Doctrina de Salvación Tomo 2

Capítulo 7

Elías El Profeta: Su Misión y poder para Sellar


MISIÓN DE ELÍAS EL PROFETA

SE PREDICE LA MISIÓN DE ELÍAS EL PROFETA EN LOS POSTREROS DÍAS. “He aquí, yo os envío el profeta Elías, antes que venga el día de Jehová, grande y terrible. El hará volver el corazón de los padres hacia los hijos, y el corazón de los hijos hacia los padres, no sea que yo venga y hiera la tierra con maldición.”

Supongo que no hay otro pasaje de las Escrituras que haya causado más polémicas, que haya sido más cuestionado, que haya sido menos comprendido que este pasaje en el último capítulo de Malaquías. Fue necesaria una revelación de Dios en esta época en la que vivimos para hacer conocer su significado preciso. Este pasaje de las Escrituras se refiere tanto a la salvación de los vivos como a la de los muertos.

ELÍAS EL PROFETA DEMUESTRA LA JUSTICIA Y MISERICORDIA DE DIOS. Ahora en justicia, y sabemos que el Señor es justo; y en misericordia, y sabemos que el Señor es misericordioso; se deben tomar providencias para que los hombres que mueren en diversos lugares de la tierra y en diversas épocas —sin haber escuchado el evangelio de Jesucristo y sin conocer el plan de salvación— puedan también tener la oportunidad de arrepentirse y aceptar los principios de verdad eternos y de esta manera se les abran las puertas de la vida eterna. De otro modo no habría justicia. Si no se hubieran dado providencias para esto, entonces los hombres podrían decir que Dios es injusto y hace acepción de personas.

LA MISIÓN DE ELÍAS EL PROFETA SE CONOCE SÓLO POR REVELACIÓN. Aun así, esta doctrina se perdió después que los apóstoles murieron y no fue comprendida más. Existe, pero en forma desvirtuada en algunas Iglesias, y en las demás ha sido descartada por completo. Fue necesaria una revelación del Señor para que ésta fuera conocida. Sin embargo, no fue comprendida en los comienzos de’ la Iglesia. Elías el Profeta vino y cumplió su misión en el tercer día de abril de 1836.

Los primeros indicios, supongo, de que el Profeta recibió esta nueva doctrina —nueva para el mundo, pero antigua porque viene desde el principio— ocurrieron en las enseñanzas que recibió del ángel Moroni. Pero en su juventud e inexperiencia él no pudo entender el significado de ella y no fue sino hasta enero de 1836, poco tiempo antes de la venida de Elías el Profeta, que la visión de la salvación de los muertos fue dada a conocer a José Smith.

LA MISIÓN DE ELÍAS EL PROFETA EN EL ANTIGUO ISRAEL. Hay demasiada gente que cree que de alguna forma u otra, Elías el Profeta tenía las llaves del bautismo por los muertos. La misión de Elías en el antiguo Israel no fue la de poseer las llaves del bautismo por los muertos. No hubo bautismo por los muertos antes de los días del Hijo de Dios sino hasta después de que se hubo levantado de entre los muertos, porque El fue el primero en declarar el evangelio a los muertos. Nadie más les predicó a éstos mientras Cristo no fue a ellos para abrir las puertas, y desde entonces los élderes de Israel que han fallecido, han tenido el privilegio de ir al mundo espiritual y declarar este mensaje de salvación.

La misión terrenal de Elías el Profeta no era la del bautismo por los muertos; su misión entre los hombres no fue para con los muertos, sino para con los vivientes. Fue en virtud de la venida de Elías el Profeta que José Smith recibió el poder para sellar, relativo al sacerdocio, mismo que le dio autoridad para actuar por la salvación de la familia humana.

La misión de Elías el Profeta era el poder sellador. El tenía las llaves mediante las cuales los padres podían ser sellados ambos y los hijos sellados a los padres. El confirió estas llaves sobre el profeta José Smith. Y eso se aplica a los difuntos tanto como a los vivientes desde la venida del Señor Jesucristo.

