“He estado orando por algo importante, pero no sé si he recibido una respuesta. ¿Cómo la voy a reconocer?”

PREGUNTAS Y RESPUESTAS

“He estado orando por algo importante, pero no sé si he recibido una respuesta. ¿Cómo la voy a reconocer?”

Recibir respuestas a las oraciones se ha descrito como un proceso: primero estudias la pregunta en tu mente; luego preguntas a Dios si tu respuesta es correcta. Si tu respuesta es correcta, el Señor “[hablará] paz a tu mente” (D. y C 6:23).

Pero, ¿y si no tienes una sensación de paz sobrecogedora? O ¿qué pasa si sientes que tienes una respuesta pero no estás seguro de si eres tú o el Espíritu Santo?

Según el élder David A. Bednar, del Cuórum de los Doce Apóstoles, “La revelación viene en pequeños incrementos a lo largo de cierto tiempo, y se concede de acuerdo con nuestro deseo, dignidad y preparación”1. No siempre llega de repente; la mayoría de las veces llega “línea por línea, precepto por precepto” (2 Nefi 28:30) y a menudo tienes que dar un paso en una dirección incluso antes de que sientas que tienes una respuesta completa. A veces puede que no obtengas respuesta alguna —es ahí cuando necesitas actuar de todas maneras con fe de que Dios responderá cuando sea el momento correcto.

Si te preocupa si tu respuesta viene de ti o del Espíritu Santo, recuerda que la mejor respuesta será una que te “invita e induce a hacer lo bueno, y a amar a Dios y a servirle” (Moroni 7:13).

David A. Bednar, “El espíritu de revelación”, Conferencia General de abril de 2011.


Decide y espera el Espíritu

Un verano, no sentí que el Señor me hubiera dado una respuesta sobre una decisión importante. Había orado sinceramente cada día para saber Su voluntad sobre mí y le dije lo que yo deseaba hacer. Aún sin tener una respuesta clara, tomé la decisión. Inmediatamente sentí el Espíritu testificándome que la decisión que había tomado me ayudaría a crecer y llegar a ser más como mi Padre Celestial. A veces necesitamos actuar para recibir una respuesta —el Padre Celestial respeta nuestro albedrío y nuestros deseos justos. Si estamos viviendo dignamente, Su Espíritu nos guiará a través de nuestros deseos debido a que dichos deseos estarán alineados con los de Él.

Amanda H., 16 años, Utah, EE. UU.


Ora pidiendo ayuda

He orado y recibido respuestas por muchas cosas, pero las ocasiones que más sobresalen son las relacionadas con el trabajo escolar. Antes de un examen, oro para estar tranquila y poder recordar la información que he estudiado. Muchas veces recordé párrafos enteros de información que sé que nunca hubiera podido recordar sin Su ayuda. Él ha bendecido mucho mi vida y valoro el poder de la oración y Su influencia, la cual siento mediante ella.

Emily B., 18 años, Queensland, Australia


Sé paciente y observador

Hace un tiempo, me puse la meta de orar por oportunidades de servicio. Pensé en maneras que podría ayudar a los demás, pero no recibí lo que creía era una inspiración. Me estaba desanimando, cuando mi mamá compartió conmigo Alma 5:40: “Todo lo que es bueno viene de Dios”. Me di cuenta de que los apacibles pensamientos de servicio que tenía eran de hecho impresiones del Espíritu Santo. Sé que nuestras oraciones siempre son contestadas; solo necesitamos ser pacientes, observadores y confiar en el Señor.

Lybee B., 16 años, Oregón, EE. UU.


Confía en el Espíritu

Cuando aprendas a confiar en el Espíritu Santo y a desarrollar la capacidad de reconocer la manera en que el Padre Celestial te responde, verás cuán disponible está el Espíritu para ti. Su voz nos indica suavemente que si estamos preocupados con las cosas del mundo, no notaremos los susurros y sentimientos delicados que provienen del cielo. Sin embargo, si estamos viviendo como debemos, entonces siempre tendremos la promesa de que sabremos en nuestro corazón lo que el Espíritu está diciendo en respuesta a nuestras súplicas.

Hermana Ribeiro, 24 años, Misión Brasil Puerto Alegre Sur


¡Inténtalo y verás!

A veces el Señor nos pide que actuemos por fe antes de obtener una respuesta completa. ¿Quieres saber si la Palabra de Sabiduría es en verdad un mandamiento de Dios? ¡Entonces vívela! ¿Quieres saber si el Libro de Mormón es verdadero? ¡Entonces léelo! Confía en la promesa que se encuentra en Juan 7:17: “El que quiera hacer la voluntad de él conocerá si la doctrina es de Dios o si yo hablo por mí mismo”.

Preston O., 19 años, Utah, EE. UU.


Por el poder de Cristo

Estaba mirando la transmisión de Cara a Cara con el élder Rasband y la hermana Oscarson cuando un joven hizo esta misma pregunta sobre recibir respuestas. La hermana Oscarson citó Moroni 7:16: “Por el poder y el don de Cristo… sabréis, con un conocimiento perfecto, que es de Dios”. Ese pasaje de las Escrituras nos muestra que podremos saber la voluntad de Dios para nosotros con un conocimiento perfecto. Siente el Espíritu y sabrás la respuesta.

Sara S., 17 años, Santa Catarina, Brasil


Las respuestas tienen por objeto servir de ayuda y exponer un punto de vista, y no deben considerarse pronunciamientos oficiales de doctrina de la Iglesia.

La inspiración viene un poco a la vez

“Cuando buscamos inspiración para las decisiones, el Señor nos da suaves impresiones que nos hacen pensar, ejercer la fe, esforzarnos, luchar a veces, y poner manos a la obra. Es raro que la solución total de un asunto sumamente importante o complejo aparezca de pronto. La mayoría de las veces aparece parte por parte, sin que podamos tener a la vista el fin”.

Élder Richard G. Scott (1928–2015), del Cuórum de los Doce Apóstoles: “Cómo reconocer las respuestas a las oraciones”, Conferencia General de octubre de 1989.

Siguiente pregunta

“A veces no me siento digno de que el Salvador me ame. ¿Cómo puedo superar este sentimiento y reconocer mi valor individual?”.

Envía tu respuesta y, si lo deseas, una fotografía de alta resolución hasta el martes, 15 de enero de 2018, a liahona.lds.org (haz clic en “Envía un artículo”).

Es posible que las respuestas se modifiquen para abreviarlas o darles más claridad.

 

Esta entrada fue publicada en Sin categoría y etiquetada , . Guarda el enlace permanente.

Deja un comentario