Guía de estudio del Libro de Mormón
Las bendiciones finales de Lehi y sus enseñanzas
(2 Nefi 1-2)
Haciendo las cosas preciosas simples
Randal S. Chase
Al comenzar esta porción del Libro de Mormón, encontramos al envejecido Lehi; listo para partir de este mundo y ansioso de bendecir a su descendencia. Él da bendiciones patriarcales proféticas para enseñarlas; de las cuales aprendemos mucho. También aprendemos acerca del plan de salvación.
Como parte de este proceso, Lehi le recuerda a sus hijos cómo Dios los protegió al sacarlos de Jerusalén antes de su destrucción y guiándolos a la tierra prometida (2 Nefi 1:1-4). También les recuerda cómo la tierra prometida fue obtenida por convenio (2 Nefi 1:5-9) y las consecuencias si los habitantes de la tierra rechazan el Salvador (2 Nefi 1:10-12). Teniendo esto en mente, Nefi llama a sus hijos al arrepentimiento (2 Nefi 1:13-27). Él específicamente les enseña que por medio de el sacrificio expiatorio de Jesucristo, podemos ser «para siempre envueltos entre los brazos del amor del Salvador» (v. 15). Un gran número de otras importantes discusiones doctrinales se encuentran en los consejos de Lehi para su descendencia.
AMÉRICA: UNA TIERRA BENDECIDA DE PROMESA (2 Nefi 1)

• 2 Nefi 1:4 Jerusalén es destruida. Mucho antes de que los lehitas vinieran a su tierra prometida, el Señor le dijo a Lehi que Él destruiría a Jerusalén; y estaba sacando a su familia para protegerlos (1 Nefi 1; 2:1-2). Ahora en la tierra prometida, Lehi recibió otra visión en la cual se le fue mostrado que Jerusalén verdaderamente había sido destruida. Daniel H. Ludlow dijo: «La destrucción de Jerusalén a la que se refiere en 2 Nefi 1:4, está escrita en la Biblia en 2 Reyes 25 … La mayoría de los eruditos de la Biblia, datan la destrucción de Jerusalén a mano de los babilonios aproximadamente entre los años 586 y 590 A. C. Entonces, en las notas al pie cronológicas en esta sección del Libro de Mormón, el hermano Talmage sugiere que los eventos que siguen a la visión de Lehi de la destrucción de Jerusalén, sucedieron aproximadamente después del año 588 A.C.»1
• 2 Nefi 1:5 América es una tierra prometida para siempre para los descendientes de Lehi. Al final de su existencia temporal en la tierra, ésta será heredada por los justos, y ciertas porciones de ella han sido designadas como tierra de herencia para algunas personas en particular. América es la herencia y lugar de re-unión para los descendientes de José y por ende, para la descendencia de Lehi.
El élder Orson Pratt dijo:
Diferentes porciones de la tierra han sido señaladas por el Todopoderoso, de época en época, para Sus hijos, como su herencia eterna. Por ejemplo, Abrán y a su posteridad, que fue justa, les fue prometida Palestina. A Moab y Amón—los hijos del justo Lot—se les prometió una porción no lejos de las fronteras de las Doce Tribus. A los mansos ente los Jareditas, junto con el resto de la tribu de José se les prometió el gran continente occidental. Los justos de todas las naciones que serán reunidos en esta tierra, recibirán su herencia en común en esta dispensación junto con los mansos que viajaron anteriormente a la tierra. En la resurrección, los mansos de todas las edades y naciones serán restaurados a esa porción de la tierra previamente prometida para ellos. Y entonces, todas las diferentes porciones de la tierra han estado y estarán disponibles para los correspondientes herederos mientras que aquellos que no pueden probar su herencia legalmente, o quienes no puedan probar que recibieron alguna porción de la tierra por promesa, serán echados fuera a algún otro reino o mundo.2
• 2 Nefi 1:6 América es reservada para aquellos traídos aquí por el Señor. Millones de individuos han venido a América desde casi cada lugar de la tierra. Esta afirmación en 2 Nefi no se refiere en realidad a individuos sino más bien a grupos. Sólo esos grupos que Dios a escogido como la gente de un convenio serán guiados aquí; y sólo los justos entre ellos eventualmente heredarán la tierra como una casa permanente.
• 2 Nefi 1:7 América será una tierra de libertad, si … el Señor promete que aquí no habrá cautividad, pero luego dice, «será por causa de la iniquidad» entonces la promesa está condicionada a la justicia. Joseph Fielding McConkie y Robert L. Millet dijeron: «La profecía es de dos tipos: condicional e incondicional. Las profecías incondicionales son divinas son una proclamación de aquello lo cual será sin importar lo que hagan los hombres y las naciones. La primer y segunda venida de Cristo, la resurrección, y el día del juicio, son ejemplos clásicos de profecías incondicionales. Las profecías condicionales son aseguramientos proféticos o advertencias de que será o no será, dependiendo de la obediencia o desobediencia de aquellos a quien se les da la profecía. La promesa de libertad para los habitantes del continente americano fue obviamente condicional.»3 Sin embargo, «para los justos será bendita para siempre» (v. 7).