LA MISIÓN DE ELÍAS EL PROFETA EN EL ISRAEL MODERNO. ¿Pero cuál fue la naturaleza de su misión en la tierra en estos postreros tiempos? Fue la de restaurar el poder y la autoridad que una vez habían sido dados a los hombres en esta tierra, lo cual es esencial para completar la salvación y la exaltación del hombre en el reino de Dios. En otras palabras, Elías vino a restaurar a la tierra, confiriendo sobre profetas mortales debidamente comisionados por el Señor, la plenitud del poder del sacerdocio. Este sacerdocio tiene las llaves de atar y de sellar en la tierra y en los cielos todas las ordenanzas y principios relativos a la salvación del hombre, a fin de que de esta manera los mismos tengan validez en el reino celestial.

Durante los días de su ministerio, Elías tuvo esta autoridad y el Señor le dio poder sobre todas las cosas en la tierra y para que mediante su ministerio todo lo que fuese efectuado fuese ratificado, o sellado, en los cielos y reconocido con plena vigencia por el Padre Eterno. Este poder efectúa y vitaliza a toda ordenanza realizada por los oficiales debidamente comisionados que poseen este divino poder en la tierra.

Es en virtud de esta autoridad que las ordenanzas son realizadas en los templos tanto para los vivientes como para los difuntos. Es el poder que une para la eternidad a esposos y esposas, cuando entran en el matrimonio de acuerdo con el plan eterno. Es la autoridad por la cual los padres obtienen el derecho de reclamar la paternidad sobre sus hijos, a través de toda la eternidad y no solamente por tiempo, lo cual hace que la familia sea eterna en el reino de Dios.

RESTAURACIÓN DEL PODER PARA SELLAR

MORONI PREDICE EL REGRESO DE ELÍAS EL PROFETA. En la noche del 21 de septiembre de 1823, Moroni, un ángel enviado de la presencia del Señor, visitó a José Smith y le dio instrucciones. Citó el último versículo de la profecía de Malaquías, pero con alguna diferencia respecto de la versión que encontramos en la Biblia, en la forma siguiente:

“He aquí, yo os revelaré el Sacerdocio por conducto de Elías el profeta, antes de la venida del grande y terrible día del Señor.

Y él plantará en el corazón de los hijos las promesas hechas a los padres, y el corazón de los hijos se volverá a sus padres. De no ser así, toda la tierra sería totalmente asolada en su venida”. Elías vino el 3 de abril de 1836 ante José Smith y Oliverio

Cowdery, en cumplimiento de esta promesa, y les dio las llaves de su sacerdocio, y les dijo que por este acontecimiento ellos deberían saber que el día grande y terrible del Señor estaba cerca, aun a las puertas.

ES RESTAURADO EL PODER DE SELLAR DEL SACERDOCIO. ¿Cuál fue la naturaleza de esta restauración? Consistió en conferir sobre hombres de esta dispensación el poder de sellar correspondiente al sacerdocio, mediante el cual todas las cosas son selladas en los cielos así como en la tierra. Concedía autoridad a José Smith para realizar en el templo de Dios todas las ordenanzas esenciales para la salvación tanto de los vivos como de los muertos.

Mediante el poder de este sacerdocio que Elías el Profeta confirió, el esposo y la esposa pueden ser sellados o casados por la eternidad; los hijos, igualmente, pueden ser sellados a sus padres; de este modo la familia se torna eterna y la muerte no separa a sus integrantes. Este es el gran principio que salvará al mundo de su destrucción total.

Vicariamente, los muertos pueden alcanzar las bendiciones del evangelio: el bautismo, la confirmación, la ordenación y las bendiciones más altas que son selladas sobre ellos en los templos del Señor, en virtud de la autoridad restaurada por Elías el Profeta. A través de la restauración de estas llaves, la obra del Señor es plenamente inaugurada antes de la venida de Jesucristo en toda su gloria.

NATURALEZA DE LAS LLAVES DEL PODER PARA SELLAR. Estas llaves del poder de unir, de sellar, que fueron entregadas a Pedro, Santiago y Juan en su dispensación, son las llaves que hacen válidas todas las ordenanzas del evangelio. Corresponden más especialmente a la obra en los templos, tanto para los vivientes como para los difuntos. Ellas son la autorización que prepara a los hombres para entrar en el reino celestial y ser coronados como hijos y herederos de Dios.

Estas llaves abarcan el poder para sellar a esposos y esposas por tiempo y eternidad. Comprenden el poder de sellar los hijos a los padres, es la llave de adopción mediante la cual la organización familiar queda intacta para siempre. Este es el poder que salvará al obediente de la maldición que vendrá a la venida del día grande y terrible del Señor. Mediante estas llaves los corazones de los hijos se han vuelto hacia los padres.

