Guía de estudio del Libro de Mormón
Revelación, obediencia, y las planchas de bronce
(1 Nefi 1-7)
Haciendo las cosas preciosas simples
Randal S. Chase

Tenemos una introducción de (1) las circunstancias que existieron en Jerusalén en el año 600 A.C., (2)el lenguaje y el aprendizaje de Nefi, y (3) la naturaleza de las planchas en las cuales Nefi grabó sus anotaciones.
Observamos la obediencia y desobediencia de los varios miembros de la familia de Lehi y su respuesta al llamamiento profético de éste; y las repetidas peticiones de volver brevemente a Jerusalén. Esto incluye obtener las planchas de bronce y persuadir a la familia de Ismael a unírseles en la travesía.
NOTAS DE ENCABEZADO, PREFACIOS, Y RESÚMENES
Al comenzar nuestro estudio del Libro de Mormón, podemos apoyarnos en muchas ayudas significativas que las nuevas versiones de las escrituras de los Santos de los Últimos Días proveen.
Algunas de estas ayudas conformaron parte de las anotaciones originales; y algunas han sido añadidas en los años recientes.
Las notas de encabezado aparecen en el comienzo de algunos libros (como 1 Nefi). Éstas fueron parte del texto original de las planchas traducidas por José Smith.
Los resúmenes aparecen en el encabezado de cada capítulo y no fueron parte del texto original—estos fueron añadidos más tarde para conveniencia del lector.
LAS CIRCUNSTANCIAS DEL PRIMER LIBRO DE NEFI (1 Nefi 1; 6)
Nefi no escribió este grabado mientras viajaba por el territorio remoto de Arabia, después de que la colonia de Lehi se fue de Jerusalén. Él lo escribió treinta años más tarde, después de haber llegado a la tierra prometida en el continente americano (véase 2 Nefi 5:28-31).
- 1 Nefi 1:1 Nefi comienza su grabado hablando acerca de sus «buenos padres.” Para ese momento, los padres de Nefi estaban muertos; pero él todavía tenía memorias agradables de ellos.
- Nefi también habla de sus muchas aflicciones hasta ese punto de su vida:
— Fue casi asesinado en cinco ocasiones; cuatro veces por sus propios hermanos y una vez, por Labán.
— Vivió ocho años en el desierto caliente e infértil.
— Nefi mismo y otros construyen un barco a mano y después navegaron a la tierra prometida en medio de la persecución y el menosprecio.
El idioma y la ciencia de Nefi
- 1 Nefi 1:2 Nefi escribió en el «lenguaje de [su] padre,» el cual consiste de la ciencia de los judíos y el idioma de los egipcios.

- La ciencia de los judíos. En este contexto, se refiere los judíos como a aquellos que residían en el reino de Judá y no necesariamente son aquellos que pertenecían a la tribu de Judá. La historia israelita, las escrituras, la cultura, y las costumbres estaban centradas en el aprendizaje literario de los judíos. Nefi habría estado completamente familiarizado con las imágenes culturales y con el lenguaje simbólico de los profetas hebreos (como Isaías). Algunas figuras del discurso las cuales serían para nosotros muy confusas, eran comunes y de fácil entender para él.Imagínense algunos miles de años en el futuro, a partir de ahora; haciendo un esfuerzo por entender lo que intentamos decir con frases como: «¡Estoy hecho polvo!»—una simple afirmación para nosotros (lo que significa que estamos cansados); pero que es completamente extraña para alguien que no está familiarizado con nuestro lenguaje y cultura.
- El idioma de los egipcios. Moroni describe este lenguaje más bién como un tipo de egipcio reformado (Mormón 9:32-33)—un lenguaje alterado por los nefitas, de acuerdo a su manera de hablar. Este egipcio reformado era un tipo de lenguaje abreviado. Moroni explica que si las planchas hubieran sido más grandes, éstas hubieran sido escritas en hebreo y no habría imperfecciones en ellas (versículo 33). Esto sugiere que el egipcio reformado no era tan preciso y exacto como el hebreo; pero fue necesario usarlo por el espacio limitado.
