Cuando era joven, Elaine Anderson Cannon (1922–2003) era independiente y activa. Sus padres esperaban mucho de ella, e invirtieron en diversas clases y actividades para su hija mayor: piano, elocución, arte dramático, canto, debate y diversos tipos de competencias1. Siendo joven comenzó a escribir, algunos relatos primero y un diario después, a partir de sexto grado2. A los once años de edad anotó en ese diario: “Escribo esto para que, cuando sea mayor y trabaje con la juventud, recuerde cómo se sienten los jóvenes”3.
Aun antes de su servicio en la Mesa Directiva de la Asociación de Mejoramiento Mutuo de las Mujeres Jóvenes (YWMIA, por sus siglas en inglés), la hermana Cannon dedicó gran parte de su vida al servicio en la Iglesia, además de trabajar como escritora, editora, personaje radiofónico y televisivo y popular oradora. Muchas de sus oportunidades de servicio se centraron en los jóvenes y la educación, incluso el comité de correlación para la juventud, el comité de planificación y redacción de los cursos de estudio, y conferencias para el Sistema Educativo de la Iglesia4. La hermana Cannon crió junto a su esposo, James, a seis hijos5.
No siempre pudo alcanzar sus objetivos al primer intento. Su reflexión era: “Estoy dispuesta a acudir al Señor y decir: ‘Bueno, esto realmente me importa. Si es algo que te importa a ti, ayúdame. Juntos podemos ir y hacer cualquier cosa que sea necesaria’”6. Cuando dirigía la organización de las Mujeres Jóvenes solía decir a las hermanas que componían la Mesa Directiva General: “Si no podemos conseguirlo de esta manera, entonces lo conseguiremos de esta otra, a pesar de los obstáculos de cualquier persona o cosa”7. Ella insistía en que la clave para saber cuándo perseverar era estar alerta a la voluntad de Dios8. Por ejemplo, ella sentía fuertemente que era la voluntad de Dios que los jóvenes tuvieran su propia revista en lugar del encarte “Era of Youth” en la revista Improvement Era que Marion D. Hanks y ella coeditaron entre 1959 y 19709. Los primeros intentos de la hermana Cannon y el hermano Hanks de poner en marcha una revista juvenil no prosperaron, de modo que la hermana Cannon le pidió al hermano Hanks, que era ayudante del Cuórum de los Doce Apóstoles, que concertara una cita con Spencer W. Kimball, en aquel entonces Presidente del Cuórum de los Doce. Ella ayunó y oró, y en la reunión lanzaron su propuesta. El presidente Kimball giró su silla, dio un golpe en la mesa y dijo: “Hagámoslo, y yo seré el primer suscriptor”10.
Entre 1961 y 1963, mientras prestaba servicio en la Mesa Directiva General de la YWMIA, la hermana Cannon trató sin éxito de ofrecer a las jovencitas instrucción religiosa los domingos11. En esa época, las jovencitas estudiaban brevemente el Evangelio durante sus reuniones semanales, pero no los domingos. Los jóvenes varones tenían actividades semanales, pero también asistían a las reuniones del sacerdocio los domingos. La hermana Cannon sentía que las jovencitas debían tener oportunidades más estructuradas para estudiar el Evangelio. Cuando llegó a ser Presidenta General de las Mujeres Jóvenes, en 1978, retomó el asunto12. Esta vez, los esfuerzos de la hermana Cannon coincidieron con el desarrollo de la Iglesia de un horario de reuniones dominicales unificadas13. Ayunó, oró y habló a la Primera Presidencia de sus sentimientos. El 1 de septiembre de 1979 escribió en su diario que la instrucción dominical para las mujeres jóvenes se había aprobado como parte del nuevo horario de reuniones unificadas14. En la época en que se dio este discurso, ella trabajaba para promover una reunión general de mujeres donde las hermanas de las Mujeres Jóvenes y de la Sociedad de Socorro pudieran reunirse una vez al año en lugar de hacerlo en reuniones separadas15.
