Capítulo 2
El carácter, atributos y perfecciones de Dios

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El profeta José Smith enseñó: “El primer principio del Evangelio es saber con certeza la naturaleza de Dios.” Explicó la base filosófica de esta enseñanza, diciéndonos:

“Cuando entendemos la naturaleza de Dios, y aprendemos cómo allegarnos a Él, entonces Él empieza a manifestarnos los cielos y a explicar todas las cosas. Cuando estemos dispuestos a venir a Él, también Él estará dispuesto a venir a nosotros.”

Al continuar nuestra búsqueda de la verdad acerca de Dios, examinemos las Escrituras para ver qué clase de testimonio nos dan sus siervos los profetas. Dios el Padre y Dios el Hijo tienen el mismo carácter, atributos y perfecciones.

— El carácter de Dios

1. “En el principio creó Dios los cielos y la tierra.”
   Vemos, pues, que Él era Dios antes de que el mundo fuese creado.
   “Antes que naciesen los montes y formases la tierra y el mundo, desde el siglo y hasta el siglo, tú eres Dios.”
   Dios sigue siendo Dios después de haber creado el mundo.
2. La siguiente narración se refiere a Moisés:
   “Y pasando Jehová por delante de él, proclamó: ¡Jehová! ¡Jehová! Fuerte, misericordioso y piadoso; tardo para la ira, y grande en misericordia y verdad.”
   Es misericordioso, lleno de gracia, tardo en airarse, grande en bondad, y lo ha sido desde los siglos.
3. “Escuchad la voz del Señor vuestro Dios, Alfa y Omega, el principio y el fin, cuyo curso es un giro eterno, lo mismo hoy que ayer y para siempre.”
   No altera sus propósitos; es invariable, y su curso es un giro eterno.
4. “Dios no es hombre para que mienta, ni hijo de hombre para que se arrepienta.”
   Es un Dios de verdad y no puede mentir.
5. “En verdad comprendo que Dios no hace acepción de personas, sino que en toda nación se agrada del que le teme y hace justicia.”
   No hace distinción de personas, antes aprueba, en cualquier nación, al que escucha a Dios y obra justicia.
6. “El que no ama, no ha conocido a Dios; porque Dios es amor.”
   Él es la encarnación misma del amor.

Después de citar los pasajes anteriores y muchos otros, y catalogando las seis virtudes referentes al carácter de Dios, el profeta José Smith escribió: “El conocimiento de estos atributos del carácter divino es esencialmente necesario a fin de que la fe de cualquier ser racional pueda enfocarse en Él para obtener la vida y la salvación.”

— Los atributos de Dios

En las revelaciones que Él ha dado a la familia humana, se han enumerado los siguientes atributos de Dios:

1. Conocimiento.
   “El Señor… hace conocer todo esto desde tiempos antiguos.”
   Dios tiene conocimiento, y aun “presciencia de todas las cosas”.
2. Fe o Poder.
   “Jehová de los ejércitos lo juró, diciendo: Ciertamente se hará de la manera que lo he pensado, y será confirmado como lo he determinado.”
   “Por la fe entendemos haber sido constituido el universo por la palabra de Dios.”
   Dios posee poder y fe.
3. Justicia.
   “Justicia y juicio son el cimiento de tu trono.”
   “He aquí tu rey vendrá a ti, justo y salvador.”
   Dios es dispensador de justicia.
4. Rectitud.
   “Él es la Roca, cuya obra es perfecta, porque todos sus caminos son rectitud; Dios de verdad, y sin ninguna iniquidad en él.”
   Dios obra con rectitud, justicia y propiedad en todo detalle.
5. Misericordia.
   “Misericordia y verdad van delante de tu rostro.”
   “Pero tú eres Dios que perdonas, clemente y piadoso.”
6. Verdad.
   “Dios de verdad.”
   “En tu mano encomiendo mi espíritu; tú me has redimido, oh Jehová, Dios de verdad.”
   Toda la verdad se concentra en Dios; Él es la fuente de toda verdad salvadora.

— Las perfecciones de Dios

“Cuando hablamos de las perfecciones [de Dios], nos referimos a las perfecciones que pertenecen a todos los atributos de su naturaleza.”

Es decir, Dios es perfecto en cada uno de los atributos de su naturaleza. Uno de estos atributos es el conocimiento, y siendo perfecto en todos sus atributos, Él posee un conocimiento perfecto. Por tanto, todo lo sabe, y no hay nada que no sepa; su entendimiento es perfecto.

“Pues en vista de que Dios posee el atributo de conocimiento, Él puede dar a conocer todas las cosas que los santos necesiten para su salvación.”

“¡Oh, cuán grande es la santidad de nuestro Dios! Pues Él conoce todas las cosas, y no hay nada desconocido para Él.”

“Grande es el Señor nuestro, y de mucho poder; y su entendimiento es infinito.”

“Él tiene todo poder, sabiduría e inteligencia; comprende todas las cosas, y es un Ser misericordioso hasta la salvación, para con aquellos que quieren arrepentirse y creer en su nombre.”

El poder es otro de los atributos de Dios. Siendo perfecto en todos sus atributos, tiene poder perfecto. Puede librar a su pueblo de toda fuerza inferior: “Él tiene todo poder.”

La justicia y la rectitud son atributos suyos. Podemos tener plena confianza en que, en el juicio final, Él será perfectamente justo. Una de las perfecciones de Dios es que su justicia y sus juicios son perfectos.

La misericordia es también un atributo de Dios. Podemos confiar en que la ejercerá en nuestro favor, y así consolarnos a pesar de las tribulaciones y aflicciones que padezcamos. Su misericordia es misericordia perfecta.

La verdad es igualmente uno de sus atributos. Lo que Él dice se convierte en ley absoluta. Podemos tener completa confianza en su palabra; su verdad es verdad perfecta.

— Cómo progresa Dios

Si Dios es perfecto en todos sus atributos, ¿de qué manera, entonces, progresa? Él mismo contestó esta pregunta por conducto de su profeta Moisés: “Y Dios el Señor habló a Moisés, y dijo: Los cielos son muchos, y son incontables para el hombre; pero para mí están contados, porque son míos.
Y así como dejará de existir una tierra con sus cielos, aun así aparecerá otra; y no tienen fin mis obras, ni tampoco mis palabras.
Porque he aquí, esta es mi obra y mi gloria: Llevar a cabo la inmortalidad y la vida eterna del hombre.”

Por lo anterior, podemos entender que la obra y la gloria de Dios consisten en crear mundos nuevos y poblarlos, y en llevar la vida eterna a sus habitantes.

Comentando este tema, el profeta José Smith dijo, refiriéndose a Jesucristo: “Y cuando [yo, Cristo] gane mi reino, lo presentaré a mi Padre, a fin de que Él pueda tener reino sobre reino, y así aumentará en gloria. Entonces Él pasará a una exaltación mayor, y yo [Cristo] tomaré su lugar, y así también lograré la exaltación…
Y así Dios es glorificado y ensalzado mediante la salvación y exaltación de todos sus hijos.”

El progreso de Dios se realiza porque Él posee todo conocimiento, por medio del cual forma y expande los mundos, y lleva a cabo la inmortalidad y vidas eternas.

Por motivo de sus perfecciones, Él puede dar “una ley a todas las cosas”.