La Iglesia Cristiana Primitiva
La organización de la iglesia primitiva tal como se refleja en el Nuevo Testamento.
Cuando la Iglesia principió a extenderse entre los gentiles por causa del esparcimiento de los Cristianos a centros de afuera como Damasco, Antioquía, etc., y un programa misionero activo se llevaba acabo, ciertos hombres como Pablo y Bernabé, fueron llamados a ser apóstoles. Estos misioneros especiales con el llamamiento de apóstol no eran miembros del quorum de los doce, pero tenían funciones ejecutivas sobre las varias iglesias que ellos habían fundado por medio de sus conversiones. La carreía de Pablo es un buen ejemplo de la clase de control ejercitado por tales apóstoles.
En los Hechos dice que cuando Pablo y Bernabé habían establecido una congregación de Santos en una ciudad, que ordenaron ancianos y los pusieron como autoridades locales en sus respectivas iglesias. Sin embargo, en las Epístolas de Pablo, no menciona ningún anciano en lo particular, aunque sí se refiere a aquellos quienes tienen el derecho del gobierno. Que un cuerpo de ancianos llevaran el gobierno tanto en una cinagoga judía como en los clubs populares en la sociedad gentil fué general. Su control fué semejante al control de una organización en éstos días por una mesa directiva.
En Los Hechos no hace mención o da un clara alusión a los obispos como oficiales separados. En Los Hechos 20:28, Pablo, al hablar a los ancianos de la Iglesia a quienes él había llamado para encontrarle, les llama obispos. Es improbable que tuviera un grupo grande de obispos legítimos, en el postrero sentido, en una Iglesia. Pablo llamó a todos los ancianos obispos, un término comunmente usado en el griego para designar a cualquiera persona que tenía superintendencia o cargo de algún asunto. En realidad, la palabra obispo significa tener vigilancia de alguna cosa. Más tarde, cuando los deberes y preocupaciones de los ancianos llegaron a ser tan pesados y onerosos, uno de los ancianos fué elegido por los otros para tener control ejecutivo sobre los demás y sobre la iglesia un ese territorio. Sus deberes fueron mayormente monetarios y disciplinarios. Cuando la crisis de persecución y herejías se puso tan amenazadora, los obispos se vieron obligados a obrar con rapidez eficaz para salvar la Iglesia. También había problemas de caridad y desocupación que necesitaban dirección capaz. Estos problemas se resolvieron tan hábilmente por los obispos que su poder aumentó inmensamente. Las Epístolas de Timoteo y Tito ilustran ésta tendencia con sumo respeto y sumas calificaciones que eran parte del oficio de un obispo.
Los profetas se mencionan en Los Hechos 13 :1 como teniendo considerable influencia y bastantes fundores. En la misma cita también se refierea los maestros.
Pablo menciona a ambos en sus cartas como teniendo posiciones muy importantes de dirección, especialmente en el control de adoración y predicación. Parecen haber sido cristianos quienes eran considerados especialmente dotados con el espíritu de predicación y enseñanzas. Mientras que el anciano tenía cargo de la Santa Cena, los fondos, y el lugar de reunión o asamblea, de éstos líderes se esperaba la proclamación del mensaje tanto a los miembros como a los no-miembros.
La clase de servicios celebrados en la iglesia primitiva fué muy sencillo, informal pero ferviente. Pablo batalló en Corinto contra el demasiado palabrerío y desorden extático. El hizo lo mejor que pudo para introducir más del orden y templanza de la sinagoga y no apagar el espíritu. Plinio y los escritores cristianos de los siglos dos y tres, Justino Mártir y Tertuliano también describen los servicios. Durante el Nuevo Testamento, es muy patente que las reuniones del domingo fueron celebradas en una habitación particular, por lo general la casa de uno de los miembros más opulentos. Se juntaban antes del amanecer porque tenían que trabajar en los domingos. En esos tiempos no habían días festivos semanales legalizados. Había himnos, oraciones, y predicaciones de naturaleza informal. En la tarde una cena de amor, una cena comunal, era seguida con la Santa Cena. Después que la Cena del Señor había sido distribuida entre los fieles, una pequeña colecta monetaria se juntaba para los pobres y necesitados entre ellos. Ejemplares de tempranas predicaciones cristianas se pueden ver en los sermones de Pablo en el libro de Los Hechos, uno en Atenas, uno en Antioquía de Pisidia, y también en el último discurso de Esteban, el mártir ante el populacho sanguinario.
