Capítulo 10

EL SACERDOCIO AARONICO

Introducción

La administración del gobierno de la Iglesia depende entera­mente de la autoridad del sacerdocio. De hecho, en una forma muy importante, el sacerdocio es “una ley perfecta de la teocracia, y en representación de Dios expide leyes al pueblo”.¹ En lo que res­pecta a sus administraciones la Iglesia depende del sacerdocio² y, por consiguiente, donde esté el sacerdocio de Dios, allí también está el reino de Dios. Por lo contrario, donde no haya sacer­docio tampoco puede haber iglesia. “Todos los hombres que llegan a ser herederos de Dios y coherederos con Cristo tendrán que recibir la plenitud de las ordenanzas de su reino; y los que no reciban todas las ordenanzas no alcanzarán la plenitud de esa gloria, y posiblemente perderán todo.”³ En el discurso del cual se ha citado el pasaje anterior, el profeta José usa como sinónimos las ordenanzas del reino y las ordenanzas del sacerdocio. “Este sacerdocio continúa en la Iglesia de Dios en todas las genera­ciones.”⁴

Para entender a Dios y sus hechos y propósitos y nuestra relación con El, es necesario, como requisito esencial, tener un entendimiento del sacerdocio.⁵

Sacerdocio

La mente finita del hombre no puede entender por completo el sacerdocio infinito de Dios. Entender completamente el sacer­docio significaría entender completamente las eternidades, porque “el sacerdocio es un principio sempiterno y existió con Dios desde la eternidad, y existirá por las eternidades, sin principio de días o fin de años.”⁶

Sin embargo, Dios nos ha revelado suficiente información acerca de su santo orden del sacerdocio para que, si aprendemos y vivimos de acuerdo con esta información revelada, finalmente recibamos la plenitud del conocimiento del sacerdocio y seamos exaltados.⁷

Algunos de los elementos del sacerdocio que se enseñan en las Santas Escrituras, y que más adelante se examinarán y dis­cutirán con mayor detalle, son los siguientes:

1. El sacerdocio es el poder de Dios.⁸
2. El sacerdocio es la autoridad de Dios delegada al hombre.⁹
3. En el sacerdocio está comprendida la facultad para presi­dir¹⁰ y oficiar.¹¹
4. El sacerdocio “administra el evangelio, y posee la llave de los misterios del reino, aun la llave del conocimiento de Dios”.¹²
5. El sacerdocio es una ley de la teocracia.¹³

Todo sacerdocio es santo, y es según el orden del Hijo de Dios.¹⁴ Sin embargo, “hay dos divisiones o cabezas principales; una es el Sacerdocio de Melquisedec, y la otra, el Sacerdocio de Aarón o Levítico”.¹⁵

El Sacerdocio Aarónico

El 15 de mayo de 1829 visitó a José Smith y a Oliverio Cowdery un ser resucitado que declaró ser Juan, el mismo que es llamado Juan el Bautista en el Nuevo Testamento.¹⁶ Poniendo sus manos sobre la cabeza de ellos, confirió a estos dos hombres el Sacerdocio Aarónico, diciendo: “Sobre vosotros, mis consiervos, en el nombre del Mesías confiero el Sacerdocio de Aarón, el cual tiene las llaves de la ministración de ángeles y del evangelio de arrepentimiento, y del bautismo por inmersión para la remisión de pecados; y este sacerdocio nunca más será quitado de la tierra hasta que los hijos de Leví de nuevo ofrezcan al Señor un sacrificio en justicia.”¹⁷

Esta oración mediante la cual fueron ordenados nos da a entender que el Sacerdocio Aarónico tiene el poder y la autoridad para administrar la ordenanza del bautismo y la doctrina del arre­pentimiento. Se dice que el evangelio es de arrepentimiento y de bautismo.¹⁸ Con esto se manifiesta la importancia del llamamien­to de aquel que es honrado con la ordenación del Sacerdocio Aaróni­co. Habiéndolo recibido, tiene la obligación de prepararse para llevar el mensaje del evangelio al mundo. Después de esta preparación, viene la obligación de salir a cumplir una misión y predicar el evangelio al mundo.

De la ordenación anterior uno también llega a comprender que el Sacerdocio Aarónico tiene las llaves del ministerio o visitaciones de ángeles.¹⁹

El Sacerdocio Aarónico es una dependencia del Sacerdocio de Melquisedec. En una fracción menor del todo.²⁰ Por esta razón es conocido en las revelaciones como “el sacerdocio menor”.²¹ Es el sacerdocio del “evangelio preparatorio”.²² El Sacerdocio Aarónico “tiene el poder para administrar las ordenanzas exteriores”.²³

La perfección no viene por el Sacerdocio Aarónico.²⁴ Es un ministerio preparatorio que habilita a sus miembros para recibir “el sacerdocio mayor”.²⁵

Recibir la ordenación del Sacerdocio Aarónico es una bendi­ción maravillosa que el Señor reserva para los fieles. Ser ordenado con el oficio de presbítero en este sacerdocio significa conferirle a uno la plenitud de este orden del sacerdocio. El presbítero está facultado de Dios para “predicar, enseñar, exponer, bautizar y administrar la santa cena, y visitar las casas de todos los miem­bros, exhortándolos a orar vocalmente y en secreto, y a cumplir con todos los deberes familiares. Y puede ordenar también a otros presbíteros, maestros y diáconos. Y ha de hacerse cargo de los servicios cuando no esté presente ningún élder.”²⁶ Además, puede cumplir con todas las funciones del sacerdocio señaladas para el diácono o el maestro.

