Guía de estudio del Libro de Mormón
La oración personal y el conocimiento
anticipado de Dios
(Enós, Jarom, Omni, Palabras de Mormón)
Haciendo las cosas preciosas simples
Randal S. Chase
Después la muerte de Jacob; aproximadamente 500 años D. C., su posteridad mantuvo los grabados en las planchas menores por más de cuatro siglos. Vale la pena notar que estas importantes planchas de Nefi, no fueron pasadas a través de los propios descendientes de Nefi, sino que se mantuvieron para la descendencia de su hermano menor.1
Los libros de Enós, Jarom y Omni resumen 350 años de historia nefita, pero el resultado son sólo cuatro libros pequeños; cada uno de un sólo capítulo. De los veinticuatro hombres cuyos escritos están en el Libro de Mormón, un tercio—ochos individuos—están en estos cuatro libros. Es más sólo totalizan siete páginas (noventa versículos) de texto impreso. Victor Ludlow notó: «Si toda la historia de 1000 años de la posteridad de Lehi fuera escrita tan concisamente, el Libro de Mormón sería un boletín de veinte páginas; en lugar de un libro de 531 páginas.»2
Pese a su brevedad, estos cuatro pequeños libros contienen enseñanzas importantes concernientes a la oración, lo fiable de las promesas de Dios, la fe, el papel de los profetas antiguos, la humildad, y la comunicación a través del Espíritu. Estos libros ocupan la última parte de las planchas menores de Nefi, y las palabras de Mormón nos llevan al compendio de las planchas mayores de Nefi.

EL LIBRO DE ENÓS
La influencia de padres justos
Enós era el hijo de Jacob. Él poseía una fe similar a la de su padre, a la de su tío (Nefi), y a la de su abuelo (Lehi). Enós le dio crédito a su padre por enseñarle «disciplina yamonestación del Señor» (Enós 1:1), y cuando estuvo listo para arrepentirse, éste recordó las enseñanzas de su padre.
Las enseñanzas y el ejemplo de padres justos son muy poderosas en las vidas de sus hijos. Habida cuenta de este hecho, el Presidente Gordon B. Hinckley aconsejó: trate a su hijos como hijos e hijas de Dios. Sea bondadoso, ámelos. Respételos. Aconséjelos. Enséñeles. Ore por ellos. Guíelos y Dios los bendecirá a ellos y a usteditado por»3
El presidente N. Eldon Tanner dijo: «Los niños a quienes se les enseña la obediencia, a honrar y obedecer la ley, a tener fe en Dios, y a guardar sus mandamientos, al crecer honrarán a su padres y y se lo agradecerán; y ellos serán capaces de enfrentarse a sus problemas y resolverlos. Encontrarán gran éxito y gozo en la vida, y contribuirán grandemente a las soluciones de los problemas que ahora le están causando al mundo gran preocupación. Depende de los padres preocuparse de que sus hijos estén preparados por medio de la obediencia a la ley; para las posiciones de liderazgo que ellos ocuparán en el futuro; donde su responsabilidad será traer paz y rectitud al mundo.»4
Igualmente importante es que los niños aprendan a honrar y a obedecer a sus padres justos. «Los niños vienen a la mortalidad con la exigencia innata, plantada en sus almas por ese mismo Ser quien les dio nacimiento como espíritus, honrar a sus padres y obedecer su consejo en la rectitud,» dijo el élder Bruce R. McConkie.5 Claramente, Enós honró a su padre y deseó obedecer su consejo justo.
• Enós 1:1 Enós le dice a su padre que lo «instruya en su lengua.» Probablemente esto significa el idioma de las planchas, para que él pudiera continuar el grabado. Nótese de que Nefi dijo que él estaba haciendo el grabado en el «idioma de su padre», en «el lenguaje de mi [su] padre, que se compone de la ciencia de los judíos y el idioma de los egipcios» (1 Nefi 1:2). El Rey Benjamín también le enseñó a sus hijos el «idioma de sus padres» (Mosíah 1:2).
Ofreciendo Plegarias Efectivas
• Enós 1:2-4 Enós dice que sus oraciones eran «una lucha» antes Dios y una «poderosa oración» (versículos 2-4). Enós realmente no luchó con Dios. Él luchó a solas con él mismo; en un esfuerzo por comunicarse con Dios por medio del Espíritu Santo. A veces el esfuerzo más grande en la oración es esta clase de contención con nosotros mismos antes, y mientras oramos. Esto requiere un pensamiento profundo, meditación, y concentración—ir más allá de repeticiones clichés y verdaderamente derramando nuestras almas en las palabras que le ofrecemos a Dios. La elección de palabras de Enós (profundamente, hambre, clamó, potente oración, y súplica, mi voz en alto … llegó a los cielos) efectivamente demuestran sus esfuerzos en comunicarse verdaderamente con el Señor.
