Refugio y Realidad
Las bendiciones del templo

John H. Groberg

Este libro es una obra profundamente espiritual que invita al lector a replantearse qué es lo verdaderamente real en la vida. John H. Groberg, con la sencillez y calidez que caracterizan sus enseñanzas, comparte experiencias personales y relatos de otros Santos que muestran cómo el templo se convierte en un refugio frente a las tormentas del mundo.

El título refleja la paradoja que muchos sienten: en la vida cotidiana, con sus presiones, responsabilidades y pruebas, solemos llamar a eso el “mundo real”. Sin embargo, Groberg recuerda que lo que verdaderamente es duradero y eterno es lo real, y eso se encuentra en la casa del Señor. Para él, la experiencia del templo no es una evasión de la realidad, sino un retorno a ella: allí percibimos quiénes somos en verdad, cuáles son nuestras relaciones eternas y hacia dónde conduce nuestro propósito mortal.

A lo largo de sus páginas, el autor transmite que las bendiciones del templo no se limitan a las ordenanzas, sino que abarcan un sentido de paz, fortaleza y claridad que acompaña al Santo una vez que cruza sus puertas hacia afuera. El templo, explica, es un recordatorio constante de que lo eterno tiene más peso que lo temporal, y de que podemos llevar con nosotros un fragmento de esa “realidad celestial” para iluminar nuestros días.

En conjunto, Refugio y Realidad es un llamado a mirar más allá de lo efímero y a descubrir en el templo la fuente de consuelo y poder espiritual que da sentido y perspectiva a todo lo demás. Es un libro inspirador, que eleva la visión y fortalece el deseo de acercarse con mayor frecuencia a la casa del Señor.

Cuando los pesados problemas del “mundo real” bombardean tu alma, ¿a dónde acudes en busca de refugio?

La paz y la seguridad del templo hacen de la casa santa de Dios un refugio para muchos Santos agotados por el mundo. Cuando el élder John H. Groberg sirvió como presidente del Templo de Idaho Falls, Idaho, con frecuencia se encontraba con miembros de la Iglesia que expresaban su pesar por tener que salir del templo y volver al “mundo real”.

A través de experiencias y relatos atesorados, el élder Groberg afirma que el templo representa el “mundo real” de las eternidades. Él escribe: “Lo que dura para siempre es real; lo que no dura para siempre no es real. El templo es el mundo real, no este mundo temporal”.

Al esforzarnos por conocer nuestro verdadero yo y ver la verdadera belleza en el mundo y en las personas que nos rodean, este volumen inspirador dirigirá nuestro entendimiento hacia las respuestas eternas que se hallan en el templo. Allí encontramos la esperanza y la fortaleza que necesitamos: nuestras cargas mortales se hacen ligeras, los anhelos vacíos se llenan, y al salir de ese lugar santo podemos llevar con nosotros el consuelo y el poder del cielo, el “mundo real”.

“Cada día un aura de luz fluye hacia el templo desde la fuente de la eternidad. Cuando entramos al templo con un corazón humilde y receptivo, somos bañados en esa luz y absorbemos parte de ella. Al salir del templo, una porción de esa luz va con nosotros y… irradia a quienes nos rodean, trayendo mayor amor, bondad y gozo a todos.”

A MI ESPOSA, Jean, y a los hijos con los que Dios nos ha bendecido, que se esfuerzan por hacer que el templo sea una parte más importante de sus vidas.
A MIS PADRES, Delbert V. y Jennie Holbrook Groberg, quienes sirvieron como presidente y Obrera del templo de Idaho Falls desde 1975 hasta 1980. Ellos hicieron del templo una parte fundamental de sus vidas y enseñaron a sus hijos a hacer lo mismo.
A LOS PADRES DE JEAN, Merrill R. y Marie Huber Sabin. Ellos fueron fieles obreros de ordenanzas del templo y enseñaron a sus hijos a amar el templo.

Agradecimientos

Con gratitud a mis consejeros y a sus esposas, Harold W. y Enid Lee Davis, y P. Roger y Laura Jo Dunckley DeMordaunt, y a los selladores, obreros de ordenanzas, voluntarios, miembros del personal y participantes del templo de Idaho Falls. No se podría encontrar en ninguna parte ayudantes más leales y dedicados.

Y a los miles que, de todo lugar y a lo largo de todo el tiempo, han servido en presidencias de templo; a los cientos de miles que han servido como obreros de ordenanzas y selladores; a los millones que han servido como participantes del templo; y a los miles de millones que han recibido o aún recibirán las bendiciones del templo.

Capítulo 1

Introducción

Todos necesitamos un lugar de refugio de las tormentas de la vida. También necesitamos una clara comprensión de lo que es real y eternamente importante. El templo provee ambas cosas y mucho más. Es el refugio supremo de la soledad, la incertidumbre, la oscuridad, el frío y de toda prueba y tormenta de esta vida. También nos enseña lo que es real y perdurable, y nos brinda gozo eterno.

Los niños encuentran amor y seguridad en los brazos de sus padres, y paz y seguridad dentro de las paredes de sus hogares. Nosotros somos hijos de Dios. El templo es Su hogar en la tierra, y Él desea que sea el nuestro también. Nos invita a todos a volver al templo, donde sentiremos Su amor y nos deleitaremos en el aura de luz y amor celestial que proviene de la inmensidad de la eternidad.

Este libro trata sobre personas que han buscado refugio en el templo y han encontrado no solo seguridad, sino también entendimiento y el valor para seguir adelante. Muchas de estas experiencias tuvieron lugar en el templo de Idaho Falls, pero experiencias similares ocurren diariamente en templos de todo el mundo. Como muestran estos ejemplos, sé que el templo bendecirá a todos los que entren dignamente y sirvan en él.