Aún el lenguaje hebreo es muy compacto cuando se compara con el inglés y con muchos otros lenguajes occidentales. Una oración típica en inglés de quince palabras por lo regular se traducirá en sólo siete o diez palabras hebreas.
Evidencia del Medio Oriente orígenes
- 1 Nefi 1:1-3 El libro comienza con un colofón egipcio fácilmente reconocible, el cual es precisamente la manera en la cual los escritores instruidos en el lenguaje egipcio habrían comenzado un texto.
- Un colofón egipcio apropiadamente formateado comienza con el nombre del autor («Yo, Nefi”), da una lista de sus padres y de sus virtudes («nací de buenos padres»), y concluye con una garantía de que fue escrito con la propia mano del autor («escribo de mi propia mano, con arreglo a mis conocimientos»).
- Influencia semítica. Aunque el lenguaje usado en la escritura era egipcio, la base de la cultura de la sociedad de Nefi era semita. Nótese cuántos de los versículos en el relato de Nefi comienzan con «y” (por ejemplo, 1 Nefi 1:6-16). Ésta es una característica de los lenguajes semíticos. El Antiguo Testamento muestra las mismas características. En Génesis 1, por ejemplo, sólo dos de los 31 versículos no comienzan con «y”.
Múltiples fuentes y planchas
- 1 Nefi: 1:16-17 Nefi cita dos fuentes de 1 Nefi: (1) un resumen de los escritos de su padre y (2) un relato de su propia vida y enseñanzas. El último capítulo del resumen de los escritos de Lehi es 1 Nefi 9.1 Nefi 10 es el comienzo del propio escrito de Nefi.
- 1 Nefi 9:2-6 Nefi identifica dos juegos de planchas. Nefi hizo un segundo juego de grabados («las planchas menores») sin saber por qué (versículo 5). Cuando Mormón las encontró más tarde, las llamó «preciosas» y las incluyó entre los escritos sagrados que estaba compilando y preservando (Palabras de Mormón 1:5-7). Más de un milenio después, el Señor le informó a José Smith sobre su existencia—después de que Martin Harris hubiera perdido las 116 páginas que contenían la traducción del libro de Lehi (véase D. y C. 10:38-45). Todo esto ilustra la omnisciencia del Señor y comprueba que la obra del Señor no puede ser frustrada por hombres malévolos (notas de encabezado de D. y C. 3; véase también D. y C. 3:1-3). Él había preparado una solución para este problema muchos cientos de años antes de Cristo y 2400 años antes de la época de José Smith.
- 1 Nefi 6:1-6 Nefi declara su intención para la escritura este segundo juego de planchas. Él deseaba persuadir a los hombres a venir a Dios y ser salvados (versículo 4). Nefi también deseó demostrar la misericordia de Dios en salvar a los fieles del mal (véase 1 Nefi 1:20). Él pondrá en las planchas sólo aquellas cosas que son complacientes para Dios y no aquellas que complacen al mundo, y él manda a su posteridad a hacer lo mismo (versículos 5-6). Esto explica por qué en estas planchas hay sólo una cantidad limitada de historia, cultura, geografía, y descripciones de guerras. Éstas son primordialmente un escrito religioso. Todo lo demás está en las planchas mayores.