El Presidente Ezra Taft Benson dijo: «Nuestras oraciones deben ser sinceras y pertinentes. [No debemos] usar las mismas frases en cada oración. Cada uno de nosotros se preocuparía si un amigo nos dijera las mismas pocas palabras cada día, y trata la conversación como una tarea, y no pudiese esperar a que terminara para encender el televisor y olvidarse de nosotros.»6
El élder Spencer W. Kimball dijo: «Aquí no hay oración ocasional, aquí no hay palabras triviales, palabras desgastadas; aquí no caben recursos momentáneos. Todo el día, con segundos volviéndose minutos, con minutos volviéndose horas y con horas volviéndose un ‘día entero’. Pero cuando el sol se ha puesto, el alivio todavía no ha llegado, porque el arrepentimiento no es un acto singular o el perdón un regalo no ganado. Para él era tan preciosa la comunicación y la aprobación de Su Redentor, que su alma determinada presionaba sin cesar. ‘Sí, y cuando anochecía, aún elevaba mi voz en alto hasta llegar a los cielos.'»7
• Alma 8:10 Alma define «luchar con Dios» como «trabajar en el Espíritu.» El Presidente Howard W. Hunter dijo: Desarrollarse espiritualmente y sintonizarnos con las más altas influencias de la divinidad no es fácil. Toma tiempo; y frecuentemente conlleva una lucha. No ocurrirá por casualidad, sino que se logra sólo por medio de un esfuerzo deliberado, llamando a Dios y guardando Sus mandamientos … parte de nuestra dificultad al tratar de adquirir espiritualidad, es el sentimiento de que hay mucho que hacer, y que estamos muy lejos. La perfección es algo que está aún muy por delante de cada uno de nosotros; pero podemos aprovechar nuestro puntos fuertes. Comenzar donde estamos, y buscar la felicidad que se encuentra en seguir las cosas de Dios. Debemos recordar el consejo del Señor [en D&C 64:33-34].»8
El Presidente Ezra Taft Benson dijo: «Debemos prepararnos para la oración. Si no tenemos ganas de orar, entonces debemos orar hasta que tengamos ganas de hacerlo. Debemos ser humildes (D&C 112:10). Debemos orar por perdón y misericordia (Alma 34:17-18). Debemos perdonar a cualquiera hacia el cual tengamos malos sentimientos (Marco 11:25). Sin embargo, las escrituras advierten, nuestras oraciones serán en vano si nosotros le damos la espalda al indigente al desnudo, y no visitamos al enfermo y afligido, y si no damos de vuestros bienes’ (Alma 34:28).»9
• Enós 1:3 Enós está solo al contemplar estas cosas—él está libre de distracciones y es capaz de meditar y orar sin interrupción. El Presidente Ezra Taft Benson dijo: «Se nos advierte que esta [oración] debe ser en ‘vuestros aposentos, en vuestros sitios secretos y en vuestros yermos (Alma 34:26). Esto significa que deben ser libres de distracciones, en ‘secreto’ (3 Nefi 13:5- 6).»10
El Obispo H. Burke Peterson dijo:
Vaya donde pueda estar solo, vaya donde usted pueda pensar, vaya donde usted pueda arrodillarse, vaya donde usted pueda hablarle a Dios en voz alta. La habitación, el baño, o el armario servirán. Ahora imagíneselo con el ojo de su mente. Piense a quien le está hablando, controle sus pensamientos—no los deje vagar, diríjase a Él como su Padre y amigo. Ahora dígale cosas que usted realmente siente, y quiere decirle—no frases gastadas que tienen poca significancia, pero tenga una sincera y franca conversación con Él. Hágale confidencias, pídale perdón, ruéguele, disfrútelo agradézcale, exprese su amor por Él, y luego escuche Sus respuestas. Escuchar es una parte esencial de la oración. Las respuestas del Señor vienen apaciblemente—siempre silenciosas. De Hecho, pocos escuchan Sus respuestas audiblemente con sus oídos. Debemos estar escuchando muy cuidadosamente, o nunca las reconoceremos. La mayoría de las respuestas del Señor son sentidas en nuestro corazón; como una tibia y cómoda expresión, o podrían venir como pensamientos a nuestra mente. Éstas vienen a aquellos que están preparados y que son pacientes.11
Nótese, por favor, que el Obispo Peterson dijo que debemos «Hablarle en voz alta a Él.» Este es un buen consejo, y muchos otros líderes de la Iglesia han dicho la misma cosa. Considere el siguiente consejo del Presidente Spencer W. Kimball:
Ahora, sobre ciertas cosas, es mejor orar por ellas en privado, en donde el tiempo y la confidencialidad no sean un obstáculo. La oración en soledad es rica y prolífica. Orar a solas nos ayuda a soltar la vergüenza o la pretensión, y cualquier engaño persistente. Nos ayuda a abrir nuestros corazones y a ser totalmente honestos y honorables al expresar todas nuestras esperanzas y actitudes.
Me impresiona la necesidad de privacidad en nuestras oraciones personales. A veces El señor encuentra necesario alejarse a las montañas o al desierto para orar. Similarmente, el apóstol Pablo se fue al desierto y a la soledad después de su gran llamamiento. Enós se encontraba en lugares solitarios para comunicarse con Dios. José Smith encontró su privacidad en la arboleda; con sólo aves, árboles y Dios para escuchar su oración. Observe algunas claves en su historia:
«Por consiguiente, de acuerdo con esta resolución mía de recurrir a Dios, me retiré al bosque para hacer la prueba Era la primera vez en mi vida que hacía tal intento, porque en medio de toda mi ansiedad, hasta ahora no había procurado orar vocalmente. (Historia de José Smith 1:14).