ELÍAS EL PROFETA AHORA ES UN SER RESUCITADO. Cuando Elías vino al profeta José Smith, no vino como un ser trasladado, era un ser resucitado. El había recibido su resurrección y vino ante José Smith tal como lo hicieron Pedro, Santiago y Juan, y entregó a José Smith y a Oliverio Cowdery —tal como lo había hecho con Pedro, Santiago y Juan en la Transfiguración— las llaves del poder de sellar; de manera que ahora puede efectuarse la obra no solamente para los vivientes sino también para los difuntos. Como para los muertos se requiere la realización de las mismas ordenanzas que para los vivos, estas llaves corresponden también a la salvación de los muertos.

SERES ESPIRITUALES PARTICIPAN EN LA OBRA DE ELÍAS EL PROFETA. Nosotros vamos a los templos y somos sellados por tiempo y eternidad, y efectuamos vicariamente ordenanzas semejantes para nuestros muertos. Se unirá generación con generación, tanto como podamos realizarlo. Sobre nosotros recae enérgicamente la obligación y una vez que hayamos agotado toda la información obtenida mediante nuestra investigación, y encontremos todos los nombres posibles de nuestros difuntos, podremos estar satisfechos.

El presidente Brigham Young ha dicho que durante el Milenio los que están del otro lado del velo trabajarán mano a mano con los que estén en la mortalidad y que aportarán los nombres de los difuntos que nosotros no hayamos podido obtener mediante nuestras investigaciones y de este modo toda alma que tenga derecho a estas bendiciones será traída a luz y se efectuará la obra por ella. Yo creo plenamente que muchos, entre los muertos, aquellos que sean dignos, están ahora ocupados recopilando registros y ordenando información —si es que aún no se ha hecho— con este mismo fin. ¿Por qué no van a estar ellos ocupados de esta manera?

LA TIERRA SERÍA MALDECIDA A NO SER POR ELÍAS EL PROFETA

¿POR QUÉ LA TIERRA SERÍA MALDECIDA? Para las mentes inquisitivas, naturalmente surge la pregunta: “¿Por qué sería maldecida la tierra entera si Elías el Profeta no hubiera venido con las llaves de los sellamientos que él poseía?”

La organización familiar debe permanecer intacta. Primeramente los esposos y las esposas deben ser sellados por tiempo y eternidad. Una vez hecho esto, los hijos que les nacen les pertenecen por tiempo y eternidad; así las unidades familiares son preservadas.

Los padres que se han casado fuera del nuevo y sempiterno convenio deben ser sellados por tiempo y eternidad, y deben hacer que sus hijos les sean sellados. Cuando esto se lleva a efecto, la ordenanza tiene la misma validez, como en el caso de los que se casaron originalmente conforme a la ley del Señor. Del mismo modo, los hijos que viven pueden realizar las mismas ordenanzas por sus antepasados fallecidos.

Luego cada generación deberá unirse a la que le antecedió. En esta forma, finalmente todas las familias que tienen derecho a la exaltación celestial serán unidas, de generación en generación, hasta el tiempo de nuestros primeros padres, Adán y Eva. Esto no se efectuará completamente antes de la venida de nuestro Señor, sino que la gran obra del Milenio consistirá en las ordenanzas del templo para los difuntos que sean dignos de recibirlas.

El poder sellador de Elías el Profeta hace posible esta unión de las familias, de generación en generación, hasta el principio. Y bien, si estas unidades de autoridad no estuviesen aquí, entonces la obra de los sellamientos, por medio de la cual las unidades familiares son preservadas, no podría ser efectuada; en ese caso, faltaría el poder unificante mediante el cual todas las bendiciones son selladas en los cielos, así como en la tierra. De ser así, la tierra sería herida con una maldición, pues toda obra que se hubiera efectuado aquí, sin esta ordenanza de unificación o sin este sello, caería por tierra sin ser cumplida.

LA TIERRA SE CONSUMIRÍA SI NO FUESE POR LA VENIDA DE ELÍAS. Si Elías no hubiera venido, comprendemos, con toda propiedad, que toda la obra de épocas pasadas de poco habría servido, pues el Señor dijo que toda la tierra, bajo tales condiciones, sería consumida totalmente en su venida. Por lo tanto, su misión fue de una importancia trascendental para el mundo. No se trata solamente del asunto del bautismo por los muertos, sino también del sellamiento de los padres y de los hijos a los padres, de forma que hubiera una “unión perfecta y completa, y un eslabonamiento de todas las dispensaciones, llaves, poderes y glorias” desde el principio hasta el fin del tiempo.

