Capítulo 37
LA PERLA DE GRAN PRECIO
La Perla de Gran Precio
La Perla de Gran Precio es un tomo de Escrituras que contiene una selección de las revelaciones, traducciones y narraciones del profeta José Smith. Se acepta como uno de los libros canónicos de la Iglesia y constituye Escritura divinamente inspirada y autorizada, y obligatoria en lo que respecta a los miembros de la Iglesia. De modo que como Escritura constituye la voluntad, palabra, designios y poder de Dios.1
En 1851, mientras presidía la Misión Europea, Franklin D. Richards, del Quorum de los Doce Apóstoles, hizo una colección de varios artículos que publicó con el título de la Perla de Gran Precio. En el prefacio de la primera edición, el presidente Richards escribió:
La siguiente recopilación es el resultado de las repetidas solicitudes de varios amigos del publicador, los cuales están deseosos de tener en sus manos los importantes artículos que contiene. La mayor parte de las revelaciones que integran esta obra se publicaron en los primeros días de la Iglesia, pero la circulación de estos escritos estaba tan limitada, que en la actualidad son comparativamente desconocidos, salvo entre unos pocos que han atesorado las obras de la Iglesia con gran empeño desde el principio. Hasta ahora no se había editado un compendio breve de esta obra; y en resumen, se supone que los verdaderos creyentes de la misión divina del profeta José Smith estimarán esta pequeña colección de verdades preciosas como una Perla de Gran Precio que, llegando a poseerla, aumentará su habilidad para conservar y defender la santa fe.
Aunque no se ha adoptado ni preparado para establecer la fe entre los que no creen, sin embargo, la obra se recomendará por sí misma a todo estudiante cuidadoso de las Escrituras y detallará muchos hechos importantes que éstas únicamente aluden o pasan completamente por alto, hechos, sin embargo, que concuerdan con el tenor de la palabra revelada de Dios; y al neófito en el evangelio le proporcionará evidencia confirmatoria de la verdad de su fe, mostrándole que son idénticas las doctrinas y ordenanzas que contiene y las que le fueron reveladas a Adán para su salvación después de ser expulsado del jardin, las mismas que él transmitió e hizo enseñar a sus generaciones después de él como la única forma señalada por Dios mediante la cual las generaciones de los hombres podrán volver a su presencia.
Tampoco lo concebimos imposible que una persona imparcial concluya un estudio cuidadoso de esta obra sin quedar profundamente impresionada por una sensación del divino llamamiento y santa ordenación del hombre por conducto de quien se nos han comunicado estas revelaciones, traducciones y narraciones. Pese a la intransigencia de los pensamientos de los hombres respecto de estas convicciones en la actualidad, no está muy lejano el día en que pecadores, así como santos, sabrán que José Smith fue uno de los hombres más grandes que vivió sobre la tierra, y que bajo Dios fue el profeta y fundador de la dispensación del cumplimiento de los tiempos, en la cual se recogerán en una todas las cosas en Cristo, así las que están en los cielos como las que están en la tierra.2
Esta primera edición se publicó en Inglaterra. Además de los artículos actualmente contenidos en la Perla de Gran Precio, había en ella algunas secciones y muchos versículos de Doctrinas y Convenios. De este libro se utilizó la Sección 77, a la cual se dio el título “Una llave a la revelación de San Juan, escrita por José Smith”; la “Revelación y Profecía del profeta José Smith respecto de la Guerra”, pronunciada el 25 de diciembre de 1832, que constituye la Sección 87 de Doctrinas y Convenios; varios versículos que declaran la posición de la Iglesia respecto del bautismo;3 la manera de administrar la Cena del Señor;4 los deberes de los oficiales del sacerdocio en la Iglesia;3 instrucciones respecto del sacerdocio;6 el nombramiento de los oficiales presidentes de la Iglesia;7 la visita de mensajeros angélicos durante el desarrollo de la Iglesia y Reino sobre la tierra.8 La última página del libro contenía las palabras del himno, “¿Qué es la Verdad?”, por John Jaques.