La hermana Cannon creía que una parte crucial de su misión era, como dijo su hija, “proporcionar una identidad y un lugar para las mujeres jóvenes de la Iglesia que reflejara el mismo valor que el Señor les da tanto a Sus jóvenes varones como a Sus jovencitas”16. Ella pronunció el siguiente discurso mientras servía como Presidenta General de la organización de las Mujeres Jóvenes, la cual dirigió hasta 1984, y en él aconsejaba a las jovencitas que desarrollasen una relación con Dios17. Las mujeres jóvenes asistieron a esta segunda charla fogonera con las hermanas de la Mesa Directiva General y sus líderes locales; se retransmitió para todo el mundo18. El tema era: “Porque no nos ha dado Dios espíritu de cobardía, sino de poder, de amor, y de dominio propio” (2 Timoteo 1:7)19. Camilla E. Kimball habló primero, seguida de su esposo, el Presidente de la Iglesia Spencer W. Kimball, y luego la hermana Cannon20. Cuatro jovencitas hablaron después de la hermana Cannon: Julie Fullmer, Becky Goates, Becky Smith y Kirsten Brady. Marvin J. Ashton, del Cuórum de los Doce Apóstoles, pronunció unas palabras que dieron fin a la velada21.
Notas
- Holly C. Metcalf, Love’s Banner: Memories of the Life of Elaine Cannon (Kenmore, WA: Lamb and Lion, 2011), pág. 21. Metcalf es la hija más joven de Elaine Cannon. (Janet Peterson, “Love’s Banner: Memories of the Life of Elaine Cannon”, Meridian Magazine, 14 de junio de 2012. Accedido: 22 de diciembre de 2015, ldsmag.com).
- Metcalf, Love’s Banner, págs. 37–38.
- “A Wonderful Adventure: Elaine Cannon”, New Era, tomo XIII, nro. 3 (abril de 1983), pág. 6.
- Arlene B. Darger, entrevista con Marsha G. Richards, 3 de noviembre de 2003, [2], Biblioteca de Historia de la Iglesia (CHL, por sus siglas en inglés); Metcalf, Love’s Banner, pág. 138. Para más información sobre el comité de correlación para la juventud y el comité de planificación y redacción de los cursos de estudio, véase el capítulo 41 de este libro.
- Elaine A. Cannon, entrevista con Gordon Irving, 1979–1990, prefacio, James Moyle Oral History Program, CHL.
- Cannon, entrevista, pág. 104.
- Cannon, entrevista, pág. 104.
- Cannon, entrevista, pág. 105.
- Cannon, entrevista, prefacio, págs. 103–105.
- Cannon, entrevista, págs. 100–104. Publicada por primera vez en enero de 1971, la revista New Era es la revista oficial de la Iglesia en inglés para jóvenes de entre doce y dieciocho años, así como para sus padres, maestros y líderes de la Iglesia. (Jay M. Todd, “The New Era”, New Era, tomo I, nro. 1 [enero de 1971], pág. 3).
- Cannon, entrevista, prefacio. Ardeth G. Kapp y otras personas apoyaron también esta idea en esa época. (Ardeth G. Kapp, entrevista con Gordon Irving, 1978–1979, págs. 49–51, James Moyle Oral History Program, CHL).
- Cannon, entrevista, págs. 111–112.
- Antes de 1980, las reuniones de la Sociedad de Socorro, la Primaria, los Hombres Jóvenes y las Mujeres Jóvenes se llevaban a cabo durante la semana. Los miembros asistían a la Escuela Dominical y las reuniones del sacerdocio los domingos por la mañana, y luego regresaban por la tarde a la reunión sacramental. El horario de las reuniones dominicales unificadas suponía que los miembros asistirían a todas sus reuniones durante tres horas los domingos. Los Hombres y las Mujeres Jóvenes seguirían teniendo actividades una tarde a la semana. (“Church Consolidates Meeting Schedules”, Ensign, tomo X, nro. 3 [marzo de 1980], pág. 73).
- Véase Mary Jane Woodger, “Elaine Anderson Cannon, Young Women General President: Innovations, Inspiration, and Implementations”, Journal of Mormon History, tomo XL, nro. 4 (otoño de 2014), págs. 192–197; véase también Elaine Anderson Cannon, diario, 1 de septiembre de 1979, Elaine A. Cannon Papers, BYU.