Si este poder de sellar no estuviera en la fierra, entonces reinaría la confusión, y el desorden ocuparía el lugar del orden el día en que el Señor venga, y. naturalmente, esto no podría ser, pues todas las cosas son gobernadas y controladas por una ley perfecta en el reino de Dios.

¿Por qué sería consumida la tierra? Sencillamente porque si no hubiese un eslabón entre los padres y los hijos —el cual es la obra por los muertos— entonces todos quedaríamos rechazados; toda la obra de Dios fracasaría y quedaría en la nada. Tal condición, por supuesto, no puede ser.

LA SALVACIÓN Y EL PODER SELLADOR DE ELÍAS EL PROFETA. “El hará volver el corazón de los padres hacia los hijos, y el corazón de los hijos hacia los padres.” El Profeta dice que esta no es la traducción correcta, ya que la palabra volver debería traducirse como sellar o unir. Ahora tenéis una visión de lo que se quiere decir en este pasaje que declara que toda la tierra sería herida con una maldición si Elías no viniese primero.

¿Por qué sería herida? Porque no habría sellamiento contra el día de la destrucción, ni sellamiento de los padres entre sí, ni sellamiento de padres a hijos, ni contratos, uniones, u obligaciones que tuvieran validez al otro lado porque este poder unificante no existiría allí; y fue necesario que Elías el Profeta viniese a restaurar las cosas mencionadas como todas las cosas en las Escrituras.

En la Iglesia hay poder para salvación y exaltación, y el Señor, cuando venga, no encontrará necesario herir esta tierra con una maldición, porque ese poder sellador está aquí y la levadura está en marcha, de manera que todos los hombres que lo quieran, podrán recibir salvación y exaltación y los poderes selladores. Gracias sean dadas a Dios que envió a Elías el Profeta al mundo para conferir estas bendiciones.

PRUEBA DE QUE VINO ELÍAS EL PROFETA

¿A QUIÉN VINO ELÍAS EL PROFETA? El mundo no cree que Elías haya venido a José Smith y a Oliverio Cowdery, pero no existe evidencia de que haya venido a ninguna otra persona. No ha habido manifestaciones ni reclamo de manifestaciones o de restauración de este sacerdocio a ningún otro.

¿No podemos entecos, con toda propiedad, reclamar que él vino en aquella ocasión y que restauró sus llaves de autoridad sobre estos dos humildes hombres, lo cual volvió el corazón de los padres a sus hijos y el corazón de los hijos a sus padres?

Nadie ha cuestionado jamás esta afirmación mediante la expresión de un reclamo semejante. ¿Y porqué no pudo venir a José Smith y Oliverio Cowdery así como bien pudo haber venido a cualquier otro individuo? Os testifico que vino, y si el mundo quiere saberlo, puede saberlo. Tenemos abundantes evidencias de que este relato es verdadero.

Si José Smith y Oliverio Cowdery hubieran mentido, hubiera sido imposible que ellos hubiesen hecho volver el corazón de los padres a los hijos y el de los hijos a los padres. Ciertamente no habrían tenido poder alguno para hacer eso. Es cierto que posterior a la declaración hecha por ellos de la venida de Elías el Profeta, los corazones de los hijos comenzaron a volverse hacia sus padres fallecidos.

EL MUNDO DA PRUEBAS DE LA VENIDA DE ELÍAS EL PROFETA. Una de las evidencias sobresalientes que dan testimonio de que José Smith y Oliverio Cowdery dijeron la verdad cuando declararon que Elías había venido a ellos y que les había conferido este sacerdocio, es el hecho de que desde ese entonces el corazón de los hijos se ha vuelto milagrosamente hacia sus padres.

Se podría responder con cierta lógica que José Smith y sus sucesores influyeron sobre los miembros de la Iglesia haciéndolos ir a los templos para efectuar la obra de las ordenanzas por sus muertos, a fin de que todos supieran de que esta profecía de Malaquías se había cumplido y que el corazón de los hijos se había vuelto hacia los padres.

Sería carente de razón decir, sin embargo. que José Smith o todo el cuerpo de la Iglesia haya tenido el poder de persuadir a millones que no son miembros de la Iglesia, a fin de que volcasen su atención hacia sus padres fallecidos; sin embargo, es un hecho que el corazón de millones se ha vuelto a sus padres desde la proclamación de la venida de Elías el Profeta en 1836.

