Comentario Doctrinal del Nuevo Testamento
Volumen 2
por Bruce R. McConkie

20 La sangre de Cristo salva tanto a judíos como a gentiles

En tiempos antiguos, los judíos tenían la ley, los pactos, las promesas y la esperanza de un Mesías venidero, a través de cuya gracia expiatoria la salvación sería posible. También en tiempos antiguos, los gentiles no tenían ninguno de estos conocimientos; carecían de una comprensión verdadera de Dios y no sabían nada sobre la salvación. Y tal era el estado de estos efesios.

Pero ahora ha llegado el Mesías-Cristo. La ley poseída por los judíos, que señalaba todo hacia ese futuro, se ha cumplido, y por lo tanto ya no actúa para señalar a los hombres hacia la salvación. En consecuencia, todos los hombres ahora tienen la misma posición ante Dios, y la salvación está disponible para judíos y gentiles por igual, a través del derramamiento de la sangre de Cristo.

Así, Cristo ha hecho la paz entre judíos y gentiles; las dos naciones se han convertido en una en Cristo; ambas se han reconciliado con Dios sobre la misma base, la de la expiación de Cristo; y ambas tienen acceso al Padre por el mismo Espíritu, el Espíritu Santo, que se derrama sobre los fieles sin hacer distinción de nacionalidad o parentesco. Como lo expresó Nefi, el Señor Dios invita “a todos a venir a él y participar de su bondad; y no niega a ninguno que venga a él, negros y blancos, esclavos y libres, hombres y mujeres; y recuerda a los gentiles; y todos son iguales ante Dios, tanto judíos como gentiles.” (2 Nefi 26:33.) Ley de Moisés] Hechos 15:1-35.

11. Incircuncisión… Circuncisión] Nombres simbólicos para gentiles y judíos.

12. Pactos de promesa] Véase Rom. 9:1-33.

Sin Dios en el mundo] Aquellos que no pertenecían a la verdadera Iglesia, que no habían sido bautizados ni recibido el don del Espíritu Santo, que no habían nacido de nuevo, que no habían recibido el conocimiento de Dios por revelación. Después de hacer su famosa declaración de que “la maldad nunca fue felicidad,” Alma dijo: “Todos los hombres que están en un estado de naturaleza, o diría yo, en un estado carnal, están en el hiel de la amargura y en los lazos de la iniquidad; están sin Dios en el mundo, y han ido en contra de la naturaleza de Dios; por lo tanto, están en un estado contrario a la naturaleza de la felicidad.” (Alma 41:11.)

13. La sangre de Cristo] Véase Heb. 10:1-18.

14. Murallas de partición] “Quizás una alusión a la barrera de advertencia que separaba el Patio de los Gentiles del nivel superior del Patio de las Mujeres en el Templo. Era muerte para un gentil pasar esa barrera.” (Dummelow, p. 962.) Así, así como esa muralla, ahora rechazada por Dios, ya no separa a judíos y gentiles, tampoco se retienen para los gentiles las bendiciones del evangelio que están disponibles para los judíos.

16. Reconciliar a ambos con Dios] Véase 2 Cor. 5:12-21.

Los gentiles son coherederos con Israel

En el tiempo de Pablo, vemos el cambio de la Iglesia familiar más perfecta a la Iglesia mundial menos perfecta. Desde Adán hasta Cristo, Dios operó a través de familias escogidas; desde entonces, la simiente elegida ha sido absorbida por las huestes y naciones de los hombres. Adán y sus descendientes tenían el evangelio y la Iglesia; fueron gobernados tanto en asuntos cívicos como eclesiásticos por el sistema patriarcal. Cuando alguna rama de la familia de Adán apostató, la Deidad aún dejaba su gobierno cívico y eclesiástico con grupos familiares seleccionados. A su debido tiempo, Abraham y su simiente fueron escogidos de entre toda la humanidad para poseer la plenitud de la ley del Señor. Luego, la familia de Israel, durante un milenio y medio, fue favorecida y escogida por encima de todos los demás.

