La Profecía – Llave al Futuro

Capítulo 2

La Obra Misional Entre los Gentiles


El Evangelio Tiene Que Ser Enseñado a Todas las Naciones

Una doctrina básica en la teología de los Santos de los Últimos Días es que los miembros han sido mandados por Dios a llevar Su palabra a todas las naciones de la tierra. Doctrina y Convenios registra tal mandamiento en las propias palabras del Señor:

“Por tanto, yo, el Señor, sabiendo las calamidades que sobrevendrían a los habitantes de la tierra, llamé a mi siervo José Smith, hijo, y le hablé desde los cielos y le di mandamientos;
y también a otros di mandamientos de proclamar estas cosas al mundo; y todo esto para que se cumpliese lo que escribieron los profetas.”¹

En la misma sección se declara que la plenitud del evangelio será proclamada “hasta los cabos de la tierra, y ante reyes y gobernantes”², y otra sección anterior declara que “la voz de amonestación irá a todo pueblo por boca de mis discípulos…”³

Así, la responsabilidad de un asombroso esfuerzo de proselitismo mundial —prodigioso en su alcance y desafío— ha sido entregada a la Iglesia. Cada año, miles de misioneros recorren el mundo para predicar las buenas nuevas del evangelio restaurado. Recientemente, el número de misioneros de tiempo completo ha aumentado a casi 50,000. La Iglesia se está preparando activamente para capacitar a su juventud a fin de asumir este importante llamamiento.

Cuatro Períodos de la Obra Misional

Las profecías que tratan sobre la obra misional en los últimos días hablan con frecuencia en términos de naciones y grupos, en lugar de individuos que oirán el evangelio. Por ejemplo, Cristo dijo:

“Este evangelio del reino será predicado en todo el mundo, por testimonio a todas las naciones; y entonces vendrá el fin, o sea la destrucción de los inicuos.”⁴

Aunque el propósito último de la obra misional es que cada individuo en el mundo reciba personalmente el evangelio, parece que este propósito no se cumplirá completamente sino hasta después de la segunda venida del Salvador. En cambio, las escrituras y revelaciones parecen bosquejar cuatro períodos distintos en la obra misional. Estos períodos están definidos por el tipo de naciones a las que serán dirigidos los misioneros. Sin duda, un período se sobrepondrá parcialmente con otro, y los de los últimos períodos serán preparados durante los anteriores para recibir posteriormente el mensaje de los misioneros.

Los períodos, junto con la época de guerra en que se sitúan, son los siguientes:

  1. La misión a las naciones gentiles (durante las guerras preparatorias)
  2. La misión a la casa de Israel (durante las guerras de destrucción completa)
  3. La misión a las naciones paganas (después de la batalla de Armagedón)
  4. La misión final a toda la humanidad (inmediatamente antes y durante el Milenio)

Este capítulo abordará el primero de estos cuatro períodos. Los demás serán tratados en orden cronológico en los capítulos que siguen.

¿Quiénes Son los Gentiles?

Hay muchos significados para la palabra gentil, y diversos grupos religiosos usan el término de distintas maneras. En su sentido original, se utilizaba para diferenciar entre quienes no eran descendientes de Abraham (y que, por lo tanto, no eran participantes del convenio abrahámico) y aquellos que sí pertenecían a ese linaje. Los Santos de los Últimos Días comúnmente usan el término con ese significado hasta el día de hoy. También lo emplean como un término general para referirse a todos aquellos que no pertenecen a la fe mormona.

Sin embargo, en el sentido profético, la palabra adquiere un significado más limitado con una implicación nacionalista. Parece referirse a las naciones que han adoptado el cristianismo. Por ejemplo, Orson Pratt la usó en este sentido cuando habló de las guerras “que enfurecerán entre todas las naciones y los reinos de los gentiles, o, en otras palabras, entre las naciones del cristianismo.”⁵ Estas naciones son consideradas aquellas que fueron formadas a partir del antiguo Imperio Romano, así como aquellas que se desarrollaron de esas naciones por medio de la inmigración y la colonización. A menudo se contrasta a las naciones gentiles o cristianas con las naciones paganas, es decir, las que no han aceptado el cristianismo.⁶ El lector debe entender que este es el sentido en que se usan los términos “gentil” y “pagano” en esta obra.