En 1872 se publicó en Salt Lake City, Utah, la primera edición norteamericana de la Perla de Gran Precio. Fue esencialmente la misma que la primera edición, pero se añadió otra revelación de Doctrinas y Convenios, la Sección 132, con el título “Revelación sobre la eternidad del convenio de matrimonio, incluso la pluralidad de esposas, dada por conducto de José Smith, el Vidente, en Nauvoo, Condado de Hancock, Illinois, el 12 de julio de 1843.”
En 1902, bajo la dirección del Presidente de la Iglesia, se publicó la Perla de Gran Precio con la información que hoy encontramos en ella. Se omitieron las duplicaciones de Doctrinas y Convenios, así como el himno. Esta obra sagrada, actualmente contiene:
- El Libro de Moisés, que se compone de ocho capítulos.
- El Libro de Abrahán, que se compone de cinco capítulos y tres facsímiles.
- Escritos de José Smith: Un extracto de la traducción de la Biblia: Mateo, capítulo 23, versículo 39, y el capítulo 24; extractos de la historia de José Smith el profeta.
- Los Artículos de Fe.
El Libro de Moisés
El Libro de Moisés es el bosquejo de una visión y escritos de Moisés, los cuales le fueron revelados al profeta José en 1830. Los capítulos son semejantes a los primeros seis capítulos de Génesis en la Biblia. Moisés fue el autor de los primeros cinco libros del Antiguo Testamento.9 El primero y séptimo capítulos del Libro de Moisés, contienen palabras que Dios habló a Moisés,10 pero son revelaciones nuevas para nosotros. No hay nada en la Biblia actual que corresponda a ellas. En la versión inspirada que José Smith hizo de la Biblia, incluyó el Libro de Moisés en los primeros capítulos de Génesis.
Los ocho capítulos de esta obra ensanchan nuestro concepto de los hechos de Dios con Adán y los primeros patriarcas. Nuestro entendimiento de la creación es aumentado maravillosamente. Se nos permite vislumbrar con bastante claridad nuestra existencia preterrenal. Nos es descubierto el propósito de la vida y se explica en forma más clara la caída de Adán. Vemos que la plenitud del evangelio, junto con sus ordenanzas, fue comunicada a Adán. Nos da a entender las condiciones de la salvación para los vivos y los muertos. Se detallan los hechos del Señor con Enoc y Noé, así como la apostasía de Caín. En este libro hallamos nuestro primer concepto claro de la creación espiritual.11
Es uno de los documentos de mayor importancia que el Señor ha dado a sus hijos. Lo reveló en su providencia para cumplir el propósito que en él declara: “He aquí, ésta es mi obra y mi gloria: Llevar a cabo la inmortalidad y la vida eterna del hombre.”12
El Libro de Abrahán
En verdad el Libro de Abrahán es literalmente una “perla de gran precio” porque contiene información sobre el evangelio que en ninguna otra parte de las Escrituras hallamos.
Abrahán fue el autor de este libro que se divide en cinco capítulos. Los primeros dos relatan la vida de este gran profeta hasta que llegó a Egipto. Contienen una maravillosa exposición de las obligaciones del sacerdocio para bendecir al mundo y explican quién puede recibir los derechos que le corresponden. En el capítulo 3 Abrahán habla de la astronomía y la preexistencia. Es la revelación más detallada sobre nuestra vida preterrenal, pues nos permite ver la naturaleza eterna de los concilios celestiales, con lo que se aumenta y ensancha nuestro concepto de Dios y del hombre. Explica nuestro segundo estado o vida terrenal. Los capítulos 4 y 5 contienen una relación de los planes de los Dioses concernientes a la creación del mundo, y también se refieren a una creación espiritual. Los planes de referencia se llevaron a cabo de acuerdo con lo que leemos en los capítulos 2 y 3 del Libro de Moisés. En ninguna de las otras revelaciones hallamos esta información.