• 2 Nefi 1:8 América es escondida al conocimiento de otras naciones. Como mencionamos anteriormente en el capítulo 5 (1 Nefi 18:21-25), los continentes americanos no estaban vacíos cuando Lehi y Nefi vinieron aquí. Los jareditas los habían precedido por lo menos 1400 años, los mulekitas vinieron poco tiempo después de la familia de Lehi, y hubieron también muchos otros pueblos en la tierra. William E. Berrett dijo: Se debe recordar a aquellos que creen en el Libro de Mormón, que en la gran masa de descubrimientos arqueológicos en América, no todos se relacionan a la historia de las civilizaciones nefitas o jareditas… el Libro de Mormón no es una historia del continente americano entero, o una historia completa de cualquier pate de éste.»4,5
Joseph L. Alien dijo: «Sería un error suponer que la única gente que vivió en las américas o quienes vivieron a Mesoamérica fueron todos descendientes de Lehi… la mayoría de los eventos en el Libro de Mormón sucedieron en la tierra de Nefi y en la tierra Zarahemla… [las cuales] pudieran ser determinadas por los detalles encontrados en el Libro de Mormón y en el… mapa, [es un área de] aproximadamente 300 millas de norte a sur y 300 millas de este a oeste. Sabemos esas dimensiones por los viajes de Limhi, Ammón, y Alma (Mosíah 7-8,18, 23-24) … [también] la mayoría de los eventos descritos en el Libro de Mormón sucedieron del el año 600 A. C. al año 250 D. C.”6
Hay muchas ruinas de pueblos en las afueras de esta pequeña área y ambas estaban antes y después de este lapso de tiempo limitado. Ninguna de éstas son discutidas en el Libro de Mormón.
El archivo arqueológico sugiere que algunas de estas otras personas vinieron a este continente a través del Estrecho de Bering, a través del Océano Pacífico desde el sur de Asia, y a través de Océano Atlántico desde Europa, el Mediterráneo, y aún África. Entonces¿Qué quiere decir el Señor cuando Él dice que la tierra será «escondida» de otras naciones? Bueno, para aquellos individuos que vinieron a la tierra mientras que exploraban su mundo no era un secreto, pero para las naciones de las cuales ellos partieron y nunca volvieron, se mantuvo en secreto. En lo que concierne a ellos; aquellos que zarparon hacia el horizonte, se cayeron de la orilla de un mundo plano y se mataron. Hay poca o ninguna evidencia de que las naciones mayores del mundo tenían alguna idea de que estos continentes existían hasta los tiempos de los vikingos y Cristóbal Colon. El Señor tenía un propósito en todo esto. Si otra naciones hubieran sabido de estos vastos y ricos continentes, «muchas naciones sobrellenarían la tierra, de modo que no habría lugar para una herencia» (v. 8)—para los pueblos del convenio como Lehi y sus descendientes.
• 2 Nefi 1:9-12 Hay consecuencias para los descendientes de Lehi si rechazan al Señor y sus convenios. Cuando el tiempo venga; cuando los descendientes de Lehi rechacen sus convenios y se vuelvan en contra del Dios, que los trajo aquí, Él traerá a otras naciones sobre ellos, y serán perseguidos, matados, esparcidos, y desheredados de sus tierras. Esto ciertamente le pasó a las tribus nativo-americanas cuando las naciones de Europa vinieron aquí para colonizar.
LAS BENDICIONES FINALES DE LEHI PARA SU POSTERIDAD (2 Nefi 1)
• 2 Nefi 1:13-15 el testimonio y testigo seguro de Lehi. Con gran energía de alma, Lehi compartió un testimonio solemne con su familia y los animó a que buscaran la exaltación. Él dijo: «El Señor ha redimido a mi alma del infierno» (v. 15), una confirmación sólida de que él había hecho todo lo que podía por su familia y por la gente de Jerusalén, y que él esperaba plenamente heredar la vida eterna. Él también dijo: «he visto su Gloria» (v. 15) haciéndolo un testigo especial de Jesucristo; y quien había visto por sí mismo al personaje glorioso del Señor.
• 2 Nefi 1:14 ¿Citó José Smith a Shakespeare? Con su testimonio, Lehi usó un bello y poético lenguaje, incluyendo una referencia a la muerte «la fría y silenciosa tumba, de donde ningún viajero puede volver» (v. 14).
Daniel H. Ludlow dijo:
Los críticos anti-mormones claman que José Smith recibió [esta] idea de Shakespeare… la cita de Shakespeare, la cual los críticos dicen es muy similar a la afirmación de Lehi, dice lo siguiente: «Pero hay espanto?¡allá del otro lado de la tumba!?La muerte, aquel país que todavía?está por descubrirse,?país de cuya lóbrega frontera?ningún viajero regresó (Hamlet, Acto 3ro, escena 1.) Tales críticos pasan por alto otras posibilidades para la explicación de la similitud entre esta afirmación de José Smith, y la de Shakespeare. En primer lugar, la idea de referirse a la muerte de tal manera no es única para ninguno de estos hombres. En el libro de Job en el Antiguo Testamento encontramos tales afirmaciones como «antes que me vaya, para no volver, a la tierra de tinieblas y de sombra de muerte» (Job 10:21) y «Mas los años contados vendrán, y yo me iré por el camino de donde no volveré» (Job 16:22). También, el poeta romano Cátulo (quien vivió en siglo I A. C.) Incluyó un pensamiento similar en su «Elegía de un gorrión»: «Ahora, habiendo pasado la sombría frontera de la cual él nunca puede regresar»7
Después de algunas palabras finales de exhortación para «sed hombres» y para los fieles (versos 16-23), Lehi procedió a dar bendiciones patriarcales individuales para su descendencia. El siguiente es un resumen de lo que él le dijo a cada uno de ellos. Las enseñanzas doctrinales específicas contenidas en esas bendiciones, se explican por separado después de este resumen.
• Lamán y Lemuel (2 Nefi 1: 24-29). Los hijos mayores de Lehi habían sido inconsistentes en su fe y eran por lo regular rebeldes. Él les aconsejó que escucharan a Nefi y lo siguieran porque Dios estaría con él. Sabemos por los eventos que siguen, que ellos no hicieron esto. Pero sin duda alguna, Lehi esperaba que estos dos hijos preciosos (el mayor) adhirieran a su consejo en las cercanías de la muerte.
• Zoram (2 Nefi 1:30-32). Un miembro adoptado de la familia, Zoram, había sido un verdadero amigo. Nótese cómo Lehi lo bendijo con la misma herencia que a su fiel hijo Nefi.