La hermandad íntima social y religiosa en estas pequeñas juntas era muy cercana e intensa. Estas reuniones fueron avivamientos espirituales donde se encontraron sus parientes espirituales y emanaban fuerza e inspiración para mantener su fe cristiana. Fué aquí donde oían a un apóstol viajante, tal como Pedro o Pablo. Aquí oían relatos de héroes mártires y otras personas constantes y fuertes. Las escrituras del Nuevo Testamento, especialmente los evangelios, se leían juntamente con los de los profetas del Antiguo Testamento. Esro fué hecho por mucho tiempo antes que estas escrituras fueran consideradas como de igual inspiración como el Antiguo Testamento. En estas juntas, exhortaciones y enseñanzas morales fueron una parte importante. Plinio dice:
Estaban acostumbrados a congregarse en un día citado antes de salir la luz del día y cantar un himno a Cristo como un Dios, y también se comprometían por juramento, no por ningún fin de malicia, sino para evitar hurto, robo, o adulterio, nunca para romper su palabra o repudiar una fianza al ser pedida. . .(Cartas de Plinio a Trajano. Núm. 97)
Los sacramentos u ordenanzas de la iglesia primitiva fueron el bautismo y Santa Cena. El primero fué hecho por inmersión en seguida de la conversión del candidato. Fué habitual que los apóstoles impuciesen las manos sobre las cabezas de los candidatos para comunicarles el don del Espíritu Santo. El significado del bautismo primeramente descansaba sobro su importancia moral. Fué un signo de dedicación a vivir una vida más alta y noble. Segundo, fué un medio para obtener la remisión de pecados. Tercero, hacía a uno un miembro de la Iglesia cristiana. Cuarto, fué un medio de regeneración espiritual; traía al cristiano a una unión completa con Cristo en un sentido altamente místico. Fué tan importante para la salvación del individuo que hasta fue practicado con relación a los muertos. (1 Corintios 15:29). La Santa Cena era celebrada durante la junta regular y también en una cena de amor llamada Ágape, que con mucha frecuencia se hacía en la tarde de un domingo. Los Santos, juntamente, disfrutaban de una comida o cena. En1 Corintios 11 :20-34, Pablo relata cómo cada uno traía su propia comida, que unos tenían más que los demás. Unos cuantos bebieron tanto que se embriagaron. Al fin de la comida, los elementos simbólicos del cuerpo del Señor fueron dados a los creyentes. Pablo sintió que el comportamiento grosero e indómito de algunos de ellos antes mencionados trajo sobre sí mismos un castigo divino porque no participaban de ello con la reverencia y sobriedad requerida.
Creencias cristianas primitivas.
Los cristianos en los tiempos del Nuevo Testamento tuvieron una teología sencilla. Sin embargo había una diversidad considerable, porque no tenían ninguna teología elegante y sistemática, y porque las iglesias frecuentemente estaban esparcidas. La divinidad mesiánica de Jesús fué la cosa principal en sus creencias. Estaba a la diestra del Padre Celestial después de Su resurrección. El mandó su Espíritu para dirigir la iglesia y los apóstoles y otros líderes en su trabajo eclesiástico. Ellos realizaron que la iglesia fué basada en un milagro, la resurrección de Jesús y sus apariciones a los apóstoles. Este fue el principio fundamental del mensaje que daban al predicar. Pablo, después de no aventajar gran cosa con un discurso intelectual en Atenas, resolvió de ahí en adelante predicar acerca de Jesucristo y Su crucifixión y nada más. Su vida terrenal fue asombrosa en gran manera por la importancia divina de Su resurrección; por lo tanto, Pablo apenas se refiere a ello. Sin embargo, los evangelios igualmente ponen nuevo énfasis en su vida terrenal y las grandes obras y enseñanzas que El trajo a la luz. El Evangelio de Juan lo describe como una gran Deidad pre-existente, quien creó los cielos y la tierra, y es el gran poder que contiene el universo. En cuanto a una creencia en Dios el Padre, sus creencias fueron muy semejantes a las de los judíos. El fue la Suprema Deidad y un padre cariñoso, tal como lo exponía Jesús. Pero Jesús ganó sus corazones y lealtad a tal grado, que fué predominantemente grabado en sus almas como ia Deidad mediadora entre ellos y el Padre, tal como Juan nos indica en su evangelio.