La destrucción venidera de Jerusalén
- 1 Nefi 1:4 «Muchos profetas” llegaron entre el pueblo (véase también Jeremías 35:15). Además de Lehi, sabemos del Antiguo Testamento que entre estos profetas estaban incluidos Jeremías, Ezequiel, Nahúm, Habacuc, Sofonías, y posiblemente otros. Ellos llamaron a la gente al arrepentimiento por su gran iniquidad, la cual había continuado por varias generaciones:
[El rey Manasés] adoptó cada culto pagano prevaleciente de las naciones paganas de los alrededores. Éstas incluyeron la adoración de los dioses de la fertilidad, Baal y Astoret en los bosques, la adoración del sol, la luna, y las estrellas en santuarios especiales, y la reintroducción del quemado y el sacrificio de niños en el valle de Hinom, el cual está en la frontera sur de Jerusalén (véase 2 Crónicas 33:3, 6). Manasés no sólo hizo sacrificios humanos, incluyendo a su propio hijo (véase 2 Reyes 21:6), sino que también aparentemente tomó violentas y vindicativas represalias contra cualquiera que se cruzara en su camino o poseyera algo que él deseara. La escritura dice: «Además de esto, Manasés derramó mucha sangre inocente en gran manera, hasta llenar Jerusalén de un extremo a otro” (2 Reyes 21:16).
Él también profanó el templo al erigir en éste «una imagen tallada de Asera, que él había hecho [éstas eran usualmente obscenas]” (2 Reyes 21:7). Él también «edificó … altares a todas las huestes de los cielos [el sol, la luna, y las estrellas] en los dos atrios de la casa de Jehová” (2 Crónicas 33:5)— Sería uno de los nietos de Manasés, Sedequías, quien vería a sus hijos ser asesinados delante de su faz y luego tienen sus ojos cegados. Y habría otros descendientes de Manasés quienes serían llevados junto con los príncipes de Judá para ser esclavos y campesinos para el rey de Babilonia.1
Condiciones políticas
Egipto fue vencido por los babilonios, y Jerusalén estaba ahora bajo su control. Los líderes de Jerusalén conspiraron tontamente para favorecer a Egipto en contra de Babilonia. Jeremías les dio advertencias acerca de esto y les dijo que los llevaría a su destrucción. Ellos no creyeron que nadie se podría apoderar de Jerusalén, la “gran ciudad” (1 Nefi 2:13), y ellos intrigaron para matar a cualquier profeta, incluyendo a Jeremías y a Lehi, que predicaban lo contrario.
- 1 Nefi 1:5-15 Bajo estas condiciones, Lehi recibe una visión celestial. El Señor respondió a su oración ferviente y sincera (versículo 5) al demostrar gran señales de Su poder (versículo 6). Lehi vio y escuchó muchas cosas que no son enumeradas por Nefi (versículo 6). Sin embargo, sí sabemos que Lehi tuvo una visión del cielo que incluía a Dios el Padre, a Jesucristo, a los doce apóstoles, y a innumerables ángeles (versículos 8-10). Él también vio los juicios futuros que vendrían sobre Jerusalén (versículos 11-13). El impacto de la experiencia fue tremendo para Lehi, causándole alabar a Dios y regocijarse en su corazón (versículos 14-15).
- 1 Nefi 1:18-20 Lehi predica y profetiza en respuesta a su visión, pero es rechazado por los judíos, como lo fueron Jeremías y todos los demás profetas en esos tiempos.
CONTRASTES EN OBEDIENCIA (1 Nefi 2)
El primer libro de Nefi es un estudio de contrastes. Los participantes importantes de este drama humano experimentaron los mismos desafíos y pruebas; y éstos fueron testigos de los mismos milagros y demostraciones del poder de Dios.
Sin embargo, sus respuestas variaron ampliamente. Algunos fueron estrictamente obedientes, mientras que algunos fueron obedientes la mayoría del tiempo; pero no siempre, y otros fueron rebeldes.
- 1 Nefi 2:1-4 Lehi es inmediatamente obediente al mandamiento del Señor se fueran de Jerusalén. También, él fue humilde, como se demuestra en el hecho de que él y su familia vivieron «en una tienda” por ocho años, aunque estaban acostumbrados a vivir en condiciones adineradas.
- 1 Nefi 2:5-8 Nefi describe sus viajes, proveyendo más evidencia del Medio Oriente orígenes del Libro de Mormón. Las descripciones de Nefi de las características de la tierra a través de la cual ellos viajaron, revela un íntimo conocimiento de la geografía de la región (la cual José Smith con certeza no conocía).
