Para la Fortaleza de la Juventud
Estrategias de enseñanza, desafíos y recomendaciones para el programa
Traci Garff Longmore
Traci G. Longmore es exprofesora adjunta en el Departamento de Escrituras Antiguas de la Universidad Brigham Young.
RESUMEN: En 2019, La Iglesia de Jesucristo de los Santos de los Últimos Días amplió su programa para jóvenes para incluir las conferencias Para la Fortaleza de la Juventud (FSY), modeladas a partir del antiguo programa Especially for Youth (EFY). Este estudio explora las estrategias de enseñanza y experiencias de los directores de sesión de EFY mediante un enfoque cualitativo y fenomenológico. Quince directores de sesión fueron entrevistados, y el análisis de los datos reveló veinticinco temas con cinco subtemas relacionados con las prácticas de enseñanza, los desafíos y las medidas de éxito. Los hallazgos ofrecen perspectivas sobre los métodos de enseñanza y brindan recomendaciones prácticas para mejorar el programa FSY, contribuyendo así al campo de la educación religiosa para la juventud.
PALABRAS CLAVE: Especially for Youth, Para la Fortaleza de la Juventud, enseñanza del evangelio, educación religiosa
El 19 de julio de 2019, La Iglesia de Jesucristo de los Santos de los Últimos Días amplió su programa de la juventud para incluir las conferencias Para la Fortaleza de la Juventud (FSY) en los Estados Unidos y Canadá. FSY, una conferencia multiestaca de cinco días realizada bajo la dirección de las presidencias de área, acoge entre trescientos y mil quinientos jóvenes por sesión. El programa ofrece oportunidades de aprendizaje enriquecedor y experiencias sociales edificantes para fortalecer la fe en Jesucristo. Está modelado a partir del anterior programa Especially for Youth (EFY), organizado en 1976 por la División de Educación Continua de la Universidad Brigham Young como una semana educativa para jóvenes Santos de los Últimos Días de catorce a dieciocho años.
Un elemento clave del programa EFY era su instrucción en aula, con cada sesión ofreciendo más de quince horas de enseñanza impartida por el cuerpo docente de EFY. Los maestros creaban sus esquemas de clases, los cuales eran revisados por el Comité de Revisión de Materiales de la Iglesia para asegurar la pureza doctrinal y la calidad de enseñanza. De este grupo de docentes, se elegía un director de sesión para cada conferencia. Estos directores, considerados los líderes adultos del programa EFY, tenían la responsabilidad de enseñar a los jóvenes varias veces a lo largo de la semana. Las calificaciones para convertirse en director de sesión se basaban en los años de experiencia como orador de EFY y en un historial de enseñanza de alta calidad de manera consistente.
Con la transición a FSY, los directores de sesión ahora son recomendados por los directores locales de área y regionales de Seminarios e Institutos (S&I). Estas recomendaciones son manejadas por el Departamento de Sacerdocio y Familia de la Iglesia. Aunque las responsabilidades y la carga de enseñanza de los directores de sesión han permanecido similares a lo largo de los años, el proceso de nombramiento ha cambiado. En una típica sesión de EFY, estos directores impartían siete lecciones de cincuenta minutos a grandes grupos de entre trescientos y mil quinientos participantes, lo que distinguía estas experiencias de enseñanza como únicas frente a otros entornos típicos de la Iglesia. Al mirar hacia atrás para examinar los métodos de enseñanza experimentados de los directores de sesión para la juventud, podemos identificar estrategias clave que pueden ayudar a fortalecer el programa FSY. Estas perspectivas pueden servir de apoyo a los maestros de seminario e instituto, al tiempo que respaldan a otros en la Iglesia que se dedican a enseñar a los jóvenes, garantizando que las lecciones aprendidas del pasado continúen dando forma y mejorando los esfuerzos de enseñanza futuros.
Si bien la enseñanza de los jóvenes ha sido explorada ampliamente dentro de la Iglesia y en los programas del SEI (Seminarios e Institutos), no ha habido investigaciones específicas sobre el programa EFY. Para abordar esta carencia, se utilizó un enfoque de investigación cualitativo y fenomenológico para indagar en las estrategias y prácticas de enseñanza de los directores de sesión de EFY. El propósito principal de esta investigación fue examinar a fondo un área en la que se sabe poco o en la que la comprensión previa resulta insuficiente. Un propósito relacionado fue obtener una descripción detallada de la perspectiva de cada director de sesión para encontrar la esencia de ciertos aspectos de su experiencia docente.