Nosotros también debemos orar donde sea posible: un cuarto, una esquina, un armario, un lugar donde podamos «retirarnos» para «orar vocalmente» en secreto. Recordamos las muchas veces que el Señor nos instruye a orar vocalmente: «Y además, te mando que ores vocalmente así como en tu corazón; sí, ante el mundo como también en secreto; así en público como en privado» (D&C 19:28.) Entonces, esto es tan central para nuestras oraciones y para nuestra vida religiosa personal, que el Señor le instruyó a los hermanos del sacerdocio «visitar la casa de cada uno de los miembros, exhortándolos a orar vocalmente, así como en secreto, y a cumplir con todos los deberes familiares.» (D&C 20:51).12
Neill Marriott observó: «Yo … oro en voz alta. Me doy cuenta de que cuando oro en silencio, me comunico claramente por un rato y luego paso a decirle al Padre Celestial cosas tales como el precio de la lechuga. Cuando oro en voz alta, me mantengo enfocado. Mis oraciones empiezan con lo que yo supongo usted podría llamar una reunión de testimonio privado; en la cual comparto con mi Padre Celestial, todo lo que sé y amo acerca de Él. Al hacer esto, mi debilidad se vuelve muy clara. Estoy agudamente al tanto de mi necesidad de un Redentor. Le doy gracias por escuchar y simplemente derramo los sentimientos de mi corazón, los temores, las dudas, las esperanzas, las necesidades, los sentimientos, y la gratitud.»13
Hay, por supuesto, muchas maneras de orar; y no todas son vocales. Se nos dice que oremos siempre (2 Nefi 32:9; D&C 88:126). Esto significa que nuestros corazones deben estar llenos, y allegados a la oración y a nuestro Padre celestial continuamente (Alma 34:27). Pero nuestras oraciones privadas y personales deben ser diferentes de nuestras oraciones silenciosas. El Presidente Ezra Taft Benson dijo: «Debemos orar frecuentemente. Debemos estar solos con nuestro Padre Celestial por lo menos dos o tres veces cada día: ‘en la mañana, al medio día, y a la tarde’ como lo indican las escrituras (Alma 43:21).»14
• Enós 1:4 Enós ora todo el día y toda la noche. A veces nuestras peticiones no son concedidas después de una breve oración, sino sólo después que le hemos suplicado al Todopoderoso por muchas horas—todo el día, y hasta la noche. El alma de Enós estaba hambrienta. Él hizo un esfuerzo supremo para ser escuchado (versículos 3-4). Esto no significa que él ofreció una oración sin interrupción. Pablo no nos enseñó que nunca nos levantemos de nuestras rodillas, sino que retengamos el espíritu de oración (tener una oración en nuestro corazones) a toda hora. (1 Tesalonicenses 5:17).
El élder Bruce R. McConkie dijo: «Nunca, en ningún momento [nuestros profetas y apóstoles] enseñaron o respaldaron la ordenanza [y] el celo desmedido que anima oraciones sin fin, y a veces de un día entero.»15 Enós habría pasado su día intercalando la oración formal con la meditación del alma, el lamento, buscando el perdón, anlizando las palabras de su padre, y las promesas contenidas en las escrituras.
El élder Jeffrey R. Holland dijo: «Muchos se habrán preguntado cómo se puede orar sin cesar de una manera que no ‘multiplique las palabras.’ La clave es que si nuestro deseo de comunicarnos es lo suficientemente grande, se nos será dado lo que debemos decir. Además, el Espíritu Santo intercederá por nosotros, ayudándonos en la comunicación de nuestros corazones; aún si las palabras parecen fallarnos ‘el Espíritu nos ayuda en nuestra debilidad’, enseñó Pablo ‘porque no sabemos lo que hemos de pedir como es debido, pero el Espíritu mismo intercede por nosotros con gemidos indecibles’ (Romanos 8:26). La urgencia y el deseo junto con las incitaciones divinas, descartan en la oración cualquier multiplicación superficial de palabras.»15
• Enós 1:5-8 la fe de Enós fue recompensada con una respuesta a su oración y con perdón. La voz del Señor le dijo a Enós: «tus pecados te son perdonados, y serás bendecido» (v. 5). Enós con gratitud preguntó: ¿cómo se lleva a efecto esto? (v. 7), y el Señor respondió: «Por tu fe en Cristo» (v. 8). El Presidente Harold B. Lee dijo: «Si llega el momento en que usted ha hecho todo lo que puede para arrepentirse de sus pecados … y ha hecho enmiendas y restitución lo mejor que puede … entonces usted querrá esa respuesta confirmadora de si el Señor lo ha aceptado. En su meditación del alma, si usted busca y encuentra esa paz de conciencia; por esa señal, usted podrá reconocer que el Señor ha aceptado su arrepentimiento.»17
• Enós 1:5,10 La voz del Señor vino a él «[a su] mente.» Esto es consistente con otros ejemplos donde la gente ha oído la voz de Dios. Elias escuchó «una voz apacible» en lugar de relámpagos poderosos (1 Reyes 19:11-13). La voz del Señor a los nefitas fue «suave» y «penetrante» (3 Nefi 11:3-5). Y cuando la voz del Señor le habló a aquellos que habían encarcelado al profeta—los discípulos de Nefi y de Lehi, fue una voz de «perfecta suavidad» pero también fue «penetrante» (Helamán 5:29-33).
• D&C 8:2-3 Cómo el Señor nos da revelación. Él dice «hablaré a tu mente y a tu corazón por medio del Espíritu Santo que vendrá sobre ti y morará en tu corazón.» Hay, entonces, dos lugares involucrados cuando se recibe revelación: nuestras mentes y nuestros corazones. Las respuestas vienen a nuestras mentes; primero como inteligencia o ideas. Luego, un conocimiento de que el mensaje es de Dios (y no de nosotros) viene a nuestros corazones por medio de la confirmación del testimonio del Espíritu Santo—el ardor en nuestro pecho.
El profeta José Smith dijo: «Una persona se puede beneficiar al notar la primera insinuación del espíritu de revelación— Cuando usted siente que le fluye inteligencia pura, le podría dar impactos repentinos de ideas, entonces al notarlos, usted podría verlas cumplirse el mismo día o muy pronto … Estas cosas que fueron presentadas a su mente por el Espíritu de Dios, sucederán; y por ende, al aprender del Espíritu de Dios y entendiéndolo usted pudiera crecer en el principio de revelación, hasta que usted se vuelva perfecto en Jescristo.»18
• Enós 1:6,10,27 Enós tuvo esta experiencia cuando oraba. Nótese cómo la respuesta viene a su mente (v. 10), y la paz de Dios vino a su corazón (v. 6). Un testimonio de Cristo fue el resultado final (v. 27).
