Prólogo
Por Barbara B. Smith
Presidenta General de la Sociedad de Socorro
Cada año, cientos de cartas llegan a mi escritorio desde todas partes del mundo. Algunas son declaraciones sobre nuevas metas para las mujeres; otras son gritos de ayuda de hermanas que no comprenden claramente lo que el Señor espera de ellas; algunas más expresan enojo de parte de hermanas que han sido lastimadas o tratadas injustamente; y otras contienen preguntas sobre el papel de la mujer en el mundo actual. Estas cartas me indican que la mujer de hoy enfrenta desafíos y oportunidades que eran desconocidos en tiempos de su abuela, y que el mundo cambiante trae consigo una serie de problemas nuevos y desconcertantes. Cada vez soy más consciente de la necesidad de considerar estos problemas a la luz de los principios del evangelio.
El libro Mujer ofrece una perspectiva espiritual importante sobre una serie de inquietudes que están cerca del corazón de cada hija de Dios. Aquí se encuentra el mensaje vital de que nuestro Padre Celestial se preocupa por nosotras, que desea que las mujeres se sientan plenas, felices, importantes y valiosas. Aquí hay respuestas a muchas de las preguntas que inquietan a las mujeres, especialmente a las mujeres SUD, en estos últimos días.
Estoy especialmente complacida de que este libro ofrezca dignidad y reconocimiento a la ocupación divina de la maternidad, una ocupación que el mundo tiende a rechazar como poco gratificante y poco satisfactoria. El consejo dirigido a las mujeres solteras que aquí se presenta también es particularmente oportuno y valioso. Hay palabras de ayuda, de esperanza, de valor eterno para las mujeres en prácticamente todos los aspectos de su existencia, y el tono subyacente es uno de respeto por el alcance de la influencia de la mujer y el poder que tiene para mejorar nuestro mundo.
Vivimos en una época emocionante, una época en la que las mujeres tienen más tiempo, más oportunidades y más inclinación a utilizar sus talentos creativos al máximo. Pero con tantas posibilidades emocionantes que compiten por nuestra atención, se hace difícil separar aquellas que solo ofrecen satisfacción momentánea de aquellas que brindan bendiciones eternas. Estoy agradecida por la guía de los profetas, que me ayuda a discernir dónde puedo poner mis energías creativas a trabajar de la manera más provechosa.
Todos nosotros, hombres y mujeres, debemos usar nuestros talentos de todas las formas posibles, porque se necesitará lo mejor de cada uno de nosotros para avanzar en la resolución de los problemas del mundo actual. Y quizás, lo más importante para nosotros: se necesitará todo nuestro corazón, poder, mente y fuerza para hacer el trabajo que el Señor nos ha dado: vivir de tal manera que nosotros, y aquellos a quienes podamos influir, obtengamos la exaltación en el reino de Dios. Este libro especial nos ayudará no solo a mantenernos en el camino correcto, sino también a comprender cuán hermoso y sagrado es el camino que recorremos.
