Las entrevistas con quince directores de sesión —pasados y presentes (en el momento del estudio)—, guiadas por cuatro preguntas de investigación, arrojaron información y perspectivas útiles. Trece temas surgieron en respuesta a la primera pregunta de investigación: “¿Qué estrategias y prácticas de enseñanza emplean los directores de sesión del programa Especially for Youth?” Estos temas fueron: planificar y preparar, participación de los alumnos, uso de las Escrituras, narración, música, humor, variedad, invitar a actuar, testimonio, flexibilidad y cambio de planes, prácticas que deben evitarse, ritmo de enseñanza y tecnología. Subtemas como emocionalismo e imitación (dentro de “prácticas que deben evitarse”) y medios, software de presentaciones y dispositivos móviles (dentro de “tecnología”) matizaron aún más estos hallazgos.
La segunda pregunta de investigación, “¿Qué desafíos de enseñanza enfrentan los directores de sesión del programa Especially for Youth?”, identificó dos obstáculos significativos: la conexión con los jóvenes y la fatiga. La tercera pregunta de investigación, “¿Cómo miden los directores de sesión del programa Especially for Youth el éxito de su enseñanza?”, reveló cinco temas: evaluaciones formales, retroalimentación informal, cambios en la vida de los jóvenes, sentimientos y lo desconocido. Finalmente, la cuarta pregunta de investigación, “¿Qué recomendaciones harían los directores de sesión para la implementación de prácticas ejemplares de enseñanza en el programa Especially for Youth?”, destacó cuatro recomendaciones: estar plenamente comprometido, preparar el contenido, mantener la humildad y apoyar al personal.
Dada la similitud en el alcance de las sesiones FSY, donde los directores también enseñan a entre trescientos y mil quinientos jóvenes y presentan múltiples lecciones a lo largo del programa, estos hallazgos son fundamentales para comprender la dinámica de este programa educativo a gran escala. La información obtenida proporciona una base para mejorar la capacitación y orientación de futuros directores de sesión, contribuyendo en última instancia al campo más amplio de la educación religiosa y basada en valores.
Metodología de la investigación
Con la aprobación del director del programa EFY, se seleccionaron quince directores de sesión de EFY como tamaño de muestra del total de 130 directores de sesión, tanto pasados como presentes, en el momento del estudio. Este tamaño de muestra favoreció la saturación de la información y aseguró que el estudio pudiera completarse en el tiempo y con los recursos asignados. Se emplearon criterios de inclusión y exclusión para ayudar a determinar a los participantes del estudio. También resultaron útiles los métodos de muestreo de variación máxima y de bola de nieve.
La técnica de muestreo de variación máxima se aplicó para incluir directores de sesión con una amplia gama de variaciones dentro de la muestra. Para lograrlo, se consideraron los siguientes criterios: (a) directores de sesión hombres y mujeres, (b) directores de sesión empleados por el SEI y directores de sesión que no eran empleados del SEI, (c) directores de sesión anteriores y actuales, y (d) una muestra geográficamente diversa basada en el estado de residencia de los directores de sesión.
Los métodos de investigación incluyeron la reflexión sobre los datos obtenidos mediante entrevistas semiestructuradas, realizadas tanto en persona como por videoconferencia, con ocho preguntas planificadas previamente. Se formularon preguntas adicionales, no previstas de antemano, para explorar material inesperado o relevante revelado por el participante durante la entrevista. En general, este estudio examinó los desafíos enfrentados, las medidas de éxito utilizadas y las recomendaciones generales hechas para la implementación de prácticas ejemplares de enseñanza en el programa EFY.