La función de los dos sacramentos, el bautismo y la Santa Cena, en la Iglesia ya se ha explicado. Su importancia existió en traer al creyente hacia una unión y armonía más completa con Jesús.
Otra doctrina asociada con Jesús, de bastante importancia, fué la espeíanza de su próxima segunda venida para instituir el reino milenario con toda su gloria. Entonces, como en tiempos postreros, tuvieron que rectificar sus cálculos de cuándo ésto se llevaría a cabo. En II de Pedro encontramos una respuesta interesante a éste retraso. Sin embargo, dio a los Santos mucha fe y valor para enfrentarse a las persecuciones y problemas dificultosos, provocados por un esfuerzo para sentir que los poderes espirituales del universo por último triunfarían sobre el maligno, que aunque si muriesen, su causa triunfaría al fin.
Los cristianos también reclamaban la autoridad exclusiva religiosa. Nada más ellos tuvieron la verdad. Los judíos habían sido rechazados porque se habían rehusado a aceptar a Cristo. Los paganos adoraban a demonios o, hasta peor, eran ateos filosóficos. No se rendían en ningún sentido con ninguna de las demás religiones. Esta fué una de las causas mayores en traer tanta persecución. Fué una edad de intolerancia, y la gente del imperio no pudo comprender tal intolerancia. Hasta llamaban a los cristianos ateos porque no adoiaban a los dioses ordinarios del estado y otras deidades paganas.
Los creyentes sabían que eran dirigidos por el espíritu de Cristo. Por lo tanto, los dones espirituales, mencionados en 1 Corintios, fueron muy altamente considerados. Por un tiempo, una actitud fanática entre ellos hizo a algunos cristianos sentir que cosas escritas como los evangelios no eran necesarias cuando uno podía obtener la verdad por medio del espíritu. Sin embargo, estos fenómenos espirituales desempeñaron un papel muy importante en la iglesia primitiva. Empezaban a apaciguarse al fin del período del Nuevo Testamento cuando un sistema eclesiástico más altamente desarrollado poco a poco los puso bajo un control !imitador.
Un celo misionero ferviente fué una actitud marcada de la iglesia primitiva. Cada uno sintió una responsabilidad vehemente para predicar el Evangelio de Cristo cuando y dondequiera que se le diere una oportunidad. Este celo ferviente fué profundamente incomprensible a los no-creyentes. Celso, un filósofo célebre del siglo dos, condena agudamente el éxito que hasta los esclavos lograron al convertir a sus amas en la misma casa del amo mientras el amo estaba afuera.
Existió una creencia resuelta en la autoridad espiritual que predomin0 en la Iglesia del Nuevo Testamento Primeramente, los apóstoles del quó-rum de los doce, luego los apóstoles misioneros, como Pablo y Bernabé, los ancianos, y obispos, a quienes consideraron especialmente dotados con autoridad divina para controlar las diferentes Iglesias bajo su jurisdicción. Sin embargo; ésta autoridad no estuvo en las manos de una casta profesional de oficiales. Fué una dirección lega en muchos sentidos. Pablo trabajó por su propio sostén, aunque realizaba que podía reclamar sostén tal como parece que Pedro recibió. Los obispos cristianos no recibieron ningún sueldo hasta mucho después del principio del siglo cuatro. Además de su llamamiento espiritual desempeñaron su oficio regular. Hubo una relación hermanable íntima que existió entre los líderes y los miembros, como es manifiesta con el amor y amistad íntima entre Pablo y sus Iglesias aún después que les habín. censurado.