En los días de Israel antiguo, cuando Saúl, David y Salomón eran reyes, se trataba con mucha deferencia y respeto al que poseía el Sacerdocio Aarónico. De entre éstos eran elegidos los jueces, primeros ministros y consejeros del rey.

Los presbíteros tienen la oportunidad de organizarse en quó- rumes del sacerdocio integrados por cuarenta y ocho miembros, en los cuales aprenden a hermanarse y gozar de la confraternidad.²⁷ El obispo es presidente y miembro del quorum de presbíteros.²⁸ El quorum de presbíteros es una de las unidades que mayor servicio prestan en el reino.

Los oficios del Sacerdocio Aarónico

Los oficios del sacerdocio son dependencias del mismo.²⁹ Esto quiere decir que el sacerdocio es mayor que el oficio que existe en él.

El Sacerdocio Aarónico comprende los siguientes oficios que una persona puede recibir.³⁰

1. Obispo
2. Presbítero
3. Maestro
4. Diácono

Aarón

El menor o sea el segundo sacerdocio “es llamado el Sacerdocio de Aarón, porque se confirió a Aarón y a su simiente”.³¹ Aarón era hermano de Moisés, y el Señor optó por identificar este sacerdo­cio con el nombre de Aarón.

En los días de Moisés el pueblo se negó a cumplir la ley com­pleta de Dios, a causa de lo cual les dió una ley menor. Esta se conoce como la ley de los mandamientos carnales y “fue añadida [a la anterior ley completa] a causa de las transgresiones”.³²

Aarón y sus hijos fueron elegidos para administrar esta ley. La posición que ocupó Aarón puede compararse a la del Obispo Presidente de la Iglesia hoy día.

Después que se instituyó el Orden Aarónico, Aarón y sus hijos fueron ungidos para oficiar como sacerdotes de Israel.³³ Aquél recibió su llamado por revelación y desde entonces se ha conocido como el ejemplo perfecto de la forma en que deben ser llamados los administradores legales. “Nadie toma para sí está honra, sino el que es llamado de Dios, como lo fue Aarón.³⁴

Desde el tiempo de Aarón hasta el de Juan el Bautista se transmitieron las llaves del Sacerdocio Aarónico de padre a hijo, de acuerdo con el mismo sistema de revelación y ordenación. Por tal razón era conocido como sacerdocio hereditario. “Juan tuvo el Sacerdocio de Aarón y fue un administrador legal.”³⁵ Esto explica por qué Jesús fue a Juan para que lo bautizara, a fin de cumplir toda justicia. Fue este mismo Juan, portador de las mismas llaves, pero obrando bajo la dirección de una autoridad mayor,³⁶ quien confirió este sacerdocio por revelación y ordenación a José y Oliverio.³⁷

Todo aquel que hoy posee el Sacerdocio Aarónico puede hallar la fuente de su sacerdocio mediante la ordenación de José Smith y Oliverio Cowdery.

(1) Enseñanzas del Profeta José Smith, página 395. (2) Quinto Artículo de Fe; Doc. y Con. 107:5. (3) José Smith, op. cit., página 377. (4) Doc. y Con. 84:17. (5) Doc. y Con. 84:19. (6) José Smith, op. cit., página 183. (7) Ibid., págs. 376, 377. (8) Doc. y Con. 107:8; 121:36. (9) Doc. y Con. 107:8; Quinto Artículo de Fe. (10) Doc. y Con. 107:8. (11) Doc. y Con. 107:9. (12) Doc. y Con. 84:19. (13) José Smith, op. cit., página 395. (14) Ibid., págs. 198, 216. (15) Doc. y Con. 107:6. (16) P. de G, P., José Smith 2:72. (17) Doc. y Con. Sec. 13. (18) Doc. y Con. 84:27. 19) Doc. y Con. 84:26. (20) Doc. y Con. 107:14. (21) Doc. y Con. 84:26; 107:14. (22) Doc. y Con. 84:26. (23) Doc. y Con. 107:14. (24) Hebreos 7:11. (25) Doc. y Con. 84:19. (26) Doc. y Con. 20:46-49. (27) Doc. y Con. 107:87. (28) Doc. y Con. 107:88. (29) Doc. y Con. 107:5. (30) Doc. y Con. 20:46-67. (31) Doc. y Con. 107:13; 84:18-27. (32) GáL 3:19. (33) Núm. 3:9; Exo. 28:30. (34) Heb. 5:4. (35) Enseñanzas del Profeta José Smith, página 389. (36) P. de G. P., José Smith 2:72. (37) Doc. y Con. Sección 13.