Pero ahora habrá una nueva era, una era en la que Dios enviará el evangelio a todo el mundo, y toda criatura deberá escucharlo a su debido tiempo. Cierto que el concepto de familia debe ser preservado, y aquellos que reciben el evangelio deben ser adoptados en la familia de Israel como coherederos de aquellos que heredaron el derecho al evangelio por linaje de sangre. Pero el gobierno cívico pasará de un sistema patriarcal a un sistema nacional, y solo se retendrán las bendiciones espirituales del orden patriarcal. La Iglesia misma ya no será una Iglesia familiar. Ahora tendremos una Iglesia mundial.

Israel] Véase Hechos 1:1-8. Gentiles] Véase Hechos 10:21-35. Dones del evangelio para los gentiles] Véase Rom. 15:8-33.

2:19. Extraños y forasteros] No miembros de la Iglesia, miembros de otros reinos que no son el del Señor. Ciudadanos con los santos] Miembros de la Iglesia, ciudadanos en el reino de Dios en la tierra. Familia de Dios] Aquellos que habitan juntos como hermanos bajo un mismo techo, el techo del evangelio.

20. Cristo estableció su Iglesia sobre la roca de la revelación. (Véase Comentario I, pp. 380-390.) Los apóstoles y profetas, como reveladores de la voluntad de Dios para la Iglesia, son, por lo tanto, el fundamento sobre el cual descansa toda la estructura de la religión revelada. A menos que una Iglesia tenga apóstoles y profetas que reciban revelación del Señor y que posean las llaves del reino de Dios en la tierra, no es la Iglesia del Señor. Apóstoles] Véase 1 Cor. 4:1-21.

20-22. En la verdadera Iglesia, Cristo es la piedra angular, los apóstoles y profetas son el fundamento, otros oficiales y miembros están adecuadamente incorporados en la estructura, y el edificio en sí se convierte en un templo santo donde Dios habita por el poder de su Espíritu.

22. Morada de Dios] Dios habita en la verdadera Iglesia en el sentido de que su Espíritu está allí. Donde el Espíritu de Dios no está, allí no está la verdadera Iglesia.

3:2. Dispensación de la gracia de Dios] Un derramamiento, por revelación directa a un individuo, del conocimiento de la gracia y bondad de Dios al hacer disponible la salvación a través de Jesucristo.

3. El misterio… 5. Ahora es revelado] ¿Qué misterio? Que el evangelio en épocas anteriores fue reservado principalmente para los miembros de ciertas familias, pero ahora debe ir a todo el mundo.

5-6. Aunque los profetas en épocas pasadas sabían que el evangelio iría a los gentiles, este conocimiento ahora llega con mayor claridad y perfección a los apóstoles y profetas vivos de la Iglesia. De manera similar, aunque los profetas antiguos conocían la restauración del evangelio en los últimos días, las personas inspiradas en la Iglesia hoy en día tienen un conocimiento más perfecto de lo que realmente está ocurriendo como parte de esa restauración, porque son participantes en ella.

8. Las riquezas inescrutables de Cristo] Las bendiciones incomprensibles y por lo tanto inexplorables disponibles gracias a Cristo y su sacrificio expiatorio, incluyendo aquellas cosas “que superan todo entendimiento en gloria, en poder y en dominio.” (D. y C. 76:114.)

9-10. “Ahora que el evangelio va a los gentiles, todos pueden ver que es para todos los hombres, mientras que aquellos que lo acepten también conocerán las cosas celestiales.”

Amar a Cristo y obtener la plenitud de Dios

14. Las oraciones se dirigen a Dios el Padre.

15. Familia en el cielo] Dios el Padre tiene una familia en el cielo. De hecho, él es el Padre porque tiene hijos, descendencia espiritual, progenie nacida en su familia.