La enseñanza del amor fraternal no fué una sencilla materia académica, sino un deber esencial y práctico de cada miembro. Los no-creyentes upenas podían comprender las grandes ligas de amor fraternal que tanto unieron a los cristianos. Algunos de los puntos sobresalientes del Nuevo Testamento tratan de este tema. Dflsde los evangelios hasta las últimas epístolas se ve muy predominante la doctrina del amor. Se manifetó en las grandes obras de caridad hacia los miembros pobres y necesitados, tal como los huérfanos, las viadas, y aquellos encarcelados por causa del Evangelio. La Iglesia primitiva desarrolló una agencia práctica de empleo para obtener trabajo para aquellos que estaban sin empleo. Cuando un hermano visitante permanecía por más de tres días en un lugar se esperaba que se pusiera a trabajar. Si quería trabajar y no podía e;ncontrarlo, se le encontraba trabajo. Y si no trabajaba, entonces se contaba como un hermano falso y lo echaban del lugar.
Esto también demuestra cómo la Iglesia glorificó al trabajo, aún la labor manual, en un tiempo cuando el trabajo fué degradado a un llamamiento de los esclavos. Esta estimación baja, concerniente al trabajo, fué un aspecto peculiar de las actitudes sociales del paganismo. Pero la iglesia valerosa y agresivamente puso el trabajo en un alto nivel al acentuar su, importancia y dignidad. Cuando arrojaban acusaciones contra los cristianos, ellos pudieron y con orgullo se referían a sus miembros ocupados, industriosos, y frugales. La lista de oficios en los cuales los cristianos fueron activos en el segundo siglo es larga.
Hubo una conexión cercana entre la fe cristiana y una manera de vivir ética. Aunque muchos de los prime-ros miembros al principio vivían algo libres e informalmente porque no podían comprender la importancia e implicaciones éticas del cristianismo, aún, bajo las predicaciones morales y fervientes de los líderes como Pablo, hubo una elevación marcada en el tono y normas morales de los primeros cristianos. Aunque al principio la iglesia fué excesivamente espiritual en su consideracion de los dones espirituales y la libertad de los convertidos nuevos en su modo de vivir, aún altos ideales y convicciones morales acompañaban las meditacionas místicas extáticas experiencias religiosas de los primeros miembros. El úvangelio mantuvo un énfasis fundamental en el arrepentimiento de u.na manera de vivir inferior. El Evangelio de San. Lucas tiene a ésto como uno de sus objetos básicos y refle.ia los intereses de la iglesia hasta como noventa años después de Cristo. La realización de este ideal moral. fué una de las mejores respuestas que los primeros defensores del cristianismo tuvieron que dar a las amargas críticas de los paganos que reclamaban que la iglesia estaba compuesta de personas pecadoras, bajas e inferiores. Los escritores cristianos admitían que los miembros eran de una dase social humilde, pero llamaban la atención al gran desarrollo en la calidad del carácter y comportamiento de aquellos quienes en algún tiempo antes de su conversión habían sido decididamente inmorales.
Por lo tanto, se ve que la Iglesia cristiana primitiva no fué una institución eclesiástica rígida y terminante, sino un sistema flexible, creciente, y desarrollado de una forma dinámica de vida y de pensar religioso. La inspiración de sus líderes y escritores se siente al leer las escrituras del Nuevo Testamento. Su manera de desarrollar los problemas y dificultades religiosas fué marcada con originalidad y habilidad. Aunque no se rendían a otras religiones, no fueron ni rígidos ni fijos en buscar manera.s e ideas nuevas para presentar el evangelio al mundo. Sus creencias y actitudes sencillas pero esenciales no se presentaban en una teología elegante, ni siquiera estaban en una forma sistemática, pero estaban íntimamen-teconectadosa poderes y convicciones religiosos y fueron parte integrante tanto de los sentimientos como de las mentes de los creyentes cristianos. Esto es típico de las calidades prácticas en vez de teóricas de estos Santos primitivos.
