George Potter y Richard Wellington identifican un número de descripciones precisas encontradas en el Libro de Mormón:
— La distancia desde Jerusalén al Mar Rojo (Golfo de Áqaba) es de aproximadamente 180 millas a través del campo caliente e infértil, el cual estaba infestado de muchos saqueadores. Les debió haber tomado de nueve a quince días llegar allí.
— Ellos fueron en un viaje de tres días más allá del mar (véase 1 Nefi 2:6). Esto lo hace un viaje de doce a dieciocho días desde Jerusalén al valle de Lemuel, donde ellos eventualmente se quedaron.
— Nefi describe dos cadenas de montañas (llamadas «fronteras» en esa cultura) cerca de las orillas del Mar Rojo. Una de estas cadenas de montañas estaba más cerca de la orilla del mar que la otra. Esto es precisamente lo que uno encuentra en esa región de Arabia—un hecho desconocido por cualquier persona occidental en 1829, cuando fue traducido el Libro de Mormón.
— Ellos viajaron por las montañas que estaban más cerca del Mar Rojo, y por el valle donde se detuvieron—el valle de Lemuel—estaba localizado en esa cadena de montañas. Es interesante notar que todavía existe un valle que coincide con la descripción que da Nefi y está precisamente a esa distancia desde Jerusalén, en la cadena montañosa más cercana al Mar Rojo.
— Nefi describe «un río de agua» que fluía en medio del valle. En el Medio Oriente, ésta es una auténtica manera árabe de describir lo que nosotros llamaríamos un «riachuelo.»
— «Un altar de piedras» es otro ejemplo de una frase árabe. Nosotros diríamos, «un altar de piedra.” Ellos dicen, «un altar de piedras.”2
- 1 Nefi 2:9-15 Lamán y Lemuel consideran a su padre como un «soñador.» Ellos compartían el punto de vista de los ciudadanos inicuos de Jerusalén de que la «gran ciudad» no podría ser destruida. El poder espiritual de Lehi es evidente en esta interacción con sus hijos (versículos 14-15).
- 1 Nefi 2:16-18 Nefi y Sam apoyan a su padre, no como sus hermanos; quienes se quejan a pesar de que Nefi se enfrentó a un número significativo de pruebas de fe durante este período.
- 1 Nefi 2:19-24 El Señor describe los principios de gobierno bajo los cuales Su gente vivirá en la tierra prometida. Éstos son parte de las promesas dadas a Nefi.
SE OBTIENEN LAS PLANCHAS DE BRONCE (1 Nefi 3-5)
De vuelta a Jerusalén

La familia de Lehi tenía que escapar de Jerusalén para salvar sus propias vidas. Ellos escaparon de sus enemigos y de la destrucción venidera de la ciudad de mano de los babilonios. Sin embargo, aún después de su apresurado salida, el Señor les mandó a regresar a la ciudad para obtener las planchas de bronce (1 Nefi 3:1-16) y después de nuevo, para buscar a la familia de Ismael (1 Nefi 7:2). Hacer esto requirió una gran fe; no sólo para superar sus miedos, sino también para confiar en la palabra del Señor cuando parecía tan contraria a la prisa con la cual habían escapado de la ciudad. El texto del Libro de Mormón demuestra que habían viajado un total de once días hasta ese momento, y por lo tanto, el doctor D. Kelly Ogden calcula que la distancia desde su campamento hasta Jerusalén fue de 260 a 290 millas; las cuales sumadas a las de los de ida y vuelta a Jerusalén totalizan al menos quinientas millas en tres semanas.3 Esto haría de cada viaje de ida y vuelta casi el equivalente a caminar desde St. George, Utah hasta Salt Lake City, Utah, y luego de vuelta a St. George.