16. Siempre, invariablemente y por siempre, la oración principal y primordial de las personas justas es que puedan tener el Espíritu del Señor. Cuando los Doce Nefitas “oraron al Padre en el nombre de Jesús, … Oraron por aquello que más deseaban; y deseaban que el Espíritu Santo les fuera dado.” (3 Nefi 19:8-9.)

17-19. Aquellos que aman a Cristo, y lo significan guardando sus mandamientos, avanzan y progresan hasta obtener la plenitud del Padre—hasta que sepan lo que él sabe; posean el carácter, las perfecciones y atributos que están encarnados en él; tengan todo poder, fuerza y dominio, como él; y de esta manera cumplan el mandato de ser perfectos así como él es perfecto. (Mateo 5:48; D. y C. 93:1-22; 132:19-24.) Véase Col. 2:1-9.

¿Hay más de una Iglesia verdadera?

No hay una verdad más evidente en este mundo, no hay nada en toda la eternidad más obvio que el hecho de que solo puede haber una verdadera Iglesia. Una verdadera Iglesia no se crea a sí misma, así como el hombre no crea a Dios, ni se resucita a sí mismo, ni establece por sí mismo un cielo celestial. Todas las iglesias pueden ser falsas, pero solo una puede ser verdadera, simplemente porque la religión viene de Dios, y Dios no es el autor de la confusión.

La verdad es solo una cosa, y cada verdad está en armonía con cada otra verdad. Si una iglesia proclama que Dios es un hombre exaltado y otra dice que él es una esencia espiritual incorpórea; si una iglesia enseña que el bautismo es esencial para la salvación y otra lo considera de nula importancia; si una iglesia dice que la salvación consiste en la continuación de la unidad familiar en la eternidad y otra afirma que no hay matrimonio ni se da en matrimonio en el cielo; y así sucesivamente, a través de mil doctrinas del evangelio, algo está mal con las creencias religiosas de alguien.

Así como solo hay una ciencia verdadera o una matemática verdadera, también hay un solo Dios verdadero, una sola Iglesia verdadera, un solo evangelio verdadero, un solo bautismo verdadero, un solo matrimonio celestial verdadero, y así sucesivamente. Cuando el Señor restauró el evangelio y estableció su Iglesia en tiempos modernos, nombrándola La Iglesia de Jesucristo de los Santos de los Últimos Días, con su propia voz la describió como “la única iglesia verdadera y viviente sobre la faz de toda la tierra.” (D. y C. 1:30.) En contraste, todas las demás iglesias son hechas por el hombre, lo que concuerda con la instrucción dada al Profeta en la Primera Visión de que “no debía unirse a ninguna de ellas, porque todas estaban equivocadas.” (José Smith 2:19.)

1. Vocación con la que sois llamados] Vivir el evangelio, buscar la rectitud, perseguir la verdad, estas son vocaciones, no aficiones; son las verdaderas ocupaciones y negocios de los santos, en contraste con sus ocupaciones y negocios temporales, que son de menor importancia.

2. Mansedumbre] Véase Gál. 5:16-26.

3. ¡Donde está el Espíritu del Señor, allí hay unidad! ¡Y paz!

4. Un cuerpo] Una sola Iglesia verdadera—no muchas. Un Espíritu] Un solo Espíritu Santo verdadero—no muchos. Una esperanza de vuestro llamado] Una sola vida eterna verdadera por la cual los santos esperan—no muchas.

5. Un Señor] Un solo Cristo verdadero—no muchos. Una fe] Una sola religión verdadera, un solo plan de salvación verdadero, un solo evangelio verdadero, un solo sacrificio redentor verdadero, un solo camino de regreso a la presencia de Dios—no muchos. Un bautismo] Una sola ordenanza verdadera por la cual se remiten los pecados y los pecadores arrepentidos comienzan en el camino estrecho que lleva a la vida eterna—no muchos.

