Doctrina y Convenios Sección 23

Doctrina y Convenios
Sección 23


Doctrina y Convenios Sección 23

La Sección 23 de Doctrina y Convenios está contextualizada en un momento crucial para los primeros días de la Restauración de la Iglesia de Jesucristo. Estas revelaciones fueron dadas en abril de 1830, justo después de la organización oficial de la Iglesia el 6 de abril de 1830 en Fayette, Nueva York. Este contexto histórico resalta la necesidad de establecer claramente los deberes de los primeros discípulos en un período de fundación y crecimiento inicial.

Contexto histórico

  1. La Organización de la Iglesia: La Iglesia recién había sido organizada bajo la dirección de José Smith, cumpliendo con la revelación divina y siguiendo las instrucciones establecidas en Doctrina y Convenios 20. Este fue un momento de entusiasmo espiritual y expansión de los primeros conversos, pero también de desafíos prácticos y persecuciones crecientes.
  2. Primeros discípulos y líderes: Las personas a quienes se dirigen estas revelaciones (Oliver Cowdery, Hyrum Smith, Samuel H. Smith, Joseph Smith, padre, y Joseph Knight, padre) eran figuras clave en los inicios de la Iglesia. Ellos habían demostrado su fe y dedicación en diversas maneras: Oliver Cowdery fue escriba de la traducción del Libro de Mormón; Hyrum Smith fue un pilar de apoyo para José Smith; Samuel H. Smith se convirtió en el primer misionero; Joseph Smith, padre, fue un creyente fiel y mentor espiritual; y Joseph Knight, padre, brindó apoyo material y espiritual durante la traducción del Libro de Mormón.
  3. Necesidad de instrucciones específicas: Cada uno de estos hombres estaba profundamente comprometido con la causa, pero también buscaban dirección específica sobre cómo podían contribuir al crecimiento de la Iglesia. Estas revelaciones personalizadas reflejan un modelo de dirección divina que considera las circunstancias, habilidades y contextos individuales.
  4. Enfoque en el fortalecimiento de la Iglesia: El contenido de las revelaciones resalta dos tareas principales: exhortar y fortalecer a la Iglesia. Esto se alinea con las prioridades de una comunidad religiosa joven y emergente que buscaba establecerse en una sociedad que a menudo les era hostil.
  5. Predicación y preparación gradual: Mientras que algunos fueron llamados a predicar de inmediato (como Oliver Cowdery), otros, como Samuel H. Smith, aún no tenían este encargo. Esto demuestra una visión escalonada en el desarrollo de los líderes dentro de la Iglesia.
  6. Invitación a la acción y compromiso: A Joseph Knight, padre, se le insta a unirse a la Iglesia y asumir su deber de oración y exhortación. Este llamado subraya la importancia de la participación activa y el compromiso con la fe restaurada.

Estas revelaciones reflejan cómo el Señor llama a las personas según sus capacidades y circunstancias específicas. En un momento de consolidación, el fortalecimiento espiritual y organizativo era fundamental. A Oliver Cowdery se le advierte sobre el orgullo, mostrando que incluso los líderes más fieles deben estar atentos a las tentaciones. A Hyrum Smith se le recuerda la influencia que tiene dentro de su familia, enfatizando la importancia de la unidad familiar como base del evangelio.

La Sección 23 destaca el cuidado y la dirección personalizada que el Señor ofreció a los primeros discípulos de la Restauración. En el contexto histórico de una Iglesia recién formada, estas instrucciones específicas ayudaron a establecer roles y responsabilidades claros, permitiendo que cada individuo contribuyera al crecimiento y fortalecimiento de la obra divina. Estas revelaciones también reflejan principios universales como el servicio, la humildad y el compromiso con el evangelio.

La Sección 23 no solo sirve como una serie de instrucciones específicas para estos primeros líderes de la Restauración, sino también como un modelo de cómo el Señor guía a Sus discípulos hoy. Nos enseña que cada uno tiene un lugar en la obra del Señor, independientemente de su experiencia o habilidades actuales. La confianza en la revelación personal, el fortalecimiento mutuo y la dedicación constante son principios que continúan siendo esenciales para los discípulos modernos.

Así como Oliver, Hyrum, Samuel y Joseph Knight recibieron sus llamados, cada uno de nosotros puede buscar guía del Señor para cumplir con nuestro propósito divino. Al responder a esos llamados con fe y humildad, podemos recibir la “recompensa del obrero” y contribuir a la edificación del Reino de Dios en la tierra.

La Sección 23 de Doctrina y Convenios destaca que el Señor conoce las capacidades, desafíos y circunstancias individuales de cada uno de Sus discípulos.