EL TESTIMONIO DE JOSÉ SMITH CONCERNIENTE A ELÍAS EL PROFETA. José Smith y Oliverio Cowdery declararon con palabras de cordura, para todo el mundo, que Elías, en cumplimiento de la predicción hecha, vino a ellos en el Templo de Kirtland en el año de 1836 y que les entregó el sacerdocio que el profeta Malaquías dijo que sería conferido, antes del día grande y terrible del Señor.

Bien, tenemos el testimonio de José Smith y el de Oliverio Cowdery y este testimonio permanecerá siempre como un testigo contra quienes rehusen prestarle su atención.

¿Pero, eso es todo? ¿Dependemos solamente del testimonio de estos dos hombres en cuanto a evidencias de que Elías haya venido y restaurado su sacerdocio? No sabemos que otros hombres hayan contemplado la visión; no había nadie más cuando el ángel vino en cumplimiento de esta extraordinaria profecía; pero, ¿no hay pruebas que marquen y corroboren este testimonio y pruebe que ellos dijeron la verdad?

LA INVESTIGACIÓN GENEALÓGICA DEMUESTRA QUE ELÍAS VINO. Creo que puedo señalar esa evidencia, circunstancial tal vez; sin embargo, debería ser convincente en cualquier corte del país, y probar, más allá de toda posibilidad de duda, que José Smith y Oliverio Cowdery dijeron la verdad.

¿Cómo lo haré? Sencillamente en esta forma. Antes del año 1836 se realizaba, si es que se realizaba, muy poca investigación en bien de los difuntos en esta tierra. Cierto es que aquí y allá algunas personas tal vez hayan estado investigando algunos registros genealógicos, pero, ¿con qué objeto? Para probar su derecho sobre alguna propiedad.

No había sociedades genealógicas; ni organizaciones genealógicas; tampoco había investigaciones genealógicas de carácter sistemático alguno en todo el mundo. Eso es significativo, ¿verdad?

¿Qué encontramos ahora? Un año después que fue dada esta revelación y que estas llaves fueron conferidas, encontramos que el gobierno de la Gran Bretaña promulga leyes obligando a la preservación de registros duplicados de los difuntos, por parte de los encargados de guardar dichos registros. Este es un hecho significativo, un eslabón que señala en dirección de la veracidad de la declaración del profeta José Smith. Esto no ocurrió el año anterior a la visión ¿no es así?.

En 1844, el año del martirio, se formó en Boston la primera organización que tenía como propósito la reunión de los registros de los difuntos y la recopilación de registros genealógicos. Se trataba de la Sociedad Genealógica e Histórica de Nueva Inglaterra. En 1869, en la ciudad de Nueva York, se organizó otra sociedad: la Sociedad Biográfica y Genealógica de Nueva York.

Desde entonces han surgido sociedades genealógicas por todo el país. Hay cientos de ellas en la costa del Atlántico. El estado de Massachusetts está lleno de ellas. Encontramos lo mismo en Virginia, en las Carolinas y a lo largo de la costa del Atlántico, desde Maine hasta Georgia, donde se establecieron los primeros grupos de colonos de esta nación. El corazón de los hijos desde aquel día se ha vuelto al de sus padres y están buscando los registros de sus muertos.

NATURALEZA FASCINANTE DE LA INVESTIGACIÓN GENEALÓGICA. En el año de 1902, tuve el privilegio de ir a Massachusetts con el fin de buscar los registros de mis propios difuntos y mientras estuve allá hablé mucho con hombres que están en la obra de investigación. Yo les pregunté: “¿Por qué hacen esto?” La respuesta fue: “Nos interesa esta clase de trabajo.” Un hombre dijo que cuando él se inició en ella ya no la pudo abandonar. Había algo en esa obra que resultaba fascinante, por lo que al iniciar la investigación genealógica tuvo que continuar. Se había despreocupado bastante de sus propios asuntos y ocupaba su tiempo en la investigación de datos de sus muertos.

