Gladys Nang’oni Nassiuma Sitati (n. 1952) fue educada para ser maestra1. Siendo la mayor de diez hijos, asistió a la escuela primaria Toloso en su aldea de Chwele, Bungoma, Kenia. Su padre enseñaba inglés y matemáticas en una escuela más lejana, y cuando vio que su hija aprendía con facilidad, la llevó al trabajo con él para poder prepararla personalmente con el objeto de que asistiera a buenos internados. A los ocho años de edad, tanto su padre como su madre le habían enseñado también a cocinar a fin de que pudiera ayudar a cuidar de la familia cuando estuviera en casa2. La hermana Sitati conoció a Joseph W. Sitati durante su primer año en la Universidad de Nairobi, y se casó con él al concluir su licenciatura en Educación, en 19763.
Joseph Sitati también era de Chwele; de hecho, ambos asistieron a la misma escuela primaria pero no se conocieron porque los niños y las niñas estudiaban por separado. Los Sitati vivieron en Mombasa y posteriormente en Nairobi, y tuvieron cinco hijos entre 1977 y 1983, al tiempo que contribuían a la educación de sus hermanos y hermanas menores. Al principio de su carrera como maestra, Gladys Sitati dio clases en la escuela de tres de sus hermanos pequeños. En 1983 aceptó un trabajo para el Ministerio de Educación en el departamento de ultramar, donde trabajó para favorecer la educación superior de los estudiantes keniatas fuera del país, en lugares como India, Gran Bretaña y los Estados Unidos4.
En 1985, un matrimonio estadounidense de Santos de los Últimos Días que vivía en Nairobi conoció al matrimonio Sitati en casa de una amiga y los invitó a la Iglesia. Se bautizaron en 19865. Cuatro años después, mientras la hermana Sitati se recuperaba de una cirugía, su esposo y ella pensaron seriamente en el consejo del Presidente de la Iglesia, Ezra Taft Benson, de que las madres debían renunciar “al mercado del trabajo” y quedarse en casa todo el tiempo con sus hijos6. La decisión de si debía conservar su trabajo fue difícil. A los hijos del matrimonio Sitati y a los hermanos de Gladys les preocupaba que la familia no dispusiera del dinero suficiente si prescindían del salario de esta. Por otro lado, en aquella época en Nairobi era habitual que los hombres abandonaran a sus esposas e hijos para formar nuevas familias con otras mujeres, desamparando a las primeras. Confiando en que su esposo continuaría siendo fiel y que Dios lo ayudaría a proveer para sus necesidades, la hermana Sitati renunció a su empleo7.
Gladys N. Sitati. 2016. La hermana Sitati fue maestra y funcionaria del Ministerio de Educación de Kenia. Con su esposo, Joseph Sitati, la primera Autoridad General africana de raza negra, la hermana Sitati se ha dirigido a congregaciones de la Iglesia en todo el mundo.
En Johannesburgo, Sudáfrica, en 1991, Joseph y Gladys Sitati y sus hijos se convirtieron en la primera familia keniata que se selló en el templo. Joseph recibió muchas asignaciones de la Iglesia, entre ellas la de primer presidente de distrito keniata, presidente de la primera estaca de Kenia, Autoridad de Área, presidente de la Misión Nigeria Calabar y la primera Autoridad General africana de raza negra. Durante esos años, la hermana Sitati enseñó en la Escuela Dominical, la Primaria, las Mujeres Jóvenes, la Sociedad de Socorro y Seminario. Ella escribió una breve historia de la Iglesia en Kenia y sirvió junto a su esposo en la Misión Nigeria Calabar8.
Durante su misión en Nigeria, la hermana Sitati oró para aprender lo que tenía que hacer por los misioneros que estaban a su cuidado. Aunque la mayor parte de los misioneros hablaba algo de inglés, la mayoría necesitaba ayuda para mejorar su inglés tanto hablado como escrito. La hermana Sitati decidió dar clases de inglés treinta minutos cada seis semanas en las conferencias de zona, y con el tiempo la misión proporcionó un diccionario y un ejemplar del libro Common Mistakes in English [Errores comunes en inglés] a cada misionero. En las conferencias de zona, ella les ponía deberes y, cuando los misioneros se los enviaban hechos, ella los revisaba y comentaba, y luego se los devolvía en la siguiente conferencia de zona.
