Los Artículos de Fe

Conferencia General Octubre 1968

Los Artículos de Fe

por el Élder Alma Sonne
Asistente al Consejo de los Doce Apóstoles


Mis hermanos y hermanas: Agradezco el privilegio de decir unas palabras esta tarde.

La Carta de Wentworth
Hace más de un siglo, el entusiasmo por la religión en los Estados Unidos probablemente alcanzó su punto más alto. Fue durante esos días de agitación y conflicto cuando el editor del Chicago Democrat, John Wentworth, le pidió al profeta José Smith una declaración de sus creencias religiosas. La respuesta del Profeta, el 1 de marzo de 1842, incluyó los ahora famosos Artículos de Fe. Hay 13, y cada uno expresa una creencia de la recién organizada Iglesia. Hoy en día, son la expresión oficial de la doctrina mormona.

Sabemos poco sobre la influencia inmediata de la carta de Wentworth, pero sabemos que hoy en día miles han leído y reflexionado sobre estas declaraciones de fe. Muchos las han examinado y creído en ellas, ya que están en armonía con la Santa Biblia. Llegan al corazón del sectarismo, niegan los credos tradicionales y desafían con fuerza los credos establecidos. Al resumir las doctrinas de la Iglesia, el Profeta evitó cuidadosamente un estilo dogmático. En general, es un llamado magnífico y amistoso para los buscadores sinceros y concienzudos de la verdad.

Primer Artículo de Fe
En el primer artículo, José Smith rescata el verdadero concepto de la Deidad (A de F 1:1). Fue un desafío en su tiempo, y lo sigue siendo hoy. No dejó lugar para disputas sobre esta importante y fundamental doctrina: “Creemos en Dios el Eterno Padre, y en su Hijo Jesucristo, y en el Espíritu Santo”.

Esta definición de Dios es comprensible sin necesidad de largas discusiones. Reafirma las enseñanzas de Génesis, donde se dice que el hombre fue creado a imagen de su Creador (Gén. 1:26-27). Las vagas y confusas nociones sobre la Deidad que han prevalecido durante siglos han privado a muchas personas de comprender la realidad de Dios. La nueva revelación sobre la Deidad, que José Smith entregó al mundo, es la única solución al malentendido religioso que existe en gran parte del cristianismo.

Jesús dejó esto claro al decir: “Y esta es la vida eterna: que te conozcan a ti, el único Dios verdadero, y a Jesucristo, a quien has enviado” (Juan 17:3).

Segundo Artículo
En el segundo artículo, el Profeta afirma “que los hombres serán castigados por sus propios pecados, y no por la transgresión de Adán” (A de F 1:2). Fue un pensamiento revolucionario cuando se dio hace 126 años. El hombre no “nace en pecado” (Salmos 51:5, Moisés 6:55), como enseñan muchas iglesias cristianas. Es un hijo de Dios y tuvo una existencia previa antes de su vida mortal. Llegó a la tierra puro y sin pecado. Afirmar lo contrario es atribuir la capacidad de pecar a alguien que aún no conoce el bien del mal.

El hombre es precioso a los ojos de Dios. En el Salmo 8:4-5 se dice: “¿Qué es el hombre para que tengas de él memoria, y el hijo del hombre para que lo visites? Lo has hecho un poco menor que los ángeles, y lo coronaste de gloria y honra”.

“El hombre y Dios son de la misma raza”, dijo el presidente Bruce R. McConkie (Mormon Doctrine, pp. 465-66). El destino del hombre es semejante al de Dios, pues tiene la oportunidad de alcanzar una gloriosa exaltación. La Iglesia restaurada es de suma importancia en el universo, ya que señala el camino hacia la salvación y exaltación eternas en el reino de Dios.

