Las Parábolas de Jesús el Mesías

Las parabolas de Jesus

Las Parábolas de Jesús el Mesías

E.Keith Howick


Contenido


Introducción


Las parábolas como una herramienta de enseñanza no eran únicas para el Señor, pero fueron utilizadas y aplicadas destacadamente por Él para proclamar el reino de Dios. Él utilizó cada faceta de la vida diaria en sus parábolas, revelando la profundidad de su entendimiento. Las multitudes se agolpaban para escucharlo, y por medio del empleo hábil de parábolas, Él utilizó los incidentes simples de la vida para imprimir vivamente en sus mentes sus grandes verdades espirituales.

Los evangelios de Mateo, Marcos, y Lucas registran las parábolas al azar. Estos tres evangelios son comúnmente llamados los evangelios sinópticos; esto significa que estos tres escritores utilizaron un acercamiento similar en presentar los eventos de la vida de Jesús. (Juan frecuentemente reportaba los acontecimientos que quedaban sin registrar en los otros evangelios, y él escribió en un estilo diferente.) A través de todo este libro hay frecuentes referencias a estos tres evangelios como los sinópticos, o los evangelios sinópticos.

Se puede asumir que Jesús predicó muchas parábolas durante su ministerio. Marcos declara que Jesús enseñó solamente en parábolas a las multitudes: “Con muchas parábolas como estas les hablaba la palabra… y sin parábolas no les hablaba” (Marcos 4:33- 34). Aunque Marcos enfatiza este método de enseñanza en el ministerio diario de Jesús, él personalmente registró solamente cuatro de estas parábolas.

Asumiendo (como debemos por el registro de Marcos) que Jesús enseñó extensamente por parábolas, parece ser obvio que los escritores del evangelio fueron muy selectivos en escoger lo que decidieron registrar. El mismo procedimiento fue utilizado cuando se registraron los milagros del Señor. Muchos fueron llevados acabo, pero un número ilimitado fue registrado.1 Aparentemente parece ser que los escritores de los sinópticos seleccionaron para sus registros aquellas parábolas que ellos sintieron que podían realzar y clarificar las enseñanzas de Jesús como está representado en varios de sus registros del evangelio.

Varios puntos deben considerarse cuando se estudien las parábolas:

Primero, el método alegórico de interpretación debe rechazarse.2 Aunque algunas palabras y frases en algunas de las parábolas tienen un significado interpretativo, no todas las parábolas y frases necesariamente lo tienen.

Segundo, en toda probabilidad Jesús utilizó muchas parábolas en múltiples ocasiones, lo cual quizás creó variaciones y adaptaciones para coincidir con las circunstancias de la gente que estaba siendo enseñada.

Tercero, no es posible poner las parábolas en un orden histórico, ni tampoco es necesario, porque es la enseñanza doctrinal en las parábolas que es importante, no su orden histórico.

Cuarto, es posible, y quizás probable, que las parábolas hayan pasado por cambios. Quizás ocurrieron porque los evangelios fueron registrados tiempo después de que hubiera concluido el ministerio de Jesús. Por lo tanto, la tradición oral o expresión de sus enseñanzas hayan podido variar un poco de la original. Esto quizás creó algunas de las discrepancias escritúrales en las parábolas, pero a este punto sería imposible determinar estas posibles variaciones; por lo tanto no hay una práctica alternativa para aceptar la palabra registrada como auténtica.3

Treinta y dos parábolas son discutidas en este libro.4 Mateo registró dieciséis parábolas, diez de las cuales son exclusivas a su evangelio. Marcos registró cuatro parábolas, una exclusivamente, y Lucas registró veintiuna, quince exclusivamente. Juan no registró ninguna parábola.

Seis de las parábolas fueron registradas por mas de uno de los escritores de los sinópticos. Cuando una parábola está registrada por mas de un autor, el registro mas detallado es utilizado aquí como el texto primario. Los otros son incluidos como contra-referencia solamente.

La versión estándar de la Biblia del rey Santiago es utilizada como la base de escritura para cada parábola discutida. Cada discusión empieza con el texto relevante de escritura, citado en su totalidad. Nótese que cuando un pasaje del texto citado de escritura es utilizado en una discusión, no aparece una nota de pie (la entera cita habiendo sido registrada al comienzo de la discusión). Lo mismo se puede decir cuando una contra-referencia es citada. El nombre asignado a cada parábola es derivado de la misma parábola, y es reconocida fácilmente. (Algunos nombres tradicionales también pueden aparecer).

Este libro está dividido en partes y capítulos. El capítulo 1 considera el tema de parábolas en general. El capítulo 2 al 11 trata con parábolas específicas. Capítulo 12 trata con el mensaje de las parábolas. Cada parte y capítulo descriptivamente define la aplicación doctrinal del material que esa porción contiene. Esta clasificación doctrinal es mi propia, derivada de lo que yo percibo como el énfasis doctrinal de las parábolas. Tengan en mente que cualquier división o clarificación de la parábola puede estar abierta a cualquier pregunta, porque una parábola puede tener múltiples aplicaciones de la vida diaria a cualquier edad, y su verdad puede sobrepasar cualquier limite que intente circunscribirla. Sin embargo, aún con esta limitación en mente mi clasificación es entusiasmadamente tierna, que pueda añadir a la claridad y verdad a las enseñanzas del Señor.

Las parábolas grandemente realzan las enseñanzas del Señor. Bajo su utilidad magistral llegaron a ser un método de enseñanza “tan estimulantes, tan llenas de interés… en su belleza y final inaccesible, [que ellas] se mantienen incomparables en los anales del lenguaje humano.”5

Se espera que en los materiales a continuación, el lector pueda encontrar aclaración y entendimiento que pueda traer mas honor y gloria al Señor y a su obra, y particularmente a las parábolas de Jesús, el Mesías.

Capítulo 1: Parábolas

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