• Jacob (2 Nefi 2:1-30). Lehi reconoció los sufrimientos de su «primer hijo nacido en el desierto» pero también recordó sus grandes bendiciones. Una de las más interesantes de éstas; es que él había visto una visión del Salvador en su juventud (2 Nefi 2:1-4); aunque no sabemos precisamente cuándo ocurrió esto. Luego, Nefi verifica el testimonio de Jacob: «[Isaías] verdaderamente vio a mi Redentor, tal como yo lo he visto. Y mi hermano Jacob también lo ha visto como lo he visto yo» (2 Nefi 11:2-3).
• José (2 Nefi 3:1-25). Lehi bendijo a su «último hijo … del desierto» para que su simiente no fuera completamente destruida (2 Nefi 3:3). El significado preciso de esta bendición no fue explicado; pero parecería indicar que la genealogía de aquellos quienes quedaron después que los «nefitas» fueron destruidos, tenía por lo menos alguna conexión con el hijo fiel de Lehi José.
• Los hijos de Lamán y Lemuel (2 Nefi 4:3-9). Lehi reconoció que ellos no habían sido criados en la rectitud, pero dijo que serían bendecidos o condenados; de acuerdo a sus propias decisiones (2 Nefi 4: 3-4). Especialmente en este punto de inicio en la historia, no podían echarles la culpa de su ignorancia o rebelión a sus padres. La verdad estaba inmediatamente disponible para ellos.
• Los hijos de Ismael y sus familias (2 Nefi 4:10). A causa de que Ismael había muerto en Nahom, en Arabia, antes de que vinieran al Nuevo Mundo, Lehi era la persona apropiada para bendecir la posteridad de Ismael. Las palabras precisas de su bendición para los hijos de Ismael no son preservadas aquí, pero ya que ellos se habían aliado a Lamán y Lemuel, podemos imaginarnos que sus bendiciones eran similares a aquellas pronunciadas para los hijos rebeldes de Lehi (2 Nefi 4:10).
• Sam (2 Nefi 4:11). Nótese que a este fiel hijo se le prometió las mismas bendiciones que a Nefi y que su simiente se mezclaría con la simiente de su hermano.
LAS ENSEÑANZAS DE LEHI DEL PLAN DE SALVACIÓN (2 Nefi 2)
Como parte de estas bendiciones finales para su posteridad, Lehi enseñó con gran claridad algunas doctrinas importantes. En la bendición a Jacob ( 2 Nefi 2) él explicó el Plan de Salvación, el sacrificio expiatorio de Jesucristo, el libre albedrío, la caída de Adán y Eva, y la necesidad de oposición en todas las cosas. Éstas son discutidas en los siguientes párrafos. En la bendición a José [2 Nefi 3) él enseñó lo referente a José en Egipto, Moisés, el profeta José Smith en los últimos días, y el Libro de Mormón. Estos principios se discutirán en el capítulo 7.
• 2 Nefi 2:1-2 Las aflicciones traen felicidad. La familia de Lehi experimentó muchas aflicciones en sus viajes a través del desierto de Arabia y a través del océano hacia el Nuevo Mundo. Lehi le prometió a su hijo Jacob «[El Señor] consagrará tus aflicciones para tu provecho» (v. 2). Este lenguaje es similar a la promesa dada al profeta José Smith en la cárcel Liberty, «todas estas cosas te servirán de experiencia, y serán para tu bien» (D&C 122:7).
El Presidente Spencer W. Kimball dijo: «Siendo humanos, expulsaríamos de nuestras vidas el dolor físico y la angustia mental y nos aseguraríamos un continuo bienestar y confort, pero si cerramos las puertas del lamento y la aflicción, estaríamos excluyendo a nuestros más grandiosos amigos y benefactores. El sufrimiento puede hacer a la gente santa a ellos aprender paciencia, sufrimiento intenso, y auto-control. Los sufrimientos de nuestro Salvador fueron parte de Su educación. ‘Y aunque era Hijo, por lo que padeció aprendió la obediencia; y habiendo sido perfeccionado, vino a ser el autor de la eterna salvación para todos los que le obedecen’ (Hebreos 5: 8-9).»8
• 2 Nefi 2:3-4 tú estás redimido. Jacob fue una persona muy especial, que había visto al Salvador mientras era todavía joven (v. 4); y aparentemente se le habían mostrado muchas cosas concerniente al ministerio terrenal del Señor (v. 3). Como resultado de su rectitud y de su visión del Salvador, su salvación estaba asegurada. Nótese que la expresión «la plenitud de los tiempos» (v. 3) en esta instancia se refiere a los días del ministerio mortal de Cristo y no a los últimos días. Antes del nacimiento del Salvador, el día de Su primera venida era considerado ser «el cumplimiento .. tiempo» (Gálatas 4:4-5), pero los últimos días se volvieron «la dispensación del cumplimiento de los tiempos» (Efesios 1:10).
• 2 Nefi 2:3-4 la salvación es gratuita. Desde el principio mismo, el plan de salvación de Dios anticipó la necesidad de un salvador expiatorio, cuya redención ofrecida estaría disponible libremente para cualquiera de los hijos de Dios.
El élder Bruce R. McConkie dijo: «La salvación general o incondicional; aquella que viene por sólo por la gracia sin obediencia a las leyes del evangelio, consiste en el sólo hecho de ser resucitados. En ese sentido, la salvación es sinónimo de inmortalidad; es la inseparable conexión del cuerpo y el espíritu para que el personaje resucitado viva para siempre… la salvación condicional o individual, aquella que viene por la gracia ligada a la obediencia al evangelio, consiste en recibir una herencia en el reino celestial de Dios. Esta clase de salvación si que la fe, el arrepentimiento, el bautismo, el recibimiento del Espíritu Santo, y justicia continua hasta el fin de la prueba terrenal .»9
Lehi se opone a las enseñanzas mundanas
Hay muchas falsas enseñanzas en el mundo; las cuales sugieren que no hay bien ni mal y que «todo vale»—una filosofía satánica que suena liberadora, pero es de hecho diseñada :ara llevar a la condenación. Estos son los principios familiares de los humanistas reculares y de los ateos de cada época. Ellos estaban entre Lehi y su gente, y hoy están entre nosotros:
- No existe el bien o el mal.
