisaban cada publicación que la Iglesia proponía para los miembros de entre doce y veintiocho años de edad, incluso las revistas y los cursos de estudio12. En 1971 pasó a formar parte del nuevo comité de desarrollo de cursos de estudio, creado para planificar y coordinar —pero no escribir— todos los cursos de estudio de la Iglesia13. Durante esa etapa procuró asegurarse de que los materiales de los cursos de estudio se centraran en los valores del Evangelio14. En 1972, la hermana Kapp fue llamada como consejera en la Presidencia General de las Mujeres Jóvenes, donde prestó servicio junto con la presidenta Ruth Hardy Funk15. Como miembro de la Presidencia General continuó enseñando y capacitando a los miembros de la Iglesia mientras supervisaba el desarrollo de los cursos de estudio16.

La hermana Kapp pronunció el siguiente discurso en una Conferencia de Mujeres de BYU dos años después de finalizar su asignación como consejera en la Presidencia General de las Mujeres Jóvenes y dos años antes de convertirse en presidenta de esa organización. La hermana Kapp pasó ese intervalo de tiempo trabajando en un comité para la actualización del programa de desarrollo de los cursos de estudio, cuidando de su madre enferma, dando conferencias a grupos de la Iglesia, escribiendo para la revista New Era, escribiendo un quinto libro, apoyando a su esposo como presidente de estaca, realizando seminarios sobre administración del tiempo y corriendo dos millas (más de tres kilómetros) cada día a las 5:30 de la mañana. En 1979 dijo: “En ocasiones, cuando se nos releva, nos preguntamos si hemos llegado a nuestro máximo potencial en nuestro servicio. Pero en mi bendición patriarcal hay una frase que dice: ‘En los días venideros, te sorprenderán las bendiciones que el Señor tiene reservadas para ti’, y supongo que podría decirse lo mismo de cada una de nosotras”17.

El siguiente texto es un extracto del discurso original de la hermana Kapp; se ha omitido aproximadamente el primer cuarto del mismo.