¿Qué Son los “Tiempos de los Gentiles”?

Según el punto de vista tradicional cristiano, los “tiempos de los gentiles” es el período durante el cual la casa de Israel sería perseguida y esparcida entre todas las naciones de la tierra. Con la destrucción de Jerusalén en el año 70 d.C., el pueblo judío fue dispersado y comenzó a sufrir una etapa de persecución que continúa hasta el presente. Para muchas iglesias cristianas, entonces, el “tiempo de los gentiles” es la época en que las naciones gentiles han abrazado el cristianismo y ejercen poder sobre Israel y sobre el resto del mundo. La Iglesia de Cristo pasó a estar compuesta mayoritariamente por conversos que no eran de la casa de Israel, y el evangelio fue quitado de entre los judíos.

Los Santos de los Últimos Días tienen un entendimiento diferente de este término. Reconocen que, en cierto grado, el evangelio fue llevado a los gentiles mediante la obra de Pablo y otros misioneros del primer siglo, y que, simultáneamente, fue retirado del pueblo judío, quien fue esparcido entre las naciones. Sin embargo, una creencia fundamental de la Iglesia es que ocurrió una apostasía durante los primeros siglos después de Cristo, en la cual el cristianismo se corrompió y el evangelio fue quitado de la tierra. Así se dio un extenso período en el cual las doctrinas verdaderas de Cristo no se hallaban entre las naciones gentiles.

En lugar de aceptar la visión tradicional cristiana, los Santos de los Últimos Días sostienen que, en la época moderna, los “tiempos de los gentiles” comenzaron con la restauración del evangelio por medio de José Smith. En 1831, una revelación que se refiere a la luz espiritual que surgió mediante las revelaciones de José Smith y otros declara:

“Y cuando llegue el tiempo de los gentiles, resplandecerá una luz entre los que se asientan en tinieblas, y será la plenitud de mi evangelio.”⁷

Así, los Santos de los Últimos Días comprenden que los “tiempos de los gentiles” constituyen el período —que comenzó en 1830— en el que el evangelio sería predicado a los pueblos de las naciones gentiles.⁸

¿Qué es la “Plenitud de los Gentiles”?

Otro término relacionado con los gentiles fue presentado por el ángel Moroni, quien informó a José Smith en 1823 que “pronto entraría la plenitud de los gentiles”;⁹ es decir, que estaba por comenzar su plena oportunidad para recibir el Evangelio en los últimos días.

El término la plenitud de los tiempos de los gentiles fue definido por Orson Pratt como el período en el que el Evangelio será predicado a cada nación, tribu y lengua entre las naciones gentiles:

“En primer lugar, el gran objetivo del ángel al restaurar el Evangelio fue llevar a cabo el tiempo de los gentiles. Uno se pregunta: ‘¿Qué significa eso?’ Quiero decir que Dios enviará Su Evangelio, restaurado por un ángel, a cada nación, tribu, pueblo y lengua en el mundo gentil, antes de permitir a Sus siervos ir a los restos esparcidos de Israel.”¹⁰

Sin embargo, ahora —durante la plenitud de los tiempos de los gentiles— la casa de Israel está empezando a ser preparada para aceptar el Evangelio. Pablo escribió a los Romanos que “ha acontecido a Israel endurecimiento en parte, hasta que haya entrado la plenitud de los gentiles.”¹¹ Aparentemente, este es el período mencionado por el profeta Zenos, en el cual dijo que el pueblo de Israel “no vuelvan más sus corazones contra el Santo de Israel”¹² como preparación para ser recogidos desde los cuatro extremos de la tierra y ser restaurados a los convenios que Dios hizo con sus padres. Los éxitos actuales en el proselitismo entre los lamanitas se entienden como una fase preparatoria que precede al período principal de conversión de la casa de Israel.