- No existe la ley.
- No hay un Cristo.
- No hay existencia después de esta vida.
- No hay un Dios.
- La vida no tiene propósito.
- Nuestras acciones están determinadas por la genética y por el medioambiente.
Bertrand Russell, un conocido filósofo y lógico de nuestro tiemp0, promovió este punto de vista, el cual emergió del pensamiento científico del siglo dieciocho. Él dijo: «Del trabajo de los grandes hombres del siglo diecisiete, fue desarrollada una nueva perspectiva del mundo… yo pienso que hubieron 3 ingredientes en la perspectiva científica del siglo dieciocho que fueron especialmente importantes: (1) las afirmaciones de los hechos deben estar basadas en la observación, y no en autoridad sin prueba. (2) el mundo inanimado es un sistema auto-actuador, y auto-perpetuador; en el cual todos los cambios siguen las leyes natúrales. (3) la tierra no es el centro del universo, y probablemente el hombre no es su propósito (si lo hay); además, ‘propósito’ es un concepto que es científicamente inútil.»10
Las enseñanzas de Lehi en 2 Nefi 2 refutan las falsas ideas. Lehi enseña que:
- «Los hombres son suficientemente instruidos para discernir el bien del mal» (v. 5)
- «La ley es dada a los hombres» (v. 5).
- «La redención viene del Santo Mesías y por medio de él» (v. 6).
- «todos los hombres [vendrán] … comparecen ante su presencia [de Dios] para que él los juzgue» (v. 10).
- «Hay un Dios» (v. 14)
- «Y existen los hombres para que tengan gozo» (v. 25).
- Somos libres «para actuar por sí [nosotros] mismos, y no para que se actúe sobre nosotros» (versos 26-27).
La necesidad de la expiación
• 2 Nefi 2:5-7 No somos salvados por la ley, sino por medio del sacrificio expiatorio de Cristo. Lehi creó esta doctrina sencilla, que Moisés también había enseñado a los hijos de Israel desde el principio. Pero en su condición de apóstatas, los judíos de la época de Lehi habían perdido la pista o el rumbo del hecho de que no son las ordenanzas o los símbolos lo que nos salvan. Debemos entender las grandes verdades en las cuales estos símbolos se basan y entonces conformar nuestras vidas con esto. Cada ordenanza, básicamente, está conectada al Señor Jesucristo y a su sacrificio expiatorio.
El profeta José Smith dijo: «El hombre no fue capaz por sí mismo de erigir un sistema, o plan con poder suficiente para liberarlo de una destrucción que le esperaba… [esto] se hace evidente en el hecho que Dios … preparó un sacrificio con el regalo de Su propio Hijo quien será mandado en el debido tiempo, para preparar una vía, o abrir la puerta por la cual el hombre entraría a la presencia del Señor, ya que él[el hombre] había sido echado fuera por la desobediencia.»11
• 2 Nefi 2:8-10 por el sacrifico expiatorio, podemos arrepentimos y ser perdonados por nuestros pecados. Ninguna cantidad de lamentación por el pecado puede pagar el precio. Ninguna cantidad de determinación de no repetir un error puede evadir las demandas de la justicia. Ninguna cantidad de cualquier otro bien que hagamos puede abarcar nuestro peso de pecados. En verdad, un sólo pecado no arrepentido es suficiente para estar fuera del reino celestial y de nuestro Padre sin pecado y perfecto, que no puede mirar el pecado con el más mínimo grado de tolerancia (Alma 45:16; D&C 1:31). Todos pecamos y estaríamos absolutamente sin esperanza, si no fuera por el sacrificio expiatorio que Cristo forjó para todos nosotros.
Existen dos herejías en el cristianismo moderno y tocan este tema importante. Una, es la idea de la «salvación por gracia.» Reconociendo que nadie es perfecto, y por ende que nadie puede calificar para la salvación por la virtud de sus propias acciones (no importa cuán buenas o cuántas sean), algunos han supuesto falsamente que lo que nosotros hacemos es irrelevante, y que somos salvos por la gracia—punto final. La otra herejía es que somos salvos por obediencia; que de alguna manera nuestro comportamiento nos calificará por sí mismo para la salvación; y nosotros entonces necesitamos sólo asegurar que nuestras buenas obras pesen más que nuestras debilidades. El hombre rico que vino a Jesús esperando ser premiado por sus buenas obras creía esto, y él fue decepcionado al darse cuenta de que Jesús esperaba algo más (Lucas 18:18-27).