La hermana Sitati también se ocupaba de los asuntos médicos de los misioneros. Ellos confiaban plenamente en los médicos locales, que con frecuencia se sentían ofendidos si los pacientes querían saber la razón por la que se les estaba tratando. La hermana Sitati cambió este hábito, estipulando que los médicos debían comunicarse tanto con ella como con los misioneros para seguir trabajando como médicos de la misión. Ella guardaba un archivo médico de cada uno de sus ochenta y seis misioneros, y cuando los problemas de salud eran comunes ella misma los trataba, estudiando las enfermedades que prevalecían en la zona. Los problemas de salud más frecuentes la llevaron a animar a los misioneros a tomar píldoras contra la malaria, a comer alimentos saludables y a hacer ejercicio. Joseph y ella oraban cada día por los misioneros. “[Cuidábamos] de ellos de la misma manera que de [nuestros propios] hijos”, dijo. “[No podía] hacerlo sola… A cualquier tratamiento que yo [prescribía] para ellos, [Dios añadía] la sanación”. Además de orientar a los misioneros, Joseph hizo arreglos para que tuvieran refrigeradores y generadores a fin de mantener los alimentos frescos y tener luz eléctrica para el estudio de la mañana y de la noche9.
Cuando la hermana de Joseph murió en 2004, el matrimonio Sitati adoptó a los dos hijos de ella y a dos hijos más de una prima fallecida. Aunque el hijo más joven de los Sitati tenía diecinueve años, todos los hijos seguían viviendo en casa, y doblar prácticamente el tamaño de su familia supuso un cambio. La familia Sitati tenía consejos familiares en función de las necesidades desde que supieron de ellos cuando comenzaron a investigar la Iglesia, y los consejos familiares también ayudaron a lo largo de este cambio. Los hijos de la familia Sitati siguieron teniendo consejos familiares por sí mismos cuando sus padres sirvieron una misión. Cuando se dirigía a los misioneros, la hermana Sitati a menudo hablaba acerca de cultivar la paz en los compañerismos; ella había visto cómo las diferencias culturales y la desobediencia podían obstaculizar las relaciones de trabajo. Ella pronunció el siguiente discurso sobre el tema de la contención en una Conferencia de la Universidad Brigham Young10.
Notas
- Jason Swensen, “Full Joy Found in Principles of the Gospel”, Church News, 23 de mayo de 2009.
- Gladys Sitati, entrevista con Kate Holbrook, 5 de mayo de 2016, págs. 1–3, Biblioteca de Historia de la Iglesia (CHL, por sus siglas en inglés); Gladys Sitati, correo electrónico para Kate Holbrook, 18 de mayo de 2016.
- La hermana Sitati asistió a Lugulu Girls High School para cursar sus estudios de secundaria, y a Butere Girls High School para preparar su acceso a la universidad. (Sitati, entrevista, págs. 2, 4–5; Sitati, correo electrónico para Holbrook, 18 de mayo de 2016).
- Sitati, entrevista, págs. 1–4, 6–8.
- Swensen, “Full Joy Found in Principles of the Gospel”, pág. 11; Sitati, entrevista, pág. 1.
- Sitati, entrevista, pág. 9. Un discurso pronunciado por el presidente Benson el 22 de febrero de 1987 se publicó y se distribuyó ampliamente en forma de panfleto. (Ezra Taft Benson, To the Mothers in Zion [Salt Lake City: The Church of Jesus Christ of Latter-day Saints, 1987]).
- Sitati, entrevista, págs. 9–10.
- Julie Dockstader Heaps, “Serving in Africa”, Church News, 31 de mayo de 2003; E. Dale LeBaron, “Pioneers in East Africa”, Ensign, tomo XXIV, nro. 10 (octubre de 1994), pág. 22; Gerald W. Jensen y Carolyn Jensen, “First Stake in Kenya Created”, Church News, 29 de septiembre de 2001; “Sunday School, Young Men Receive New Presidencies”, Deseret News, 4 abril 2004; “New Mission Presidents”, Church News, 28 de abril de 2007; Swensen, “Full Joy Found in Principles of the Gospel”, pág. 11; Peggy Fletcher Stack, “Africa’s ‘Mormon Superstar’ Is First Black African LDS General Authority”, Salt Lake Tribune, 20 de abril de 2009; Gladys Sitati, “Gospel Growth in Kenya”, Ensign, tomo XXVIII, nro. 8 (agosto de 1998), págs. 77–78; Sitati, entrevista, pág. 21; Sitati, correo electrónico para Holbrook, 18 de mayo de 2016.
- Sitati, entrevista, págs. 17–20; véase también T. J. Fitikides, Common Mistakes in English(London: Longman, 2000).
- Sitati, entrevista, págs. 12–13, 23–25; Gladys Sitati, correo electrónico para Kate Holbrook, 17 de mayo de 2016.
- Citado en el original: “3 Nefi 11:29”.
- Citado en el original: “Moroni 7:3; Mosíah 18:9”.
- Citado en el original: “4 Nefi 1:15–18”.