Promesas Condicionales Hechas a los Gentiles en las Américas

Muchos estudiosos del Libro de Mormón han tenido dificultades para comprender las numerosas promesas condicionales que los profetas de ese libro hacen a los gentiles que vendrán a esta tierra de América. Ejemplos típicos de estas profecías incluyen las siguientes:

“Pero —dijo él [Lehi]—, a pesar de nuestras aflicciones, hemos obtenido una tierra de promisión, una tierra escogida sobre todas las demás; una tierra que el Señor Dios hizo convenio conmigo de que sería una tierra para la herencia de mi posteridad. Sí, el Señor me ha dado esta tierra por convenio a mí y a mis hijos para siempre, y también para todos aquellos que la mano del Señor conduzca de otros países…

Por tanto, esta tierra está consagrada a quienes Él traiga. Y en caso de que le sirvan según los mandamientos que Él ha dado, será para ellos una tierra de libertad; por lo que nunca serán reducidos al cautiverio; si tal sucediere, será por causa de la iniquidad; maldita será la tierra por causa de ellos; pero para los justos será bendita para siempre.”¹³

Otra declaración:

“Y benditos son los gentiles, acerca de quienes el profeta ha escrito; porque he aquí, si es que se arrepienten y no luchan contra Sión, ni se unen a esa grande y abominable iglesia, serán salvos; porque el Señor Dios cumplirá sus convenios que ha hecho a sus hijos; y por esta causa el profeta ha escrito estas cosas.”¹⁴

Y también:

“Y os digo que si los gentiles no se arrepienten después de la bendición que reciban, después que hayan dispersado a mi pueblo… en aquel día la espada de mi justicia se cernirá sobre ellos; y a menos que se arrepientan caerá sobre ellos, dice el Padre, sí, sobre todas las naciones de los gentiles.”¹⁵

El problema para entender estos pasajes surge al tratar de considerar a todos los gentiles como pertenecientes a un solo grupo. El Libro de Mormón habla de dos grupos de gentiles. Un grupo será bendecido “por motivo de su creencia” en Dios, y se les revelará la plenitud del Evangelio. Pero el segundo grupo, los “gentiles incrédulos”, estarán:

“Llenos de toda clase de mentiras, y de engaños, y de maldades, y de todo género de hipocresía, y asesinatos, y supercherías sacerdotales, y fornicaciones, y abominaciones secretas.”

Y el Señor dice que si ellos persisten en hacer estas cosas, Él retirará:

“La plenitud de mi Evangelio de entre ellos.”¹⁶

La Mayoría de los Gentiles Rechazarán el Evangelio

Doctrina y Convenios declara que, en su mayoría, los gentiles no aceptarán el Evangelio:

“Y cuando llegue el tiempo de los gentiles, resplandecerá una luz entre los que se asientan en tinieblas, y será la plenitud de mi evangelio;
mas no lo reciben, porque no perciben la luz, y apartan de mí su corazón a causa de los preceptos de los hombres.
Y en esa generación serán cumplidos los tiempos de los gentiles.”¹⁷

Orson Pratt también aclaró que, en general, las naciones gentiles rechazarán el Evangelio, aunque habrá algunos conversos entre ellas:

“Habiendo establecido su reino, lo ofrece primeramente a estas naciones gentiles, si lo quisieran recibir; y cuando se hayan juzgado indignos del reino, indignos de la vida eterna, indignos del mensaje que Dios ha mandado a ellos, y persiguen a los siervos de Dios y a su pueblo todo el día, y cierran sus santuarios, sus iglesias, sus capillas, sus locales y sus lugares de adoración contra este mensaje, y cuando ya no se encuentre lugar entre ellos para traerles a un conocimiento y entendimiento de la verdad, el Señor, después de un tiempo, indicará por revelación y dirá a sus siervos: ‘Basta ya. Habéis sido fieles en obrar en mi viña por la última vez’, porque fue el decreto del cielo que esta sería la última vez que Él obraría en su viña. Es la undécima hora, la última advertencia que será dada a las naciones de la tierra, primeramente a los gentiles, y luego a la casa de Israel.”¹⁸

El Cumplimiento de los Tiempos de los Gentiles: El Evangelio Será Llevado a la Casa de Israel

Según las profecías, llegará el momento en que los miembros de las naciones gentiles que hayan aceptado el Evangelio se habrán unido a la Iglesia, y los restantes —en su mayoría— ya no permitirán que las creencias de la Iglesia les sean predicadas. Cuando esto ocurra en todas las naciones gentiles, los tiempos de los gentiles se habrán cumplido, y el Evangelio será quitado de entre ellos.