La advertencia sobre el orgullo a Oliver Cowdery nos recuerda que debemos permanecer humildes, incluso en posiciones de liderazgo. Los llamados a Hyrum y Samuel Smith subrayan que el servicio puede comenzar con responsabilidades pequeñas pero significativas. La invitación a Joseph Knight a unirse plenamente a la Iglesia refuerza la idea de que la acción y el sacrificio son fundamentales en el camino del discipulado.

Estos principios muestran que el Señor guía a Sus siervos con un propósito específico, ajustando Sus llamados a las circunstancias individuales.


― Doctrina y Convenios Sección 23:1. “He aquí, Oliver, te hablo unas pocas palabras. He aquí, bendito eres y no estás bajo condenación. Mas cuídate del orgullo, no sea que entres en tentación.”

Este versículo resalta la misericordia de Dios al reconocer las fortalezas espirituales de Oliver Cowdery mientras lo advierte contra el orgullo. El orgullo es un peligro recurrente que puede conducir a la separación de Dios, incluso en los líderes espirituales más fieles. Este consejo subraya la importancia de mantener una vigilancia constante sobre nuestras inclinaciones naturales.

El presidente Ezra Taft Benson enseñó: “El orgullo no es un pecado de la clase baja; es un pecado de los que están en el poder, del que se cree mejor que los demás, del que confía más en sí mismo que en Dios.” (“Cuidado con el Orgullo”, 1989). Esta advertencia se relaciona directamente con Oliver, quien más tarde enfrentó desafíos en su relación con la Iglesia debido a cuestiones de orgullo y desacuerdos.


― Doctrina y Convenios Sección 23:3. “He aquí, Hyrum, te hablo estas pocas palabras; porque tú tampoco estás bajo condenación, y abierto está tu corazón y desatada tu lengua; y tu llamamiento es exhortar y fortalecer a la iglesia de continuo.”

El llamado de Hyrum Smith refleja la importancia del fortalecimiento de la Iglesia a través de la exhortación y el testimonio. Esto demuestra que el servicio no siempre implica predicación al mundo exterior; a menudo comienza dentro de la comunidad de fe. La disposición de Hyrum a servir muestra su carácter fiel y comprometido.

El élder Dieter F. Uchtdorf enseñó: “A menudo, los actos pequeños y simples dentro de nuestra propia esfera de influencia tienen un impacto eterno más grande de lo que podemos imaginar.” (“Los Pequeños y Simples Actos de Amor”, 2010). Este principio se aplica al servicio constante de Hyrum dentro de la Iglesia.


― Doctrina y Convenios Sección 23:4. “He aquí, Samuel, te hablo algunas palabras, porque tú tampoco estás bajo condenación, y tu llamamiento es exhortar y fortalecer a la iglesia; y todavía no has sido llamado a predicar ante el mundo.”

Samuel H. Smith recibe un llamado que resalta el principio de preparación gradual. Aunque no se le pide que predique al mundo de inmediato, su rol inicial de fortalecer a la Iglesia es igualmente esencial. Este modelo de preparación demuestra que cada etapa del servicio tiene un propósito divino.

El élder David A. Bednar explicó: “El Señor trabaja en nosotros de manera lineal y progresiva, preparándonos para cumplir con Su voluntad según estemos listos para recibir más responsabilidades.” (“Llamados a Ser Discípulos Verdaderos”, 2008). Esto se refleja en el desarrollo espiritual de Samuel.


― Doctrina y Convenios Sección 23:7. “Y he aquí, tu deber es unirte a la iglesia verdadera, y dejar que tus palabras sean de exhortación continuamente, para que recibas la recompensa del obrero.”

El llamado a Joseph Knight, padre, enfatiza la importancia del compromiso total con la Iglesia y el servicio constante. Este versículo resalta el principio doctrinal de que la recompensa eterna está condicionada a la diligencia en cumplir con los deberes asignados por el Señor.

El presidente Gordon B. Hinckley enseñó: “Cuando servimos al Señor con todo nuestro corazón, alma, mente y fuerza, hallamos gozo y significado en nuestro trabajo y en nuestra vida.” (“El Gozo del Servicio”, 1995). Esta promesa es evidente en el llamado a Joseph Knight.