Herejías similares existen en la Iglesia. Algunos libros recientes publicados por miembros de la Iglesia han tomado esta idea un paso más allá y han enseñado que aún Dios es un subordinado de la ley, haciendo de la ley la máxima fuente de exaltación y divinidad. ¿Vive Dios en la ley? Sí, por cierto. Él no actúa con hipocresía, y Él hace lo que nos manda. Pero Él no es subordinado de la ley, para la adoración de Sus hijos, ni para la voluntad de todas las inteligencias colectivas a través del universo. «Tal doctrina hace de Dios un ingeniero divino, un maestro científico, quien habiendo descubierto la ley eterna, ahora conforma cada una de sus acciones para hacerlo. De hecho, la ley es la sirviente de Dios; no su maestro o consocio. Dios es el otorgador de la ley, el autor y hacedor de ella. Tal es el testimonio de todas las escrituras—como lo fue la doctrina del profeta José Smith.»12
LaMar E. Garrard dijo:
[Algunos] dicen que hay un Dios; pero que también hay una eterna [auto-existente] ley moral en el universo, que existe independientemente de Dios … algunos sugieren que también Dios se volvió Dios al obedecer tal ley, lo cual implica que la ley es en última instancia, el poder soberano en el universo. En tal universo, sería más razonable para la gente adorar la ley (la cual incidentemente no tiene un cuerpo, partes, ni pasiones] ya que es más poderosa que Dios y Él está sujeto a ésta. [Un apóstol] Anthon H. Lund, explicó que Dios es el autor de la ley y que es a Él a quien debemos orar. Él no es impotente, y las leyes están subordinadas Él (reporte de La Conferencia, Abril 1916,12]…
La afirmación de Lehi [v. 13] indica claramente que las leyes morales en el universo no existen independientemente de Dios: si no hay ley, no hay Dios. Si no hay Dios, no hay ley; porque Dios es siempre el autor de la ley. El además enseñó que las leyes de Dios son «dada a los hombres» y … que no sólo es Dios el autor de la ley, sino que Él nos juzgará en cuanto a cómo obedecimos a Su ley y entonces nos recompensará, o nos castigará [v. 10].13
Lehi enseñó que «por la ley ninguna carne está justificada» (v. 5], y que sin la intervención del Salvador no habría una resurrección o el perdón de los pecados, «la redención viene del Santo Mesías y por medio de él, porque él está lleno de gracia y de verdad» (v. 6]. Su ofrecimiento satisfizo las demandas de justicia porque «todos los de corazón quebrantado y de espíritu contrito por nadie más pueden satisfacer las demandas de la ley» (v. 7],
Nuestro papel en este proceso es humillarnos y volvernos a Él y hacer lo que Él requiera de nosotros con lo mejor de nuestra voluntad. Y entonces «por la gracia nos salvamos, después de hacer cuanto podamos» (2 Nefi 25: 23]. Somos salvados sólo por medio de «los méritos, y misericordia, y gracia del Santo Mesías» (2 Nefi 2:8] y no por nuestra propia justicia u obediencia. Estos son sólo piezas de nuestra reconciliación, de nuestra dependencia de la misericordia y gracia de Jesucristo. No hay mejor explicación del sacrificio expiatorio en ninguna parte de las escrituras que en el libro de Mormón, el cual incluye estas sabias palabras de Lehi.
El libre albedrío y la caída
• 2 Nefi 2:11-13 para que hubiera libre albedrío, tenía que haber elecciones. Las elecciones son posibles sólo promedio de la oposición. Y, por supuesto, las elecciones tienen consecuencias. Lehi enseñó estos principios en el contexto de la caída de Adán y Eva, la cual era apropiada ya que la caída fue un acto de libre albedrío de su parte, con elecciones claras y con consecuencias.
Daniel H. Ludlow dijo:
Nótese los puntos principales en el argumento de Lehi de por qué debe haber una oposición antes de que un hombre puede ser verdaderamente libre y antes de que él pueda experimentar un verdadero gozo: (1] cada ley tiene un castigo y una bendición adherida a ella. (2) la desobediencia de una ley requiere un castigo; el cual resulta en la miseria (3) la obediencia a una ley provee una bendición la cual resulta en felicidad (gozo). (4) sin ley no puede haber castigo o bendición, ni miseria o felicidad—sólo inocencia. (5) entonces la felicidad (o gozo) puede existir sólo donde hay la posibilidad de lo opuesto (infelicidad o miseria). (6) para ejercitar el libre albedrío, una persona debe tener la posibilidad (y la libertad) de escoger; en un mundo sin ley—y por ende sin elección—no podría haber liberad de escoger y entonces, no hay verdadero ejercicio del libre albedrío (2 Nefi 2:15-16; véase también Alma 12:31-32 y Alma 42-.17-25).14
El élder John A. Widtsoe dijo: «El hombre está en la tierra bajo un plan provisto por Dios, el Padre de los espíritus de los hombres. Este plan es para el bien y beneficio del hombre. El propósito máximo del plan, es capacitar a cada persona para desarrollar cada uno de sus poderes, y entonces progresar eternamente. En cada parte del plan, está incrustado el derecho de cada hombre de actuar por sí mismo; de escoger entre los opuestos; los cuales se presentan ante él. Si él escoge hacer aquello que es para su beneficio y lo capacita para progresar, él escoge el bien. Si él escoge aquello que retrasa su progreso, escoge el mal.»15
Encuentro interesante que Dios no le haya dicho simplemente a Adán: «Mi plan no puede funcionar a menos que usted se vuelva mortal, entonces por favor tome del fruto del árbol del conocimiento del bien y del mal y prosigamos.» Eso es precisamente lo que Él quería que Adán y Eva hicieran, pero Él no los forzó a hacerlo o a no hacerlo. Les dio una elección con consecuencias claramente explicadas y la elección era de ellos— «podrás escoger según tu voluntad»—entonces más tarde, no podía haber quejas acerca de las consecuencias. Sin embargo, nuestro sabio Padre también puso el árbol en medio del jardín, en donde ellos pasarían cada día, no en algún lugar en las afueras. Él quería que ellos consideraran esta alternativa y no que simplemente la ignoraran.
Lehi explicó que Dios creó todas la cosas—con albedrío para actuar (como nosotros) y otras cosas que son meramente «sobre las cuales se actúa» (2 Nefi 2:14), como las rocas y los elementos de la tierra. Cuando Dios nos bendijo con el libre albedrío nos proveyó con elecciones, Él claramente quería que nosotros actuáramos y que no sólo se actuara sobre nosotros. Esto fue verdad aún en la vida premortal.