6. Un solo Dios y Padre de todos] Un solo Ser Supremo, un solo Padre de los espíritus—no muchos. Que está sobre todos, y por todos, y en todos vosotros] Cuya influencia, porque Él es Dios sobre todos, está en todas partes. “Dios que está sobre este trono… comprende todas las cosas, y todas las cosas están ante Él, y todas las cosas están a su alrededor; y Él está sobre todas las cosas, y en todas las cosas, y es a través de todas las cosas, y está alrededor de todas las cosas; y todas las cosas son por Él, y de Él, incluso Dios, por los siglos de los siglos.” (D. y C. 88:13, 41.)

¿Qué organización existe en la Iglesia de Cristo?

La organización adecuada de la Iglesia es una de las características esenciales e identificadoras de la verdadera Iglesia. Dios establece su propia Iglesia, la única Iglesia verdadera y viviente sobre toda la faz de la tierra; y pone en ella aquellos oficios que le agradan. Aquí Pablo menciona a los oficiales, especifica sus deberes y designa el tiempo durante el cual permanecerán en la verdadera Iglesia.

Los oficiales: Apóstoles, profetas, patriarcas, etc.—y donde no están estos, no está la verdadera Iglesia.

Sus deberes: Perfeccionar a los santos, edificar a los miembros de la Iglesia, ministrar como lo hizo Cristo—y donde no se siga este curso, no hay verdadera Iglesia.

El período durante el cual estos oficiales deben permanecer en la Iglesia: Hasta que cada alma viva en la tierra se convierta, conozca a Dios y busque ser como Cristo y tener exaltación—y donde cualquier iglesia elimine estos oficiales antes de que se haya alcanzado este estado milenial especificado, allí no está la verdadera Iglesia.

7-11. “Todos los hombres reciben bendiciones del Señor, de un grado o tipo u otro, de acuerdo con la promesa profética de que cuando Él venció la muerte y ascendió nuevamente al cielo, daría dones a los hombres. Entre estos dones están los oficiales de su Iglesia que guían a los hombres hacia la salvación.”

8. Él llevó cautiva la cautividad] Él venció la muerte; todos los hombres eran cautivos de la muerte hasta que Cristo capturó al cautivador y sometió la muerte a Él, o como continúa el Salmo de donde Pablo está citando, “El que es nuestro Dios es el Dios de salvación; y a Dios el Señor le pertenecen los problemas de la muerte.” (Sal. 68:20.)

Y dio dones a los hombres] Dio inmortalidad a todos los hombres como un regalo gratuito; hizo disponible el don de la vida eterna bajo ciertas condiciones; y también dio una infinita variedad de cosas buenas a todos los hombres, otorgándoles bendiciones de acuerdo con sus necesidades y circunstancias.

9-10. “Cristo descendió del cielo para vivir en la tierra, pasar por su propia prueba mortal y trabajar en la expiación infinita y eterna; incluso descendió a la prisión de los espíritus donde predicó a los espíritus cautivos. Pero ahora ha ascendido al cielo para glorificar a su Padre, que es Dios sobre todos.”

10. Todos los cielos] Existen muchos cielos, con Dios el Padre como supremo sobre todos ellos. Llenar todas las cosas] Véase Efesios 4:1-6.

11. Apóstoles] Véase 1 Cor. 4:1-21. Profetas] Véase Apoc. 19:9b-10.

Evangelistas] “Un evangelista es un patriarca, incluso el hombre más viejo de la sangre de José o de la simiente de Abraham. Donde sea que se establezca la Iglesia de Cristo en la tierra, debe haber un patriarca para el beneficio de la posteridad de los santos, como fue con Jacob al dar su bendición patriarcal a sus hijos.” (Enseñanzas, p. 151.)

Pastores] Pastores del rebaño; aquellos nombrados para alimentar y cuidar las ovejas del Señor, como los obispos y presidentes de estaca. Maestros] Véase 1 Tim. 1:1-11.

