Los Milagros
de Jesús el Mesías
E. Keith Howick

Un milagro es un evento extraordinario. Durante su breve ministerio, el Salvador hizo lo extraordinario que pareciera como un evento diario. Por medio de milagros, el ha reflejado y llevo acabo la expectativa del Viejo Testamento del Mesías y demostró su gran amor, compasión, bondad, y preocupación por la condición física y espiritual de toda persona. Y por medio de milagros, presencio principios del evangelio y testifico de su divina misión como el Mesías esperado.
En Los Milagros de Jesús el Mesías, E. Keith Howick examina los treinta-siete milagros de Jesucristo, agregando detalles iluminantes a las doctrinas enseñadas igual que las escenas históricas en las cuales cada milagro ocurrió. El libro revela que algunos milagros fueron dirigidos específicamente a la gente-algunos a los líderes de los judíos, algunos a la Ley, y algunos a los Apóstoles. El autor específicamente identifica y define el propósito del escritor del Evangelio al registrar cada milagro-para testificar de la identidad del Señor como el Mesías; para testificar de su autoridad y poder; para comprobar y confirmar sus enseñanzas; o expresar su compasión.
Este libro iluminante y convincente pinta un retrato de los tiempos de Jesucristo y sirve para ilustrar por que el pueblo escogido podía aceptar sus milagros y al mismo tiempo rechazarlo como el Mesías esperado. Una y otra vez, demuestra que los milagros del Salvador podían no nomás curar el cuerpo, pero también curar el espíritu de aquellos que creían. Sus milagros proveen bendiciones temporales y al mismo tiempo ofrecen recompensas eternas.
Los Milagros de Jesús el Mesías es un libro bien-investigado y bien-escrito que proporciona al lector con información nueva y emocionante acerca de la vida y propósito de Jesús el Mesías.
Contenido
Introducción
Capitulo 1: Milagros
Capitulo 2: Una Remembranzas de los Acontecimientos
Capítulo 3: Reconocido por Los Demonios, Acusado por su propia gente
Capitulo 4: El Resultado de Reclamos Verbales
Capitulo 5: Conclusiones Milagrosas
Capitulo 6: Una Apelación a la Ley
Capitulo 7: Elección y Llamamiento
Capitulo 8: Señales y Poderes
Capitulo 9: Un Evangelio Para Toda La Gente
Capitulo 10: Le Piden Una Señal
Capitulo 11: Una Ultima Oportunidad
Capitulo 12: Yo Soy
Capitulo 13: La Fuente de su Poder
Capitulo 14: Un Reino Para Toda la Gente
Capitulo 15: Para que los Ciegos Puedan Ver
Capitulo 16: Aumentando la Fe Por Medio de los Milagros
Capitulo 17: Los Apóstoles Instruidos en la Fe por medio de Milagros
Capitulo 18: Resolviendo Problemas Personales
Capitulo 19: El Mensaje de Los Milagros
Notas
Introducción
La versión estándar de la Biblia del rey Santiago es utilizada como la base de escritura para cada milagro discutido en este libro. Los evangelios de Mateo, Marcos, Lucas y Juan hacen constar los milagros, pero los siguientes factores importantes necesitan ser considerados cuando se estudien.
Primero, no todos los milagros que Jesús lleva acabó durante su ministerio están escritos. De hecho, al examinar las escrituras (véase capitulo 1) es evidente que los escritores del evangelio fueron extremadamente selectivos en los milagros que ellos escogieron escribir.
Segundo, mientras que algunos milagros son exclusivos a un evangelio y otros aparecen en dos, o más, solamente un milagro se puede encontrar en los cuatro evangelios. Cuando los milagros son encontrados en más de un evangelio, los escritores no siempre están de acuerdo en el orden de los milagros, las circunstancias que los rodean, o de su detalle descriptivo. No e intentado de conciliar estas discrepancias y desacuerdos excepto en ciertos ejemplos limitados en donde las interpretaciones y circunstancias aparentemente lo justifican.
Tercero, las descripancias en las escrituras no deben desacreditar su autenticidad; cada narración es única, y cada escritor fue obviamente selectivo. Hay problemas relacionados con la traducción, la variación de lenguas, y adiciones y eliminaciones antiguas. También, la familiaridad con un milagro quizás lleva a los escritores de los evangelios a eliminar circunstancias que ellos sintieron que eran bien claras.1
Finalmente, un problema obvio es que diferentes hombres ven las cosas diferentes, aun cuando son testigos del mismo evento. Sin embargo, estas diferencias en las versiones solamente sirven para confirmar la individualidad y la autenticidad de los evangelios.