El presidente José Smith dijo: «Dios le dio a Sus hijos su libre albedrío aún en el mundo de los espíritus, por el cual los espíritus individuales tuvieron el privilegio, así como los hombres lo tienen aquí, de escoger el bien y de rechazar el mal, o probar el mal para sufrir las consecuencias de sus pecados. Por eso, algunos aún allí fueron más fieles que otros en guardar los mandamientos del Señor… los espíritus de los hombres [en la existencia premortal] no fueron iguales. Ellos pudieron haber tenido un inicio igual, y sabemos que ellos fueron todos inocentes en el principio, pero el derecho al libre albedrío; el cual le fue dado a ellos capacitó a algunos para superar a otros y por lo tanto, por medio de los eones de la existencia inmortal, de volverse más inteligentes, más fieles; porque eran libres de actuar por ellos mismos; para pensar por ellos mismos, para recibir la verdad o rebelarse en contra de ésta.»16
• 2 Nefi 2:17-18 el papel de Satanás en la caída. Satanás se volvió la fuente de toda maldad y miseria para la humanidad (2 Nefi 2:17-18) cuando él propuso un plan que removía de nosotros las elecciones y el libre albedrío y para dejarnos actuar sobre nosotros por su control y voluntad. Hay un cierto atractivo en tal plan—no hay responsabilidad por ninguna cosa y no hay necesidad de trabajar para vivir o para nuestra salvación. Todo hubiera sido garantizado. Vemos esta doctrina satánica celebrada entre nosotros todavía hoy, en un mundo donde la gente siempre está buscando algo o alguien para echarle la culpa de sus problemas. Algunas veces ellos buscan echarle la culpa a Dios: «Si hay un Dios, ¿Por qué dejó que esto pasara?» como si todo lo que los demás escogen y hacen depende de Dios, y sólo Él es el responsable por las circunstancias de nuestras vidas. Tal predestinación sin consecuencias estaba en el corazón de Satanás y en su plan de revisionista. Nuestro sabio Padre no trabaja de esta manera.
Para explicar las consecuencias de sus elecciones (buenas o malas) Lehi hizo una lista de las condiciones de la vida de Adán y Eva antes y después de la caída.
• 2 Nefi 2:15-16,19,22-23 Condiciones antes de la caída:
- Ellos podían actuar por ellos mismos, pero «no conocían el pecado» (v. 23).
- No tenían que trabajar la tierra para obtener alimentos (v. 19; Moisés 2:29).
- No podían tener hijos (v. 23).
- Eran inocentes—no conocían ni la miseria ni el gozo (v. 23)
- No podían hacer ni el bien ni el mal—eran incapaces de pecar (v. 23)
- Se hubieran quedado «en el mismo estado … para siempre, sin tener fin» (v. 22).
• 2 Nefi 2:19-23 Condiciones después de la caída:
- Entraron en un estado de prueba en donde ellos podrían escoger el bien o el mal (v. 21).
- Se les mandó a arrepentirse de sus pecados (v. 21).
- Tenían que trabajar para obtener comida (v. 19).
- Podían tener hijos (v. 20).
- Se volvieron caídos y sujetos a la muerte física (v. 22; Moisés 6:48).
- Podían hacer el bien y también podían cometer pecados (v. 23).
- Experimentaron la miseria y el gozo ( v. 23).
• 2 Nefi 2:15 Adán y Eva fueron nuestros «primeros padres» Hay mucha especulación entre los miembros de la Iglesia acerca de cómo surgieron Adán y Eva. La presentación en nuestros templos es simplemente figurativa y en ninguna parte de las escrituras Dios lo explica. Adán es simplemente declarado ser «el padre de todos» (D&C 138:38). Fue el primer hombre verdadero y fue hecho a la imagen de Dios.
La primera presidencia de la Iglesia proveyó una explicación oficial en una afirmación titulada «el origen del hombre» «[Adán] tomó sobre sí un cuerpo apropiado, el de un hombre, y entonces se volvió «un alma viviente»… todos los que han habitado la tierra desde Adán han tomado cuerpos y se han vuelto almas de manera similar… el hombre empezó la vida como un ser humano, a semejanza de nuestro Padre Celestial. Es verdad que el cuerpo comienza su carrera como un diminuto embrión; el cual se vuelve un infante, cuyo desrollo aceleró en cierto momento por el espíritu del cual él es tabernáculo. Sin embargo no hay nada en esto, que indique que el hombre original, el primero de nuestra raza, empezó la vida como nada menos que un hombre, o menos que la semilla humana o embrión que se vuelve un hombre.»17
Además, sabemos que Adán y Eva fueron los padres de todas las razas de la humanidad. Las escrituras nos dicen que Dios «ha hecho todo el linaje de los hombres de una sola sangre, para que habitasen sobre toda la faz de la tierra; y les ha prefijado el orden de los tiempos y los límites de la habitación de ellos» (Hechos 17:26).