12. Para la perfección de los santos] Los santos no pueden ser perfeccionados y, por lo tanto, no pueden ser salvos a menos que los apóstoles y profetas vivientes ministren entre ellos. ¿Por qué? Porque los apóstoles y profetas son aquellos a quienes se les revelan las doctrinas de la salvación, y, como poseedores de las llaves del reino, son los designados para realizar o autorizar la realización de las ordenanzas de la salvación.

Para la obra del ministerio] No puede haber un ministerio verdadero de Cristo en la tierra a menos que sea dirigido por apóstoles y profetas. ¿Por qué? Porque estos oficiales altamente favorecidos en el reino terrenal de Dios poseen esas llaves y poderes mediante los cuales se hacen todas las cosas en la Iglesia y sin los cuales nada se puede realizar de manera que sea vinculante en la tierra y en el cielo.

Para la edificación del cuerpo de Cristo] Sin apóstoles y profetas vivientes, los miembros de la Iglesia no serían iluminados desde lo alto ni enseñados con lo que el Señor desea que sepan. ¿Por qué? Porque ellos dan a conocer las verdaderas doctrinas de la salvación; y ellos confieren o autorizan la concesión del Espíritu Santo, sin cuyo poder iluminador nadie puede comprender las cosas de la religión pura.

13. La unidad de la fe] Ese estado cuando todos los hombres en la tierra creen de la misma manera y se ajustan a los mismos estándares de conducta. Un día tan bendito—un día cuando “la tierra será llena del conocimiento del Señor, como las aguas cubren el mar” (Isa. 11:9)—no llegará hasta que Cristo haya comenzado su reinado milenial.

Un hombre perfecto] Un ser salvado y exaltado, uno que tiene perfección eterna, que es “perfecto, así como vuestro Padre que está en los cielos es perfecto” (Mateo 5:48), quien, como Cristo cuando resucitó de los muertos, recibe “todo poder… en el cielo y en la tierra.” (Mateo 28:18; Mormon Doctrine, 2ª ed., pp. 567-568.)

La medida de la estatura de la plenitud de Cristo] El estatus de gloria y exaltación que goza Cristo mismo. El plan entero de salvación está diseñado para permitir que los hombres se hagan semejantes a Dios. Aquellos que alcancen la perfección infinita serán como Cristo y él es como el Padre. (3 Nefi 28:10.) Como dijo José Smith: “La salvación consiste en la gloria, autoridad, majestad, poder y dominio que posee Jehová y en nada más; y ningún ser puede poseerlo excepto él mismo o uno como él.” (Lecciones sobre la Fe, pp. 63-67.)

Plenitud de Cristo] Plenitud del Padre. Cristo “recibió la plenitud de la gloria del Padre; Y recibió todo poder, tanto en el cielo como en la tierra, y la gloria del Padre estaba con él, porque él moraba en él.” (D. y C. 93:16-17.)

14. “A menos que haya apóstoles y profetas para guiar a la Iglesia de Dios, sus miembros, al estar así sin revelación desde lo alto, y siendo arrastrados por los vientos de la duda y la incertidumbre, pronto se ahogarán en el mar de la apostasía.”

15. “Pero con apóstoles y profetas, los santos, siendo guiados así por Dios, aumentan en cosas espirituales hasta llegar a ser como Cristo, su Cabeza.”

16. “Porque es a través de Cristo que todo el cuerpo de la Iglesia puede funcionar de tal manera que todos sus miembros sean edificados y preparados para la salvación.”

El pueblo de Cristo vive rectamente

¡Que los santos de Dios no sigan caminando según el modo del mundo! ¡Aquellos que han aprendido de Cristo y sus leyes, que se han apartado del pecado para vivir en justicia, que han crucificado al viejo hombre del pecado y ahora son nuevas criaturas por el Espíritu Santo, que no den lugar nuevamente al diablo!

19. Lascivia] Véase 2 Cor. 12:21.

22. Conversación] Manera de vivir.

El viejo hombre] “El hombre natural” que “es enemigo de Dios.” (Mosíah 3:19.)