Un Gran Documento
Siempre he considerado los Artículos de Fe, presentados por el profeta José Smith, como un gran documento. Resumen de manera breve las creencias fundamentales de la Iglesia. No antagonizan. Su estilo y redacción son atrayentes, especialmente para quienes están familiarizados con las enseñanzas de la Biblia. El lenguaje es simple y directo, y es fácil de entender para el lector común. No confunde ni desvía al lector de las enseñanzas doctrinales de los apóstoles en la época primitiva. Los Artículos de Fe destacan las doctrinas y normas establecidas claramente en las sagradas escrituras. Cada uno de ellos transmite un tono de autoridad y certeza muy impresionante.

Artículo 6
Cito el artículo 6: “Creemos en la misma organización que existió en la Iglesia primitiva, esto es, apóstoles, profetas, pastores, maestros, evangelistas, etc.” (A de F 1:6). ¿Quién puede leer esta declaración sin recordar a los doce apóstoles comisionados y enviados por el Salvador? Hoy no hay apóstoles en ninguna iglesia cristiana, excepto aquellos que sirven en la Iglesia restaurada. Sería sumamente difícil presentar una mejor introducción al mensaje del evangelio que la carta de Wentworth del Profeta.

La Salvación Definida
Los Artículos de Fe definen la salvación y presentan un plan mediante el cual la humanidad puede ser salvada y regresar a la presencia de Dios. El tema de la salvación, como saben, ha dividido al cristianismo en muchas sectas. La salvación implica un progreso continuo y crecimiento. El Tercer Artículo de Fe explica su significado de manera concisa: “Creemos que por la Expiación de Cristo, todo el género humano puede salvarse, mediante la obediencia a las leyes y ordenanzas del Evangelio” (A de F 1:3). No hay nada superficial ni limitado en la salvación universal a través de la gracia de Cristo. El hombre debe progresar según la ley. Debe obedecerla y esforzarse, paso a paso, para obtener la recompensa. En este esfuerzo, el albedrío es fundamental, y todas las ordenanzas necesarias deben cumplirse.

Revelación
Leo el artículo 9: “Creemos todo lo que Dios ha revelado, todo lo que actualmente revela, y creemos que aún revelará muchas grandes e importantes cosas pertenecientes al Reino de Dios” (A de F 1:9). La revelación es la roca sobre la cual se edifica la verdadera Iglesia. Es la fuente del evangelio de Cristo. Es la roca a la que Cristo se refirió cuando le dijo a Pedro:

“Bienaventurado eres, Simón hijo de Jonás, porque no te lo reveló carne ni sangre, sino mi Padre que está en los cielos.
Y yo también te digo, que tú eres Pedro, y sobre esta roca edificaré mi iglesia; y las puertas del infierno no prevalecerán contra ella” (Mateo 16:17-18).

Los profetas, tanto antiguos como modernos, bebieron profundamente de esta fuente de revelación. Al hacerlo, se sintieron renovados y satisfechos. Se dice que Ralph Waldo Emerson comentó: “Deberíamos tener una religión de revelación para usar, y no la historia de una”.

Verdadero Índice de Creencias
En resumen, permítanme decir lo siguiente: Durante más de un siglo, la Iglesia ha seguido estrictamente los Artículos de Fe. Nunca ha habido una revisión, enmienda o desviación de estas declaraciones de creencia. Son verdaderos y permanecerán para siempre. Es importante recordar que la Iglesia ha avanzado durante más de 138 años. A pesar de las persecuciones, los ataques de turbas, los destierros y la hostilidad de muchas fuentes, la obra ha seguido adelante sin retroceder.

El evangelio de Jesucristo es consistente y razonable. Su objetivo y misión son dar a cada individuo la oportunidad de aceptarlo o rechazarlo. El mensaje del evangelio será escuchado por todos los hijos de Dios, ya sea en vida o después de esta.

Testifico, hermanos y hermanas, que los 13 Artículos de Fe son verdaderos y representan un índice genuino de las creencias de los Santos de los Últimos Días. Que podamos creer en ellos y aplicar en nuestras vidas los principios salvadores de vida y salvación. Esto ruego en el nombre de Jesucristo. Amén.

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