Organización por temas


Sección 23: El Llamado a Fortalecer la Iglesia y Predicar el Evangelio

1. La Advertencia Contra el Orgullo y la Tentación
Versículo: 1
“Bendito eres y no estás bajo condenación. Mas cuídate del orgullo, no sea que entres en tentación.”
El Señor le dice a Oliver Cowdery que es bendecido y que no está bajo condenación, pero le advierte sobre el peligro del orgullo y la tentación. Aunque era un líder influyente en la Iglesia primitiva, debía mantenerse humilde y vigilante.
El orgullo es una de las principales causas de caída espiritual. Aunque Oliver Cowdery tenía un papel fundamental en la Restauración, debía recordar que su fuerza provenía del Señor y no de su propio conocimiento. Esta advertencia se aplica a todos los que sirven en la Iglesia: la humildad es clave para recibir guía divina y evitar la tentación.
Presidente Ezra Taft Benson: “El orgullo es la gran maldición de la humanidad. Es el camino seguro hacia la caída espiritual” (Conferencia General, abril 1989).
Élder Dieter F. Uchtdorf: “La humildad nos permite aprender, crecer y ser guiados por el Espíritu” (Conferencia General, octubre 2010).

2. El Llamado a Predicar el Evangelio y Fortalecer la Iglesia
Versículos: 2–5
“Tu llamamiento es exhortar y fortalecer a la iglesia.”
El Señor llama a Oliver Cowdery, Hyrum Smith, Samuel Smith y Joseph Smith, padre, a fortalecer la Iglesia mediante la exhortación y la predicación. Cada uno de ellos tenía un papel importante en la expansión del evangelio, aunque no todos fueron llamados a predicar al mundo de inmediato.
Oliver Cowdery (v. 2): Debía dar a conocer su llamamiento a la Iglesia y al mundo.
Hyrum Smith (v. 3): Su deber era fortalecer la Iglesia debido a su influencia en su familia.
Samuel Smith (v. 4) y Joseph Smith, padre (v. 5): Fueron llamados a exhortar y fortalecer la Iglesia, aunque Samuel aún no debía predicar al mundo.
El Señor adapta los llamamientos según las habilidades y circunstancias de cada persona. No todos son llamados a predicar inmediatamente, pero todos pueden fortalecer la Iglesia de diferentes maneras. La exhortación y el testimonio personal son herramientas poderosas en la obra del Señor.
Élder Jeffrey R. Holland: “Cada miembro de la Iglesia tiene un papel en la edificación del reino de Dios” (Conferencia General, octubre 2011).
Presidente Thomas S. Monson: “El evangelio de Jesucristo es un evangelio de acción y servicio. Todos somos llamados a fortalecer a nuestros hermanos y hermanas” (Conferencia General, abril 2009).

3. La Importancia de la Oración en la Vida Personal y Familiar
Versículo: 6
“Debes orar vocalmente ante el mundo, así como en secreto, y con tu familia, y entre tus amigos.”
El Señor instruye a Joseph Knight, padre, a orar en todo lugar y circunstancia. Debía orar en público, en privado y con su familia, mostrando así su devoción y su testimonio del evangelio.
La oración es una herramienta fundamental para fortalecer la fe y la familia. Orar en público demuestra valentía y testimonio, mientras que la oración privada nos acerca a Dios. La instrucción de orar con la familia refuerza la importancia del hogar como centro de la fe.
Presidente Russell M. Nelson: “La oración familiar es una protección contra los desafíos del mundo” (Conferencia General, abril 2018).
Élder David A. Bednar: “La comunicación con nuestro Padre Celestial en oración sincera nos fortalece espiritualmente” (Conferencia General, octubre 2008).

4. El Deber de Unirse a la Iglesia y Exhortar a Otros
Versículo: 7
“Tu deber es unirte a la iglesia verdadera, y dejar que tus palabras sean de exhortación continuamente.”
El Señor le manda a Joseph Knight, padre, unirse formalmente a la Iglesia y utilizar su influencia para exhortar a otros. Se le promete que, si cumple con su llamamiento, recibirá “la recompensa del obrero”, es decir, las bendiciones reservadas para aquellos que trabajan en la obra del Señor.
Este versículo resalta la importancia de la obediencia y el compromiso con la Iglesia. No basta con creer en la verdad, es necesario unirse y participar activamente en la edificación del reino. Dios recompensa a aquellos que trabajan en Su viña con bendiciones espirituales y crecimiento personal.
Élder M. Russell Ballard: “No podemos ser discípulos de Cristo desde la distancia. Debemos comprometernos con Su obra” (Conferencia General, abril 2017).
Presidente Spencer W. Kimball: “El servicio en la Iglesia nos acerca a Dios y nos ayuda a desarrollar un carácter semejante al de Cristo” (Enseñanzas de los Presidentes de la Iglesia).

Conclusión General
La Sección 23 de Doctrina y Convenios destaca la importancia de la humildad, la exhortación, la oración y el compromiso con la Iglesia. El Señor da instrucciones personalizadas a cinco discípulos tempranos, mostrándonos que cada miembro de la Iglesia tiene un papel único en la obra del Señor. Obedecer el llamamiento del Señor trae bendiciones y crecimiento espiritual.


Deja un comentario