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La Congregacion de Israel
Objeto: Demostrar que las enseñanzas de la congregación de Israel por el profeta José Smith es una evidencia de su llamamiento divino.
Nota: Al enseñar esta lección de la Congregación de Israel la mesa directiva desea llamar la atención de las hermanas que con la construcción de templos en Europa no es necesario venir a la América para recibir las bendiciones de las investiduras.
La promesa del retorno de Israel
Si todas las cosas han de ser restauradas en la dispensación del cumplimiento de los tiempos, como Pedro y Pablo predijeron, entonces tiene que venir como parte de esa grande recongregación de Israel. Es bien sabido que los profetas predijeron la dispersión de Israel en todas partes de la tierra mucho antes que empezara a suceder. Este hecho es una de las evidencias del origen divino de las profecías en la Biblia, puesla dispersión fue cumplida literalmente.
La promesa del retorno de Israel fué tan enfáticamente proclamada y tiene que cumplirse tan seguramente como la dispersión.
La herencia dada a Abrahán y su posteridad había de ser una herencia sempiterna. No les fué dada por unos pocos años mientras se comportaban bien y entonces será brogada cuando su comportamiento no fuese bueno.
Es verdad, que fueron echados de su herencia a causa de surebelión, pero la promesa que Dios le hizo a Abrahán está en vigor y dondequiera que los profetas les amonestaron acerca de su dispersión por la desobediencia también dijeron que en los últimos días cuando fuesen arrepentidos serían congregados de nuevo, Moisés dijo:
“Porque Dios misericordioso es Jehová tu Dios; no te dejará, ni te destruirá, ni se olvidará del convenio que el juro a tus padres (Deut. 4:31)
La promesa de la herencia de Israeles eterna, cuando la tierra sea limpiada y ajustada para la habitación de los justos, de otra manera la promesa a Abrahán e Isaac habría fallado, porque, como el mártir Esteban lo declaró, el Señor dio esta tierra de Palestina a Abrahán y su posteridad para siempre, y aún en el tiempo de la vida de Abrahán “no le dio herencia en ella, ni aun para asentar un pie, pero le aprometió que se la daría en posesión a él y a su descendencia después de él, aunque no tenía hijo todavía”. (Hech. 7:5)
La congregación es una doctrina de la Iglesia
La congregación de Israel es una de las doctrinas más importantes que se enseña y creen la Iglesia de Jesucristo de los Santos de los Ultimos Días, y es una gran evidencia de la misión de José Smith. La Iglesia de Jesucristo de los Santos de los Ultimos Días es la única entre las iglesias cristianas que enseña y practica la congregación de sus miembros, en cumplimiento de los antiguos profetas. En una revelación a la Iglesia en septiembre de 1830, el Señor dijo:
“Y sois llamados para efectuar el recogimiento de mis electos; porque mis elegidos escuchan mi voz y no endurecen sus corazones.
Por lo tanto, el Padre ha decretado que serán recogidos en un solo lugar sobre la faz de esta tierra a fin de preparar sus corazones y prepararse ellos mismos en todas las cosas, para el día cuando se derramarán tribulaciones y desolación sobre los malvados” (D. y C.29:7-8)
La tierra de Sión
Se ha declarado por revelación a la Iglesia que América es la tierra de Sión, como profetiza la Biblia. Las escrituras son enfáticamente claras en cuanto a que tiene que haber tal congregación o recogimiento de Israel, y los hombres debidamente comisionados por el Señor serán los encargados de efectuarla.
Los hombres no pueden usurpar la autoridad de recoger a Israel como tampoco no pueden usurpar la autoridad para oficiar en cualquiera de las ordenanzas del evangelio, sin ser antes debidamente nombrados por un llamamiento divino. Una predicción del profeta Jeremías dice:
Por tanto, he aquí, vienen días, dice Jehová, en que no se dirá más: ¡Vive Jehová, que hizo subir a los hijos de Israel de la tierra de Egipto!
Sino: ¡Vive Jehová, que hizo subir a los hijos de Israel de la tierra del norte y
de todas las tierras adonde los había arrojado! Porque los haré volver a su tierra,
la cual di a sus padres.
He aquí que yo envío muchos pescadores, dice Jehová, y los pescarán; y después enviaré muchos cazadores, y los cazarán por todo monte, y por todo collado y por las cavernas de los peñascos. (Jer. 16:14-16)
Otra vez dice: “Convertios, hijos rebeldes, dice Jehová, porque yo soy vuestro esposo; y os tomaré uno de cada ciudad, y dosde cada familia, y os introduciré en Sión; Y os daré pastores según mi corazón, que os apacienten de ciencia y de inteligencia.(Jer.3:l4-15).
