La Colección y Propósito del
Nuevo Testamento y los Métodos de estudiarlo.
La Colección y Desarrollo del Cañón.
Al principio las escrituras del Nuevo Testamento circularon como manuscritos distintos por las Iglesias Cristianas. Luego, varias colecciones empezaron a tomar forma, la primera de las cuales, que consistía de las epístolas de San Pablo, fue coleccionada a fines del siglo uno, A. C. Para el año 185 A. C, había dos colecciones importantes que estaban en uso general, primero, las cartas de Pablo y segundo, los cuatro evangelios combinados en un libro con el libro de los Hechos de los Apóstoles como enlace entre ellos, y el libro de Apocalipsis o Revelación al fin de la colección. I Pedro y I Juan también eran incluidos. Entre los años 185 A. C. y 367 A. C, había varias colecciones que eran usadas como escritura por todo el Imperio Romano, Pero no fue hasta 367 A. C, que el canon del Nuevo Testamento tomó la forma que tiene ahora. Entre los libros que no fueron aceptados por un tiempo entre unas Iglesias Cristianas, encontramos Hebreos, Santiago, II Pedro, Apocalipsis, San Judas, II y III Juan.
El elemento mayor en la formación del canon del Nuevo Testamento era la calidad superior de los libros escogidos sobre la de los que le daban competencia para posición en la Iglesia primitiva. Otro factor fue el hecho de que cada uno de los aceptados libros fue escrito por un Apóstol o por un asociado o discípulo de un Apóstol. El conflicto con los heréticos quienes reclamaban tener escrituras especiales y secretas de los Apóstoles, y el crecimiento de la Iglesia Católica fueron acontecimientos importantes durante los años cercanos a 185 A. C. Estos fueron de mucha ayuda en la formulación o en estimular la formulación de una colección autorizada de las escrituras Cristianas para rebatir a los heréticos y enseñar a los miembros de la Iglesia el modo Cristiano de vivir.
La Traducción del Nuevo Testamento.
Las primeras traducciones del Nuevo Testamento fueron en los idiomas de latín, sirio, y egipcio. Poco después que fue publicado en estos idiomas, fue traducido a los idiomas armenio, georgiano, etíope, y gótico, al ir el cristianismo a las naciones del Mediterráneo. La versión más célebre de aquel tiempo era la traducción al latín por Jerome hecha en 384 A. C. Esta fue la base de todas las traducciones al latín y llegó a ser la versión oficial de la Iglesia Católica Romana, habiendo pocos cambios en ella hasta el presente. La versión de Jerome, también llamada la Vulgata Latina, fue muy superior a las demás versiones escritas en los idiomas comunes de Europa durante ese período, porque estas últimas fueron hechas en lenguaje muy malo y tenían muy poca influencia.
La más importante de las primeras versiones en Inglés fue la traducción de Juan Wycliffe en 1382. El la tradujo, no del griego original, sino de la Vulgata Latina al inglés. Esta traducción tuvo mucha influencia en estimular a la gente inglesa a buscar luz religiosa de las antiguas escrituras cristianas y no tanto de los dogmas autorizados de la Iglesia Católica.
Martín Lutero en 1522, y William Tyndale en 1525, tradujeron el Nuevo Testamento del griego original al alemán e inglés respectivamente. Los dos hicieron una obra sobresaliente, de calidad superior. La traducción que hizo Lutero fue una gran influencia en desarrollar y uniformar el idioma de la gente común de su pueblo y de todo el pueblo alemán. La versión de Tyndale todavía sigue siendo de importancia; porque todas las versiones que la siguieron son nada más que revisiones de su versión, aún la versión del Rey Jaime. Su versión todavía constituye el 90 por ciento de la del Rey Jaime. Otros importantes versiones inglesas son La Gran Biblia, 1539, la primera Biblia inglesa para ser autorizada por la Iglesia; la Biblia Genovesa que los Puritanos desterrados formaron durante el reino aterrorizado de la Reina María, la Biblia del Obispo, 1568, la Biblia oficial de la Reina Elizabeth, y la Versión del Rey Jaime, 1611.
