Liahona Octubre 2021
Solo en formato digital
- Yo tenía fe en que Dios guiaría a Su profeta
- Nueve maneras de marcar una poderosa diferencia: Crear un sentimiento de pertenencia en la Iglesia
- Enseñar a sus hijos a amar el templo
- Orando por una vía para encontrar mis registros familiares
- Cómo se aplica la gracia del Salvador tanto a mí como a mi pariente con una discapacidad
- Nuestro gozo por un nuevo templo en Vanuatu
- El Padre Celestial y Jesucristo nos pueden ayudar a llegar al templo
- Cómo el templo bendice nuestras vidas diariamente
- ¡Vale la pena! El templo es una bendición que cambia la vida
- No me gustaba la obra de historia familiar, pero luego experimenté milagros
- Esperanza en Cristo – Por el élder Jorge M. Alvarado
- El poder de la palabra de Dios – Por el élder Taylor G. Godoy
- Fe, esperanza y caridad = Felicidad – Por el élder Matthieu Bennasar, Francia
- Y el Señor llamó Sion a Su pueblo… – Por el élder Carlo M. Lezano
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Recuerdo bien este discurso, nunca me gusto que me llamaran Mormón, por lo tanto cuando alguién me decía «A usted es Mormón» con gusto le respondía «ojalá fuera yo Mormón» porque éste fue un gran profeta, del cual he aprendido mucho, pero si quiere saber a la Iglesia que pertenezco, ésta se llama «La Iglesia de Jesucristo de los Santos de los Últimos Días». Con esto se daban cuenta que el nombre de la Iglesia no era ese.
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