Recolección de datos
El análisis de los datos dentro del estudio fue un proceso continuo de examinar la información recopilada y organizarla en patrones, categorías y temas hasta obtener un conjunto completo de temas. Los resultados del estudio incluyen la voz y la perspectiva de los participantes, así como una descripción e interpretación de los datos. Para la recolección de datos se utilizó el siguiente instrumento de entrevista de ocho preguntas. Cada pregunta de la entrevista fue diseñada para correlacionarse con las preguntas de investigación, descritas de la siguiente manera:
Tabla 1. Preguntas de investigación y preguntas de entrevista correlacionadas
|
Preguntas de investigación |
Preguntas de entrevista correlacionadas |
|
RQ1: ¿Qué estrategias y prácticas de enseñanza emplean los directores de sesión del programa Especially for Youth? |
1. ¿Qué estrategias y prácticas utiliza como director de sesión en la planificación y preparación de sus lecciones? |
|
RQ2: ¿Qué desafíos de enseñanza enfrentan los directores de sesión del programa Especially for Youth? |
6. ¿Qué desafíos enfrenta como director de sesión al enseñar a los jóvenes? |
|
RQ3: ¿Cómo miden los directores de sesión del programa Especially for Youth el éxito de su enseñanza? |
7. ¿Cómo mide su éxito como maestro en calidad de director de sesión? |
|
RQ4: ¿Qué recomendaciones harían los directores de sesión para la implementación de prácticas ejemplares de enseñanza en el programa Especially for Youth? |
8. ¿Qué recomendaciones o consejos tiene para otros directores de sesión y oradores en el programa Especially for Youth? |
Análisis de datos
Durante el proceso de análisis de datos se estableció la confiabilidad interevaluador, así como una mayor validez externa de los resultados mediante un proceso de tres partes. El proceso incluyó los siguientes pasos: (a) codificación, (b) proceso de revisión por pares y (c) proceso de revisión por expertos. Para el proceso de codificación, todas las entrevistas fueron transcritas, y luego se utilizó el software HyperRESEARCH para examinar de cerca estos datos en bruto y codificar palabras y frases clave que reflejaran los temas encontrados en la investigación. Estos códigos se combinaron en temas más amplios, lo que ayudó a formar diversas categorías conceptuales o constructos que representaban las ideas centrales exploradas en la investigación. Los resultados presentados en las siguientes secciones fueron revisados cuidadosamente, con un análisis adicional aplicado a los temas específicos que surgieron de cada pregunta de investigación respectiva.
El número de temas que emergieron de las entrevistas semiestructuradas totalizó veinticuatro, con cinco subtemas.
Resultados para la Pregunta de Investigación Uno
Las primeras cinco preguntas de la entrevista sirvieron para responder a la primera pregunta de investigación sobre las estrategias y prácticas de enseñanza. Esas preguntas de entrevista, en conjunto, arrojaron un total de trece temas y cinco subtemas.
Planificar y preparar. Los quince entrevistados hablaron sobre la necesidad de preparar material para sus lecciones. Los datos mostraron qué recursos utilizan los directores de sesión para desarrollar el contenido de sus clases. Buscaron apoyar los objetivos y metas del programa EFY y aprovechar los materiales que se les proporcionaban antes del verano. El proceso de lluvia de ideas y registro de ideas—junto con su preparación espiritual personal, como la oración, el estudio de las Escrituras y la dignidad personal—también fueron comunes entre los directores de sesión.
Los directores de sesión destacaron la necesidad de “mantenerse frescos,” crear nuevo material y no depender excesivamente de la información usada en años anteriores. También vieron la necesidad de buscar materiales que ofrecieran un punto de vista diferente o un contenido “intelectualmente estimulante.”
Otra estrategia en la planificación y preparación para enseñar a los jóvenes fue basar el material en las necesidades de los participantes. Cuatro entrevistados explicaron razones por las cuales hicieron cambios en su plan de lección durante la sesión. Sintieron que era importante relacionar su enseñanza con las necesidades de los alumnos, las cuales se hicieron más evidentes una vez que los directores de sesión los conocieron en persona. Otros recurrieron a noticias y medios de comunicación actuales, lo cual también respalda la idea de atender las necesidades de los estudiantes al relacionar el contenido de las lecciones con el mundo en el que viven.
Los directores de sesión también recurrieron a materiales de la Iglesia, incluyendo citas de líderes de la Iglesia. Un entrevistado describió tales citas como “escritura de los últimos días.” Los materiales del SEI también fueron comúnmente utilizados. Como informó un entrevistado:
EFY ha hecho un gran trabajo al decir: “Queremos que utilicen toda la capacitación que han recibido en seminario e institutos para fortalecer a nuestros jóvenes.” De ahí es de donde la mayoría de nosotros obtenemos nuestras estrategias, nuestras técnicas y nuestras metodologías. . . . Hemos sido capacitados en medios muy específicos . . . [que] incluyen lo que llamamos los Fundamentos de la Enseñanza y el Aprendizaje del Evangelio.
Otra práctica destacada utilizada en la planificación y preparación de las lecciones fue el patrón de cinco pasos empleado para enseñar las Escrituras a los jóvenes, tomado del capítulo 2 de Enseñanza y aprendizaje del Evangelio: Manual para maestros y líderes de Seminarios e Institutos de Religión. Los cinco pasos consisten en ayudar a los alumnos (1) a aprender el contenido y el contexto de un pasaje escritural, (2) a identificar las doctrinas y principios asociados, (3) a comprender esos principios, (4) a sentir por qué esos principios son importantes y (5) a aplicar dichos principios.
Los alumnos comparten. Los directores de sesión animaban a sus estudiantes de diferentes maneras a compartir sus pensamientos, ideas y experiencias durante las lecciones. Por ejemplo, se invitaba a los jóvenes a compartir sus perspectivas conversando con la persona a su lado (pair and share), a formular preguntas y a escribir sus reflexiones. Estas formas de promover la participación bidireccional resultan eficaces para involucrar a los alumnos en la práctica de la reflexión y en la construcción de un nuevo conocimiento basado en sus propias experiencias.