- 1 Nefi 3:1-6 El Señor le manda a Lehi a enviar a sus hijos de vuelta a Jerusalén por las planchas de bronce. Debió haber sido más fácil si el Señor les hubiera dicho simplemente que obtuvieran las planchas antes de que se fueran. Pero Él tenía propósitos más grandes en mente: (1) probar su fe y obediencia y (2) proteger sus vidas, las cuales hubieran estado en riesgo si ellos todavía hubieran residido en la ciudad en el momento en el cual ellos obtuvieron las planchas de bronce.
- 1 Nefi 3:7-8 Nefi demuestra su fe absoluta en el Señor al responder al mandamiento. Esta declaración inspiradora se ha vuelto una de las más conocidas escrituras en la Iglesia, ofreciendo fe y ánimo a todos nosotros cuando nos enfrentamos a circunstancias difíciles mientras que servimos al Señor. El Señor nunca nos pedirá hacer algo que va más allá de nuestra habilidad, y Él nos ayudará en el cumplimiento de nuestros deberes.
Los tres intentos para obtener las planchas
- 1 Nefi 3:9-21 El primer intento para obtener las planchas. Lamán, siendo el primogénito, debe haber tomado el liderazgo en todas las cosas. Cuando la suerte cayó sobre él para obtener las planchas, el Señor le estaba dando la oportunidad de cumplir con sus responsabilidades. Sin embargo, falló en hacerlo (versículos 9-14). Cuando sus hermanos querían abandonar la tarea y regresar a la seguridad de sus familias, Nefi los exhortó a que fueran fieles y les explicó por qué las planchas serían tan importantes para ellos en el futuro (versículos 15-21).
- 1 Nefi 3:22-27 El segundo intento para obtener las planchas. Cuando los hermanos trataron de obtener nuevamente las planchas al comprárselas a Labán con los objetos de valor que habían dejado, Labán intentó matarlos y tomar sus riquezas. Ellos se escaparon de sus intrigas y volvieron a su escondite en el desierto.
En cuanto al carácter de Labán, el doctor Hugh Nibley dijo: «Unos cuantos hábiles y reveladores toques resucitan al pretencioso Labán con perfección fotográfica. Aprendemos de paso que él mandó una guarnición de cincuenta, que se reunió vestido con una armadura ceremonial completa con ‘los ancianos de los judíos’ para tener consultas secretas por la noche sobre quien tenía control de un tesoro; que era de la vieja aristocracia siendo un pariente distante de Lehi; que él probablemente sostuvo su trabajo por motivo de su ancestros,… que su casa era el almacenamiento de anales antiguos, que él era un hombre grande, de mal carácter, astuto, peligroso, y al hacer tratos, era cruel, avaro, sin escrúpulos, débil, y entregado a la bebida.»4 - 1 Nefi 3:28-31 Lamán y Lemuel están enojados y comienzan a pegarle a su hermanos menores con una vara. Un ángel se apareció para proteger a Nefi y a Sam de sus hermanos mayores. El ángel prometió éxito en obtener las planchas si ellos intentaban de nuevo. Después que el ángel se fue, Lamán y Lemuel continuaron quejándose y no creyeron en sus promesas.
- 1 Nefi 4:1-8 El tercer intento para obtener las planchas. La respuesta de Nefi fue inmediata obediencia, aunque él no sabía precisamente cómo proceder. Esto nos enseña mucho acerca de cómo debemos responder a los llamados del Señor—proceder con fe y confiar en que los medios y el propósito, se nos será mostrado más tarde.
El élder Boyd K. Packer dijo:
Se me había llamado como Ayudante a el Consejo de los Doce, y teníamos que mudarnos a Salt Lake City y encontrar una casa adecuada y permanente. El presidente Henry D. Moyle asignó a alguien para ayudarnos. Fue localizada una casa. Era ideal y apropiada para nuestras necesidades. El élder Harold B. Lee vino y la miró muy cuidadosamente y después me aconsejó: «Definitivamente, proceda.”