CRECIMIENTO DE LA INVESTIGACIÓN GENEALÓGICA DESDE LA VENIDA DE ELÍAS EL PROFETA. En 1902, la legislatura del estado de Massachusetts aprobó una ley para la recopilación de los registros demográficos de todas las poblaciones del estado, desde su establecimiento hasta el año 1850 y las organizaciones genealógicas tienen el privilegio de hacer estas recopilaciones. Robert Henry Eddy dejó parte de su fortuna con el fin de recoger los registros demográficos de Massachusetts. Este fue el incentivo principal para que la legislatura aprobara la medida antes mencionada.

Siguiendo este ejemplo, la gente de Rhode Island y entiendo que también de Connecticut y otros estados, han seguido los pasos de Massachusetts y están tomando las providencias necesarias para la publicación de los registros demográficos de todas las poblaciones en dichos estados, desde el comienzo hasta el año 1850. Todo esto es muy significativo.

En la Gran Bretaña y en Escocia se han organizado sociedades genealógicas en casi todos los condados. Además, este tipo de registros han sido guardados y archivados en otros países de Europa, los países de los cuales provienen los Santos de los Ultimos Días. El espíritu se ha apoderado de la gente, no solamente en la Iglesia, sino también de muchos que no son de la Iglesia y ellos también están buscando los registros de los difuntos y recopilándolos.

HISTORIAS FAMILIARES PUBLICADAS DESDE LA VENIDA DE ELÍAS EL PROFETA. Bien, aquí hay algo que creo es interesante. En 1935 el señor T. B. Thompson publicó A Catalogue of British Family Histories (Catálogo de Historias de familias Británicas). Incluía los títulos y los años de publicación de unas 2071 familias y se suponía que era una lista completa de todos los registros publicados hasta esa fecha. Aquí tenemos sus cifras desde la fecha de la invención de la imprenta:

De 1450 a 1600, se publicaron 2 anales familiares.
De 1600 a 1700, se publicaron 18 anales familiares.
De 1700 a 1800, se publicaron 72 anales familiares.
De 1800 a 1836, cuando vino Elías el Profeta, se publicaron unos 100 anales familiares.
De 1837 a 1935 se publicaron 1879 anales familiares.

Estos eran registros de Europa y desde 1836, tanto en la Gran Bretaña como en los Estados Unidos, se han publicado miles de registros de difuntos.

Aquí, entonces, está esta vasta formación de testigos, comprometidos en la investigación genealógica, esparcidos por todo nuestro país y por todo el mundo civilizado, dando fe de que José Smith dijo la verdad al declarar que Elías el Profeta vino ante él y le confirió las llaves de su sacerdocio, las que volvieron el corazón de los hijos hacia los padres.

TORNAD EL CORAZÓN DE HIJOS Y DE PADRES. ¿Quiénes son los padres mencionados por Malaquías y quiénes son los hijos? Los padres son nuestros antepasados fallecidos; los que murieron sin el privilegio de recibir el evangelio, pero que han recibido la promesa de que llegaría el tiempo en que ese privilegio les sería concedido. Los hijos son los que ahora viven, que están preparando la información genealógica y que vicariamente están efectuando las ordenanzas en los templos.

Al tomar el corazón de los hijos a los padres, se pone o planta en el corazón de los hijos el sentimiento y el deseo que los inspirará a buscar los registros de sus difuntos. Además es necesario que se implante en el corazón el deseo y la inspiración. Esto deben tener a fin de poder ir a la casa del Señor y efectuar la obra necesaria por sus padres que murieron sin el conocimiento del evangelio, o sin el privilegio de recibir la plenitud del evangelio.

EL DEBER DE BUSCAR DATOS GENEALÓGICOS SOBRE NUESTROS PADRES. El Señor nos ha llamado para buscar a nuestros difuntos, para investigar su genealogía. Este espíritu se ha propagado, las llaves que fueron conferidas por Elías el Profeta están aquí, y los corazones de los hijos se han vuelto a sus padres. Una de las más grandes evidencias de la veracidad de la historia narrada por el profeta José Smith de que Elías vino a él y a Oliverio Cowdery, es el hecho de que la gente que no está conectada con esta Iglesia, o que, posiblemente no le tiene simpatía, está recogiendo los registros de sus muertos. Sus corazones se han vuelto hacia los padres.

Es nuestro deber, naturalmente, buscar a nuestros difuntos. En la Iglesia tenemos un departamento, la Sociedad Genealógica, en el que estamos recogiendo estos registros para beneficio de los miembros de la Iglesia; de donde podemos recibir información y donde podemos dar ayuda y estímulo respecto a estos asuntos que se relacionan con la salvación de nuestras familias.

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