  1. “Ardeth Greene Kapp, Young Women General President”, Ensign, tomo XIV, nro. 5 (mayo de 1984), pág. 98; Ardeth G. Kapp, entrevista con Gordon Irving, diciembre de 1978–septiembre de 1979, págs. 4–7, James Moyle Oral History Program, Biblioteca de Historia de la Iglesia (CHL, por sus siglas en inglés); Karen Thomas Arnesen, “Ardeth Greene Kapp: A Prairie Girl, a Young Woman Still”, Ensign, tomo XV, nro. 9, septiembre de 1985, pág. 35.
  2. Arnesen, “Ardeth Greene Kapp”, pág. 36.
  3. Anita Thompson, Stand as a Witness: The Biography of Ardeth Greene Kapp (Salt Lake City: Deseret Book, 2005), págs. 68–70.
  4. Thompson, Stand as a Witness, págs. 82–84.
  5. Arnesen, “Ardeth Greene Kapp”, pág. 37.
  6. Thompson, Stand as a Witness, págs. 107–108, 114, 141.
  7. Arnesen, “Ardeth Greene Kapp”, pág. 39.
  8. Arnesen, “Ardeth Greene Kapp”, págs. 38–39.
  9. Kapp, entrevista, prefacio, pág. 196; “Ardeth Greene Kapp, Young Women General President”, pág. 98.
  10. Kapp, entrevista, prefacio, pág. 198.
  11. “Ardeth Greene Kapp, Young Women General President”, pág. 98; Kapp, entrevista, prefacio, pág. 196.
  12. Kapp, entrevista, págs. 49–54. Este comité se creó en 1961 como parte de un movimiento más amplio de correlación de la Iglesia. (Carol H. Cannon, “Correlation Chronology, as Reflected in Minutes of Correlation Executive Committee Meetings, 1960–1971”, pág. 1, CHL; Michael A. Goodman, “Correlation: The Turning Point [1960s]”, en Salt Lake City: The Place Which God Prepared, ed. Scott C. Esplin y Kenneth L. Alford [Provo, UT: Religious Studies Center, Universidad Brigham Young, 2011], págs. 263–264).
  13. Kapp, entrevista, págs. 58A, 61.
  14. Kapp, entrevista, págs. 50, 52, 56.
  15. “Ardeth Greene Kapp, Young Women General President”, pág. 98; Kapp, entrevista, prefacio. La hermana Kapp sirvió como Presidenta General de las Mujeres Jóvenes desde 1984 hasta 1992. Durante su presidencia, la organización renovó el programa del Progreso Personal, definió la máxima y los valores de las Mujeres Jóvenes e instituyó el lema de las Mujeres Jóvenes que las jovencitas y sus líderes continúan recitando cada semana al comienzo de su reunión dominical. (Ardeth G. Kapp y Carolyn J. Rasmus, entrevista con Gordon Irving, abril–junio de 1992, págs. 174–175, 200–214, James Moyle Oral History Program, CHL).
  16. Kapp, entrevista, pág. 197.
  17. Kapp, entrevista, págs. 23–27, 190–192. Encyclopedia of Mormonism [Enciclopedia del mormonismo] dice de las bendiciones patriarcales: “Al procurar el Espíritu, el patriarca puede ser impelido a pronunciar admoniciones, promesas y certezas… Puede que los dones, los talentos, las habilidades y el potencial de la persona se especifiquen junto con las obligaciones de gratitud y dedicación que los acompañan”. (William James Mortimer, “Patriarchal Blessings”, en Encyclopedia of Mormonism, ed. Daniel H. Ludlow, 5 tomos, [Nueva York: Macmillan, 1992], tomo III, pág. 1066).
  18. A. C. Smyth, “Never Be Late”, en The Children Sing (Salt Lake City: Deseret Book, 1951), pág. 119.
  19. Véase Artículos de Fe 1:4.
  20. Citado en el original: “Alma 17:2–3”.
  21. Citado en el original: “Citado por Harold B. Lee en Conference Report, octubre de 1955, pág. 56”.
  22. Citado en el original: “Véase Spencer W. Kimball, My Beloved Sisters, pág. 20”.
  23. Citado en el original: “‘Let Us Move Forward and Upward’, Ensign, mayo de 1979, pág. 83”.
  24. Esta es una traducción decimonónica de un verso de la Égloga VIII de Virgilio: “Ipsi sibi somnia fingunt”. (Véase, por ejemplo, The Works of Joseph Addison, 3 tomos [Nueva York: Harper and Brothers, 1845], tomo I, pág. 179).
  25. Esta letra es de la canción “Happy Talk”. El musical South Pacific fue escrito por Richard Rogers y Oscar Hammerstein, y se estrenó en 1949. (Jim Lovensheimer, South Pacific: Paradise Rewritten[Nueva York: Oxford University Press, 2010], págs. xv, 215–216).
  26. La graduación de la hermana Kapp tuvo lugar en Brigham Young High School en 1949. Oscar A. Kirkham fue miembro del Cuórum de los Setenta desde 1941 hasta su muerte en 1958. (Thompson, Stand as a Witness, págs. 72, 84–87; “He Taught with Trees”, Instructor, tomo XCIII, nro. 5 [mayo de 1958], págs. 148–149).
  27. Citado en el original: “Véase D. y C. 11:16”.
  28. Citado en el original: “Juan 7:16–17”.
  29. Citado en el original: “Éter 12:6
  30. Citado en el original: “Véase Efesios 4:11–14”.
  31. Véase Mosíah 3:14–15.
  32. Citado en el original: “Moisés 5:6”.
  33. Citado en el original: “Moisés 5:7”.
  34. Citado en el original: “Joseph Fielding Smith, comp., Teachings of the Prophet Joseph Smith(Salt Lake City, Utah; Deseret Book Co., 1969), pág. 54”. Véase “The Elders of the Church in Kirtland, to Their Brethren Abroad”, Evening and Morning Star, tomo II, nro. 18 (marzo de 1834), pág. 284.
  35. La hermana Kapp repitió este relato en un devocional de BYU el 1 de febrero de 1987. (Ardeth G. Kapp, “Your Inheritance: Secure or in Jeopardy?”, en Brigham Young University, 1986–1987 Devotional and Fireside Speeches [Provo, UT: Universidad Brigham Young, 1987], pág. 102).
  36. Citado en el original: “‘La oración y el profeta José Smith’, Liahona, octubre de 1976, pág. 25”. Truman Madsen era un conocido profesor de filosofía en BYU que también prestó servicio como director del Centro de Jerusalén para Estudios del Cercano Oriente. (Lynn Arave, “Former BYU Professor Truman Madsen Dies”, Deseret News, 29 de mayo de 2009).
  37. Citado en el original: “My Beloved Sisters, pág. 44”.
  38. Citado en el original: “Hymns: The Church of Jesus Christ of Latter-day Saints (Salt Lake City: Deseret Book Co., 1976), nro. 301”.
  39. Citado en el original: “Church News, 5 de enero de 1970, pág. 28”. El élder Neal A. Maxwell fue miembro del Cuórum de los Doce Apóstoles desde 1981 hasta su muerte en 2004.
  40. Citado en el original: “My Beloved Sisters, pág. 37”.
  41. Esta cita se atribuye popularmente a Joseph F. Smith, pero no se conoce la fuente específica. El presidente Smith habló de Elmina S. Taylor en términos similares durante su funeral: “La mayoría de las personas que conozco… caminan en gran medida con luz prestada… Ella fue una de las pocas del mundo que llevó la luz en su interior… y anduvo en esa luz”. (“Death of Elmina S. Taylor”, Improvement Era, tomo VIII, nro. 3 [enero de 1905], pág. 221; véase también Joseph F. Smith, Gospel Doctrine: Selections from the Sermons and Writings of Joseph F. Smith [Salt Lake City: Deseret Book, 1978], págs. 87–88).
  42. Citado en el original: “Hechos 2:18”.
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