Orson Pratt habló repetidamente del tiempo en que, después de que las naciones gentiles hayan sido enseñadas, el Señor dirá a Sus siervos:

“Volved a casa, retiraos de en medio de esas naciones gentiles donde habéis obrado y habéis dado testimonio por tanto tiempo; salid de ellos, porque no son dignos; no reciben el mensaje que he mandado, no se arrepienten de sus pecados; salid de entre ellos, sus tiempos se han cumplido.”¹⁹

Una vez que las naciones gentiles rechacen el Evangelio, la Iglesia retirará a sus misioneros de entre ellos, quienes serán entonces reasignados a buscar a los restos de la casa de Israel. Orson Pratt explicó:

“Entonces, cuando las naciones gentiles rechacen este Evangelio y se muestren indignas de la vida eterna, como lo hicieron los judíos antes que ellos, el Señor dirá: ‘Basta ya, salid de entre ellos, mis siervos, os daré una nueva comisión. Iréis a los restos esparcidos de la casa de Israel. Los recogeré de los cuatro extremos de la tierra y los llevaré de nuevo a sus propias tierras. Edificarán Jerusalén sobre su propia ruina; edificarán un templo en el lugar designado en Palestina, y serán injertados de nuevo.’ Esto, en resumen, es la naturaleza de esta gran obra de los últimos días en preparación para la venida del Hijo del Hombre.”²⁰

Los gentiles, quienes fueron los últimos en recibir el Evangelio en el meridiano de los tiempos, han sido los primeros en recibirlo en esta dispensación. Mientras tanto, Israel —que recibió el Evangelio primero en la época de Cristo— tendrá que esperar hasta el final para recibirlo nuevamente. Este fue el significado de la declaración de Cristo:

“Los primeros serán postreros, y los postreros, primeros.”²¹

Señas del Acercamiento del Cumplimiento de los Tiempos de los Gentiles

A lo largo de la historia de la Iglesia desde su restauración, varios acontecimientos han sido interpretados como señales del cercano cumplimiento de los tiempos de los gentiles.

Joseph Fielding Smith, por ejemplo, comentó que la liberación del pueblo judío durante la Primera Guerra Mundial es una señal que indica que estamos viviendo en un período de transición, que se dirige hacia el fin de los tiempos de los gentiles:

“El Señor dijo que ellos [los judíos] deben permanecer esparcidos entre las naciones hasta que se cumplan los tiempos de los gentiles. Moroni dijo que los tiempos de los gentiles estaban por cumplirse. Hoy estamos viviendo en el período de transición; el día de los gentiles ha llegado, y el día de Judá y los restos del oprimido Israel está a la mano. La señal para el cumplimiento de esta profecía ha sido dada.”²²

Según Orson Pratt, aun después de que el Evangelio sea retirado de entre los gentiles y los misioneros ya no estén predicando entre ellos, muchos gentiles continuarán buscando a la Iglesia:

“¿Quedarán aislados completamente los gentiles? De ninguna manera. Habrá un gran número, aun cuando Israel esté siendo recogido, que vendrán y dirán: ‘Seamos contados con Israel, y hechos participantes de las mismas bendiciones con ellos; permítenos entrar en el mismo convenio y ser recogidos con ellos y con el pueblo de Dios.’ Aunque el testimonio esté sellado, y aunque la ley esté cerrada, no obstante habrá una apertura para que podáis entrar. Pero tendréis que venir por vuestra propia voluntad; no se os enviará ningún mensaje, ni ministración de los siervos de Dios dirigida particularmente a vosotros.”²³