Uso de las Escrituras. Los directores de sesión expresaron su deseo de ayudar a sus estudiantes a desarrollar su capacidad de encontrar guía e inspiración en las Escrituras. Comentarios comunes en este sentido incluyeron “profundizar,” “realmente escudriñar las Escrituras,” y “ser verdaderamente centrado en las Escrituras.”
Narración. El uso de narraciones para compartir historias o experiencias personales fue otra práctica de enseñanza destacada. Comentarios de los directores de sesión en este sentido incluyeron: “He tenido experiencias que pueden ser únicas,” “[Trato de] usar una experiencia personal o relevante,” y “He intentado involucrar [a los participantes] con historias, con experiencias personales.” Más específicamente, un director de sesión afirmó: “Si estoy hablando a jóvenes, en lugar de compartir lo que estoy experimentando ahora en mi vida, sería más reflexivo acerca de cuando yo era adolescente.” Otro agregó una advertencia al contar historias: “Podemos desviarnos y empezar a embellecer las cosas. . . . Yo trato de ser muy honesto en mis historias.”
Música. Siete de los quince directores de sesión mencionaron usar música en sus lecciones, incluyendo música de EFY. Sobre esto, uno dijo: “Me gusta usar la música. Pienso que la música es una parte integral del programa.”[ Otro añadió que la música “provoca un cambio de ritmo y quizá invita al Espíritu de maneras diferentes a las de un formato de clase magistral estándar.” Un director de sesión explicó que cuando los participantes regresan a casa, ojalá la música “evocará más que una melodía agradable, [sino que] los llevará de vuelta a . . . lo que sea que aprendieron.”
Humor. Un director de sesión afirmó: “Soy un gran admirador del humor. Creo que las Autoridades Generales usan el humor en las reuniones más sagradas. Creo que eso significa que nosotros también deberíamos hacerlo.” Otro comentó: “Uso el humor . . . para atrapar [a los estudiantes] por sorpresa. Eso sacude un poco la mente y les dice: ‘¿Están prestando atención?’” Otro más añadió: “El humor es muy atractivo, y puede que no esté en la lista de herramientas de algunos maestros de seminario.”
Variedad. Los directores de sesión expresaron su deseo de evitar el formato de clase magistral y de utilizar diferentes enfoques. A continuación, una muestra de sus observaciones: “Trato de idear maneras más creativas para que [los alumnos] no estén ahí sentados 40 minutos escuchando a un solo orador.” “Otra estrategia de enseñanza es simplemente la variedad. Hablar durante 50 minutos . . . es la muerte en vida.” “[La variedad es un] cambio de ritmo o humor o tal vez una lección con objetos, algo que ayude a quienes se han desconectado a volver a conectarse.”[ Para ayudar a planificar la variedad, un director de sesión desarrolló y utilizó una lista de verificación de planificación de lecciones (véase el apéndice).
Invitar a actuar. Otra práctica de enseñanza utilizada es invitar a los alumnos a actuar o hacer algo en sus vidas, dentro o fuera de la clase, relacionado con el contenido compartido en la lección. Un director de sesión afirmó: “Si enseñas doctrina, invita [a los estudiantes] a ponerla en práctica. A veces literalmente di: ‘Me gustaría invitarte a probar esto en tu vida.’” Otro comentario recordó que la enseñanza debe “traducirse en nuevas formas de comprender el evangelio . . . [y en la adopción de] nuevos comportamientos.”
Testimonio. Otra práctica categorizada como dirigida por el maestro es el uso del testimonio. Si los maestros sienten que no están conectando con los estudiantes o que no “ven en los ojos [de] los individuos que importa,” entonces recurrir a la expresión de testimonio puede añadir una dimensión enriquecedora a la lección. Un encuestado señaló: “He aprendido que tan pronto como empieces a divagar, o te des cuenta de que no estás conectando, detente. Da tu testimonio. Habla del Salvador.”
Flexibilidad y cambio de planes. Otra práctica utilizada por muchos directores de sesión es cambiar el plan de la lección en el mismo momento de enseñar. Por ejemplo: “Diré algo que no había preparado para decir, o me viene a la mente una escritura que cito y leo en ese instante.” Otro director compartió una historia que “no formaba parte del plan,” práctica que sus colegas describieron como “seguir al grupo” y “una adaptación que no te obliga a avanzar secuencialmente en tu discurso.” Para apoyar esta práctica de flexibilidad en la enseñanza, un director creó una diapositiva de PowerPoint con “enlaces a cualquier lugar al que quiero ir para ese tema.” Otras sugerencias fueron tener “un elemento que deseas enfatizar—nunca más de tres” y centrarse en tres puntos principales o tres escrituras para destacar en el tiempo asignado.