Mateo y Juan fueron Apóstoles, testigos de todo lo. que Jesús hizo durante su ministerio. Mateo escribió muchos de los milagros en una manera clara que raramente hace hincapié en los detalles. Casi todos los escritos de Juan no se refieren en otros evangelios, aparentemente él intento llenar los huecos que otros dejaron.
Marcos aparentemente parece ser él verdadero “escritor,” usualmente incluía más detalles explícitos que los otros escritores. La mayoría de los expertos sienten que el no fue testigo de los eventos que él escribió, pero suponen que recibió la información de Pedro.2
Finalmente, Lucas parece ser una mezcla. El fue uno de los primeros discípulos y por lo tanto, obtuvo su información de primera mano; pero en adición fue un recopilador de los escritos bíblicos, el material que se registro se obtuvo de otros testigos.
Los evangelios de Mateo, Marcos y Lucas son comúnmente llamados los evangelios sinópticos. Esto quiere decir que estos escritores usaron un enfoque similar en presentar los eventos de la vida de Jesús. (Juan, como se dijo anteriormente, seguido escribió los eventos no escritos en los otros evangelios, y escribió en un estilo diferente). A lo largo de este libro hay frecuentes referencias a estos primeros evangelios como los sinópticos o los evangelios sinópticos.
Treinta siete milagros específicos son discutidos en este libro.3 Los nombres de los milagros son asignados sobre la base de las circunstancias que los rodean. Treinta y cuatro de los milagros son raramente reconocidos. Los tres restantes consisten de cómo yo los he llamado la Multitud de Milagros, pasaron inadvertidos (antes de la resurrección). Y pasaron inadvertidos (después de la resurrección.)
Yo e presentado mi discusión de los milagros de Cristo temáticamente en lugar de secuencia o cronológicamente. Es obviamente difícil indicar con completa seguridad el significado exacto que Jesús intento decir con cada uno de los milagros, acciones, parábolas, discursos, y palabras. Sin embargo, yo siento que los escritores de los evangelios seleccionaron estos milagros de los miles que ellos presenciaron (o de otra manera que ellos aprendieron) en un intento para mejor ilustrar los principios que Jesús enseño. Por medio de consideración cuidadosa de las escrituras describiendo los milagros, las circunstancias doctrinales alrededor de ellas, otras ayudas de apoyo y evidencia, los eventos históricos del momento, las escrituras escritas de las expectaciones de los judíos del Mesías, y por unos de las más destacados autorizados y conocidos escritores, e intentado determinar las enseñanzas principales que ellos quisieron demostrar.
El cuerpo del libro esta dividido en ocho partes y diecinueve capítulos. El capitulo 1 trata sobre el tema de los milagros en general e incluye una discusión sobre la Multitud de Milagros. Los capítulos del 2 al 18 examinan los milagros específicos como están escritos en los evangelios. El capitulo 19 trata con el mensaje general de los milagros. La discusión de cada milagro empieza con un pasaje citado del texto relevante de escritura. Si el milagro aparece en más de un capitulo, el informe es sacado del evangelio que reporta el milagro más claramente. (Contra referencias a las otras escrituras están enlistadas por capítulo y versículo solamente). Cuando un pasaje de la escritura citada es utilizado en la discusión, no aparece una nota de pie (la entera fuente sé a referido al principio de la discusión). Lo mismo pasa con la contra referencia citada. Algunas contra referencias adicionales también pueden aparecer, tales como cambios hechos en la traducción de José Smith de la Biblia (conocido como TJS).
Esos eventos sagrados referidos como “milagros” fueron justamente eso, Milagros. Los narradores que los escribieron fueron hombres grandes, originalmente de estatura ordinaria, pero movidos por el Espíritu Santo para escribir y preservar los escritos de todos ellos. Los milagros de Jesús se basan en asociación con sus enseñanzas: los milagros testifican la autenticidad de su doctrina, y la doctrina enseña la necesidad de los milagros. “Para el que cree en la divinidad de Cristo, hay atestación suficiente para los milagros; al incrédulo, solo le parecen mitos y fábulas.”5
Un pasaje particular de escritura es muy importante cuando consideramos el siguiente material. Fue hablado por el Señor y escrito por Juan, el apóstol “a quién amaba Jesús” (Juan 21:7,20): “Escudriñad las escrituras; porque a vosotros os parece que en ellas tenéis la vida eterna; y ellas son las que dan testimonio de mí.” (Juan 5:39).
