• 2 Nefi 2:19-21 Adán y Eva fueron echados fuera del Jardín del Edén. Me gusta mucho el resumen dado por Joseph Fielding McConkie concerniente a la experiencia de Adán y Eva en el Edén: «Los eventos asociados con el jardín del Edén lo hacen el arquetipo de nuestros templos. Allí Adán recibieron el sacerdocio, aquí Adán y Eva caminaron y hablaron con Dios. Allí nuestros primeros padres fueron casados eternamente por Dios mismo; allí ellos aprendieron acerca del árbol del bien y del mal y sobre el árbol de la vida; allí a ellos se les enseñó la ley del sacrificio y fueron vestidos con vestidos de piel; y de allí ellos se aventuraron hacia el solitario y tenebroso mundo para que ellos y su posteridad probaran ser dignos de regresar de nuevo a esa presencia diniva.»18
• 2 Nefi 2:21 Sus días fueron prolongados para darles tiempo para arrepentirse. Cuando Lehi dijo que sus días fueron «prolongados» y «su tiempo fue prolongado» él no estaba exagerando. De la historia de las escrituras y también de Conferencias sobre la Fe tenemos evidencias de vidas muy largas. A Adán se le había dicho que «en el día» que él probara de la fruta moriría, y así fue. Para Dios, un día es mil años de nuestro tiempo. Y Adán vivió hasta los 930 años (Moisés 6:12). El siguiente cuadro muestra las edades de los patriarcas, basadas en la información en «conferencias sobre la fe:»19
| Patriarca | Año
nacido |
Edad cuando Adán murió | Años
vividos |
Año
muerto |
| ADÁN | 0 | 930 | 930 años | 930 |
| ABEL | ||||
| SET | 130 | 800 | 912 años | 1042 |
| ENÓS | 235 | 695 | 905 años | 1140 |
| CAINÁN | 325 | 605 | 910 años | 1235 |
| MAHALALEEL | 395 | 535 | 895 años | 1290 |
| JARED | 460 | 470 | 962 años | 1422 |
| ENOC | 622 | 308 | 430 años * | 1052 (trasladado) |
| MATUSALÉN | 687 | 243 | 969 años | 1656 (año del diluvio) |
| LAMEC | 874 | 56 | 777 años | 1651 |
| NOÉ | 1056 |
• Cosas interesantes que los hechos del cuadro de arriba nos dicen:
- Todos los patriarcas desde Adán hasta Lamec (el padre de Noé) conocían a Adán personalmente.
- Enoc tenía 430 años cuando la ciudad de Sión fue trasladada de acuerdo con D&C 107:49, lo cual significa que en su caso, el relato bíblico (en el cual dice que él tenía 365 años) es incorrecto. Era la ciudad de Sión, la que tenía 365 años de edad cuando fue trasladada, de acuerdo a Moisés 7:68.
- Todos los patriarcas, desde Enoc hasta Lamec (el padre de Noé) estaban en la tierra cuando la ciudad de Enoc fue trasladada. Se quedaron en la tierra para continuar predicando el arrepentimiento; y en el caso de Matusalén, hasta el diluvio mismo.
- Noé nació sólo 4 años después de que Enoc y su ciudad fuesen tomadas y sólo 14 años después de la muerte de Set, y sólo 126 años después de la muerte de Adán. Cuando nació Noé, todos los patriarcas excepto Adán y Set, estaban en la tierra.
- Matusalén murió (o fue posiblemente trasladado) en el año el cual vino el diluvio. Hay alguna indicación (Moisés 7:27) de que después que Sión fue tomada, cualquier persona recta que escuchara las palabras de los patriarcas y se arrepintiera también era trasladada o «tomada por los poderes del cielo hacia Sión.» Con la muerte de Matusalén, Noé y su familia eran verdaderamente la única gente justa que quedaba en la tierra.
• La cronología de los patriarcas después de Noé
| Patriarca | Año nacido | Edad cuando Noé murió | Años vividos | Año muerto |
| NOÉ | 1056 | Muerto | 950 años | 2006 |
| SHEM | 1558 | 450 | 600 años | 2158 |
| ARPHAXAD | 1658 | 350 | 433 años | 2091 |
| SALAH | 1693 | 315 | 433 años | 2126 |
| EBER | 1723 | 285 | 464 años | 2187 |
| PELEG | 1757 | Muerto | 239 años | 1996 |
| REU | 1787 | 221 | 239 años | 2026 |
| SERUG | 1819 | 189 | 230 años | 2049 |
| NACOR | 1849 | Muerto | 148 años | 1997 |
| TARÉ | 1878 | 130 | 205 años | 2083 |
| ABRÁN* | 2008 | ———- | 175 años | 2183 |
• Cosas interesantes que los hechos del cuadro de arriba nos dicen:
- Abrán es el primero de todos los patriarcas; cuyo nacimiento no podemos fijar con exactitud. La mayoría de las fuentes están de acuerdo con el año 2008, cuando su padre tenía 130 años de edad.
- Abrán nació a sólo dos años después de la muerte de Noé.
- Shem todavía estaba vivo (450 años de edad) cuando nació Abrán. De acuerdo a la tradición, el sacerdocio era conferido por el patriarca viviente más viejo y justo. Entonces, Abrán tendría que haber recibido su ordenación de Shem. Ya que (1)- la escritura cuenta que Abrán recibió su sacerdocio de un hombre llamado «Melquisedec» (Alma 13:15) quien lo recibió de «sus padres», y (2)-ya que no hay una persona llamada Melquisedec en la genealogía grabada en el Génesis, Moisés, o Abrán, debemos concluir que Melquisedec era Shem. Abrán de hecho viajó a la ciudad de Salem (actualmente Jeru-Salem) para recibir su ordenación de Shem y pagar su diezmo.
- Todos los patriarcas, desde Noé hasta Abrán estaban vivos al momento del nacimiento de Abrán; con la excepción de Noé (muertos ya por dos años), Peleg (muerto ya por 12 años) y el abuelo de Abrán Nacor (muerto ya por 11 años). Siete de los once desde Noé hasta Abrán estaban probablemente familiarizados con Noé y con Abrán.
- Abrán nació sólo 352 años después del diluvio, y no más de 251 años después de que el único, y gran continente de la tierra fue dividido en muchos otros.
• 2 Nefi 2:24-25 Dios planeó y preparó las condiciones para nuestra prueba mortal desde el principio; incluyendo la caída de Adán y Eva. Él sabía que, si daba la elección, ellos escogerían caer. Pero no debemos malinterpretar la previsión de Dios con la predestinación. Usaré una explicación simple, yo sé que mi hija mayor odia las alverjas. Si yo pongo un plato de alverjas en frente de ella, ella hará lo que sea que tenga que hacer para evitarlas. Sin embargo, que yo sepa esto acerca de ella, no la hace nacerlo. Yo simplemente sé lo que ella escogerá, porque la he conocido y observado por un largo tiempo. Entonces, también nuestro Padre que todo lo sabe, sabe exactamente lo que nosotros haremos individualmente y colectivamente. Pero Su conocimiento de esto, no significa que Él esté haciéndonos hacerlo. Dios ha planeado todo desde el principio; pero lo ha hecho sin violar nuestro libre albedrío.