La Preocupación de Enós por los demás
• Enós 1:9-11 Después de que Enós se entera de que sus pecados son perdonados, él ora en beneficio de sus semejantes; tanto los nefitas, como los lamanitas. Cuando estamos llenos del amor de Cristo, nuestra preocupación por los demás se expande. Cuando nos sentimos verdaderamente perdonados, queremos que otros encuentren esta misma bendición. El ejemplo de Enós ilustra la preocupación creciente de una persona justa, primero por él mismo, luego por su propia gente, y finalmente por sus enemigos. Como respuesta a esta preocupación, el Señor le dijo a Enós que Él bendeciría a los nefitas si ellos guardan Sus mandamientos (versículos 9-10).
• Enós 1:12-18 Enós también está preocupado por nuestra salvación. Él oró para que los grabados fueran preservados; para bendecir las vidas de la gente en nuestros días, especialmente los lamanitas. El Señor le dice a Enós: «Por tu fe, te concederé conforme a tus deseos» (v. 12).
• Enós 1:19-23 Enós va entre su gente, profetizando de las cosas que él había visto, llamando a la gente al arrepentimiento, e influenciándolos para el bien. Él describió a los nefitas de su tiempo como una «gente obstinada» que se conmovían sólo por una»extrema dureza,» y «mucha claridad en el discurso»
• Enós 1:24-27 el testimonio de Enós y la recompensa prometida por su fidelidad. Como resultado de la respuesta a su oración, Enós sabía que cuando él muriera su Redentor lo aceptaría en el reino de Dios (v. 27). La recompensa de Enós por una vida fiel a Dios le fue dada a conocer por medio de «La palabra profética más segura»; lo que significa saber que somos «sellados para la vida eterna» (D&C 131:5).
EL LIBRO DE JAROM
Jarom era el hijo de Enós y el nieto de Jacob. Él hizo sus escritos alrededor del año 399 A. C., doscientos años después que los lehitas se fueran de Jerusalén (v. 5). Escribió sólo aproximadamente la mitad; tanto como su padre, pero él reconoció la importancia de las planchas y la necesidad de escribir algunas cosas para beneficio de los lamanitas.19
La importancia de las planchas
• Jarom 1:1 Su padre, Enós, le manda a guardar esta genealogía. El élder Bruce R. McConkie dijo en cuanto al guardar tales genealogías:
Adán guardó un relato escrito de sus fieles descendientes en los cuales él relató su fe, sus obras, su rectitud y devoción, sus revelaciones, sus visiones y su adhesión al plan de salvación revelado. Para significar la importancia de honrar a nuestros dignos ancestros y escuchar las grandes verdades a ellos reveladas, Adán llamó a su registro, un libro de recuerdos. Fue preparado «de acuerdo con el modelo dado por el dedo de Dios» (Moisés 6:4-6, 46). Registros similares han sido guardados por los santos en todas las épocas (Malaquías 3:16-17; 3 Nefi 24:15-17). Muchas de nuestras escrituras del presente, nos han llegado porque fueron primero escritas por profetas que estaban siguiendo el patrón de Adán de guardar un libro de recuerdos. Hoy día la Iglesia guarda archivos similares (D&C 85); y le urge a sus miembros a llevar sus propios libros familiares y personales de recuerdo.20
• Jarom 1:2 Las razones de Jarom de no añadir mucho a los registros. Jarom era aparentemente un hombre justo y un profeta pero él dijo: «no escribiré lo de mis profecías ni de mis revelaciones. Pues, ¿qué más podría yo escribir de lo que mis padres han escrito? ¿Acaso no han revelado ellos el plan de salvación? Os digo que sí; y esto me basta.» Él añadió que las planchas eran pequeñas y que en ellas ya no había mucho más espacio. Sin embargo, en beneficio de los lamanitas, él sabía que debía escribir unas cuantas cosas; y lo hizo.
La Importancia de la Obediencia
• Jarom 1:3 Jarom identifica cuatros pecados prevalecientes entre los nefitas de su época: (1) un corazón duro—una falta de deseo de creer, (2) oídos sordos—una falta de deseo a escuchar, (3) una mente ciega—una falta de deseo de entender, y (4) una dura cerviz—el orgullo y la auto-suficiencia. Como resultado, él decide «conviene que se haga mucho entre este pueblo» para traerlos al arrepentimiento. Él observa que Dios está siendo paciente con ellos; y todavía no los ha arrasado de la faz de la tierra, pese a su creciente iniquidad.
• Jarom 1:4 Jarom identifica dos cualidades en aquellos que recibirán revelación; (1) No son orgullosos y (2) tienen fe, lo que les permite «gozar de la comunión con el Santo Espíritu.»
• Jarom 1:5-6 Los lamanitas son más numerosos y bárbaros que los nefitas. Los nefitas «se esforzaban por guardar la ley de Moisés y santificar el día de reposo ante el Señor. Y no profanaban ni tampoco blasfemaban; y las leyes del país eran sumamente estrictas» (v. 5). Tanto los nefitas como los lamanitas, fueron «dispersados sobre gran parte de la superficie de la tierra», siendo los lamanitas «mucho más numerosos que los nefitas» (v. 6). Ellos también «se deleitaban en el asesinato y bebían la sangre de animales» (v. 6).
• Jarom 1:7-9 Los nefitas son más prósperos y avanzados por su obediencia a los mandamientos. Los lamanitas frecuentemente atacaban a los nefitas; pero eran repelidos porque sus «reyes y dirigentes eran grandes hombres en la fe del Señor» y también porque los nefitas habían empezado a fortificar sus ciudades (v. 7). Los nefitas eran muy prósperos e industriosos, construían bellos edificios y máquinas. Eran expertos en el uso del hierro, el cobre, el bronce, y el acero; haciendo excelentes herramientas para la agricultura y también, armas de guerra (v. 8). Jarom vio todo esto como el cumplimiento de la promesa del Señor: «Según guardéis mis mandamientos, prosperaréis en la tierra» (v. 9).