Pero no había manera de que nosotros pudiéramos proceder. Yo había completado sólo el curso de trabajo para un grado de doctor y estaba escribiendo la tesis. Con el apoyo de mi esposa y de nuestros ocho niños, todos los recursos que pudimos reunir a través de los años se habían gastado en educación. Pidiendo un préstamo sobre nuestro seguro, reuniendo cada recurso, pudimos a duras penas entrar en la casa y sin suficiente dinero ni aún para hacer el primer pago mensual. El hermano Lee insistió: «Prosiga. Yo sé que es lo correcto.»
Yo estaba en una profunda confusión porque se me había aconsejado hacer algo que nunca había hecho antes—firmar un contrato sin tener los recursos para cumplir con los pagos. Cuando el hermano Lee se dio cuenta de mis sentimientos, me envió a ver al presidente David O. McKay; quien me escuchó con mucho cuidado mientras yo le explicaba las circunstancias. Él dijo: «Haga esto. Es lo correcto.” Pero él no proporcionó los recursos para hacer esto posible. Cuando yo me reporté al hermano Lee, él dijo: «Eso confirma lo que le dije.»
Todavía no estaba tranquilo, y luego la lección llegó. El élder Lee dijo: «¿Usted sabe lo que está mal para usted? Usted siempre quiere ver el final desde el principio.» Yo le contesté suavemente y le dije que yo quería ver por lo menos unos cuantos pasos en el futuro. Él contestó, citando el sexto versículo del capítulo número doce de Éter: «Por tanto, no contendáis porque no veis, porque no recibís ningún testimonio sino hasta después de la prueba de vuestra fe.» Y después, él añadió: «Hijo mío, usted debe aprender a caminar a la orilla de la luz, y quizás, unos cuantos pasos en la oscuridad, y usted se dará cuenta de que la luz aparecerá y se moverá delante de usted.» Y así ha sucedido—pero sólo cuando caminamos hacia la orilla de la luz.
Y también lo es con este obra. Podemos construir esos miles de templos y podemos trabajar para la redención de nuestros muertos en miles, millares, y millones. Todavía no nos hemos movido a la orilla de la luz como individuos o como Iglesia. No hemos usado todos los recursos que están disponibles para nosotros. Tengo la certeza de que al movernos a la orilla de la luz, como la nube que guió a los israelitas, o como la estrella que guió a los Reyes Magos, la luz se moverá delante de nosotros y nosotros podremos hacer este trabajo.5
La matanza de Labán
1 Nefi 4:9-18 El Señor entrega a Labán en las manos de Nefi y manda a Nefi a matarlo. A pesar de que estaba muy dudoso, Nefi obedeció el mandato. A veces, el Señor nos pide hacer cosas que parecen ser inconsistentes con Sus promesas y mandamientos. El Señor le pidió a Abraham que matara su único hijo legítimo cuando a él se le había prometido una posteridad por medio de ese hijo tan numerosas como las arenas del mar. Ésta fue la clase de fe que Nefi demostró cuando el Señor le dijo que matara a Labán. Concerniente a tales «pruebas abrahámicas,» el profeta José Smith dijo: «Todo cuanto Dios requiere es justo, no importa lo que sea, aunque no podamos ver la razón por ello sino hasta mucho después de que se hayan verificado los hechos.»6- 1 Nefi 4:19-37 Zoram (el sirviente de Labán) confía en el juramento de Nefi. Él entregó las planchas de bronce en las manos de Nefi, pensando que Nefi era su amo Labán; y cuando se dio cuenta de que Nefi no era su amo, él se llenó de miedo y pudo haber escapado para advertirle lo demás. No obstante, el juramento de Nefi calmó sus miedos (versículos 32-37).