Prácticas que deben evitarse. Muchos directores de sesión sugirieron prácticas que procuran evitar dado el gran número de alumnos en sus clases. Por ejemplo, la estrategia pair and share “no es una gran estrategia cuando tienes 900 jóvenes.” Tres participantes señalaron que pedir a los estudiantes que compartan experiencias con todo el grupo debe hacerse con “precaución,” ya que requiere demasiado tiempo. Otro ofreció esta sugerencia para lograr que el compartir experiencias sea más significativo:
“He descubierto que cuando haces preguntas en frío, la gente da respuestas y ni siquiera es la respuesta que quieren dar. Solo están nerviosos, tienen miedo, y dicen lo primero que se les ocurre; pero si tienen la oportunidad de pensar o practicar, . . . entonces obtienes respuestas significativas y . . . puedes construir a partir de ellas.”
Otra práctica a evitar fue descrita como la manipulación de los alumnos a través del emocionalismo. Por ejemplo, un director de sesión definió la manipulación emocional como “intentar que los jóvenes lloren como manifestación del Espíritu.” Otro añadió: “Tendemos a evitar aquello que pueda ser manipulación o imitación de un impulso espiritual.”
Otra práctica que debe evitarse es la imitación, es decir, copiar exactamente las estrategias y prácticas de otros maestros. Aunque muchos directores de sesión señalaron que sí adoptan técnicas y métodos, muchos se esfuerzan conscientemente por no hacer exactamente lo que otro maestro hizo o intentó. En referencia a observar a otros maestros, un director afirmó: “Nunca haré lo mismo que ellos hacen. . . . Encuentra tu propio estilo.” Otros comentarios en esta misma línea incluyeron: “Me conformo con decir: ‘[Otros maestros] tienen sus fortalezas y yo tengo las mías.’” “Quizás yo sea el anti-prestador de técnicas.” “Tienes que adoptar pero también adaptar, es decir, es bueno adoptar prácticas, pero adaptarlas a [tu] estilo.”
Ritmo de enseñanza. Cuatro directores de sesión mencionaron la importancia de marcar el ritmo de una lección y cómo el tiempo que dedicarían a ciertos aspectos cambia cuando enseñan a los jóvenes. “Podemos pasar un poco más de tiempo en [el contexto],” reportó uno de ellos. Otro añadió: “Pasamos mucho más tiempo en la aplicación . . . [y en] la explicación de la aplicación,” es decir, en cómo el contenido se conecta o se relaciona con la experiencia de vida de los alumnos. Un director de sesión dijo que, dado que los jóvenes forman parte de una “sociedad de gratificación inmediata,” los maestros necesitan aumentar el ritmo de la lección y “guiar [a los estudiantes] rápidamente a través de [las Escrituras].” Otros tres participantes señalaron que al enseñar a los jóvenes es necesario incrementar el “nivel de energía”, es decir, mostrar “más entusiasmo” o mantener “un cierto nivel de entusiasmo.”
Tecnología. Los directores de sesión indicaron puntos de vista variados y mixtos respecto al uso de la tecnología en la enseñanza. Once señalaron que puede usarse en exceso, distraer a los alumnos y comprometer las habilidades sociales, incluida la capacidad de conversar cara a cara con otros. Diez expresaron opiniones positivas sobre la tecnología en el aula, y algunos ofrecieron tanto comentarios positivos como negativos en relación con su uso en la enseñanza. A pesar de la diversidad de opiniones, en respuesta a la primera pregunta de investigación, muchos directores de sesión incorporan la tecnología en su enseñanza y la consideran una práctica útil.
Los directores de sesión utilizan diversas formas de tecnología en sus clases. Al incorporar citas de líderes de la Iglesia, algunos prefieren “obtener un clip de video del discurso para que sean [su] voz, [sus] palabras, y no solo una paráfrasis.” También utilizan recursos como los videos bíblicos y los videos para jóvenes producidos por la Iglesia. Asimismo, emplean imágenes y fotografías. “Las imágenes siempre valen más que mil palabras y, a veces, pueden enseñar mucho más prolífica y poderosamente que cualquier otra cosa.”