El aumento continuo de la iniquidad en la tierra ha sido tomado como otra señal de que el cumplimiento de los tiempos de los gentiles está próximo. Es el mensaje de los profetas que la tierra no aumentará en justicia. El Señor ha declarado:

“Yo, el Señor, estoy enojado con los inicuos; les niego mi Espíritu a los habitantes de la tierra.”²⁴

José Smith profetizó sobre el efecto de la retirada del Espíritu Santo:

“Profetizo, en el nombre del Señor Dios de Israel, que angustia, furia, tribulación y el retiro del Espíritu de Dios de la tierra espera a esta generación, hasta que sea visitada con destrucción completa. Esta generación está tan corrompida como la generación de judíos que crucificó a Cristo; y si Él estuviera aquí hoy día, y predicara el mismo evangelio que entonces, lo volverían a matar.”²⁵

Wilford Woodruff dijo lo siguiente respecto al aumento de la iniquidad en el mundo:

“Los ángeles de Dios están esperando para cumplir el gran mandamiento dado hace cuarenta y cinco años, de salir y demoler la tierra a causa de la iniquidad de los hombres. ¿Cómo pensáis que se siente el Eterno hoy día? Pues, hay más iniquidad, mil veces más, ahora en los Estados Unidos que cuando fue dada la revelación. El mundo entero está lleno de iniquidad.”²⁶

Esta tendencia hacia la maldad se ha intensificado. Aun el observador casual reconoce el gran aumento de criminalidad que ha ocurrido en América y en Europa desde la Segunda Guerra Mundial.²⁷

También se ha profetizado que, durante este período, tal iniquidad penetrará incluso en las áreas donde la Iglesia está bien establecida, y muchos de sus miembros se verán afectados. Según Heber C. Kimball:

“Más adelante los gentiles se congregarán por miles en este lugar, y la ciudad de Salt Lake será clasificada entre las ciudades más inicuas del mundo. Un espíritu de especulación y extravagancia se apoderará de los santos, y el resultado será esclavitud financiera.

Luego vendrá la persecución, y todos los Santos de los Últimos Días serán probados al límite. Muchos apostatarán, y otros quedarán inmovilizados, sin saber qué hacer. ‘Tinieblas cubrirán la tierra, y oscuridad las naciones.’”²⁸

Kimball también relató, con tristeza, una visión o sueño que había tenido, en la cual veía al pueblo de Dios vestido a la moda de Babilonia y participando de su espíritu, al punto de que era casi imposible distinguir entre un Santo y un incrédulo:

“Y quiso gritar: ‘¡A vuestras tiendas, oh Israel!’, porque eso sería lo único que mantendría puro a este pueblo… Muchos, por causa de la riqueza y la popularidad, se venderían a sí mismos por aquello que corrompería sus almas y los guiaría hacia la miseria y la desesperación. Sería mejor para ellos habitar en jacales con los indios que vivir entre los gentiles y perder las glorias que Dios desea que obtengan.”²⁹

En cuanto al desarrollo material de los santos, los primeros líderes de la Iglesia profetizaron sobre las riquezas que los santos adquirirían con el tiempo en las montañas. Brigham Young dijo:

“No me preocupo por los santos en su pobreza, pero cuando el Señor disponga abrir las grandes reservas de petróleo en Utah, tiemblo por ellos.”³⁰

Aun antes del cumplimiento pleno de los tiempos de los gentiles, los misioneros de la Iglesia de Jesucristo de los Santos de los Últimos Días deberán penetrar muchas regiones en las que todavía no han ingresado, para allí predicar el Evangelio.

El Cumplimiento de los Tiempos de los Gentiles es un Acontecimiento Cronológico Importante

El lector debe reconocer la importancia cronológica del cumplimiento de los tiempos de los gentiles. Tanto las profecías de las autoridades generales de los Santos de los Últimos Días como las escrituras utilizan ese cumplimiento como un punto de referencia fundamental para establecer el orden de eventos futuros. A continuación, se mencionan algunos de los acontecimientos que seguirán a este cambio en el programa misional:

  1. Fin del período de las guerras preparatorias y comienzo del período de las guerras de devastación
    Como se explicó en el capítulo anterior, el cumplimiento de los tiempos de los gentiles marcará la conclusión del período de las guerras preparatorias y dará inicio al período de guerras de destrucción total.