24.El nuevo hombre] El hombre que ha nacido de nuevo, que se ha convertido en una nueva criatura por el Espíritu Santo. (Mosíah 27:24-26.)

Santos sellados hasta el día de la redención

Aquellos santos que guardan los mandamientos, que vencen al mundo, que son fieles en todas las cosas, que están casados en el templo, que viven conforme a toda palabra que sale de la boca de Dios, tienen su llamamiento y elección asegurados. “Son sellados por el Espíritu Santo de promesa… hasta el día de la redención.” (D. y C. 132:26.)

Espíritu Santo de promesa] Véase Efesios 1:13-14.

Llamamiento y elección asegurados] Véase 2 Pedro 1:1-19.

Bendiciones patriarcales] Véase Hebreos 11:17-22.

Caminar rectamente como hijos de la luz

Los principios éticos, la conducta piadosa, la rectitud personal, todo lo que es bueno y correcto—todo esto proviene del evangelio.

Las exhortaciones a caminar en la luz, a seguir un camino que lleva a la paz celestial, a guardar los mandamientos—todo esto da fruto cuando los hombres conocen las doctrinas de Cristo.

Si no hubiera un Dios, ni evangelio, ni vida eterna, los hombres podrían comer, beber, divertirse, y dejar que el deseo y la pasión gobiernen.

Pero hay un Dios; él ha ordenado un evangelio de salvación; los santos fueron preordenados para recibir el plan de salvación; están sellados por el Espíritu Santo de promesa; la salvación viene por gracia mediante la fe; la sangre de Cristo salva, redime y justifica; los gentiles son coherederos con Israel; existe una Iglesia verdadera; apóstoles y profetas guían su destino y dan revelación a los santos y al mundo—todo lo cual Pablo ya les ha dicho a los efesios con poder y claridad.

Construyendo sobre este fundamento—un fundamento de Dios y su evangelio—Pablo continúa sus poderosas exhortaciones, exhortaciones que cambian la vida de los hombres que creen en Cristo y su evangelio.

4:31. Amargura] Actitudes cáusticas y acrimoniosas; sentimientos de dureza o crueldad hacia los demás.

Ira] Véase Gál. 5:16-26.

Enojo] “Como ocurre con casi todas las emociones o pasiones fuertes, el enojo se manifiesta tanto en la justicia como en la injusticia. Siempre hay un sentido de desagrado que lo acompaña, y usualmente esto va acompañado de un sentimiento de antagonismo, excitado por un sentido de daño o insulto.

“El enojo justo es un atributo de la Deidad. Su ira se enciende eternamente contra los impíos. (D. y C. 1:13; 5:8; 60:2; 63:11, 32; 84:24.) De manera similar, un hombre inspirado podría hablar o actuar con ira justa, como cuando Moisés rompió las tablas en las cuales estaban escritos los Diez Mandamientos, o cuando nuestro Señor echó a los cambistas del templo.” (Mormon Doctrine, 2ª ed., p. 37.)

Gritería] Un grito vocal y violento que expresa descontento.

Hablar mal] Palabras falsas, corruptas, malignas, degradantes, profanas o despectivas dichas sobre personas o cosas.

Malicia] Mala voluntad o enemistad de corazón hacia otros; sentimientos de desagrado profundamente arraigados e irracionales que se complacen en ver sufrir a los demás.

32. Corazón tierno] Compasivo; fácilmente movido al amor, tristeza o piedad.

Dios por amor a Cristo os ha perdonado] El perdón viene del Padre, debido a la expiación de Cristo, a aquellos que obedecen el evangelio.

