Quinta Amonestación:
Si la gente lucha contra Sión, será destruida
Amonestación de Jacob: Los Gentiles quienes luchan contra Sión serán destruidos (2 Nefi 6:12-15)
El profeta Jacob añadió otro importante elemento a la lista de amonestaciones proféticas que se encuentran en el Libro de Mormón con relación al futuro. Amonestó que en los últimos días, en la época del regreso de la Casa de Israel a las tierras de su herencia, habrá quienes luchen contra el pueblo del Señor. Predijo acerca de la destrucción que vendrá sobre aquellos quienes luchen contra de Sión y lo describió de esa manera. Nuevamente, sus palabras se encuentran en la naturaleza de profecía condicional: si la gente no lucha en contra de Sión, se salvará; si no es así, serán destruidos:
Benditos son los gentiles, acerca de quienes el profeta ha escrito; porque he aquí, si es que se arrepienten y no luchan contra Sión, ni se unen a esa grande y abominable iglesia, serán salvos; porque el Señor Dios cumplirá sus convenios que ha hecho a sus hijos; y por esta causa el profeta ha escrito estas cosas.
Por tanto, los que luchen contra Sión y contra el pueblo del convenio del Señor lamerán el polvo de sus pies; y el pueblo del Señor no será avergonzado. Porque los del pueblo del Señor son aquellos que lo esperan; pues todavía esperan la venida del Mesías.
Y he aquí, según las palabras del profeta, el Mesías se dispondrá por segunda vez a restaurarlos; por lo tanto, cuando llegue el día en que en él crean, él se manifestará a ellos con poder y gran gloria, hasta la destrucción de sus enemigos, y no será destruido ninguno que crea en él.
Y los que no crean en él serán destruidos tanto por fuego, como por tempestades, y por temblores de tierra, por la efusión de sangre y por pestilencia y por hambre. Y sabrán que el Señor es Dios, el Santo de Israel.
Amonestación de Nefi: Todos los que combatan contra Síón serán destruidos (1 Nefi 22:14,19)
. Nefi también enseñó este principio relacionado a los últimos días, diciendo, «todos los que combatan contra Sión, serán destruidos.’’ Así como que «los justos no perecerán; porque ciertamente vendrá el tiempo en que todos los que combatan contra Sión serán talados.»
Pero ¿quién, qué, o dónde se encuentra Sión? Las escrituras hablan de tres Siones que existirán en los últimos días:
- La ciudad de Jerusalén, en Israel.
- La ciudad de la Nueva Jerusalén, que será construida en el Condado de Jackson, Missouri, EE.UU.
- El pueblo del Señor quien es puro de corazón.
Síón—la ciudad de Jerusalén
Cuando los pasajes de la Biblia y el Libro de Mormón hablan de Sión, casi siempre hacen referencia a la ciudad de Jerusalén en Israel y el área a su alrededor. Sión era el nombre de la fortaleza Jebusita que David conquistó e hizo su capital en la época del Antiguo Testamento, como se describe en Segunda de Samuel, capítulo 5:
Era David de treinta años cuando comenzó a reinar, y reinó cuarenta años.
En Hebrón reinó sobre Judá siete años y seis meses, y en Jerusalén reinó treinta y tres años sobre todo Israel y Judá.
Entonces marchó el rey con sus hombres a Jerusalén contra los je-buseos que moraban en aquella tierra; los cuales hablaron a David, diciendo: Tú no entrarás acá, pues aun los ciegos y los cojos te echarán (queriendo decir: David no puede entrar acá).
Pero David tomó la Fortaleza de Sión, la cual es la ciudad de David?
Salomón expandió Jerusalén al norte e incorporó el monte Morhía, el área donde se construyó el templo de Salomón. Él trasladó el arca del pacto desde Sión al nuevo lugar del templo en la ciudad (1 Reyes 8:1, 2 Crónicas 5:2) sin embargo el termino de Sión ha permanecido como un sinónimo de Jerusalén y frecuentemente se utiliza en esa forma en la Biblia (véase Salmos 51:18; 147:12; Isaías 2:3; 33:20; 40:9; 41:27; 51:16-17; 52:1, 7-9; 62:1; 64:10; Jeremías 4:6, 14; 26:18; 51:35; Lamentaciones 1:17; Amos 1:2; Miqueas 3:10, 12; 4:2; Zacarías 1:14,17; 8:3). En muchos otros pasajes, el término Sión se utiliza en el sentido histórico o profético, lo cual claramente se aplica a Jerusalén.