En la concerniente a tales juramentos en la cultura árabe, el doctor Hugh Nibley dijo: «Las reacciones de ambas partes cobran sentido cuando uno se da cuenta de que el juramento es una cosa muy sagrada e inviolable entre le gente del desierto y sus descendientes: ‘Muy difícilmente, un árabe rompería este juramento, aún si su vida está en peligro,’ ya que ‘no hay nada más fuerte, y nada más sagrado que el juramento…’…Pero no cada juramento basta El único juramento más terrible que ‘por mi vida’ o (menos común) ‘por mi cabeza’ es el wa hayatAllah, ‘por la vida de Dios’… Entonces, vemos que la única manera por la cual Nefi posiblemente pudo haber pacificado al inquieto Zoram en un instante, era hacer el juramento que ningún hombre soñaría romper.”7 - 1 Nefi 5:1-9 Lehi y Saríah son grandemente aliviados cuando sus hijos vuelven con las planchas.
Así como ocurre con otros innumerables miles de padres que han mandado a sus hijos e hijas al campo misional, estos amorosos padres habían enviado a sus hijos a circunstancias desconocidas, confiando en que el Señor los protegería. Cuando volvieron a salvo y exitosos, sus padres se regocijaron por éstas dos bendiciones.
La naturaleza y contenidos de las planchas de bronce
- 1 Nefi 5:10-16 Estas planchas eran un volumen de escritura sagrada, que contenían escritos de los asuntos de Dios con los hombres desde el principio hasta ese día:

— Una historia de los judíos (1 Nefi 3:3;Omni 1:14-18).
— La ley de Moisés.
— Un escrito de muchas de las profecíasdesde el principio hasta jeremías, e incluyendo parte de aquellas expresadas por Jeremías.
— Los cinco libros de Moisés.
— Una genealogía de los antepasados delos nefitas (1 Nefi 3:3, 20; 4:15-16; 5:11-14)
- 1 Nefi 13:23 Las planchas de bronce contienen más del Antiguo Testamento de lo que tenemos hoy. Además de los profetas del Antiguo Testamento de la Biblia, estas también contienen:
— Las profecías de Zenoc, Neum, Zenós, y otros.
— El registro de José, el hijo de Jacob.
— Profecías concernientes los nefitas (1 Nefi 19:10, 21; 2 Nefi 4:2,15; 3 Nefi 10:17).
- 1 Nefi 5:17-19 El Señor traerá las planchas de bronce en los últimos días (véase también Alma 37:3-5). Lehi profetizó lo concerniente al futuro de las planchas de bronce. Éstas nunca perecerían, ni jamás el tiempo las empañaría; e irán a todas las naciones, tribus, lenguas, y pueblos que son de la simiente de Lehi. De esto sabemos que vendrá el día en el cual las planchas de bronce estarán disponibles para los lamanitas y para nosotros. El élder Bruce R. McConkie dijo: «El Señor ha prometido hacerlas aparecer en algún momento futuro, sin haber sido empañadas por el tiempo y con su fulgor original, y los relatos de escritura en ellas registrados irán ‘a toda nación, tribu, lengua, y pueblo’ (Alma 37:3-5; 1 Nefi 5:18-19).”8 Sin duda alguna, éste será el día cuando la porción sellada del Libro de Mormón también sea revelado. Pero ninguna de estas escrituras adicionales saldrá a la luz hasta que hayamos completa y apropiadamente disfrutado del banquete de lo que ya tenemos en el Libro de Mormón.
- 1 Nefi 5:20-22 Las planchas de bronce eran extremadamente importantes para los nefitas en la preservación de los mandamientos del Señor para Sus hijos. Por medio de éstas, ellos también fueron capaces de preservar su lenguaje, así como la mayoría de su civilización, y también, un sentido de la historia—un conocimiento de los pueblos de donde ellos vinieron (1 Nefi 3:19; 1 Nefi 22:30). En contraste, los mulekitas, quienes fueron sacados de Jerusalén alrededor de once años después la salida de Lehi, no tenían archivos equivalentes a las planchas de bronce; y, pronto cayeron en la apostasía y en la incredulidad y perdieron su lenguaje, civilización, y religión. Las planchas de bronce fueron cuidadosamente preservadas por los nefitas al ser pasadas de profeta en profeta y de generación en generación (Mosíah 1:16; 28:20; 3 Nefi 1:2).