5:1. Sed… imitadores de Dios] ‘Caminen por los caminos por donde Él caminó, obedezcan las leyes que Él obedeció, hagan lo que Él hizo, hasta que lleguen a ser “perfectos, así como vuestro Padre que está en los cielos es perfecto” (Mateo 5:48), hasta que se hagan como Él y tengan exaltación con Él.’ Dios es el gran prototipo; Jesús es el siguiente. “¿Qué hizo Jesús? ‘Porque yo hago las cosas que vi hacer a mi Padre… Mi Padre trabajó su reino con temor y temblor, y yo debo hacer lo mismo’… Así que Jesús sigue las huellas de su Padre.” (Enseñanzas, pp. 347-348.)

Hijos amados] Hijos de Dios, miembros adoptivos de la familia de Dios el Padre, hijos que son coherederos con Cristo y que son seguidores de Dios porque siguen las huellas de Jesús.

2. Cristo… un sacrificio a Dios para olor fragante] Así como cada sacrificio ofrecido antiguamente, que prefiguraba el sacrificio venidero del Cordero de Dios, fue “un olor fragante… al Señor” (Éx. 29:18), así también la ofrenda de Cristo de sí mismo fue algo agradable a Dios. El dulce olor de los sacrificios quemados en Israel simbolizaba las bendiciones agradables que fluyen de la ofrenda personal de nuestro Señor.

3. Fornicación] Véase 1 Cor. 6:9-20.

Inmundicia] Suciedad moral, obscenidad o impureza; cualquier práctica impía o impura, como la masturbación.

Codicia] Véase 1 Cor. 6:9-20.

4. Suciedad] Obscenidad, o cualquier forma de corrupción moral o transgresión.

Palabras necias] Hablar de necios, como una conversación sin profundidad ni sustancia que hace poca importancia al plan de salvación y las cosas sagradas.

Burlas] No algo dicho en broma o burla que no se debe tomar en serio, como es nuestra definición actual. Sino, como indica la palabra griega original, una forma de discurso “que gira y se adapta, sin importar el principio, a las circunstancias cambiantes del momento y a los estados de ánimo de aquellos con los que puede tratar.” (Jamieson, p. 353.) Sin embargo, se espera que los verdaderos santos mantengan una sobriedad sana y equilibrada en armonía con el mandato: “Dejad vuestros pensamientos ociosos y el exceso de risa lejos de vosotros.” (D. y C. 88:69.)

5. Fornicario] Un maestresanto, es decir, alguien dado a la prostitución, un lujurioso.

Codicioso… idólatra] Véase 1 Cor. 6:9-20.

6. Hijos de desobediencia] Véase Efesios 2:1-10.

8. Hijos de luz] Los santos que han salido de la oscuridad del mundo hacia la maravillosa luz del evangelio.

14. Pablo está citando posiblemente una escritura perdida o dando una interpretación parafraseada de Isaías 60:1. “Levántate, resplandece; porque ha venido tu luz, y la gloria del Señor ha nacido sobre ti.”

16.Redimiendo el tiempo] Aprovechando o haciendo un uso sabio del tiempo.

18. No os embriaguéis con vino] “Por cuanto cualquier hombre que beba vino o bebida fuerte entre vosotros, he aquí, no es bueno, ni conveniente a la vista de vuestro Padre.” (D. y C. 89:5.)

Sed llenos del Espíritu] ‘Ganen la constante compañía del Espíritu Santo.’

Obediencia] Véase Santiago 1:22-25.

Maridos y esposas: Ámense mutuamente

El matrimonio y el amor son eternos. Aquellos que continúan en el estado matrimonial en la eternidad tienen exaltación y poseen los atributos de la piedad. Entonces se aman mutuamente con un amor perfecto y duradero. Y el estado matrimonial, aquí en la mortalidad, es la escuela, el estado preparatorio en el que el amor puede crecer y florecer hasta alcanzar esa plenitud de gozo y perfección que solo puede llegar cuando el cuerpo y el espíritu están inseparablemente conectados en la inmortalidad. (D. y C. 93:33-34.)