Desde la publicación de la Versión del Rey Jaime y la Revisión de Cipriano de Valera en español, otros manuscritos más antiguos y más exactos del Nuevo Testamento griego han sido encontrados. El conocimiento del idioma griego e interpretación de palabras ha avanzado mucho desde 1611. Mientras tanto los idiomas inglés y español han cambiado algo, siendo que muchas palabras son interpretadas algo diferente ahora de lo que estaban en aquel tiempo de hace trescientos años. Estos tres hechos han obligado a nuevas traducciones por traductores modernos. Hay varios traductores que han hecho trabajos de mucho valor literario. Entre ellos encontramos al Dr. Edgar J. Goodspeed, 1923, Dr. James Moffatt, 1913, Weymouth, 1903, Riverside, 1923, W. G. Ballantine, Sra. Helen Montgomery, 1924. La Biblia tuvo las mismas dificultades en el idioma español que tuvo en el inglés y otros idiomas de los pueblos católicos. No fue hasta 1793 que la Biblia fue publicada oficialmente en España.
Antes de ese tiempo, muchos españoles que habían salido a otras tierras a estudiar o habiendo sido desterrados, trataron de traer la Biblia a su pueblo. El primer traductor del Nuevo Testamento al español, o sea el Wycliffe español, fue un joven español llamado Enzimas, quien cambió su nombre a la traducción del mismo al griego y fue conocido en Inglaterra como Dryander. Estudió en Cambridge, Inglaterra, y fue profesor del idioma griego en la misma Universidad. Publicó el Nuevo Testamento en 1543 en Antwerp, Bélgica. La dedicó al Emperador Carlos V de España y fue admitido cordialmente para ofrecerle el primer libro, pero fue hecho preso poco después porque el Confesor del Emperador declaró herética la traducción. El Testamento fue confiscado y reprimido por orden Imperial.
Trece años después, en 1556, el señor J. Pérez tradujo y publicó en Holanda el Nuevo Testamento, dos barriles llenos de copias del cual fueron llevados a Sevilla por un joven, Julián Hernández, quien perdió la vida a causa del hecho. En 1569, la «Biblia Reina», o traducción completa, de Casoidoro de Reina fue la primera Biblia completa en español. Fue la base de muchas de las revisiones más modernas.
Cipriano de Valera publicó el Nuevo Testamento en 1596 en Londres y luego en 1602, seis años después, publicó en Amsterdam, Holanda, Ja Biblia entera como ahora la tenemos.
La primera Biblia que fue aceptada oficialmente en España fue la versión de Felipe Scío de San Miguel, Obispo de Segovia, en 1793, que fue revisada por él mismo diez años después. Todavía es usada por la Iglesia Católica.
Versiones modernas hay varias, entre las cuales una prominente es la versión Hispano Americana que fué hecha comparando las versiones españolas con la del Rey Jaime de Inglaterra y otras en inglés.
La Función del Nuevo Testamento Ahora.
El Nuevo Testamento es un libro que contiene principios e ideales religiosos que pueden ser de mucho beneficio en resolver nuestros problemas modernos. No debemos seguirlo como un código de leyes o reglas específicas. Debemos ser guiados por que todos los autores fueron unidos en sus principios al atacar nuestros problemas personales y sociales específicos. Lo podemos usar en propósitos devocionales tal como ningún otro libro puede ser usado. Durante todas las edades las Iglesias Cristianas han basado la mayoría de su liturgia en sus pasajes. La lectura de la Biblia es muy efectiva en incitar el espíritu de adoración y meditación.
No lo debemos considerar como la palabra de la ley en todos los problemas, ni modernos ni antiguos. Nunca fue escrito como una enciclopedia religiosa, sino la expresión simple de hombres honestos e inspirados relativos a las necesidades de la Iglesia Cristiana de su tiempo. Todas sus partes no son iguales en valor. Contiene, en partes cosas que no son de mucho valor y en otras contiene las más gloriosas palabras que se pueden encontrar en cualquier literatura. Algunas personas lo consideran como un libro verbalmente inspirado, dictado por el Santo Espíritu, con nada de cualidades humanas en el texto. Tal punto de vista es una injusticia a los grandes autores, comparándolos como máquinas de escribir. Esta opinión se ha hecho sin considerar las diferencias en puntos de vista y creencias que los autores exhiben mucho. Aun su lealtad a Cristo y sus enseñanzas, se diferenciaban en interpretación de dichas enseñanzas.