BUSCANDO A LA FAMILIA DE ISMAEL (1 Nefi 7)
- 1 Nefi 7:1-7 El Libro de Mormón no dice por qué fue escogida la familia de Ismael. Sólo dice que su familia incluía al menos cinco mujeres solteras, y que hubo una necesidad de criar familias en la tierra prometida. Las dos hijas de Ismael quienes se casaron con Lamán y Lemuel eran espíritus similares al de sus esposos y se unieron a su rebelión y a su deseo de volver a Jerusalén (versículos 6-7).
- 1 Nefi 7:8-15 Nefi regaña sus hermanos mayores por no cumplir con su responsabilidad, requiriendo que ellos ser corregido por su hermano menor. Más de una vez durante sus vidas, ellos se quejaron de su hermano menor por decirles lo que tenían que hacer, y la posteridad de Lamán y Lemuel continuó con esta falsa tradición al sugerir que Nefi había usurpado sus derechos y autoridad (2 Nefi 4:12-14; Mosíah 10:11-17). Fue una queja falsa, ya que ellos continuamente se negaron a ejercer su derecho natural de guiar en rectitud. Nefi les recordó que habían visto un ángel cuyas palabras fueron cumplidas al obtener las planchas y que Dios fue capaz de cumplir todas Sus promesas. Él profetizó que Jerusalén sería verdaderamente destruida.
- 1 Nefi 7:16-19 Lamán y Lemuel están enojados con las profecías de Nefi y tratan de matarlo. Lo amarraron con cuerdas con la intención de dejarlo en el desierto para ser devorado por bestias salvajes, pero Nefi fue milagrosamente salvado de sus ataduras y llamó Lamán y Lemuel al arrepentimiento. Sin ser impresionados con este milagro, ellos intentaron de nuevo ponerle las manos encima, pero desistieron por las súplicas de la esposa de Ismael y las de una de sus hijas, y uno de sus hijos.
- 1 Nefi 7:20-22 Lamán y Lemuel sienten pena por lo que han hecho y buscan el perdón de Nefi. A pesar del hecho de que ellos habían tratado de matarlo, Nefi «sinceramente» (completamente e inmediatamente) los perdonó, y también les aconsejó buscar el perdón del Señor, lo cual hicieron. Después de esta reconciliación, ellos continuaron su viaje y volvieron a la emplazamiento de Lehi y de su familia en el desierto.
Notas (Todas las referencias son de las versiones en idioma inglés de los textos que se citan.)
- Cleon Skousen, La cuarta mil años, 1966, págs. 634-635.
- Lehi en el desierto: 81 nuevas, evidencias documentadas de que el Libro de Mormón es una historiaverdadera, 2003, págs. 163-165.
- «Respondiendo al llamado del Señor,» en Estudios de las escrituras, Volumen 7: de 1 Nefi a Alma 29,editado por Kent P. Jackson, 1987, pág. 26.
- Lehi en el desierto, el mundo de los jareditas, hubo jareditas, editado por John W. Welch, Darrell L.Matthews, y Stephen R. Callister, 1988, pág. 97.
- El Santo Templo, 1980, págs. 184-185.
- Historia de la Iglesia, 5:135. Véase también Enseñanzas del Profeta José Smith. escogidas y arregladaspor Joseph Fielding Smith, 1976, pág. 256.
- Un acercamiento al Libro de Mormón,a edición, 1988, págs. 128-129.
- Doctrina Mormona,a edición, 1966, pág. 103.
























Diálogos del Libro de Mormón para mi es un tesoro al que recurro en mi estudio y por medio del cual he aprendido mucho sobre la cultura y las costumbres de los los Judios de la antigüedad.
Este es un recurso muy bueno que me ayuda a entender el Libro de Mormón.
Muchas geacias!
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