El uso de PowerPoint como software de presentación es una práctica ampliamente extendida. Entre sus beneficios se mencionan que permite “hacer una pregunta sin tener que repetirla,” “no solo escuchar la cita sino verla,” y “recordar [a los participantes] que hay un propósito.” En otras palabras, esta tecnología ayuda a organizar y estructurar la lección. En contraste, algunos directores de sesión advirtieron sobre el uso excesivo de PowerPoint o permitir que “controle la conversación,” habiendo visto a maestros usarlo tanto que perjudicaba la participación de los alumnos. Un director de sesión creó un sistema que le permite “no estar atado linealmente a llevar [a los alumnos] a través de una presentación,” como está diseñado PowerPoint.
Otra estrategia que aprovecha la tecnología en el aula es el uso de dispositivos móviles con dos propósitos: fomentar la participación en vivo de la audiencia y acceder a las Escrituras digitales. El uso de dispositivos móviles para la participación en vivo, con herramientas como Poll Everywhere, permite que los estudiantes reflexionen sobre las preguntas de su instructor y escriban sus respuestas.
Como se señaló anteriormente, los directores de sesión recomendaron que la tecnología se use con cautela y prudencia. Uno sugirió que debería emplearse para “facilitar el acceso y la curiosidad de [los estudiantes] [en lugar de] restringir su conocimiento.” Otro director de sesión contó cómo aprendió a nunca depender totalmente de la tecnología, “porque ese momento en que más la necesitas, no funcionará.” Y “cuando [la tecnología] no funciona,” dijo otro, “mata el flujo” de la lección.
Resultados para la pregunta de investigación dos
La segunda pregunta de investigación—¿qué desafíos de enseñanza enfrentan los directores de sesión del programa Especially for Youth?—produjo dos temas distintos. Los hallazgos clave se presentan a continuación.
Conexión. Uno de los desafíos que enfrentan los directores de sesión es mantener su conexión con los alumnos, tanto dentro como fuera del aula. Siete directores de sesión mencionaron la dificultad de interactuar con los participantes de manera individual. Por ejemplo: “Es difícil conectarse con tanta gente. Es difícil tener una conexión personal con quinientos jóvenes.” El deseo de una conexión significativa con los jóvenes se ve obstaculizado por el tamaño y la disposición del entorno del aula. Los directores de sesión quieren moverse por el salón y estar cerca de los estudiantes. Aunque esta práctica “puede hacerse en ocasiones en EFY,” muchas veces no es posible.
Fatiga. Otro desafío para los directores de sesión es la fatiga—es decir, la falta de sueño tanto para los directores como para los participantes de EFY. Un director observó: “[Los estudiantes] están privados de sueño y cansados.” Otro añadió: “Se acuestan tarde en la noche.” Un director confesó: “Para el miércoles estoy tan cansado que ni siquiera puedo pensar con claridad.”
Resultados para la pregunta de investigación tres
¿Cómo miden los directores de sesión del programa Especially for Youth el éxito de su enseñanza? Los resultados de esta tercera pregunta de investigación arrojaron cinco temas.
Evaluaciones formales. Los directores de sesión miden su éxito en función de la retroalimentación formal medida de dos maneras. Primero, los directores de sesión eficaces son invitados a regresar en la misma función para un año posterior. Segundo, al finalizar la sesión, los jóvenes de EFY evalúan a los directores de sesión y les proporcionan retroalimentación por correo electrónico. Un director comentó: “Existen muchas evaluaciones que recibimos de nuestros estudiantes. EFY es excelente para medir y recoger evaluaciones de nuestros alumnos.”
Retroalimentación informal. Los directores de sesión también miden su éxito mediante medios informales, como comentarios de quienes asisten a las clases de EFY, incluyendo al personal del programa y, a veces, a familiares. Por ejemplo: “Son los chicos que se me acercan y dicen: ‘Realmente necesitaba escuchar eso.’” Un director señaló que era útil “recibir comentarios de los consejeros.” Otro afirmó que “en EFY, la tasa de éxito podía medirse por cuántos chicos se levantan y vienen después a hablar contigo . . . [y] cuántos jóvenes quieren tomarse fotos contigo. . . . Esas son medidas tangibles de conexión con los chicos.” Otros directores dicen que el éxito no debería basarse en los comentarios de los jóvenes. Por ejemplo: “[El éxito] no se mide por los apretones de mano, las fotos, nada de eso, cero, nada, absolutamente nada.”
Cambio en la vida de los jóvenes. Una forma valiosa de retroalimentación informal para los directores de sesión son los comentarios de los participantes que sugieren cambios que desean hacer en sus vidas a causa de sus experiencias en EFY o en una clase específica. “Cuando alguien dice: ‘Quiero ser diferente por haber venido a EFY,’ ahí sé que fue un éxito.” De manera similar, otro director se siente exitoso cuando un participante dice: “Voy a hacer un cambio en mi vida por algo que dijiste.”