Sión—La Nueva Jerusalén
Los pasajes en Doctrinas y Convenios que se refieren a Sión usual-mente hacen referencia a la ciudad que se conocerá como la Nueva Jerusalén, la cual se construirá en los últimos días en el Condado de Jackson, Missouri, EE.UU.
Los versículos que se encuentran en 3 Nefi 21:14-29 establecen claramente la construcción de esta ciudad en una cercana proximidad cronológica a la destrucción de muchos de los Gentiles por el resto de Jacob y tan solo antes del gran periodo del recogimiento de Israel mundial.
Como describe a la Nueva Jerusalén en los últimos días, el Señor dice:
… se llamará la Nueva Jerusalén, una tierra de paz, una ciudad de refugio, un lugar de seguridad para los santos del Dios Altísimo;
y la gloria del Señor estará allí, y el terror del Señor también estará allí, de tal numera que los inicuos no llegarán a ella, y se llamará Sión.
En 1831 el Señor reveló que Independence, Missouri, EE.UU. era el lugar preciso para que la ciudad fuese construida y se designó ese lugar como una «herencia eterna.»
Algunos de los primeros Santos se mudaron a esta área pero fueron desalojados por el populacho. El Señor reprendió a los Santos por desobediencia, y dijo:
… a causa de las transgresiones de mi pueblo, me conviene que mis élderes esperen un corto tiempo la redención de Sión;
para que ellos mismos se preparen, y mi pueblo sea instruido con mayor perfección, y adquiera experiencia, y sepa más cabalmente lo concerniente a su deber y a las cosas que de sus manos requiero;»
El Señor instruye a los Santos que la Nueva Jerusalén será recuperada en una época de batalla e intranquilidad. El Salvador ha dicho:
Porque he aquí, no exijo de sus manos que peleen las batallas de Sión, pues como dije en un mandamiento anterior —y así cumpliré-— yo pelearé vuestras batallas.
He aquí, yo he enviado al destructor para deshacer y asolar a mis enemigos: y de aquí a muy pocos años no quedarán para profanar mi heredad, ni para blasfemar mi nombre en las tierras que he consagrado para el recogimiento de mis santos.
Y también:
He aquí, os digo, la redención de Sión tiene que venir por poder; por tanto, levantaré a mi pueblo un varón que lo guiará, como Moisés guió a los hijos de Israel.
Porque vosotros sois hijos de Israel y de la descendencia de Abra-ham; y es menester sacaros de la servidumbre con poder y con brazo extendido.
Y tal como fueron guiados vuestros padres en el principio, así será la redención de Sión.
Y con relación a la Nueva Jerusalén cuando sea finalmente establecida:
Y acontecerá entre los inicuos, que todo hombre que no tome la espada contra su prójimo tendrá que huir a Sión para hallar seguridad.
Y se recogerán en ella de todas las naciones debajo del cielo; y será el único pueblo que no estará en guerra el uno contra el otro.
Y se dirá entre los inicuos: No subamos a combatir contra Sión, porque sus habitantes son terribles; por tanto, no podemos prevalecer.
Y acontecerá que los justos serán recogidos de entre todas las naciones, y vendrán a Sión entonando canciones de gozo sempiterno. . . .
Porque cuando el Señor aparezca, será terrible para ellos, de modo que el temor se apoderará de ellos, y se mantendrán alejados y temblarán.
Y todas las naciones temerán a causa del terror del Señor y del poder de su fuerza.
Sión—Los Puros de Corazón
Una revelación en el año de 1833 establece que Sión no era solo el nombre de un lugar geográfico, sino también un nombre para el pueblo. También esta revelación especifica que el pueblo de Sión existirá en los últimos días, época donde surgirán terribles calamidades:
Por tanto, de cierto, así dice el Señor: Regocíjese Sión, porque ésta es Sión: LOS PUROS DE CORAZÓN; por consiguiente, regocíjese Sión mientras se lamentan todos los inicuos.