• Jarom 1:10-12 Las interesantes técnicas de enseñanza de los profetas nefitas. Sólo la constante predicación evitaba que los nefitas fueran destruidos por los lamanitas. Sus profetas «amenazaban al pueblo» (v. 10) con la destrucción si eran desobedientes. Ellos también enseñaban acerca del Mesías «como si ya hubiese sido» (v. 11); lo cual hizo que sus enseñanzas parecieran más personales y relevantes para la gente. Jarom registró que por ambos de estos medios, sus profetas «penetraron en sus corazones con la palabra» (v. 12).
• Jarom 1:13-15 el resumen final de Jarom de las condiciones de su día. Al Jarom terminar su contribución a las planchas, él anotó que habían pasado 238 años desde que la familia de Lehi había salido de Jerusalén; datando aproximadamente al año 361 A. C. Habiendo pasado gran prte del tiempo llamando a la gente al arrepentimiento, él había logrado escribir sólo quince versículos en treinta y ocho años. Él anotó que durante gran parte del tiempo, su pueblo había sido azotado con «guerras y contiendas y disensiones,» (v. 13). No había incluido ningún relato de aquellas guerras en las planchas menores, pero nos dijo: «He aquí, hermanos míos, podéis recurrir a las otras planchas de Nefi, pues he aquí, sobre ellas está grabada la historia de nuestras guerras, según los escritos de los reyes, o lo que ellos hicieron escribir», (v. 14). Y con eso, Jarom le pasó las planchas a su hijo Omni «para que se llevasen según los mandamientos de mis [sus] padres» [v. 15).
EL LIBRO DE OMNI
El libro pequeño de Omni contiene sólo treinta versículos, sin embargo, contiene los grabados de cinco escribas y abarca aproximadamente doscientos años de historia. Podría más exactamente ser llamado el libro de Amalekí, ya que él escribió casi dos tercios de los treinta versículos.
Aunque estos cinco contribuidores escribieron muy poco, ellos por lo menos obedecieron el mandamiento de guardar y preservar las planchas.21
Cuatro Escribas que Escribieron muy Poco
Victor L. Ludlow provee la siguiente información acerca de los cinco escribas en el libro de Omni, cuatro de los cuales escribieron muy poco:22
• Omni 1:1-3 Omni admite que él es «un hombre inicuo» que no había guardado los mandamientos «como debía haberlo hecho.»
• Omni 1:4-8 Amorón abarca aproximadamente cuarenta y cinco años en sólo cinco versículos, todos de los cuales él escribió al final de su vida (v. 9). Él explicó la diminución de las fortunas de los nefitas deciendor que habían fallado en guardar los mandamientos del Señor, y entonces el Señor no les permitiría «prosperar en la tierra» y por su maldad, la parte más inicua de los nefitas fue destruida.
• Omni 1:9 Quemis (el hermano de Amorón) sigue el mismo patrón, pero él escribe aún menos. Su versículo único lo hace el escritor del Libro de Mormón que hizo la contribución más pequeña al libro entero.
• Omni 1:10-11 Abinadom (el hijo de Quemis) duplica la contribución de su padre por un total de dos versículos. Él justifica sus limitados escritos al decir que un registro de su tiempo estaba en las planchas guardadas por sus reyes (las planchas mayores de Nefi). También, durante su época, la revelación aparentemente había cesado entre los nefitas.
• Omni 1:12 Amalekí escribió la mayoría del material del libro de Omni. Amalekí nació en los días del Rey Mosíah I, abuelo de Mosíah II, el libro de Mosíah fue llamado así por su nombre. Su registro proporciona información valiosa sobre las colonias principales del Libro de Mormón y su pueblo:
- Los nefitas bajo el mando del Rey Mosíah 1 (Versículos 12-19).
- Los Mulekitas en Zarahemla (versículos 19-20).
- Los jareditas, una civilización antigua descubierta por los Mulekitas (w. 20-22).
La Importancia de las Planchas de Bronce
• Omni 1:12-14 el pueblo de Zarahemla (los Mulekitas). Mosíah y un grupo de nefitas justos, incluyendo a Amalekí, se fueron de la tierra de Nefi y anduvieron hacia el norte a través del desierto. Entonces descubrieron al pueblo de Zarahemla. Por varios siglos, ésta sería la tierra original de la nación nefita.