Tal como Abrahán la escribió, el Señor preservó la obra para nosotros. Se conservó aproximadamente cuatro mil años, y en forma milagrosa llegó esta historia a las manos de nuestro profeta moderno.
En 1828 un francés llamado Antonio Sebolo o Lebolo se interesó en las catacumbas de Egipto mientras viajaba en ese país. Procuró una licencia y comenzó a excavar, para lo cual empleó a un gran número de hombres. En 1831 descubrió una catacumba muy grande que contenía cientos de momias. Únicamente pudo utilizar once de ellas, después de lo cual partió a casa con su tesoro recién descubierto. Mientras regresaba a París se enfermó y en su testamento dejó las momias a su sobrino, Michael H. Chandler. Este se hallaba en América cuando recibió la noticia de su legado. Se comunicó con José Smith en Kirtland, Ohio, en julio de 1835. Llevaba consigo cuatro de las momias y algunos rollos de papiros. José tradujo parte de los rollos y los miembros de la Iglesia compraron las reliquias, de acuerdo con la recomendación de José Smith.13
Así fue como Dios preservó estos importantes e iluminantes escritos para que salieran en la época de la restauración de todas las cosas, cuando “todas las cosas que han sido reveladas a los hijos de los hombres serán manifestadas”.14
Los Escritos de José Smith
En los extractos de los escritos del Profeta están incluidos:
1. Una parte de la Versión Inspirada de la Biblia.
Estos extractos de la Versión Inspirada de la Biblia contienen el discurso de nuestro Señor sobre su segunda venida y las señales de los tiempos. Comienza con el último versículo del capítulo veintitrés del Evangelio según S. Mateo y continúa hasta el fin del capítulo veinticuatro.
2. Extractos de la historia de José Smith.
Este relato de la propia historia del Profeta contiene su genealogía; la agitación y avivamiento religiosos en la parte occidental de Nueva York durante su juventud; la aparición del Padre y del Hijo; la visita de Moroni y la entrega de las planchas del Libro de Mormón; la visita de Juan el Bautista y la restauración del Sacerdocio Aarónico.
Los Artículos de Fe
En la Perla de Gran Precio también se publica una copia oficial de los trece Artículos de Fe. José Smith escribió una carta al señor Wentworth, editor del diario Chicago Democrat en la cual incluyó trece breves declaraciones doctrinales que han llegado a conocerse como los Artículos de Fe. Estas declaraciones sintetizan algunas de las doctrinas básicas de la Iglesia. En ellos no se procura bosquejar todas sus doctrinas. Esta carta se publicó por primera vez en Times and Seasons el 1 de marzo de 1841.
En vista de que estos Trece Artículos están incorporados en la Perla de Gran Precio, los Santos de los Últimos Días los aceptan como Escritura Sagrada.
Un tomo singular de Escritura
La obra propiamente se llama la “Perla de Gran Precio”. Contiene verdades preciosas que no se encuentran en otras revelaciones publicadas. Es uno de los libros más singulares de la literatura de la Iglesia; una de las buenas cosas que el Señor ha hecho por nosotros.
(1) Doc. y Con. 68:1-4. (2) Prefacio de la primera edición de Perla de Gran Precio, por Franklin D. Richards. (3) Doc. y Con. 20:71-77, 37. (4) Doc. y Con. 20:77-79. (5) Doc. y Con. 20:38-59. (6) Doc. y Con. 107:1-11. (7) Doc. y Con. 107:12-20, 23, 33-35, 93-100. (8) Doc. y Con. 27:5-18. (9) 1 Nefi 5:11. (10) P. de G. P., Moisés 1:7. (11) P. de G. P., Moisés 3:4, 5. (12) P. de G. P., Moisés 1:39. (13) Pearl of Great Price Commentary, por Milton R. Hunter, págs. 6-35. (14) 2 Nefi 30:18.
