- Cannon, entrevista, pág. 182.
- Metcalf, Love’s Banner, pág. 195.
- Cannon, entrevista, prefacio.
- Marvin J. Ashton, “Yellow Ribbons and Charted Courses”, New Era, tomo XI, nro. 6 (julio de 1981), pág. 14.
- Spencer W. Kimball, “In Love and Power and without Fear”, New Era, tomo XI, nro. 6 (julio de 1981), pág. 8.
- Spencer W. Kimball se unió al Cuórum de los Doce Apóstoles en 1943, y luego sirvió como duodécimo Presidente de la Iglesia entre 1973 y 1985. Camilla E. Kimball enseñó en varios lugares a lo largo de su vida. (Carol Cornwall Madsen, “In Memoriam: Camilla Eyring Kimball”, Sunstone, tomo XI, nro. 4 [julio de 1987], pág. 48).
- “Young Women Fireside”, New Era, tomo XI, nro. 6 (julio de 1981), págs. 6–17. Marvin J. Ashton fue miembro del Cuórum de los Doce Apóstoles entre 1971 y 1994.
- Citado en el original: “Moisés 1:39”. Arlene B. Darger y Norma B. Smith eran las consejeras de la hermana Cannon. (Official Report of the One Hundred Fiftieth Semiannual General Conference of the Church of Jesus Christ of Latter-day Saints, 4 y 5 de octubre de 1980 [Salt Lake City: The Church of Jesus Christ of Latter-day Saints, 1981], pág. 26).
- Durante la sesión del sacerdocio de la Conferencia General de abril de 1976, Spencer W. Kimball habló de la generación de jóvenes de aquel entonces como una “generación digna de la realeza”. (Spencer W. Kimball, “Boys Need Heroes Close By”, Ensign, tomo VI, nro. 5 [mayo de 1976], pág. 45; véase también Victor L. Brown, “Follow the Living Prophet”, Ensign, tomo VII, nro. 5 [mayo de 1977], pág. 37).
- Citado en el original: “Elaine A. Cannon and Margaret Cornwall Richards, ‘The Awakening’”. La revista New Era publicó esta canción al año siguiente. (Elaine Cannon and Margaret Cornwall Richards, “Awakening”, New Era, tomo XII, nro. 2 [marzo de 1982], págs. 28–29).
- Citado en el original: “Romanos 8:16”.
- Génesis 12:1–3.
- Citado en el original: “‘There Was a Child Went Forth’, en Bruce B. Clark y Robert K. Thomas, Out of the Best Books, Deseret Book Co., 1966, tomo II, pág. 363”. El poeta estadounidense Walt Whitman incluyó este poema en su colección Leaves of Grass (Brooklyn, NY: impreso por el autor, 1855), págs. 90–91. La Sociedad de Socorro encargó a los hermanos Clark y Thomas que publicaran Out of the Best Books como libro de texto para las lecciones de literatura de la Sociedad de Socorro. (Marian W. Jensen y Alice W. Anderson, “Alice Ludlow Wilkinson”, en Women of Commitment: Elect Ladies of Brigham Young University, ed. Marian Wilkinson Jensen [Bountiful, UT: Horizon Publishers, 1997], pág. 22).
- Véase el capítulo 41, nota 17, de este libro.
- Al sur de Ensign Peak y norte del centro de Salt Lake City, el vecindario de Capitol Hill baja en pendiente desde el edificio del Capitolio del estado con sus elegantes jardines y sus cerezos. Los tranvías viajaban colina arriba y colina abajo, y un desfiladero delimitaba un margen del vecindario. (“A Wonderful Adventure”, págs. 9–10; Metcalf, Love’s Banner, págs. 22–23).
- De esta misma charla fogonera, véase Camilla E. Kimball, “We Are His Children”, New Era, tomo XI, nro. 6 (julio de 1981), pág. 7.
- Cannon y Richards, “Awakening”, págs. 28–29.
- Citado en el original: “Jeremías 17:7–8”.

























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