• Omni 1:14-17 el pueblo de Zarahemla «se regocijó en extremo» porque las planchas de bronce que el pueblo de Mosíah trajo con ellos, «contenían los anales de los judíos» (v. 14). Estas eran su legado, porque ellos eran judíos de Jerusalén, habiendo escapado sólo antes de su destrucción. Después fueron llamados Mulek, único hijo sobreviviente de Sedequías, Rey de Judá; quien los acompaño al Nuevo Mundo (Helamán 6:10; 8;21). Ésta es la razón por la cual hoy día, los llamamos mulekitas. El nombre Mulek es interesante; ya que la palabra hebrea «melek» significa «rey» y la vocal «u» implica «el último en la línea»; ninguno de los cuales han sido conocidos por José Smith al momento en que tradujo este registro.23
David Rolph Seely dijo: «Sólo antes de que Jerusalén cayera, el Rey Sedequías y sus «hombres de guerra» escaparon de la ciudad y huyeron al desierto hacia el este. Los babilonios lo tomaron y se lo enviaron a Nabucodonosor, quien aparentemente había quedado en los bases de Ripia en Siria. Allí los hijos de Sedequías fueron matados ante sus ojos—todos excepto Mulek, el cual fue llevado a América por la mano del Señor (Omni 1:15-16; Helamán. 6:10; 8:21). Entonces Nabucodonosor le sacó los ojos a Sedequías y lo envió a Babilonia donde murió (Jeremías. 39:4-7; 52:7-11); el último de los reyes mortales de Judá en sentarse en el trono de David.»24
Las planchas de bronce fueron una fuente de instrucción espiritual. Éstas también proveyeron un estándar para preservar su lenguaje. Los mulekitas: «se habían vuelto extremadamente numerosos» sin embargo, ellos habían experimentado muchas guerras y contiendas, su lenguaje se había degenerado, y habían perdido el conocimiento de su Redentor—todo porque no habían escrito una historia cuando vinieron a las Américas. Esto demuestra claramente la importancia de las planchas de bronce para los descendientes de Nefi, tal como lo predijo Nefi (1 Nefi 3:19-20). También dio prueba a los nefitas que el Señor había destruido Jerusalén, así como lo habían dicho Lehi y Nefi (Helamán 8:21). El Rey Benjamín más tarde reitero la importancia de la planchas de bronce a los nefitas y a sus hijos (Mosíah 1:3-5).
• Omni 1:18 Mosíah le enseña a los mulekitas el idioma de los nefitas. Después que se les enseñó el idioma de Mosíah, Zarahemla (el Rey de los mulekitas) proporcionó una genealogía de sus padres, de acuerdo a su memoria. Esto fue escrito; pero no en las planchas menores de Nefi, porque falta de espacio
• Omni 1:19 Mosíah se convierte en rey de ambos grupos en la tierra de Zarahemla. El surgimiento de estos dos grupos, dio lugar a una nueva raza mixta de nefitas. Aunque Mulek era el único heredero del trono de Judá, se puede decir con exactitud que los futuros nefitas serían descendientes de esa línea de sangre real. Y aunque Nefi era descendiente de José, se puede decir que los nefitas descendían de José y de Judá. Todo esto refuerza la decisión de Jacob de llamar a aquellos que adoraban al verdadero Dios, Nefitas, y aquellos quien no lo hacían, lamanitas (Jacob 1:9-14) Ser un nefita o lamanita era una distinción espiritual y no racial.
Un Pueblo aún más Antiguo
• Omni 1:20-22 Los jareditas. Al interpretar una piedra con grabados en poder de los mulekitas, Mosíah se enteró de otra civilización (los jareditas); que habían existido en la tierra. Ellos vinieron al hemisferio occidental en el tiempo de la torre de Babel. Un hombre llamado Coriántum fue el último rey y sobreviviente de los jareditas (Éter 12-15). Antes de su muerte, Coriántum había merodeado por el asentamiento de los mulekitas. Estos registros (traducidos de la piedra) fueron más tarde re-traducidos por Moroni y constituyen el libro de Éter en nuestro Libro de Mormón.
El Presidente Joseph Fielding Smith dijo:
La gente de Limhi le trajo a Mosíah un registro «grabado sobre planchas de metal» (Mosíah 21:27) el cual Mosíah tradujo con la ayuda de «dos piedras que estaban colocadas en los dos aros de un arco» (Mosíah 28:13), y las cuales dieron un relato de los jareditas. Al traducir esta historia, Mosíah evitó que esa parte particular llegara a la gente; prohibida por el Señor de ser revelada hasta que Él fuera levantado en la cruz] (Éter 4:1). Estas revelaciones sagradas dadas al hermano de Jared, fueron ocultadas al pueblo nefita, así como muchas otras cosas hasta después de la resurrección de Cristo (Alma 63:12). Después de la aparición del Salvador a los nefitas, la visión del hermano de Jared le fue revelada a los nefitas.
Cuando Moroni hizo su resumen del registro de Éter, él copió en su grabado la visión del hermano de jared (Éter 4:2-7).Por orden del Señor, sin embargo, Moroni también selló las cosas más grandes de esta visión y también los «interpretes»—los cuales eran las mismas «dos piedras» guardadas por el hermano de Jared, para que esta visión no se conociera aún en nuestro día entre los gentiles, en el día de su iniquidad (2 Nefi 27:8);»… hasta el día en que se arrepientan de su iniquidad, y se vuelvan puros ante el Señor» (Éter 4:6). Entonces hoy no tenemos la plenitud del relato escrito y sellado por el hermano de Jared y nuevamente sellado por Moroni. En cuanto a esta parte del grabado, al profeta José Smith se le prohibió traducirla. Hemos recibido entonces,la parte menor (3 Nefi 26: 8-11) José Smith recibió las «corazas» y las planchas del Libro de Mormón, el Urim y Tumim; los cuales fueron escondidos por Moroni para salir en los últimos días como un medio por el cual el antiguo grabado podría ser traducido y el Urim y Tumim les fueron dados al hermano de Jared (D&C 17:1).25
Discutiremos el pueblo jaredita en más detalle más tarde, al estudiar el libro de Éter.