Sentimientos. Los directores de sesión indicaron que otra manera en que miden su éxito es por los sentimientos positivos, ya sea durante o después de una lección. “Simplemente me siento bien.” “Si me siento edificado, entonces espero que [los participantes] también se hayan sentido edificados. Si me siento entusiasmado y positivo, entonces mi esperanza es que [los participantes] también lo estén.” “Siento esa sensación, esa paz y ese poder que llega cuando estás en el punto correcto y los jóvenes están involucrados.” La única “verdadera medida del éxito es realmente la confirmación de que el Espíritu está ahí,” lo que refleja una observación similar: “La única manera en que [mido mi éxito] es si siento el Espíritu.”
Lo desconocido. A menudo, los directores de sesión no sabían si habían tenido éxito. Uno declaró: “La gran realidad de esto es que nunca lo sabrás. Un maestro nunca sabrá el impacto completo de su enseñanza.” Otro se preguntaba: “No sé si alguna vez logro alcanzar a quinientos jóvenes.” Un director de sesión incluso lamentó: “Por lo general, pienso que cada vez que dirigía una sesión siempre sentía que fracasaba. Era horrible. Lo odiaba. Generalmente era mi [cónyuge] quien me sacaba de ese estado . . . ‘No, estás bien.’”
Resultados para la pregunta de investigación cuatro
La cuarta pregunta de investigación planteaba: ¿Qué recomendaciones harían los directores de sesión para la implementación de prácticas ejemplares de enseñanza en el programa Especially for Youth? Los resultados se agruparon en cuatro temas.
Estar plenamente comprometido. La primera forma de estar plenamente comprometido como director de sesión es ofrecer los talentos, dones y habilidades únicos de cada persona y maestro. Once de los quince participantes destacaron la importancia de no intentar ser o actuar como otro director de sesión, sino simplemente ser uno mismo. “Si enseñas a través de los ojos de otra persona o de la perspectiva de otro, perderás el don que tú puedes ofrecer. . . . Trae tus dones. . . . No traigas lo que otros tienen. Trae lo que tú tienes.” Otro añadió: “El mejor consejo que jamás recibí . . . [fue] sé tú mismo.”
Otra forma de estar plenamente comprometido como director de sesión es aprovechar las oportunidades para conocer a los participantes fuera del aula. Como se mencionó anteriormente, esto puede ser difícil dado el gran número de jóvenes, pero muchos directores de sesión sintieron que tales esfuerzos valen la pena. Uno dijo: “Aprovecharé el tiempo libre y simplemente conversaré con los chicos.” Otro agregó: “Si un director de sesión no tiene cuidado, habrá estado enseñando a las masas sin llegar a conocer a los jóvenes.” Un director de sesión llamó a estas visitas espontáneas “momentos informales de enseñanza” y dio un ejemplo de cómo acercarse y conectarse con los jóvenes:
“Estaremos caminando y veremos a algunos jóvenes reunidos. Nos detendremos y hablaremos con ellos. . . . Les preguntaremos sus nombres y de dónde son. Luego ellos nos harán una pregunta. ‘Oye, tengo una pregunta para ti.’ Y entonces hay un momento de enseñanza informal justo allí. . . . Para mí, el aula no tiene paredes; el aula es cualquier oportunidad para enseñar.”
Como una manera de conectarse y conocer a los participantes, un director de sesión sugirió darles algo que pudieran colgar en sus credenciales. Esta breve interacción le daba al director de sesión la oportunidad de tener una experiencia individual para que “de esa manera, cuando viera a un participante a lo lejos, pudiera decir: ya hablé con ese.”
Encontrar maneras de estar plenamente comprometido con los jóvenes de EFY requiere un esfuerzo adicional que los directores de sesión reconocen como parte de su función para ayudar a que la experiencia de EFY sea especialmente gratificante para todos los involucrados. Los comentarios en esta línea se resumieron en “simplemente hazlo.” Por ejemplo: “Comprométete toda la semana y no solo en los momentos en que estás en el escenario.” “Simplemente debo ir preparado y estar dispuesto a estar con los jóvenes cada segundo . . . [y] estar dispuesto y listo para sumergirme y comprometerme al 100%, 150% durante toda la semana.”[ “El director de sesión debe ser realmente visible, . . . saludando a los jóvenes en la cafetería, estando en los juegos, animando a todos los chicos.”