• 2 Nefi 2:26-30 El sacrifico expiatorio nos hace libres. El sacrificio expiatorio de Jesucristo hizo a Adán y a Eva (y a nosotros) libres de escoger, de aprender; al experimentar el bien y mal, y aún todavía ser capaces de obtener exaltación. Podemos hacer nuestras elecciones libremente y aprender de nuestros errores, y aún, podemos ser liberados de las consecuencias de esos errores por el sacrificio expiatorio, condicionado a nuestra sincero arrepentimiento.
El élder Joseph B. Wirthlin dijo: «El Señor le ha dado el don del libre albedrío (Moisés 7:32) y lo instruyó suficientemente como para conocer el bien y el mal (2 Nefi 2:5). Usted es libre para escoger (2 Nefi 2:27) y le está permitido actuar (2 Nefi 10:23; Helamán 14:30), pero usted no es libre para escoger las consecuencias. Con absoluta certeza, las elecciones del bien y de la justicia llevan a la felicidad y a la paz, mientras que las elecciones del pecado y del mal posiblemente lleven a la infelicidad, el lamento, y la miseria.»20
En nuestro mundo moderno parece que todos tienen a alguien o algo a quien echarle la culpa de cada fracaso y pecado: «Mis padres me hicieron hacerlo.» «El diablo me hizo hacerlo.» «No puedo evitarlo.» «Nací así.» Estos son todos ecos de la guerra en el cielo, en donde el plan de Satanás era «actuar sobre» nosotros y quitarnos nuestro libre albedrío. Aquí, Lehi sencillamente nos dice que nosotros fuimos creados «para actuar por sí [nosotros] mismos, y no para que se actúe sobre nosotros» (2 Nefi 2:26). En cuanto a las rocas, los árboles, las aves y las lagartijas se actúa sobres ellas en un grado u otro. Habiendo sido «suficientemente instruidos» (2 Nefi 2:5) la humanidad es libre de escoger, y siendo libres para escoger, somos también responsables de nuestras elecciones y seremos juzgados por éstas. Estas poderosas enseñanzas de Lehi están en marcado contraste con os sofismas satánicos de hoy.
Daniel H. Ludlow dijo: «Como lo indica Lehi, es sólo por medio del sacrificio expiatorio de Jesucristo que los hombres son hechos libres. Porque el sacrificio expiatorio redime a los hombres de la caída de Adán, ellos ‘se vuelven libres para siempre, sabiendo el bien del mal; para actuar por ellos mismos y no que se actue sobre ellos, a menos que sea por el castigo de la ley’ (2 Nefi 2:26). Aunque el Salvador nos liberó de los efectos de la caída y por ende, nos dio la libertad para escoger el bien o el mal, permanecemos libres sólo al guardar los mandamientos y ‘escoger la libertad y la vida eterna’; si nosotros escogemos ‘cautiverio y muerte’. Entonces nos volvemos ‘miserables como el diablo’ (2 Nefi 2:27).»21
Con estas palabras, Lehi concluyó su bendición final para con su joven hijo Jacob. En el proceso, él enseñó con gran claridad las doctrinas importantes sobre el plan de salvación, el sacrifico expiatorio de Jesucristo, el libre albedrío, la caída de Adán y Eva, y la necesidad de una oposición a todas las cosas. Él luego pronunció una bendición sobre su hijo más joven, José (2 Nefi 3), en la cual él le enseñó lo concerniente a José en Egipto, Moisés, el profeta José Smith en los últimos días, y el Libro de Mormón. Éstas serán discutidas en el capítulo 7.
Notas
- Un compañero para su estudio del Libro de Mormón, 1976, pág. 124.
- En Revista de Discursos, 1:332-33.
- Comentario doctrinal del Libro de Mormón, 4 volúmenes, 1987-92,1:184-85.
- La Iglesia Restaurada.
- Jerry L. Ainsworth, Las vidas y viajes de Mormón y Moroni, 2000, pág. 42 .
- Sitios sagrados: Buscando lasTierras del libro de Mormón, 2003, págs. 12-13.
- Un compañero para su estudio del Libro de Mormón, 1976, págs. 124-25.
- Comentario doctrinal del Libro de Mormón, 1:191.
- Doctrina mormona,a edición, 1966, págs. 669-70.
- El impacto de la ciencia en la sociedad, 1953, pág. 6.
- Enseñanzas del Profeta José Smith, escogidas y arregladas por Joseph Fielding Smith, 1976, pág. 58.
- Comentario doctrinal del Libro de Mormón, 1:193.
- «La creación, la caída y la expiación,» en Kent Jackson, editado por, Estudios de las escrituras, Volumen 7: De 1 Nefi a Alma 29,1987, págs. 93-94.
- Un compañero para su estudio del Libro de Mormón págs. 125-26.
- Evidencias y Reconciliaciones, organizado por G. Homer Durham, 1960, págs. 205-6.
- Doctrinas de Salvación, compilado por Bruce R. McConkie, 1954-56,1:58-59.
- En James Clark, compilado por, Mensajes de la Primera Presidencia de la Iglesia de Jesucristo de los Santos de los Últimos Días, 6 volúmenes, 1965-75, 4:205.
- Simbolismo del Evangelio, 1994, pág. 258.
- Conferencias sobre la Fe, 1985, 2:37-52.
- En Reporte de La Conferencia, Octubre de 1989,94; o Ensign, noviembre de 1989, pág. 75.
- Un compañero para su estudio del Libro de Mormón, 1976, pág. 128.
