Puede que aprendamos algo acerca del idioma jaredita y nefita del libro de Omni. Como aprendimos en nuestra discusión de la tierra de Abundancia (capítulo 5), la palabra «ántum» significa «aguas» y la palabra «Irreántum» significa «muchas aguas» (1 Nefi 17:5). En el idioma jaredita, la palabra para «muchas aguas» es «Ripliáncum» (Éter 15:8); sugiriendo que su palabra para «aguas» es «áncum.» Jerry L. Ainsworth explica que «ántum» no sólo significa «aguas»; sino que a menudo significa «donde comienzan las aguas» (la división continental). Él luego nos provee el siguiente cuadro, el cual aunque especulativo, podría explicar algunos nombres del Libro de Mormón.26
| Irr | Nefita para «muchos» | |
| Ántum | Nefita para «aguas» o «donde comienzan las guas» (la división continental) | |
| Ripli | Jaredita para «grande o lo que excede todo» | |
| Áncum | Jaredita para «aguas» | |
| r | significa «la persona que» | |
| Cori | pudiera significar «este» | |
| Morí | pudiera significar «oeste» | |
| Morí- áncum-r | Jaredita para «la persona que nos guía al lado oeste del océano» (una descripción para Mahonri Moriancumr, el hermano de Jared). | |
| Cori-ántum-r | Nefita para «la persona del este de la división continental» (una descripción para Coriántum, el único jaredita sobreviviente cuyo pueblo fue destruido y sus restos encontrados en el este de la tierra de Antum]. | |
Jerry Ainsworth especula que la ciudad de Moriantum pudo haber estado localizada al oeste de la división continental y que otros lugares y nombres como Seántum,
Teáncum, Coriantor, Coriantón, Gadiantón «podrían ciertamente darnos pistas del emplazamiento de los lugares y los eventos determinando los significados de estos nombres descriptivos.»27
Los dos Juegos de Planchas de Nefi Reunidos
• Omni 1:23-25 Amalekí le da las planchas al Rey Benjamín. Cuando Amalekí envejeció, se enfrentó a un dilema. No tenía hijos a quien les podría transferir las planchas menores de Nefi; en las cuales él había estado escribiendo. Su solución era darle las planchas al Rey Benjamín, quien había sucedido en el trono a su padre, Mosíah y era «un hombre justo ante el Señor.»
Recordemos que a Nefi se le ordenó hacer dos juegos separados de planchas: las planchas mayores de Nefi y un juego de grabados más religiosos, conocidos como las planchas menores de Nefi (1 Nefi 9:2,4; 1:17). Después que murió Nefi, las planchas mayores quedaron con los reyes hasta el tiempo de Mormón. Las planchas menores fueron a Jacob y su posteridad hasta el tiempo de Amalekí. Cuando Amalekí le dio éstas al Rey Benjamín, los dos juegos de planchas estaban de nuevo en posesión de una persona.
El Testimonio Final de Amalekí
• Omni 1:25-26 Una invitación a venir a Cristo. Amalekí exhortó «a todos los hombres a que vengan a Dios, el Santo de Israel, y crean en la profecía y en revelaciones y en la tutela de ángeles, en el don de hablar en lenguas, en el don de interpretación de lenguas, y en todas las cosas que son buenas» observando que «nada hay que sea bueno, que no venga del Señor; y lo que es malo viene del diablo» (v. 25). Amalekí nos invita a «venir a Cristo» y «participar de su salvación y del poder de su redención» ofreciendo «nuestras almas enteras como ofrenda.» Sus palabras finales fueron una promesa que si «continuamos ayunando y orando, y perseveramos hasta el fin; así como vive el Señor, seréis salvados» (v. 26)
Una Nota Final acerca de Zeniff y su Pueblo
• Omni 1:27-30 Amalekí habla de un grupo de gente que retornaron a la tierra de Nefi. Este grupo de gente quería retornar a la «tierra» de los nefitas, donde Nefi y su gente originalmente se establecieron en el desierto. Este área estaba ahora dentro del territorio lamanita, entonces retornar allí era una misión peligrosa y algo imprudente. Sin embargo había «muchos que deseaban poseer la tierra de su herencia» (v. 27). Su líder era fuerte, pero obstinado, lo cual llevó la discordia entre la compañía, y a una batalla subsiguiente entre ellos, en la cual, todos menos cincuenta fueron asesinados; y el resto, regresó a Zarahemla (v. 28). Nos enteramos más tarde que este líder se llamaba Zeniff (Mosíah 9:1). Resueltos, otro grupo grande se les unió en un segundo intento por encontrar la tierra de Nefi; incluyendo uno de los hermaños de Amalekí. Las palabras finales de Amalekí dicen: «Desde entonces nada he sabido de ellos» (vv 29-30).
LAS PALABRAS DE MORMÓN
Mormón Reúne los dos Juegos de Planchas
El Libro entero de Mormón hasta ahora, ha venido de las planchas menores de Nefi. Mormón ahora explica la conexión entre estas planchas y las planchas mayores guardadas por los reyes.
• Palabas de Mormón 1:1-5 Mormón vivió cinco siglos después de Amalekí (las fechas en la parte inferior de estas páginas en el Libro de Mormón).
Víctor L. Ludlow nota que Mormón: «recibió una vasta biblioteca de … planchas de [todas] las generaciones anteriores de nefitas»
Él intentó compendiar esta historia en un juego de planchas—las planchas de Mormón. Él empezó con… Lehi y.. completó su compendio hasta el tiempo del Rey Benjamín… en busca de más registros de este período, él descubrió las planchas menores de Nefi, las cuales básicamente se superponen con el período entero de su compendio hasta ese punto … Las planchas menores de Nefi contenían un relato más espiritual de estas generaciones anteriores; junto con una historia más completa de profecías claves, relevaciones, y enseñanzas. Mormón decidió incluir esta historia entera [en] su propio juego de planchas… escribió una pocas palabras al final de las planchas menores [las Palabras de Mormón] para compendiar el [registro en las planchas menores con lo que él había escrito acerca del Rey Benjamín].28
• Palabras de Mormón 1:6-8 «Con un propósito sabio.» Mormón incluyó las planchas menores bajo la influencia del Espíritu; aunque él no sabía por qué. El «propósito sabio» conocido por el Señor 2500 años por adelantado, era proporcionar un segundo registro para reemplazar las 116 páginas que serían perdidas por Martin Harris. El profeta José Smith dijo: «Lo que Dios requiera es correcto, no importa lo que sea, aunque nosotros puede que no veamos la razón de ello hasta mucho después que los eventos transcurran.»29 Pese a la pérdida de las 116 páginas, el Señor declaró que Su obra no se había frustrado (D&C 3; 1) y Él le instruyó a José Smith que no re-tradujera los mismos grabados (D&C 10:8-14). Hoy día estos grabados no están en el Libro de Mormón. En cambio, el mismo período de es descrito a través del relato de las planchas menores.