Por lo tanto, Pablo, usando a Cristo como su modelo, enseña aquí: Cristo ha tomado a la Iglesia como su esposa; está casado con ese cuerpo de verdaderos creyentes que se han convertido en santos; ellos son “miembros de su cuerpo, de su carne y de sus huesos.” Él los ama, se dio a sí mismo por ellos, los limpió y santificó; los perfeccionará y glorificará para que habiten con Él eternamente en santidad y exaltación. Él es su Salvador.

Y así es en el verdadero orden del matrimonio. Un hombre se casa con una esposa “para tiempo y para toda la eternidad” (D. y C. 132:18); los que están casados de esta manera están separados de todos los demás; ella es ahora suya, él es suyo, y se convierten en una sola carne; ya no son dos, sino que tienen un solo cuerpo. Aquellos que reciben “todas las ordenanzas de la casa del Señor”, deben recibirlas “de la misma manera que Jesucristo las obtuvo” (Enseñanzas, p. 308), siguiendo así el modelo de Cristo, su Cabeza. Deben amar a sus esposas, sacrificarse por su bienestar y salvación, y guiarlas en santidad hasta que sean limpiadas, santificadas y perfeccionadas, hasta que estén preparadas para la exaltación en ese glorioso cielo donde la unidad familiar continúa. Así, los maridos se convierten en efecto en los salvadores de sus esposas (¡y sus familias!), y estos, a su vez, están llamados a otorgar reverencia y respeto sobre las cabezas de sus unidades familiares eternas. Verdaderamente, en el lenguaje de Pablo, “Este es un gran misterio,” al menos hasta que las mentes de los hombres sean abiertas por el poder del Espíritu.

Matrimonio] Ver 1 Cor. 7:1-24. Amor] Ver Rom. 13:8-10.

22. Como al Señor] En el orden patriarcal del matrimonio celestial, el marido es la cabeza eterna y perdurable de la esposa; él es el agente y representante del Señor, poseyendo la plenitud del Sacerdocio de Melquisedec; en consecuencia, él es el receptor adecuado del respeto de su compañera eterna, “Así como Sara obedeció a Abraham, llamándolo señor.” (1 Ped. 3:6.) Y Abraham—actuando en el verdadero espíritu de Cristo, y estableciendo el modelo para todos los que después entrarían en ese mismo orden de matrimonio duradero—derramó la misma apreciación y respeto sobre Sara.

23. El marido es la cabeza] El matrimonio es una sociedad, pero hay un socio principal. Dios designó al hombre para que lidere, presida, sea la última palabra. La mujer está obligada a conformarse, a obedecer, a estar sujeta a la voluntad del marido, mientras su gobierno se ejerza con rectitud.

25. Maridos, amen a sus esposas] “Amarás a tu esposa con todo tu corazón, y te aferrarás a ella y a nadie más.” (D. y C. 42:22.)

26. El lavado de agua por la palabra] El bautismo se llama “el lavado de la regeneración” (Tito 3:5), y es la forma en que los no miembros de la Iglesia reciben al Espíritu Santo, por cuyo poder son limpiados y santificados. Pero Pablo aquí habla de cómo el Señor santifica “a la iglesia,” aquellos que ya han recibido el lavado de la regeneración. Parece, por lo tanto, que él bien pudo haberse referido a esos “lavados” que el Señor dice se realizan solo “en una casa que habéis edificado para mi nombre” (D. y C. 124:37-40), y con respecto a los cuales mandó: “Santificaos; sí, purificad vuestros corazones, y limpiad vuestras manos y vuestros pies delante de mí, para que os pueda limpiar; para que pueda dar testimonio a vuestro Padre, y vuestro Dios, y mi Dios, de que estáis limpios de la sangre de esta generación malvada.” (D. y C. 88:74-75.)

27. Así como el Señor perfecciona y glorifica su Iglesia, también se espera que los maridos lleven a sus esposas a la perfección, gloria y exaltación.

28-33. Dado que los maridos y las esposas se han convertido en una sola carne, para que los maridos amen a sus esposas es amarse a sí mismos, porque sus esposas son como sus propios cuerpos.