  2. Comienzo de los grandes juicios sobre la tierra
    El cumplimiento de los tiempos de los gentiles marcará el verdadero comienzo de los castigos y juicios que Dios derramará sobre la tierra. El Señor reveló a José Smith:

    “Para que por tu administración reciban ellos la palabra, y por medio de su administración salga la palabra hasta los cabos de la tierra, primero a los gentiles, y entonces, he aquí, se volverán a los judíos.
    Y entonces vendrá el día en que el brazo del Señor se manifestará con poder para convencer a las naciones, las naciones paganas, la casa de José, del evangelio de su salvación.”³¹

    Wilford Woodruff también abordó la conexión entre el retiro del Evangelio de los gentiles y los juicios que vendrán:

    “Más adelante el testimonio del Evangelio será sellado entre los gentiles, y el Evangelio volverá a toda la casa de Israel, y los juicios de Dios apoyarán el testimonio de los élderes de la Iglesia, y el Señor enviará mensajeros que saldrán para segar la tierra.”³²

    Aparentemente, esto ocurrirá debido a la gran iniquidad de los gentiles. El Señor declaró:

    “Pronto se derramará mi indignación sin medida sobre las naciones; y lo haré cuando la copa de su iniquidad se llene.”³³

    El ángel Moroni advirtió que esos terribles juicios vendrían en nuestra generación. José Smith relató:

    “Empezó, y otra vez me dijo las mismísimas cosas que me había relatado en su primera visita, sin la menor variación; después de lo cual me informó de grandes juicios que vendrían sobre la tierra, con gran desolación causada por el hambre, la espada y las pestilencias; y que esos penosos juicios vendrían sobre la tierra en esta generación.”³⁴

  3. El gran recogimiento de Israel ocurrirá después del cumplimiento de los tiempos de los gentiles
    Una revelación en Doctrina y Convenios declara que aunque un resto de Israel será esparcido entre todas las naciones, “serán recogidos de nuevo; pero quedarán hasta después del cumplimiento de los tiempos de los gentiles.”³⁵ El recogimiento actual parece modesto en comparación con el recogimiento futuro, que será mucho más amplio y global una vez que se haya cerrado el tiempo de los gentiles.

  4. Los santos volverán a edificar la Nueva Jerusalén en el Condado de Jackson, Misuri
    Una profecía de Heber C. Kimball afirma:

    “Los juicios de Dios serán derramados sobre los inicuos de un modo tan extenso que nuestros élderes, cercanos y lejanos, serán mandados a retornar a sus hogares. O, en otras palabras, el Evangelio será retirado de los gentiles y luego será llevado a los judíos… Entonces el profeta José y otros aparecerán, y aquellos que hayan permanecido fieles serán seleccionados para volver al Condado de Jackson, Misuri, y participar en la construcción de esa hermosa ciudad, la Nueva Jerusalén.”³⁶

    En cuanto a esta secuencia cronológica, Orson Pratt comentó en 1875:

    “Hay algo que estoy por leer que todavía tiene que cumplirse, y tenemos que cumplirlo antes que Sion sea redimida. Lo leeré: ‘He aquí, dice el Padre, retiraré la plenitud de mi Evangelio de entre ellos [los gentiles]; y entonces recordaré mi convenio que he hecho a mi pueblo, oh casa de Israel, y les traeré mi Evangelio.’”³⁷

  5. La venida de las diez tribus del norte ocurrirá después del cumplimiento de los tiempos de los gentiles
    Orson Pratt habló del tiempo en que, en vez de predicar a las naciones gentiles, los misioneros serán enviados a los restos de la casa de Israel esparcidos por toda la tierra:

    “Id y declaradles que los tiempos de su dispersión han terminado; que los tiempos de los gentiles se han cumplido; que el tiempo ha llegado para que mi pueblo Israel, que ha estado esparcido por generaciones en un día oscuro y nublado, se congregue nuevamente en sus propias tierras, para reedificar la antigua Jerusalén sobre sus ruinas anteriores. Y entonces comenzará la congregación de los judíos a la antigua Jerusalén; entonces las diez tribus en las regiones del norte, dondequiera que estén, después de haber permanecido escondidas de las naciones por dos mil quinientos años, se revelarán y volverán.”³⁸

    El profeta José Smith indicó que los tiempos de los gentiles deberán cumplirse, y que los juicios asociados deberán acontecer, antes de la venida de las diez tribus. Dijo:

    “Pestilencias, granizos, hambres y terremotos arrebatarán esta generación de la faz de la tierra, para abrir y preparar el camino para el regreso de las tribus perdidas de Israel desde la tierra del norte.”³⁹


Sumario
Este capítulo ha tratado los siguientes puntos importantes:

  1. El Señor ha mandado que se predique el evangelio a toda nación. Esto se cumplirá en cuatro períodos de actividad proselitista:
    A. La Misión a las Naciones Gentiles.
    B. La Misión a la Casa de Israel.
    C. La Misión a las Naciones Paganas.
    D. La Misión Final a toda la humanidad.
    El primero de estos períodos ya ha empezado y el último será inmediatamente antes y durante el Milenio.
  2. Se definieron cinco términos en el sentido en que se usan común­mente en las profecías:
    A. Los Gentiles—Las naciones que han abrazado al Cristianismo.
    B. Las Naciones Paganas—Las naciones que no han abrazado al Cristianismo.
    C. Los Tiempos de los Gentiles—El período que empezó con la organización de la Iglesia en la cual las naciones Gentiles oirán el Evangelio.
    D. La Plenitud de los Gentiles—El período en que las Naciones Gentiles tendrán la plena oportunidad de recibir la predicación del evangelio.
    E. El Cumplimiento de los tiempos de los Gentiles—La terminación de la obra misional entre los Gentiles por causa de su iniquidad y porque no aceptaron el Evangelio. Cuando esto ocurra, empezará el segundo período misional, en que el evangelio será llevado a los de la casa de Israel.
  3. Ciertas señas indican la proximidad del cumplimiento de los tiempos de los Gentiles, sin embargo hay muchas naciones Gentiles que todavía deben ser alcanzadas por nuestros misioneros antes que sus tiempos sean cumplidos.
  4. Los miembros de la Iglesia han sido amonestados de la iniquidad que penetrará sus filas si adoptan las normas de sus vecinos no miembros.
  5. El cumplimiento de los tiempos de los Gentiles es un acontecimiento importante en la cronología del futuro. Las enseñanzas y las profecías de las escrituras y de las autoridades generales indican que las siguientes ocurrencias por cierto acontecerán después de este cumplimiento:
    A. Las guerras de la destrucción completa empezarán.
    B. Los juicios de Dios serán derramados sobre la tierra.
    C. Israel se congregará en Palestina.
    D. Los Santos volverán para edificar la Nueva Jerusalén.
    E. Las Tribus Perdidas bajarán desde el Norte.