Porque he aquí, la venganza vendrá pronto sobre los impíos, como el torbellino; y ¿quién podrá escapar de ella?
El azote del Señor pasará de noche y de día, y su rumor afligirá a todo pueblo; sí, y no cesará hasta que venga el Señor;
porque se ha encendido la indignación del Señor en contra de sus abominaciones y todas sus obras inicuas.
Batallas en contra de Sión, una batalla mundial en contra de la Casa de Israel y la Iglesia
¿A cuál de estas Siones la amonestación se refiere el Libro de Mor-món? Todo parece indicar que a las tres, el pueblo de Dios y a los dos lugares en donde se realizará el recogimiento, que están involucradas en el periodo de este gran conflicto. En 2 Nefi 6:11-14, Jacob pareace referirse a Sión como el pueblo del convenio del Señor quien será re-cuperado por segunda vez, «serán reunidos de nuevo a las tierras de su herencia.» Nefi, en relación con su amonestación de que todos los que luchen en contra de Sión serán destruidos, se observa que «toda nación que luche contra ti, oh casa de Israel, se volverá la una contra la otra, y caerán en la fosa que cavaron para entrampar al pueblo del Señor. Y todos los que combatan contra Sión serán destruidos, y esa gran ramera que ha pervertido las rectas vías del Señor, sí, esa grande y abominable iglesia caerá a tierra, y grande será su caída.» En el mismo versículo, relaciona la caída de estas naciones con la caída de esta gran y abo minable iglesia. Su descripción de este evento es debido a la ira de Dios siendo desatada en la tierra por sangre, fuego y vapor de humo:
Porque he aquí, dice el profeta, se acerca rápidamente el tiempo en que Satanás no tendrá más poder sobre el corazón de los hijos de los hombres; porque pronto se acerca el día en que todos los soberbios y todos los que obran inicuamente serán como rastrojo; y está cerca el día en que han de ser quemados.
Pues está próximo el tiempo en que la plenitud de ¡a ira de Dios será derramada sobre todos los hijos de los hombres; porque no consentirá que los inicuos destruyan a los justos.
Por lo tanto, protegerá a los justos por su poder, aun cuando tuviese que venir la plenitud de su ira, y serán preservados los justos aun hasta la destrucción de sus enemigos por fuego. Por tanto, los justos no tienen por qué temer; porque así dice el profeta: Se salvarán, aun como si fuese por fuego.
He aquí, os digo, mis hermanos, que estas cosas deben venir muy pronto; sí, debe haber sangre y fuego y vapor de humo; y es menester que sea sobre la superficie de esta tierra; y sobrevendrá a los hombres según la carne, si es que endurecen sus corazones en contra del Santo de Israel.
Pues he aquí, los justos no perecerán; porque ciertamente vendrá el tiempo en que todos los que combatan contra Sión serán talados.
Esta descripción sostiene la descripción anterior de Nefi, habrá «guerras y rumores de guerras entre todas las naciones que pertenecían a la madre de las abominaciones.» Todo demuestra que estas guerras serán el resultado de actividades de la «gran madre de las abominaciones» quien «reunió multitudes sobre toda la superficie de la tierra, entre todas las naciones de los gentiles, para combatir contra el Cordero de Dios:’
Cuando esto ocurra, según la visión de Nefi, habrá dos grupos quienes serán protegidos por el poder de Dios: «los santos de la Iglesia del cordero,» y «el pueblo del convenio del Señor, que se hallaban dispersados sobre toda la superficie de la tierra.» Esto da la impresión que la Iglesia del Señor y toda la Casa de Israel, ambos dispersados por el mundo, apoyarán la confrontación de las fuerzas de Satanás que luchen contra de Sión.
Amonestación de Jacob: Perecerá la ramera de la tierra que combata en contra de Sión (2 Nefí 10:11-16)
Jacob sitúa algunos de estas confrontaciones en las Américas y los asocia con la influencia de «la ramera de toda la tierra»:
… esta tierra será una tierra de libertad para los gentiles; y no habrá reyes sobre la tierra que se levanten sobre los gentiles.
Y fortificaré esta tierra contra todas las otras naciones.
Y el que combata contra Sión perecerá, dice Dios.
Porque quien levante rey contra mí, perecerá; pues yo, el Señor, el rey de los cielos, seré su rey, y eternamente seré una luz para aquellos que oigan mis palabras.