Divinamente nombrados
Vemos por estas escrituras que el Señor mandara cazadores y pescadores. Es el Señor quien va a dara dicho pueblo pastores según su propio corazón. Los hombres no pueden usurpar dicho llamamiento o autoridad, sino que han de ser divinamente nombrados para efectuar dicho recogimiento de Israel en los últimos días.
José Smith y sus socios afirmaron que mensajeros celestiales bajaron de los cíelos y confirieron sobre ellos la autoridad divina y les comisionaron a mandar mensajeros para buscar a Israel disperso. El Señor dijo a sus pastores escogidos:
Y la voz de amonestación irá a todo pueblo por la boca de mis discípulos, a quienes he escogido en estos últimos días,
E irán y nadie los impedirá, porque yo, el Señor se los he mandado. (D, y C. 1:4-5)
En obediencia a esta comisión sus siervos escogidos han salido durante los ciento veinticinco años proclamando la restauración del evangelio. Han ido a casi todos países y lugares. Han buscado a los israelitas dispersados en las cavernas de los peñascos, los han pescado como pescaron los israelitas de la antigüedad.
Una cosa muy significante con respecto a la conversión de dicho pueblo al evangelio de Jesucristo, es el hecho que después que han sido bautizados ha venido a ellos un fuerte deseo de congregarse con el cuerpo de los santos. Este deseo no les viene a los conversos de otras religiones, y es una evidencia irrefutable que los misioneros de la Iglesia han sido llamados divinamente. El Señor dijo a Juan el Revelador:
Y oí otra voz del cielo, que decía: ¡Salid de ella, pueblo mío, para que no seáis partícipes de sus pecados ni recibáis parte de sus plagas!, (Apoc. 18:4)
Esto se dijo de Babilonia espiritual, la cual es el mundo. Si José Smith hubiera dejado de incluir en sus enseñanzas ladoctrina del recogimiento, hubiera sido una evidencia que su misión era un fraude, porque ésta es una profecía muy importante para acontecer en los últimosdias, y el Señor no permitiría que se dejara pasar por alto.
La autoridad restaurada
Moisés tenía las llaves de la congregación de Israel. Recibió la primera comisión de recogerlo y sacarlo de Egipto y establecerlo en su tierra prometida. Cuando Moisés apareció en el monte con Elias el profeta, le confirió a Pedro, Santiago y Juan, la autoridad para guiar a Israel en la dispensación del cumplimiento de los tiempos.
El 3 de abril de1836, este mismo Moisés vino a José Smith y Oliverio Cówdery en el templo de Kirtland y les confirió “las llaves de la congregación de Israel de los cuatro cabos de la tierra, y de la conducción de las diez tribus, del país del norte.” De esta manera la autoridad para la congregación de Israel se restauró. Desde ese tiempo en adelante los Santos de los Ultimos Días han creído y enseñado la “congregación literal de Israel y la restauración de las diez tribus.”
Aunque el Señor prometió a los hijos de Israel que serían restaurados a su tierra Palestina, hay muchas predicciones señalando la congregación de Israel dispersado primeramente en este continente de América al cual el Señor ha designado como la tierra de Sión.
Es aquí donde todos los descendientes de las diez tribus vendrán, mientras los de la casa de Juda se congregarán en Palestina. En una revelación dada a la Iglesia en noviembre de 1831, el Señor dijo:
Sí, óigase el pregón entre todo pueblo: Despertad y levantaos y salid a recibir al a Esposo; he aquí, el Esposo viene; salid a recibirlo. Preparaos para el gran día del Señor.
Velad, pues, porque no sabéis ni el día ni la hora. Huyan, pues, a Sion los que se hallan entre los gentiles.
Y huyan a Jerusalén los que son de Judá, a los montes de la casa del Señor.
Salid de en medio de las naciones, sí, de Babilonia, de en medio de la iniquidad, que es la Babilonia espiritual. (DyC 133:10-14)
Hay profecías en la Biblia que corresponden a esto, de las cuales cito lo siguiente:
“Y acontecerá en lo postrero de los tiempos, que será confirmado el monte de la casa de Jehová por cabeza de los montes, y será ensalzado sobre los collados, y correrán a él todas las gentes.
Y vendrán muchos pueblos, y dirán: Venid, y subamos al monte de Jehová a la casa del Dios de Jacob; y nos enseñará en sus caminos, y caminaremos por sus sendas. Porque de Sión saldrá la ley, y de Jerusalén la palabra de Jehová. (Is. 2:2- 3)
La profecía de la congregación cumplida
Dicha predicción ha sido literalmente cumplida. Millares de gente han venido a los valles de estas montañas de todas las tierras y climas, proclamando estas palabras de Isaías y Miqueas, y aquí han hallado la palabra del Señor y han hecho los convenios en la casa del Señor la cual los profetas dijeron que se les proporcionaría para que pudiesen caminar en sus vías. En ninguna otra parte de la tierra se puede encontrar un lugar que llene o se ajuste a esta descripción y en el cual la gente esté congregandose, Isaías dijo además:
Y alzará estandarte a las naciones lejanas y les silbará desde el extremo de la tierra; y he aquí que vendrán pronto y velozmente. No habrá entre ellos cansado ni quien tropiece; ninguno se dormirá ni a ninguno le dará sueño; a ninguno se le desatará el cinto de los lomos ni se le romperá la correa de su calzado.
