Zapatillas Entre Los Néfitas

Epílogo


Desde que regresé de mi misión en Oregón y encontré este manuscrito en papel borrable en el ático, la delgada línea entre lo que son sueños y lo que son recuerdos ha sido una fuente constante de frustración para mí.

Antes de volver a BYU para comenzar mi segundo año, decidí pasar por un pueblo minero de Wyoming llamado Rock Springs y visitar a un viejo amigo. Llevé conmigo este manuscrito.

El nombre de mi amigo es Garth Plimpton. Él había regresado de su misión en Guatemala unos meses antes que yo. Fue un reencuentro agradable. Garth fue el mejor amigo que jamás tuve. Lo conocía desde primer grado, aunque no nos hicimos particularmente cercanos hasta mi primer año en la secundaria. Incluso hicimos historia juntos. Descubrimos un mural de antiguos jeroglíficos en una pared a lo largo del río Shoshoni, justo debajo del pueblo, y se lo mostramos a un par de expertos en arqueología de renombre. El asunto logró que nuestra foto apareciera en la primera plana del Cody Enterprise.

Al año siguiente, su familia se mudó a Rock Springs. Excepto por unas semanas cada verano y una Navidad en que él vino a Cody, no pasamos mucho tiempo juntos. Pero mantuvimos el contacto, especialmente durante nuestras misiones. En unos días, Garth también dejaría Wyoming para aprovechar una beca completa en arqueología en Harvard.

Sentados en sillas de jardín en el patio trasero de su casa, tomando Hires Root Beer y recordando viejos tiempos, finalmente le mostré el manuscrito. Le señalé que encontraría su nombre estampado en casi cada página. Garth era, de hecho, uno de los personajes principales de la historia. Después de hojearlo y leer unas cuantas páginas, me dijo que yo tenía una imaginación muy saludable. Cuando le aseguré que no recordaba haberlo escrito, me miró con gesto de desconcierto y me devolvió el manuscrito. Le pregunté si tenía alguna explicación de cómo podría haber llegado a existir. Garth se encogió de hombros. Ofreció la misma solución que yo ya había considerado: la teoría de que mi abuela Tucker lo había escrito durante sus últimos años. Decidí estar de acuerdo con él y el tema se cerró. Pero cuando Garth se recostó en su silla de jardín y miró hacia el cielo del sur, me pareció ver en sus ojos una mirada lejana… algo que meditaba, que recordaba. Quizás era solo mi fértil imaginación.

Después de despedirme de mi amigo, conduje por la Interestatal 80 rumbo a Provo, Utah, emocionado y listo para reintegrarme al mundo social que había tenido que sacrificar mientras servía al Señor durante los últimos dos años.

Pensé en todas las bellas estudiantes que pronto harían fila en mi puerta, rogando por mi atención. Mientras mi imaginación se ocupaba de tales fantasías, me sucedió mirar mi mano sobre el volante y noté el anillo en mi dedo meñique, el de la piedra azul lisa. Lo había tenido desde que tengo memoria. Exactamente dónde lo conseguí se me escapa. Me parece que lo encontré en un parque y, pensando que era valioso, lo limpié y lo usé. Con los años, tuve que pasarlo de mi dedo índice al meñique. Debo de haber visto ese anillo casi todos los días de mi vida, pero hoy, mientras conducía por la larga y vacía carretera, me impactó de una manera diferente. Por una fracción de segundo, una imagen cruzó por mi mente. Una imagen que no pude conectar con ninguna fuente en particular. La imagen de una muchacha, una hermosa muchacha de largo cabello negro, en un mundo de atardeceres eternos.


SOBRE EL AUTOR

Nacido el 26 de agosto de 1963, Chris Heimerdinger pasó sus primeros dieciocho años de vida saltando de religión en religión: de metodista a luterano, y luego a agnóstico. Finalmente, a los 18 años, fue bautizado como Santo de los Últimos Días.

La idea para Tennis Shoes Among the Nephites le llegó a Chris mientras servía en la misión Florida Tallahassee en 1984. Desde ese tiempo, se ha dedicado a una extensa investigación y a múltiples reescrituras, hojeando voluminosos trabajos académicos y viajando tanto a México como a Guatemala. Se siente profundamente en deuda con el trabajo de eruditos mormones como John L. Sorenson, Joseph Allen y otros, por haber trazado gran parte del marco dentro del cual construyó su historia. Según Chris:

“Quise presentar un relato ficticio del Libro de Mormón desde un punto de vista tanto espiritual como académico, y unirlo todo en una aventura maravillosa.”

Chris también ha producido y dirigido una película titulada The Wolves, actualmente distribuida por Phoenix Films. Asimismo, es autor de un libro cómico SUD titulado The Absurd Adventures of Elders Kurds and Way.

En junio de 1988, Chris fue sellado a Catherine Elizabeth Hines en el Templo de Manti.


SOBRE LA HISTORIA

Jim Hawkins tiene una mala actitud. Y lo que es peor, disfruta tener una mala actitud… sobre todo, especialmente acerca de la iglesia.

Garth Plimpton es un fanático. Ha pasado tanto tiempo estudiando las Escrituras y gruesos libros de arqueología que no puede mantener una conversación normal con otros chicos. Por eso lo consideran un nerd.

A través de una inusual cadena de acontecimientos, estos dos polos opuestos se convierten en grandes amigos. Todo comenzó cuando Garth le dijo a Jim una simple verdad:

—Alguna vez existieron de verdad, ¿sabes?
—¿Quiénes? —preguntó Jim.
—Los nefitas —respondió Garth—. Cada personaje del Libro de Mormón comió, durmió, murió, fue enterrado…

Aquella afirmación, que antes se daba por sentada, pronto comenzó a resonar profundamente en la mente de los dos chicos, quienes se encontraban tras la pista de un secreto escalofriante. En la raíz de ese secreto estaba una leyenda indígena desvaída que los ancianos contaban a los niños para hacer que sus ojos se abrieran de asombro.

Mientras Garth y Jim iban armando las piezas del rompecabezas, accidentalmente tropezaron con un pasaje misterioso que los lanzó a otro mundo: un mundo de la América Antigua.

Acompaña a Jim, a Garth y a la molesta hermanita de Jim, Jennifer, en su viaje por una tierra donde los nombres de Helamán, Teáncum y el capitán Moroni son más que simples palabras en una página. Un mundo donde el peligro y el suspenso son parte de la vida diaria.

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1 Response to Zapatillas Entre Los Néfitas

  1. Avatar de Desconocido Anónimo dice:

    excelente historia, muy amena de principio a fin, es algo que nos pasa a muchos cuando leemos el Libro de Mormón, el imaginarnos estar junto a los grandes Reyes y profetas de los que habla el libro. Felicidades.

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