Isaías para Hoy

Isaías para Hoy
por Mark E. Petersen

Capítulo 29

Israel Disperso


Isaías predijo la dispersión de Israel y la manera cruel en que se llevaría a cabo. Pero también vio la eventual reunión de las tribus y las bendiciones que les vendrían. Una de sus profecías más notables sobre este tema dice:

“Y acontecerá en aquel día, que el Señor volverá a extender su mano por segunda vez para recobrar el remanente de su pueblo que quede, de Asiria, de Egipto, de Patros, de Cus, de Elam, de Sinar, de Hamat y de las islas del mar.

“Y levantará estandarte a las naciones, y juntará a los desterrados de Israel, y reunirá a los esparcidos de Judá de los cuatro confines de la tierra.” (Isa. 11:11-12.)

Otra fue esta, que indica la tierna misericordia del Señor:

“Porque el Señor tendrá piedad de Jacob, y aún escogerá a Israel, y los establecerá en su propia tierra; y los extranjeros se unirán a ellos, y se unirán a la casa de Jacob.

“Y los pueblos los tomarán y los llevarán a su lugar; y la casa de Israel los poseerá en la tierra del Señor por siervos y siervas; y tomarán cautivos a los que los cautivaron, y dominarán sobre sus opresores.

“Y acontecerá en el día en que el Señor te dará descanso de tu dolor, de tu miedo y de la dura servidumbre en la cual fuiste hecho servir.” (Isa. 14:1-3.)

También dijo:

“El desierto y la tierra seca se alegrarán; el yermo se gozará y florecerá como la rosa.

“Florecerá profusamente y también se alegrará y cantará con júbilo; la gloria del Líbano le será dada, la excelencia de Carmel y Sarón; ellos verán la gloria del Señor, la excelencia de nuestro Dios.

“Fortaleced las manos cansadas, y afirmad las rodillas endebles.

“Decid a los de corazón apocado: Sed fuertes, no temáis; he aquí que vuestro Dios vendrá con venganza, con retribución de Dios; él vendrá y os salvará.

“Entonces se abrirán los ojos de los ciegos, y los oídos de los sordos se destaparán.

“Entonces el cojo saltará como un ciervo, y cantará la lengua del mudo; porque aguas brotarán en el desierto, y torrentes en la soledad.

“El lugar seco se convertirá en estanque, y la tierra sedienta en manantiales de aguas; en la morada de chacales, en su guarida, será lugar de cañas y juncos.

“Y habrá allí calzada y camino, y será llamado Camino de Santidad; no pasará por él inmundo, sino que será para los caminantes; los que anduvieren por este camino, por torpes que sean, no se extraviarán.

“No habrá allí león, ni subirá por él bestia feroz, ni se hallará allí, sino que los redimidos andarán por él.

“Y los redimidos de Jehová volverán, y vendrán a Sión con alegría; y habrá gozo perpetuo sobre sus cabezas; obtendrán gozo y alegría, y el dolor y el gemido huirán.” (Isa. 35.)

Para calmar sus temores añadió:

“No temas, porque yo estoy contigo; del oriente traeré tu descendencia, y del occidente te recogeré.

“Diré al norte: Da acá; y al sur: No retengas; trae de lejos a mis hijos, y a mis hijas de los confines de la tierra,

“a todos los llamados de mi nombre; para gloria mía los he creado, los formé y los hice.” (Isa. 43:5-7.)

Para que no piensen que el Señor ha abandonado a su pueblo, Isaías continúa: “Por un breve momento te dejé, pero con grandes misericordias te recogeré. Con un poco de ira escondí mi rostro de ti por un momento, pero con misericordia eterna tendré compasión de ti, dice Jehová tu Redentor.” (Isa. 54:7-8.)

Él describe lo que harán en Palestina, mucho de lo cual ya ha sido hecho por los judíos industriosos y hábiles que ahora viven allí:

“Y edificarán las ruinas antiguas, levantarán los asolamientos primeros, y restaurarán las ciudades arruinadas, los escombros de muchas generaciones.

“Y extranjeros apacentarán vuestras ovejas, y los hijos de los extraños serán vuestros labradores y vuestros viñadores.

“Y vosotros seréis llamados sacerdotes de Jehová, ministros de nuestro Dios se os llamará; comeréis las riquezas de las naciones, y con su gloria seréis sublimados.” (Isa. 61:4-6.)

Y dijo: “Porque Jehová consolará a Sion; consolará todas sus soledades, y cambiará su desierto en paraíso, y su soledad en huerto de Jehová; se hallará en ella alegría y gozo, alabanza y voces de canto… Ciertamente volverán los redimidos de Jehová; volverán a Sion cantando; y gozo perpetuo habrá sobre sus cabezas; tendrán gozo y alegría, y el dolor y el gemido huirán.” (Isa. 51:3, 11.)

Isaías no solo predijo la dispersión de Israel, sino que también vislumbró su gloriosa reunión y las bendiciones que recibirán. Las profecías de Isaías no solo eran advertencias, sino también promesas de redención y esperanza para el futuro de Israel.