El decaimiento de la a autoridad religiosa que ha venido por causa de la ciencia y los cambios sociales, ha tenido mucho efecto en la contribución a la declinación de lectura de la Biblia por la gente moderna. Escépticos y cínicos, filósofos «medios hechos» y personas radicales han dicho muchas cosas en contra de la Biblia y se han burlado de ella. Todo esto ha influido en su prestigio y ha disminuido la lectura de ella. Nuestro mundo presente con sus ideas materíales y sus intereses mundanales se ha alejado del Nuevo Testamento. Sin embargo, los hombres más grandes de nuestro día todavía reverencian el libro. Todavía es el libro que se vende más que cualquier otro.
Los Métodos de Estudiar el Nuevo Testamento.
Hay varios métodos usados en leer el Nuevo Testamento y varias actitudes concernientes a ello. Hay la lectura devota de un capítulo cada día sin considerar las condiciones bajo las cuales fué escrito ni hacer conclusión de lo leído. Luego hay la actitud «fetichista» de tener el libro en la casa nada más por su presencia y significado «sagrado», más o menos un hechizo para la casa. Unos lectores usan el método «probador», escogiendo versos aquí y allí para probar un punto teológico sin considerar el fondo del verso ni las condiciones bajo las cuales fué escrito. Otros, antes más que ahora, memorizaban cantidades de la escritura verbalmente, como si fuera algo de mérito grande el saber la escritura de memoria. También hay el método de sortilegio por medio de abrir el libro a donde caiga abierto y recibir un mensaje especial del primer verso que llegue al ojo. Otra práctica es la de correr una carrera desde el principio de Mateo hasta el fin de Apocalipsis como si todo el libro hubiera sido escrito por un solo autor, y como si solamente leer las escrituras dieran una bendición especial. Un modo moderno es el de estudiar el libro solamente por sus valores literarios sin considerar el valor histórico ni el religioso. El estudio histórico del Nuevo Testamento es algo reciente y ha servido mucho en el entendimiento de cada diferente libro considerando a cada uno en .su propia posición histórica. La aplicación práctica de las verdades y enseñanzas contenidas en el libro a las necesidades y problemas del día, es la cosa de más importancia. Debe ser guiado, no obstante, por un entendimiento del libro mismo.
El Método Histórico.
- Trata de determinar quién escribió el libro. Hace un análisis del autor, su personalidad, su carácter, intereses especiales, y su punto de vista.
- Trata de determinar cuando, donde fué escrito, a quienes, y porqué fué escrito.
- Siempre conecta el contenido del libro con el ambiente del autor de sus lectores antiguos.
- Considera la información, además de lo encontrado en el Nuevo Testamento para establecer la posición del libro: descubrimientos arqueológicos, las ciencias de sociología y psicología.
- La actitud o punto de vista es marcada por:
- Mentes abiertas, sin prejuicio, ni opiniones ya hechas, si es posible, sin pensar donde les lleve la verdad.
- Una búsqueda real para la verdad.
- Poder de comparar los valores relativos en la interpretación de las verdades encontradas.
- Una comparación y análisis imparcial de los hechos antes de hacer una opinión.
- Una apreciación de las cualidades literarias del documento.
El método religioso es muy parecido y sigue mucho al método histórico en aprender los hechos básicos del libro. No obstante, hace más en buscar y tratar de conectar esas verdades y enseñanzas que son válidas a la vida moderna. Usualmente se interesa en las cualidades inspiradoras, a los modos de vivir mejor que ganamos al considerar a los caracteres de hombres grandes. Se interesa en lo atractivo del mensaje y cómo enseñarlo a las mentes modernas para incitar un curiosidad para conocerlo mejor. Es importante verlo del lado práctico en vez del teológico. Aprecia el valor de leer devotamente tanto en la casa como en la Iglesia, porque mucho del Nuevo Testamento es como la música majestuosa—tiene que ser interpretado por el corazón y espíritu más que por la intelectualidad. Uno debe ser guiado por el espíritu de oración y reverencia a un grado alto. No debemos intepretar tanto, más debemos tomarlo como los autores mismos lo dan. Dejen que ellos hablen por sí mismos. Muchas veces la claridad, brevedad y concisión de estos, pintan sus objetivos mucho más que cualquier comentario moderno. Finalmente, trata de estimular la lectura del Nuevo Testamento por los jóvenes, para incitar un hábito de leer la escritura frecuentemente.
Algo Que Pensar
Lean un capítulo de la Versión de Cipriano de Valera del Nuevo Testamento y el capítulo correspondiente en una versión moderna. Note las diferencias.
