• Palabras de Mormón 1:9-11 Mormón testifica que los grabados serán preservados y que su gente será juzgada por ellos. Mormón proporcionó más detalles acerca de cómo las planchas llegaron a su poder. Él anotó que «después que Amalekí hubo puesto estas planchas en manos del rey Benjamín, éste las tomó y las puso con las otras planchas que contenían registro que los reyes habían transmitido de generación en generación, hasta los días del rey Benjamín» (v. 10). Entonces todas fueron traspasadas de generación en generación; hasta que cayeron en las manos de Mormón (v. 11). Precisamente, cómo él las obtuvo es explicado en más detalle en Mormón 1:1-5. Mormón testifica que «serán preservadas, porque sobre ellas están escritas grandes cosas, por las cuales mi pueblo y sus hermanos serán juzgados en el grande y postrer día, según la palabra de Dios que está escrita» (v. 11)
• Palabras de Mormón 1:2, 8 Mormón afirma el propósito del grabado sagrado que él estaba compendiando. Debemos recordar dos cosas importantes acerca del profeta Mormón, que está escribiendo éstas «Palabras de Mormón» al final de las planchas menores de Nefi. Las primera es que son de «muchos siglos después de la venida de Cristo». Él está escribiendo esto (aproximadamente en el año 385 D. C.) Por lo tanto, Mormón no era un contemporáneo de Amalekí ni del Rey Benjamín. Fue este gran profeta—compendiador quien resumió la historia nefita y lamanita de múltiples planchas, la mayoría de las cuales constituyen s hoy el Libro de Mormón. Así es como el Libro toma este nombre. Estos escritos al final de las planchas menores, fueron puestos allí, en el espacio limitado que quedaba para explicarnos cómo las planchas menores se relacionan con las planchas mayores; y por qué él las incluyó.
Mormón continua diciendo: «Pongo estos registros en manos de mi hijo; [Moroni] y supongo que él presenciará la destrucción completa de mi pueblo. Pero Dios conceda que él les sobreviva, a fin de que escriba algo concerniente a ellos, y un poco concerniente a Cristo, para que tal vez algún día pueda beneficiarlos.» (v. 2) La oración de Mormón por su gente es «que ellos vuelvan una vez más al conocimiento de Dios, sí, la redención de Cristo, para que de nuevo sean un pueblo deleitable» (v. 8). Debemos leer el Libro de Mormón con el entendimiento de que él tenía este propósito en mente cuando lo compendió.
Notas
- Víctor L. Ludlow, «Escribas y escrituras,» en Estudios de las escrituras, Volumen 7:1 Nefi a Alma 29, editado por Kent P. Jackson, 1987, págs. 196-97.
- Víctor L. Ludlow, «Escribas y escrituras,» en Estudios de las escrituras, Volumen 7:1 Nefi a Alma 29, editado por Kent P. Jackson, 1987, pág. 196.
- Noticias de la iglesia,noviembre de 1,1997, 2.
- En Reporte de La Conferencia, abril de 1970, pág. 65.
- Comentario doctrinal del Nuevo Testamento, 3 volúmenes, 1965-73, 2:521.
- Revista Ensign, Mayo del977, 33.
- «La oración,» Discursos del año, Universidad Brigham Young, 1961, pág. 9.
- En Reporte de La Conferencia, abril de 1979, págs. 34, 35; o revista Ensign, mayo de 1979, pág. 25.
- Revista Ensign, mayo de 1977, pág. 33.
- Revista Ensign, mayo de 1977, pág. 33.
- Revista Ensign, enero de 1974, pág. 19.
- Revista Ensign, octubre de 1981, pág. 4.
- «Regocijándose con los logros de otro,» Corazones entrelazados juntos: charlas de la conferencia de mujeres de 1995,1996, págs. 125-26.
- Revista Ensign, mayo de 1977, pág. 33.
- «Nuestra relación con el Señor,» en Discursos del año, Universidad Brigham Young, 1982, pág. 103.
- Cristo y el nuevo convenio: el mensaje mesiánico del Libro de Mormón, 1997, pág. 280.
- Permaneced en lugares Santos, 1974, pág. 185.
- Enseñanzas del Profeta José Smith, escogidas y arregladas por Joseph Fielding Smith, 1976, pág. 151.
- «Escribas y escrituras,» pág. 200.
- Doctrina mormona,a edición, 1966, pág. 100.
- “Escribas y escrituras,» pág. 201.
- «Escribas y escrituras,» págs. 201-2.
- Jerry L. Ainsworth, Las vidas y viajes de Mormón y Moroni, 2000, pág. 80.
- «El misterio de Jeremías,» en Estudios de las escrituras, Volumen 4:1 Reyes a Malaquías, editado por Kent P. Jackson, 1993, pág. 203.
- Respuestas para preguntas del evangelio, compilado por Joseph Fielding Smith Jr., 1957-66,1:161-62.
- Las vidas y viajes de Mormón y Moroni, págs. 61-62.
- Las vidas y viajes de Mormón y Moroni, págs. 262.
- «Escribas y escrituras,» pág. 202.
- Enseñanzas del profeta José Smith, pág. 256.
