Por lo tanto, por esta causa, a fin de que se cumplan mis convenios que he concertado con los hijos de los hombres, que realizaré para ellos mientras estén en la carne, he de destruir las obras secretas de tinieblas, y de asesinatos, y de abominaciones.
De modo que quien pugne contra Sión, tanto judío como gentil, esclavo como libre, varón como mujer, perecerá; pues son ellos los que constituyen la ramera de toda la tierra; porque aquellos que no son conmigo, contra mí son, dice nuestro Dios.
Amonestación de Nefí: Las naciones que combatan contra Síón serán visitadas por terremotos, tempestad y fuego devorador (2 Nefí 27:1-5)
Nefi vio que las maldades y juicios de esta época involucrarán «tanto los que vengan a esta tierra como los que se hallen sobre otras tierras,» y los juicios involucrarán «todas las naciones que pugnen contra Sión:»
Mas he aquí que en los últimos días, o sea, en los días de los gentiles, sí, he aquí que todas las naciones de los gentiles, y también los judíos, tanto los que vengan a esta tierra corno los que se hallen sobre otras tierras, sí, sobre todas las tierras del mundo, he aquí, estarán ebrios de iniquidad y de toda clase de abominaciones.
Y cuando venga ese día, los visitará el Señor de los Ejércitos con truenos y con terremotos, y con un gran estruendo, y con borrasca, y con tempestad, y con la llama de fuego devorador.
Y todas las naciones que pugnen contra Sión y que la acongojen, serán como sueño de visión nocturna; sí, les será como al hambriento que sueña; y he aquí, come, mas despierta y su alma está vacía; o como un sediento que sueña; y he aquí, bebe, pero cuando despierta, está des fallecido, y su alma siente hambre; sí, aun así será con la multitud de todas las naciones que pugnen contra el monte de Sión.
Porque he aquí, todos vosotros que obráis iniquidad, deteneos y asombraos, porque gritaréis y clamaréis; sí, estaréis ebrios, mas no de vino; titubearéis, mas no de licor.
Porque he aquí, el Señor ha derramado sobre vosotros el espíritu de un profundo sueño; pues he aquí que habéis cerrado vuestros ojos y rechazado a los profetas; y a vuestros gobernantes y a los videntes él ha cubierto a causa de vuestra iniquidad?
Amonestación de Nefí: Aquellos quienes luchen contra su pueblo de Israel se les mostrará que el Señor es Dios (2 Nefí 29:12-14)
Las predicciones de Nefi muestran que la batalla en el futuro involucrará un combate contra la palabra de Dios y el pueblo de Dios, además acontecerá en una época en donde otros sagrados registros vengan a la luz:
Porque he aquí, hablaré a los judíos, y lo escribirán; y hablaré también a los nefitas, y éstos lo escribirán; y también hablaré a las otras tribus de la casa de Israel que he conducido lejos, y lo escribirán; y también hablaré a todas las naciones de la tierra, y ellas lo escribirán.
Y acontecerá que los judíos tendrán las palabras de los nefitas, y los nefitas tendrán las palabras de los judíos; y los nefitas y los judíos ten drán las palabras de las tribus perdidas de Israel; y éstas poseerán las palabras de los nefitas y los judíos.
Y sucederá que mi pueblo, que es de la casa de Israel, será reunido sobre las tierras de sus posesiones; y mi palabra se reunirá también en Y manifestaré a los que luchen contra mi palabra y contra mi pueblo, que es de la casa de Israel, que yo soy Dios, y que hice convenio con Abraham de que me acordaría de su posteridad para siempre.
Todo parece indicar que la batalla en el futuro en la cual muchos combatirán en contra de Sión será en un ámbito internacional. Involucrará que las tribus de Israel se reúnan en las tierras de su herencia.
Se involucrará a la Iglesia. Se involucraran a los Santos quienes participen en el regreso a la Nueva Jerusalén. Estará Satanás con una iglesia vasta en maldad dirigiendo mucha de las fuerzas en contra del pueblo del Señor. La batalla culminará con la caída de esta gran y abominable Iglesia, la cual es el tema del siguiente capítulo.