- Citado en el original: “Hebreos 11:1”.
- Citado en el original: “Moroni 7:33”.
- Véase Lectures on Faith [Discursos sobre la fe], Lecture One, en Doctrina y Convenios, ed. de 1835, pág. 7 [Lecture First 1:13], en Robin Scott Jensen, Richard E. Turley, hijo, y Riley M. Lorimer, eds., Revelations and Translations, Volume 2: Published Revelations, tomo II de la serie de revelaciones y traducciones de The Joseph Smith Papers, ed. Dean C. Jessee, Ronald K. Esplin y Richard Lyman Bushman (Salt Lake City: Church Historian’s Press, 2011), pág. 317.
- Esta unidad de la Iglesia, la Rama Parleys Creek, se creó en enero de 2009. (“Swahili Branch Created in Salt Lake”, Church News, 8 de enero de 2009; véase también Peggy Fletcher Stack, “LDS Swahili Branch Unites African Mormons”, Salt Lake Tribune, 17 de abril de 2009).
- Este coro para la Sesión General de Mujeres incluía niñas y mujeres de la Primaria, las Mujeres Jóvenes y la Sociedad de Socorro de estacas de Salt Lake City. Provenían de cincuenta y dos países y hablaban veinte idiomas diferentes. (Rachel Sterzer, “‘Sisters in the Gospel’ Unified through Music”, Church News, 20 de marzo de 2016; Ensign, tomo XLVI, nro. 5 [mayo de 2016], pág. 2).
- Citado en el original: “‘La paz en el hogar’, Liahona, mayo de 2013, pág. 31”. Richard G. Scott fue miembro del Cuórum de los Doce Apóstoles desde 1988 hasta 2015.
- Citado en el original: “D. y C. 84:106”.
- Citado en el original: “Moroni 10:5”.
- Citado en el original: “D. y C. 9:7–8”. Oliver Cowdery sirvió como escriba de José Smith cuando este tradujo el Libro de Mormón. Esta revelación, dictada por José Smith en abril de 1829, fue en respuesta al intento frustrado de Cowdery de traducir el libro él mismo, un don que se le había prometido en una revelación anterior. (Véase Doctrina y Convenios 8; Revelation, April 1829–D [D&C 9], en Michael Hubbard MacKay, Gerrit J. Dirkmaat, Grant Underwood, Robert J. Woodford y William G. Hartley, eds., Documents, Volume 1: July 1828–June 1831, tomo I de la serie de documentos de The Joseph Smith Papers, ed. Dean C. Jessee, Ronald K. Esplin, Richard Lyman Bushman y Matthew J. Grow [Salt Lake City: Church Historian’s Press, 2013], págs. 48–50).
- Citado en el original: “Romanos 8:26, 28, 31”.
- Citado en el original: “Véase Lucas 18:1–7”.
- Citado en el original: “Mateo 5:43–44”.
- Véase Clyde J. Williams, ed., The Teachings of Howard W. Hunter (Salt Lake City: Bookcraft, 1997), págs. 39–40, citado en Hunter, “Unity Brings Peace”, Conferencia General del Área Australia, 29 de noviembre de 1979, documento mecanografiado, págs. 6–7, CHL. Howard W. Hunter fue el decimocuarto Presidente de la Iglesia, entre 1994 y 1995.
- Citado en el original: “D. y C. 121:45”.
- Citado en el original: “Véase ‘Praying Together to Stay Together? The Role Prayer Plays in Relationship Conflict’, Deseret News, 16 de febrero de 2016”.
- Citado en el original: “Mateo 18:21–22”.
- Citado en el original: “‘A vosotros os es requerido perdonar’, Liahona, noviembre de 1991, pág. 4”. Gordon B. Hinckley fue el decimoquinto Presidente de la Iglesia, entre 1995 y 2008.
- Citado en el original: “‘El amor: La esencia del Evangelio’, Liahona, mayo de 2014, págs. 91, 94”. Thomas S. Monson fue llamado decimosexto Presidente de la Iglesia en 2008.
- Citado en el original: “Mateo 5:46–48”.
- Citado en el original: “Filipenses 2:2–4”.
- Citado en el original: “Véase ‘Amar a los demás y vivir con las diferencias’, Liahona, noviembre de 2014, págs. 25–28”. Dallin H. Oaks fue llamado miembro del Cuórum de los Doce Apóstoles en 1984.
- Citado en el original: “Mosíah 4:11–13”.
- Citado en el original: “Moroni 8:26”.
- Citado en el original: “Moroni 8:26”.
- Citado en el original: “2 Nefi 32; véase 3 Nefi 11:29–30”. Véase también 2 Nefi 31:20.
