NOTAS CAPITULO DOS

  1. Doctrinas y Convenios 1:17-18.
  2. Doctrinas y Convenios 1:23.
  3. Doctrinas y Convenios 1:4.
  4. José Smith—Mateo 1:31.
  5. Diario de Discursos, 7:186.
  6. Por ejemplo, véase Diario de Discursos, 18:339-40.
  7. Doctrinas y Convenios 45:28.
  8. Una explicación de como y cuando el Evangelio será llevado a los Judíos se encuentra en el capítulo siete.
  9. José Smith—Historia, 1:41.
  10. Diario de Discursos, 18:176-77.
  11. Romanos 11:25.
  12. 1 Nefi 19:15.
  13.  2 Nefi 1:5, 7.
  14. 2 Nefi 6:12.
  15. 3 Nefi 20:15, 20. Para un comentario interesante por B. H. Roberts sobre estos pasajes, véase Historia de la Iglesia, 5:552-53.
  16. 3 Nefi 16:6-15.
  17. Doctrinas y Convenios 45:28-30.
  18. Diario de Discursos. 20:146.
  19. Diario de Discursos, 18:64.
  20. Diario de Discursos, 18:177.
  21. Mateo 20:16.
  22. José Fielding Smith, Doctrinas de Salvación [Doctrines of Salvation], (Salt Lake City: Bookcraft, 1956), III, 258-59.
  23. Diario de Discursos, 14:64.
  24. Doctrinas y Convenios 63:32.
  25. La Historia de la Iglesia, 6:58.
  26. Diado de Discursos, 18:128.
  27. Para ilustrar el reciente aumento en crimen, sigue un sumario de estatísticas de un artículo escrito por Juan J. DilLulio, Hijo, que lleva el título “Crimen en América—Se Va a Empeorar” [Crime in America—It’s Going to Get Worse], que aparició en el Reader’s Digest de agosto de 1995, pp. 55-60.
    • El nivel de crimen en la década de los ’90 es mucho más alto de lo que era en las décadas de ’50 hasta ’80. En 1993, la Cámara de Investigaciones Federales (CID) registró 14.141.000 crímenes en los E.E. U.U. Pero los estudios para el año 1993 estiman que el verídico número de raptos, robos, asaltos, robos con escalo, y otros crímenes en los E.E. U.U. fue 43.622.000—más que tres veces el número de la CID.
    • Los criminales son más violentos y más jóvenes. Los crímenes violentos han experienciado un aumento continuo sobre los últimos siete años. Se han cometido más que 100.000 asesinatos desde el comienzo de 1990. Aunque el nivel de asesinato por adultos disminuyó por alrededor de 20 porciento desde 1985 hasta 1994, pero aumentó por 60 porciento entre los de las edades de 18 hasta 24, y aumentó por 165 porciento entre los entre las edades de 14 hasta 17 años. Durante los últimos 30 años la probabilidad de ser víctima de un crimen aumentó por 280 porciento, mientras la probabilidad de ser víctima de un crimen violento aumentó por 460 porciento.
    • La mayor parte de los crímenes violentos ni son registrados, ni mandados a los tribunales o castigados. En 1992 se perpetraron más que 6,6 millones de crímenes violentos. Se registraron solamente 3,3 millones de ellos. Aproximadamente 641.000 resultaron en aprehenciones, y solo 165.000 resultaron en convicciones. De éstos, solamente 100.000 resultaron en encarcelamiento, que fue terminado comunmente antes que el preso había servido la mitad de su tiempo. Casi la mitad de los criminales con solo una convicción por un crimen violento no son mandados a la cárcel.
  28. Declaraciones Proféticas de Heber C. Kimball a Amanda H. Wilcox. Una copia de esta profecía está disponible en la biblioteca de la Universidad de Brigham Young.
  29. Mosiah Lyman Hancock, El Relato de la Vida de Mosiah Lyman Hancock, p. 73. Una copia de este diario escrito a máquina está disponible en la biblioteca de la Universidad de Brigham Young.
  30. Una predicción atribuida a Brigham Young. Aparentemente fue declarada en St. George, Utah, y era bien conocida en esa comunidad hace varias décadas. Fue repetida por un Eider Holt a Ben H. Bullock hace como sesenta años, quién la registró. No se conocen ni las fechas exactas ni otras verificaciones.
  31. Doctrinas y Convenios 90:9-10.
  32. Diario de Discursos, 18:38.
  33. Doctrinas y Convenios 101:11.
  34. José Smith—Historia 1:45.
  35. Doctrinas y Convenios 45:25.
  36. Relatos Proféticos de Heber C. Kimball a Amanda H. Wilcox. Una copia de esta profecía está disponible en la biblioteca de la Universidad de Brigham Young.
  37. Diario de Discursos, 17:299.
  38. Diario de Discursos, 18:64
  39. La Historia de la Iglesia, 1:315.