Resumen
- El quinto principio que se debe de obedecer es el de no combatir en contra de Sión si América y las otras naciones de los Gentiles quieren liberarse de la destrucción futura. Nuevamente, el principio es condicional: si la gente no lucha en contra de Sión, serán salvos; si no, serán desunidos.
- Las amonestaciones proféticas de este tema y que se citan en este capítulo son:
- Jacob (2 Nefi 6:12-15)
- Nefi (1 Nefi 22:14, 19)
- Jacob (2 Nefi 10:11-16)
- Nefi (2 Nefi 27:1-5)
- Nefi (2 Nefi 29:12-14)
- La destrucción de aquellos quienes combatan contra Sión les vendrá una serie de juicios: Fuego, tempestad, terremotos, efusión de sangre, pestilencia, hambre y guerra entre naciones por ellos mismos (2 Nefi 6:12-15; 1 Nefi 22:14-19; D. y C. 45:68-69).
- Cuando los juicios emanen, Dios preservará a los justos mientras que destruirá al inicuo (2 Nefi 6:14; 1 Nefi 22:16, 19) y peleará las batallas de los justos (D & C 105:14-15; 45:74-75).
- La batalla en contra de Sión se iniciará por la gran y abominable iglesia, la cual se llama la ramera de toda la tierra (2 Nefi 6:12; 1 Nefi 22:14; 1 Nefi 14:13).
- La batalla sucederá en todo el mundo, involucrando a muchas naciones incluyendo Norte América (D. y C. 45:69; 1 Nefi 22:14; 1 Nefi 14:13, 16; 2 Nefi 27:1-4; 2 Nefi 10:11-16).
- Las escrituras hablan de tres Siones las cuales existirán en la época de la gran batalla:
- La ciudad de Jerusalen, en Israel.
- La ciudad de la Nueva Jerusalen, que estará en el Condado de
Jackson, Missouri, EE.UU. - El pueblo del Señor quien es puro de corazón.
- La gran batalla involucrará a los tres.
- Sión es el nombre de la fortaleza de la ciudad pre-Israelita de Jerusalen la cual David conquistó a los Jebuseos e hizo su capital, la «ciudad de David.» El término Sión ha permanecido como un sinónimo de Jemsalén y frecuentemente se utiliza en esa forma en la Biblia (particularmente en casos de paralelismo de sinónimos, una común forma poética en Hebreo).
- La ciudad de la Nueva Jerusalen, será construida en el Condado de Jackson, Missouri, EE.UU. y será:
- Una tierra de paz (D. y C. 45:66).
- Una tierra de refugio (D. y C. 45:66).
- Un lugar seguro para los Santos (D. y C. 45:66).
- Protegida de las maldades por la gloria y el terror de Dios que estará presente (D. y C. 45:67).
- Un lugar consagrado para el recogimiento de los Santos (D. y C.105:15).
- Redimido por poder, Dios levantará a un hombre para dirigir a los Santos y así liberarse del cautiverio (D. y C. 103:15-18).
- Un lugar de reunión para aquellos quienes no luchen contra su prójimo (D. y C. 45:68).
- Un lugar de reunión para el pueblo justo de cada nación (D. y C. 45:69,71).
- El único pueblo que no estará en guerra contra su prójimo (D. y 45:69).
- Una fuente de miedo para los malvados (D. y C. 45:70, 74-75).
- También, Sión se refiere a la gente quien es pura de corazón así como a los dos lugares geográficos mencionados anteriormente (D. y C. 97:21). Aparentemente, esto incluye a miembros justos de la Iglesia y a los miembros justos esparcidos de la Casa de Israel.
- El Señor ha revelado que un terrible azote vendrá sobre los malvados en los últimos días el cual afligirá a todo el pueblo y continuará hasta que él venga (D. y C. 97:21-24).
- Como se ha visto en este capítulo y posteriormente en este libro, la batalla en contra de Sión estará tan alejada para alcanzarla que involucrará las tres Siones antes mencionadas. Aparentemente, la Nueva Sión de Jerusalén se levantará con poder y será bastantemente fuerte para resistir las fuerzas del enemigo. La Iglesia y la Casa de Israel serán sujetas a los pesares, y Jerusalén verá mucha contención que culminará en la Batalla de Amagedón.
