Sus saetas están afiladas y todos sus arcos tensados; los cascos de sus caballos serán como de pedernal; y las ruedas de sus carros, como torbellino. (Is. 5:26-28)
Puede ser que aquello no se ha cumplido cabalmente aún, pero la gente se está congregando velozmente. Han cruzado el continente por tren sin desatar sus zapatos o de desvestirse, en su camino a Sion. Puede ser que las palabras “y silbará al que esta en el cabo de la tierra y he aquí que vendrá pronto y velozmente”, el profeta trataba de describir el viaje por medio de los aviones.
Y hablando de las uñas de los caballos y las ruedas de sus carros como torbellino, ¿puede ser que el profeta trataba de describir los ferrocarriles en los cuales el pueblo viajaría? Otra vez Isaías dice:
Y levantará estandarte a las naciones, y juntará a los desterrados de Israel y reunirá a los esparcidos de Judá de los cuatro confines de la tierra.
Y se disipará la envidia de Efraín, y los enemigos de Judá serán talados.
Efraín no tendrá envidia de Judá, ni Judá afligirá a Efraín, sino que volarán sobre los hombros de los filisteos al occidente y saquearán juntos a los hijos del oriente. Edom y Moab estarán bajo su mano y los hijos de Amón les rendirán obediencia. (Is. 11:12-14)
Por Filisteos quiere decir los que no son de Israel, y aquéllos han de llevar a los israelitas que vuelven arrepentidos a su destino en el oeste.
El profeta Jeremías dice lo siguiente:
“En aquellos días y en aquel tiempo, dice Jehova, vendrán los hijos de Israel, ellos y los hijos de Judá juntamente; e irán andando y llorando, y buscarán a Jehová su Dios.
Preguntarán por el camino de Sion, hacia donde volverán sus rostros, diciendo: Venid, y juntaos a Jehová en un convenio eterno, que jamás se ponga en olvido. (Jer. 50:4-5)
La herencia de los que se han congregado
En la palabra del Señor revelada en nuestro día senosinformaquelamayor partedelosque se congregan ahora son de Efraín los cuales tenían el derecho de la primogenitura de Israel y, por lo tanto, en esta dispensación están a la cabeza para bendecir a los demás israelitas cuando vengan a Sion.
El Señor pronto se recordará de los que están perdidos y los llevará a Sión, porque esta escrito:
“Y los que estén en los apaíses del norte serán recordados ante el Señor, y sus profetas oirán su voz, y no se contendrán por más tiempo; y herirán las peñas, y el hielo fluirá ante su presencia. Y se levantará una calzada en medio del gran mar.
Sus enemigos llegarán a serles por presa, y en los yermos desolados brotarán pozos de aguas vivas; y la tierra reseca no volverá a tener sed.
Y traerán sus ricos tesoros a los hijos de Efraín, mis siervos. Y los confines de los collados eternos temblarán ante su presencia.
Y allí se postrarán, y serán coronados de gloria, sí, en Sion, por la mano de los siervos del Señor, los hijos de Efraín. Y serán llenos de cantos de gozo sempiterno.
He aquí, esta es la bendición del Dios sempiterno sobre las tribus de Israel, y la bendición más rica sobre la cabeza de Efraín y sus compañeros.
Y también los de la tribu de Judá, después de su aflicción, serán purificados en santidad ante el Señor, para morar en su presencia día y noche, para siempre jamás. (D. y C. 133:26-35)
Entonces serán cumplidas estas palabras de Isaías: ¡Cuán hermosos son sobre los montes los pies del que trae buenas nuevas, del que publica la paz, del que trae nuevas del bien, del que publica salvación, del que dice a Sion: Tu Dios reina!
Tus atalayas alzarán la voz; juntamente darán voces de júbilo, porque ojo a ojo verán cuando Jehová vuelva a traer a Sion.
Prorrumpid en alabanzas, cantad juntamente, ruinas de Jerusalén, porque Jehová ha consolado a su pueblo, ha redimido a Jerusalén.
Jehová ha desnudado su santo brazo ante los ojos de todas las naciones, y todos los confines de la tierra verán la salvación del Dios nuestro.(Is. 52:7-10)
