Preparar el contenido. Las recomendaciones para otros directores de sesión y oradores en EFY incluyen preparar lecciones con contenido actualizado y relevante para los jóvenes. No deben depender de material antiguo usado en años anteriores. Un director sugirió: “Cuando parece que tu lección fue sacada de 1983, no creo que sea tan relevante para los jóvenes.” Otros comentarios fueron: “Si eres director de sesión, no puedes depender de la forma en que enseñabas en el ’85” y “Asegúrate de que las siete charlas que vas a dar estén actualizadas y las estés ajustando.” De manera similar, los directores de sesión deben procurar que sus lecciones sean significativas para los jóvenes y su experiencia. “Otro elemento clave sería hacerlo relevante. Relevante para la audiencia.” “Los jóvenes te desconectarán si piensan que no los entiendes o que no los comprendes. . . . Trata de hacerlo lo más relevante posible.”
Ser humilde. Otra sugerencia ofrecida a los directores de sesión y oradores en el programa EFY es ser humildes, lo cual implica que los directores de sesión deben tener una visión modesta de su papel y de sus habilidades para enseñar. “De repente puedes empezar a pensar, ‘Oye, soy un muy buen maestro,’” observó un director de sesión. “Eso puede ser peligroso, porque en el momento en que empiezas a creer que ya lo lograste como maestro, obstaculizas tu progreso.” Otros añadieron lo siguiente: “En el momento en que olvidas la humildad, estás acabado. Cuidar esa humildad debería ser la prioridad número uno.” “A veces los directores de sesión piensan que son más importantes de lo que realmente son—esa filosofía distorsionada puede cambiar la forma en que interactúan y . . . puede dañar el programa.”
Apoyar al personal. La última recomendación ofrecida es apoyar al personal de EFY. Esto significa que los directores de sesión dediquen tiempo a conocer y a guiar a otros miembros del personal, incluidos oradores, coordinadores de campo, coordinadores de edificios, consejeros y maestros. Por ejemplo: “[Los directores de sesión] olvidan que necesitan ser el consejero de los consejeros.” Este papel de mentor para otros adultos jóvenes y adultos refleja la sugerencia previa de encontrar oportunidades para enseñar durante momentos informales de enseñanza.
Resumen
En conclusión, esta investigación sobre las estrategias y prácticas de enseñanza de los directores de sesión en el programa EFY, ahora conocido como FSY, ofrece perspectivas sobre un área relativamente poco explorada de la educación religiosa. Este estudio cualitativo fenomenológico, centrado en las dinámicas particulares de una conferencia juvenil multiestaca de cinco días, tuvo como objetivo descubrir los métodos de enseñanza únicos que moldean las experiencias espirituales de los participantes.
A partir de los aportes de quince directores de sesión, pasados y presentes, los hallazgos identificaron veinticuatro temas y cinco subtemas, proporcionando una comprensión clara de los métodos de instrucción utilizados en el programa. El estudio se enfocó en cuatro preguntas principales de investigación que abordaron estrategias de enseñanza efectivas, desafíos enfrentados, medidas de éxito y recomendaciones de los directores de sesión:
- Estrategias y prácticas de enseñanza: La primera pregunta reveló trece temas: planificar y preparar, los alumnos comparten, uso de las Escrituras, narración, música, humor, variedad, invitar a actuar, testimonio, flexibilidad y cambio de planes, prácticas que deben evitarse, ritmo de enseñanza y tecnología. Subtemas notables incluyeron el emocionalismo y la imitación dentro de la categoría “prácticas que deben evitarse,” y medios, software de presentación y dispositivos móviles dentro de la categoría “tecnología.”
- Desafíos de enseñanza: La segunda pregunta destacó dos desafíos significativos: la conexión entre el maestro y los jóvenes y la fatiga de ambos.
- Medición del éxito en la enseñanza: Para la tercera pregunta surgieron cinco temas: evaluaciones formales, retroalimentación informal, cambios en la vida de los jóvenes, sentimientos y lo desconocido.
- Recomendaciones para prácticas ejemplares de enseñanza: La cuarta pregunta arrojó cuatro recomendaciones: estar plenamente comprometido, preparar el contenido, ser humilde y apoyar al personal.
Para reiterar, la magnitud de las sesiones FSY se refleja en el hecho de que los directores de sesión enseñan a entre trescientos y mil quinientos participantes y presentan múltiples lecciones por sesión basadas en los temas indicados en el manual del personal. Esa dinámica amplifica tanto la complejidad como la importancia de estas estrategias y resalta los desafíos y oportunidades de brindar educación espiritual significativa a grandes audiencias.
En última instancia, esta investigación sienta una base para desarrollar programas consistentes de capacitación y orientación para los oradores y el personal de FSY, mejorando la eficacia general del programa. Sirve como un recurso valioso para los educadores religiosos que buscan tener un impacto positivo en la vida de los jóvenes, enriqueciendo el campo más amplio de la educación moral, espiritual y basada en valores.
discursosud.com 